Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Quien juega con fuego, baby" por giovanetta

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: hola, tanto tiempo, aquí el capi de este fic, espero les guste mucho, mucho, los personajes no me pertenecen ^^

Capítulo 7   "Mentiras verdaderas", parte 1


HOGWARTS...

DESPACHO DUMBLEDORE...

Harry estaba sentado frente a Dumbledore, quien degustaba un caramelo de limón, mirando por encima de sus lentes de medialuna, esperando alguna reacción por parte del elegido.

-Sabes Harry la difícil situación en la que estamos, tu embarazo, lo complica todo aún más- dice el anciano rompiendo el silencio.

-Lo se, señor, pero, este bebé no tiene la culpa de mis actos... sé que no es el momento más propicio para tener un hijo, sé que me espera esa batalla contra Voldemort; sin embargo, este bebé es lo único que me queda, es algo mío, completamente mío... no voy a renunciar a él- dice con convicción.

-Madame Pompfrey te hizo una revisión y hay algo anormal en el crecimiento de ese bebé- prosigue el mayor- la magia que se supone aporta el señor Malfoy, está siendo transferida a otra persona, y me temo que esto es obra de Tom.

-¿Qué?, o sea, que por esa razón me siento tan cansado y tengo esos mareos y vómitos... y que cada vez que intento hacer algo, mi vista se nubla hasta ponerse todo borroso.

-Creo que lo último es porque tu miopia ha aumentado y te hace falta un cambio de lentes... se acomoda en la silla... Popy recomienda que te internemos en San Mungo para hacerte transfusiones de magia, pero no creo que sea lo más conveniente, ya que si la del padre biológico no es aceptada, entonces, menos la de un tercero.

-¿Qué quiere decir?, acaso mi bebé- dice desesperado el pelinegro y tocado su vientre.

-Esto es una técnica muy antigua, yo creo que en tu caso se ha hecho posible ya que estás conectado con la mente de Tom, y él ha conectado tu fuente de magia... mientras tú te debilitas él se hace fuerte.

-¿Puedo hacer algo?, no se, algún hechizo para evitar eso.

-Lamentablemente si lo hacemos, tu bebé no podrá resistirlo.

-¿Qué?- al borde de la histeria- no puedo perderlo, es mi bebé, es mi hijito, mi tesoro- se levanta de la silla bruscamente- tengo que hacer algo, tengo que hacer algo- llevándose las manos a la cabeza.

-Calma Harry, tranquilo.

Pero Harry no escuchaba nada, iba de un lado para el otro, con los oídos tapados y los ojos nublados, el aliento acelerado y un sudor frío...

-Esto es lo que pasará- murmura el anciano- perderás los sentidos uno por uno... llegará un momento en que no podrás ver, oír, gustar, tocar y oler nada... te convertirás en un cadáver viviente que no podrá hacer nada más salvo esperar a su muerte.

Draco escuchaba detrás de la puerta y es que últimamente había adquirido ese hábito nada Malfoy...

-De todas formas va a morir- murmura- creo que este será mi castigo, ¿no?... fui el puente para la destrucción de Potter- ríe irónicamente- pero no he hecho más que destruirme a mi mismo... ¿es esto lo que querías padre?, date por bien servido- baja las escaleras y camina sin un sentido claro de adonde ir...

-Gracias, señor- termina por decir Harry- al menos podré decir que fui feliz y que a pesar de todo lo que he perdido, he podido creer, llorar, reír, sentir, tal vez, no me convierta nada más que en un estorbo, pero aún así, creo que esta mentira se ha escrito con la verdad- sale del despacho.

-Interesante- termina por decir Dumbledore- aunque ahora el tiempo corre en su contra, todavía esos ojos no se han terminado de manchar por la oscuridad.

-Tengo que salvarte, sé que puedo, no voy a permitir perderte a ti también- dice Harry con decisión- creo que daré una vuelta por la cocina, tengo muchas ganas de comer un delicioso pastel de naranja, con cubierta de chocolate y salsa de manjar.

TORRE DE ASTRONOMÍA...

El heredero de los Malfoy, permanecía sentado cerca de la ventana, como si fuese a saltar... tenía sus pensamientos demasiado confusos y eso lo atormentaba de manera importante... sus sentimientos hacia el niño-que-vivió, son contradictorios, por un lado, verlo muerto y cerrar la página de esa historia sería lo más conveniente para él, pero por otro lado, aunque no hubiesen promesas por ninguno de los dos lados, si hay una de forma simbólica, y el amarse mutuamente la mantenía con vida...

