Capítulo II "Soy lo que abandonaste"
-Mi niño, ¿puedes ver lo estúpido que soy?, una vez más me ha abandonado... quiero dejar de llorar o creer que fue mi culpa, una vez más he perdido... una vez más me dejé arrastrar, seducir, si yo conozco su juego, ¿por qué me sigo quemando con fuego?... una clavada me hace trizas el pecho, me rompe el corazón en miles de fragmentos imposibles de unir...
"Si el amor fuera como un jarrón que se ha caído y se ha pegado para reconstruirlo, quedan de igual forma las trizaduras"...
-Mi bebé, ahora somos tú y yo, un par de mendigos que fueron despreciados; sin embargo, algo extraño pasa... no puedo permitir que mueras, tampoco puedo permitir que él se acerce a mí... pero es tu padre, ¡cómo extraño a los míos!
¡Oh madre, jamás derramaré ninguna lágrima!
¡Oh padre, yo no me conozco, ni siquiera sé hasta dónde puedo llegar!
-¡pobre desdichado!, has caído tan bajo que no logras salir- dice Lucius con mofa.
-Y si él te prefiere muerto- dice Bellatrix.
-"Somos enemigos"- dice Harry intentando liberarse del hechizo.
-"Siempre lo hemos sido"- corroboró el rubio que hizo aparición.
-Cruzamos una línea demasiado peligrosa- dijo Harry.
-No huyas... no tienes adónde ir... dice Draco con ironía.
-Tenía la esperanza que no fuera verdad- dijo clavando sus verdes ojos en el sly.
-"Este es el Salvador del mundo mágico", es incapaz de salvarse a si mismo- ríe sarcásticamente.
-"No es Dios, es humano, un mago"- comenta Lucius.
-"Un mago que nunca debió nacer", mátenlo- dice Voldemort detrás de Lucius.
-Tú eres un estorbo, muere de una vez... Potter- pronuncia Draco arrastrando las palabras.
-Ahora muestras tu verdadera naturaleza, qué ciego estaba, cuánto me he equivocado contigo, gracias por despertarme del sueño, era demasiado bueno creer que en tu gélido corazón brotara algo más que odio- dice el moreno dolido.
-Tú que sabes nada de mí- lo apunta con la varita.
-Así es Malfoy, no me interesa nada sobre ti- le dijo cargado de dolor.
-Eso de la familia feliz no va conmigo, nuere junto con el bastardo que llevas dentro- termina de decir con rencor.
-No sabes cuánta lástima me das, te dejaste manipular toda tu vida, jamás pudiste ser tu mismo.. mi hijo y yo podremos morir, pero a pesar de todo, estoy tranquilo... experimenté sentimientos que creí imposibles por las circunstancias, pude amar, llevar una vida en mis entrañas, gracias a ti- termina de decir y unas lágrimas ruedan por sus mejillas.
-¡Ese bastardo no es mi hijo!- gritó el rubio.
-No hay peor ciego que el que no quiere ver... si vas a matarme, no dudes.
-¡No estoy dudando!
-¡Hazlo ya!- grita.
-¿Qué estás esperando?- pregunta Voldemort impaciente.
-Nada mi Lord.
-Entonces, pronuncia el maleficio imperdonable.
-Lo haré- alzó el rostro- ¡avada kedavra!- de la varita de Draco sale una luz verde que da en el pecho del moreno- al fin se ha acabado.
-Bien hecho, mi servidor.
-Gracias mi Lord.
El cuerpo de Harry estaba helado... sus manos y pies fueron desatados... cuando el sly fue quedado solo, se acercó hasta el cadáver y lo abrazó fuerte, como si esperase una reacción de vuelta.
Harry despertó de esa pesadilla, se había quedado dormido luego de tanto llorar.
-Ahora me quedó claro de qué lado están tus lealtades, Draco- murmuró y se restregó los ojos,
Se levantó de la cama con cuidado, acarició con sus manos su vientre- mi niño, te prometo que nos mantendremos con vida, saldremos de esta, juntos- da unos pasos hacia la puerta- te lo juro- abrela puerta y se topa con Molly en el pasillo.