-Me he convertido en tu destrucción, Potter, aunque alguna vez pensé que podríamos vivir juntos, eso está cada vez más lejos de lo que alguna vez fui y conociste... por algo estar marcas en mi espalda y mi costado, permanecen estas cicatrices, que me recuerdan cada mañana, lo lejos que estamos el uno del otro- termina por decir y se sienta en el suelo con las rodillas juntas y baja la cabeza para cerrar los ojos- si crees que cada uno construye su camino, entonces si que me he esforzado en verte fuera de mi vida... pero todavía sigo pensando en ti... y creo que aún más si estuvieses muerto... sé que no me querrás escuchar, a lo mejor es tan tarde para un futuro, que tampoco podamos ver el presente, demonios, es algo tan complicado hasta para pensarlo y que nadie lo escuche... si alguien lo escuchara, a lo mejor pensaría que estoy demente, por haber perdido todo mi aplomo por alguien como tú... pero si que lo bastaría... creo conocerte mejor que nadie, sé que estás sufriendo, es razonable, todo el tiempo creí que era yo quien más sufría con esto, por eso te aparté, te hice a un lado, no quería sufrir más, no quería que nos lastimaramos más... pero créeme que alguna vez, soñe con despertar cada mañana al lado tuyo...

Es cierto que antes de ti, hubieron otros, y me divertí con ellos, no lo niego, les hice creer que podrían ser importantes para mi, cuando en realidad no lo eran y nunca lo serán... nunca, porque siempre fuiste tú a quien yo quise... tú eres todo lo que yo buscaba, todo lo que yo quería y esperaba... pero cuanto costaba admitirlo...

Desde ese castigo con mi padrino, de ese primer beso, ese acercamiento hacia el paraíso cuando fuiste mío, jamás lo sentí con nadie... con los otros era por mero placer, contigo, era porque comencé a amarte, no se cuándo, no se en qué momento, pero así fue... ¿podrías creerme?, ¿podrías perdonarme?, cómo alguien podría creer en mi, si no puedo convertir estas sartas de mentiras en verdades...

¿Por qué estoy llorando?, un Malfoy no llora, un Malfoy no siente dolor, no siente angustia, no siente nada, es un cuerpo, sin corazón ni sangre en las venas, es un esclavo de un lunático y verdugo de su amor... no puedo creer, lo que he cambiado...

Y ahora, tu muerte es inminente, a lo mejor, ni nazca nuestro hijo, y terminarás siendo un cadáver carente de sentidos... ¡es de lo peor!, este destino, ¡lo odio!... si tuviéramos la certeza de que podríamos ser felices juntos, ¿lo habría aceptado?... creo en el fondo que no me queda parte de mi cuerpo que el fuego no haya alcanzado y que esta piel, no es la mía, mi piel se ha fundido con la tuya y esta capa, fría y lánguida, pertenece a otra persona; sin embargo, se parece tanto a mi...

El moreno comía alegremente un trozo de pastel, con un delicioso jugo de calabazza... hacia mucho tiempo que no se sentía de esta manera, por un lado, está sentenciado a morir, y por otro lado, quiere vivir...

La panzita de Harry estaba creciendo y era perceptible los movimientos del bebé... aunque sólo con fuerza de voluntad, no sabría qué puede pasar...

Cada vez que se levantaba, se ponía a contemplar esa redondez, su vientre abultado levemente... se bañaba con cuidado y de vez en cuando tenía mareos que debía sentarse por un buen rato, caminar más lento y para qué decir de los vómitos, era ya su rutina...

Recuperado el apetito y algo de color en ese moreno rostro, decidió una vez más luchar por sobrevivir...

Lo que no sabía era que en la sala común, lo estaban esperando...

-¡Harry!, ¿cómo has estado?- se abalanza Hermione sobre su amigo.

-Bien, mejor que otros días, creo- dice algo sorprendido.

-Te ves fatal- dijo Ron.

-Son las náuseas matutinas, cosas de siempre.

-Harry- dice tímidamente Ginny.

-Ginny, ¿cómo estás?- pregunta el pelinegro algo desconfiado y temeroso.

-Bien, quería decirte que lo sentía, de verdad que lo siento- dice arrepentida la pelirroja.

-Ella insistió en venir- se apuntó Ron.

-¿Por qué están aquí?- pregunta el ojiverde.

-Es porque nos hemos venido un día antes de que comiencen las clases, estábamos muy preocupados desde la última vez y nos recibíamos noticias tuyas.

-Han pasado tantas cosas que estuve mal, pero tengo que salir adelante.

-Y ¿cómo va el embarazo?- pregunta el pelirrojo.

-Bien, tengo que acostumbrarme a que la ropa me quede algo pequeña... aunque tengo algunas reservas por ahí...

-¿Has desayunado ya?- preguntó la castaña.

-Todavía no, aunque tengo tantas ganas de comer unos berlines y torta de mil hojas y chocolate blanco.

-¡Vamos a comer!- grita animado Ron.

-Al menos todavía puede sonreír- piensa la pelirroja- me alegro tanto- los sigue.

Camino al Gran Comedor se sentaron en el lugar de siempre, y no era de esperar, estaba vacío, sólo ellos cuatro, llenaban con su presencia y anécdotas ese espacio tan grande... tan vacío...

Mientras tanto, Draco se había ido donde Voldemort para recibir nuevas ordenes.

-¿Cuánto más podré resistir todo esto?- se preguntaba una y otra vez.

-Lucius- dice Narcissa.

-Lo sé, mañana comienzan las clases en Hogwarts.

-Severus ya está al tanto de todo, él se encargará de que Draco no se vuelva a involucrar con Potter.

-¿Por qué todo ha ido tan lejos?... piensa la mujer- estar aquí prisionera y haciéndole daño a mi hijo...

-Todo está siguiendo su transcurso normal, iba a suceder tarde o temprano.

-Lo sé...

El rubio se estaba bañando, el agua corría por esa piel blanca de porcelana, ahora marcada por los látigos... se secó cuidadosamente para no infectar las heridas... estar frente a un espejo, antes era para contemplar su belleza, y ahora, sólo podía ver, su derrota.

Harry siguió haciéndose chequeos médicos con Madame Pompfrey.

-Hasta el momento todo sigue dentro de lo normal, de seguro debes saber lo de la transfusión de magia.

-Lo sé.

-Pronto tu cuerpo lo necesitará.

-Entiendo- se sienta en la camilla.

-Puede retirarse.

-Gracias- sale a paso presuroso de la enfermería.

A LA NOCHE...

Todos cenaban en el Gran Comedor, Harry y Ron, comían más de lo acostumbrado.

-Harry, te vas a atragantar, además tengo algo importante que decirte- dice Harry, algo apenada.

-¿Qué cosa?- pregunta inocentemente.

-Hay una solución... he escuchado que estás bajo un hechizo del que-no-debe-ser-nombrado- al terminar de decir eso, un escalofrío la recorrió.

-Dime, ¿cómo puedo revertir el hechizo?

-No se puede revertir o quitar, pero si interferir, que la magia de Malfoy y la tuya vaya directo al bebé y no a tú-ya-sabes-quien.

-¿Tiene que ver con Malfoy?- pregunta desconfiado y algo de temor.

-Así es... tienes que acostarte con él, es la única manera en que Voldemort no absorba tu magia.

-No... cualquier cosa menos eso- niega rotundamente con la cabeza- no estoy para esa clase de bromas Herm, podrías hacer un nuevo repertorio.

-No es broma, es la verdad.

-No, no y no.

-Ginny me ayudó a investigar y hemos llegado a la misma conclusión... no lo hagas por ti, hazlo por tu bebé... si quieres vivir, tendrás que saber estar con el hurón.

-Parece un castigo... con cierto escalofrío en el cuerpo.

-Tiene que ser lo antes posible, ya que al pasar al cuarto mes, el desarrollo es más progresivo... si quieres conocer a tu hijo, tendrás que hacerlo.

-Aunque cueste aceptarlo, no tienes otra salida hermano, tu vida y la de tu hijo está en peligro- arremetió Ron.

-Está bien, ya capté el mensaje- se levanta bruscamente y se desmayó.

-¡Harry!- gritaron los tres.

-Llevémoslo a la sala común- saca la varita Herm- ¡levicorpus!- el pelinegro quedó levitando.

Justamente cuando iban de salida, se toparon con Malfoy, quien se quedó sorprendido al ver que Harry estuviera tan pálido y débil.

-Cuídalo- le dice la castaña.

-¿Por qué tendría que hacerlo?- dice el rubio a la defensiva.