-Es hora de almorzar mi niño- dice la mujer abrazándolo- nada malo te sucederá- le dice con dulzura.
-Muchas gracias- sonríe forzoso.
-De nada, vamos que nos están esperando- caminan los dos juntos.
Mientras que en otro lugar...
-Hijo- dice Narcisa.
-¿Qué pasa madre?
-Recuerda lo que te dije.
-Y sabe lo que pienso.
-Yo no soy tu padre, a mi no me puedes engañar.
-No la estoy engañando... Potter no significa nada para mí.
-Entonces por qué cada vez que pronuncias su apellido tus ojos vuelven a la vida.
-Lo quise madre... todo ha muerto.
-Si Voldemort te pidiese que acabes con su vida, ¿lo harías?
-Sí, es su vida a cambio de nuestra supervivencia.
-No es el único que se sacrificará.
-No me importa el número de muertos, ellos se lo han buscado.
-Eres tú quien no sabe lo que dice, un día te arrepentirás por tus dichos, y puede ser demasiado tarde para redimirte.
-Lo se, él jamás me perdonará, el mundo entero me odiará.
-¿Quiéres verle?
-No, madre.
-No mientas.
-No iría a verle aunque pudiese.
-¿Temes por su bienestar?
-Hace un tiempo me siento extraño, como si hubiese abandonado algo muy importante.
-Tal vez lo has hecho.
-¿Hay algo que deba saber?
-No.
-¿Cuándo vendrá mi padrino?
-Pronto.
-Esta noche me marcarán.
-¿Tienes miedo?
-No.
-¿Qué sientes?
-Un vacío enorme, imposible de llenar.
-No derrames sangre, no manches tus manos.
-Si esa es mi misión, lo haré.
-Voy a platicar con tu padre por si tiene noticias de tu esposa.
-¿Adónde se habrá ido?
-No muy lejos, está convaleciente.
-Con lo que me importa.
El rubio se quedó sentado en el suelo, dobló las rodillas y cerró los ojos.
-"No llores león"- lo abrazó.
-"Quédate conmigo"
-No puedo, estaríamos cruzando una línea muy peligrosa.
-Te necesito, por favor.
-Me quedaré si mi presencia te hace feliz.
-Lo soy... gracias.
Draco despertó... se había quedado dormido sin darse cuenta.
-Es mentira, todo lo es, lo sabíamos desde un principio, que jugar con fuego quemaba y desafíamos todas las leyes para demostrar lo contrario... probarme a mi mismo que no eres nada para mi- murmura.
Nuestros cuerpos se juntaron,
como una melodiosa balada,
un hechizo prohibido,
que recité a media voz,
que sólo tú podrías perdonar.
¿Quién lo iba a decir?,
que dentro de mi corazón,
no había más que un lugar vacío,
un lugar que sólo tú podrías ocupar.
Cansado de gritar,
y que nadie me escuche,
cansado de repetirme,
que no me haces falta.
¡Qué gran mentira!
Que he llorado también es falso,
un Malfoy no llora,
¿no es eso lo que tanto pregono?
¿Pero qué es esto?,
¿Qué es éste líquido?,
¿Por qué recorre mis mejillas?
-Los Malfoy no lloran- se restrega los ojos- ¿por qué no desapareces de una vez?- piensa rabioso.
MADRIGUERA...
-¡A comer!- dicen alegres los gemelos Weasley.
-¿Qué es esto?- pregunta Harry.
-Espárragos, crema de espárragos- comenta Zabini.
-No- ya lloraba por las náuseas.
-Toma este jugo de calabazza- le pasa Ron.
-Gracias amigo- dice apenas el moreno.
-Harry, aquí está tu almuerzo- dice Molly poniendo un plato de fideos blancos.
-¡Estoy salvado!- pensó Harry.
-¡Buen provecho!- dicen todos al unísono.
-¡¿Dónde está mi marido?!- grita una chica con su elegante vestido color celeste manchado de sangre...
continuará...