-Porque está al límite, sólo tú puedes salvarlo.

-Potter no es mi responsabilidad- dice secamente.

Hermione se acerca y lo abofetea- a ver si una vez despiertas y te bajas de esa nube proyecto de mortífago- dice furiosa- Harry está muriendo, ¿lo puedes entender?, está muriendo y todo es por tu culpa.

Draco se llevó la mano hacia la mejilla que estaba roja por la bofetada- tú que sabes Granger, sagre sucia, lo que es ser mortífago.

-No lo se, y no me interesa saberlo, pero si mi amigo se muere por tu culpa, te mataré- lo amenaza.

-Llévatelo Malfoy, antes que te reduzca a polvo- interviene Ginny.

Draco tomó el cuerpo de Harry entre sus brazos, después de quedar liberado del hechizo y se lo llevó.

-¿Está bien dejarlo con él?- pregunta Ron algo alterado.

-Es lo único que podemos hacer por ahora, Harry no puede morir- dice Ginny.

EN EL PASILLO...

-Potter no puedes morir- le decía repetidas veces mientras buscaba un lugar donde dejarlo recostado- ¿qué debo hacer?, ¿cómo puedo salvarlos?... se preguntaba desesperado- calma, calma, el autocontrol ante todo, si tengo la cabeza fría podré pensar mejor en una solución- se acerca hasta sus labios- no respira- constata que el cuerpo no estaba respirando...

Aparece la sala multipropósito frente a ellos y Draco no duda en entrar...

Deja el cuerpo del pelinegro en la cama y él se queda, recostado a su lado...

-No respira, no respira, qué hago- pensaba- se acercó a sus labios y le práctico algo de respiración boca a boca- ¿qué estoy haciendo?, si Potter no está ahogándose- lo desvistió con premura y él también se desvistió, poniéndose encima del otro cuerpo... es lo único que puedo hacer...

Lo besó dulcemente, como si fuese de cristal, acarició el cabello que caía entre sus dedos y respiró su aroma, bajó por su cuello repartiendo besos, mordiendo el lóbulo izquierdo...

Poco a poco, el gry comenzó a reaccionar, su corazón volvía a latir y la sangre volvía a correr por su cuerpo... abrió los ojos y se encontró con los del ojigris, quienes lo miraban con una preocupación contenida.

-Dra...co- dice en un suspiro y fue levantado por un abrazo por parte del sly.

Subió hasta su rostro y volvieron a unir sus labios en un juego desesperado de ganador y perdedor, enredando sus piernas a las caderas del rubio y dejándose llevar por el placer que le provocaba la lengua de Draco sobre sus pezones.

Bajó hasta el torso, masajeó sus piernas, sus muslos y el roce de sus miembros los electrizaba, los excitaba aún más.

Recorrió todo esa piel expuesta con sus manos y las hendiduras de los látigos, volvieron a unir sus labios y no supo de nada más...

Sus piernas ya separadas, esperaban a que fuese preparado... y eso no tardó demasiado... el primer contacto, fue doloroso, tanto que derramó algunas lágrimas, pero siendo relajado por las expertas manos del sly, eso pasó a segundo plano... era tan estrecho como lo recordaba y eso era tan excitante, embestirlo hasta tocar ese punto sensible, esa corriente eléctrica que se desliza por la espalda, la visión más perfecta a pesar del sudor de ambos cuerpos, así es como lo recordaba, en sus brazos, rendido a sus encantos...

Siguió con las embestidas, algunas más localizadas que otras, un ritmo acelerado y hasta desesperado y los gemidos que no paraban de salir de sus bocas... llegado al clímax, se derramó al interior del gry y éste entre ambos... terminaron exhaustos y Draco prontamente salió de ese espacio... ya con las respiraciones controladas y miradas avasalladoras, acercaron nuevamente sus labios para sellar su deseo...

-Pensé que moriría- dice al fin el pelinegro.

Draco lo acercó y con su mano aferrada a la cintura de Harry, se acercó hasta el vientre de éste, cerrando los ojos... mientras que la mano del moreno, acariciaba los cabellos rubio platinado de su amante.

La criatura se movía al interior de Harry, como presintiendo la presencia de sus padres y al percibir eso, Draco sonrió.

continuará...

 

 

 

Notas finales: un beso enorme y muchas gracias por todo el apoyo que me brindan, disculpen las faltas de ortografía, nos estamos leyendo en la melodía de la primavera ^^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).