Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando se desea un beso. por Vrio

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Era la última clase de la tarde. De ocho a nueve de la noche. Cómo si no fuera suficiente se trataba de la clase de Física, y yo me dormía. Cuando no me tocaba exponer algún tema, me sentaba hasta atrás para no tener que soporta a la  cansada y  tediosa clase que  la profesora hacia  al hablar con una lentitud, literalmente, de orador.

 

Y me la pasaba viendo el reloj cada cinco minutos, esperando que esa cifra hubiera aumentando por diez, pero era claro que el señor tiempo no me tenía en buena estima y multiplicaba el segundero por cien....Recuerdo bien que esa noche estaba  ansiosa de más, especialmente porque iba a hablarle al chico que me gustaba por segunda ocasión en la semana.

 

Si. Había un chico que me gustaba en ese tiempo...porque era inocente y normalita. Así que en cuanto sonó la campana trate, torpemente, de guardar cuadernos, plumas y salir lo más tranquila y normal que pudiera.

 

Imposible sintiendo la cara enrojecer sólo de  imaginar hablándole.

 

Este chico era un grado superior, de nombre Marco. El común, de mi estatura y con marcadas facciones aún infantiles. No sé que me gustaba, ni porque me gustaba, sólo sabía que había logrado tambalear mi mundo y que esa noche, si me hacía de valor, tendría la oportunidad de verle y hablarle.

 

Por suerte, esa vez estaba sentado en una banca cerca de la dirección, que daba a la puerta de salida. Al parecer, le habían puesto algún reporte....

La verdad, en esos momentos, la gelatina en la que me había vuelto me impedía prestar atención al por qué. No me interesaba saber que fuerza divina, ángel o demonio, lo había llevado ahí, sólo que podía hablarle.

 

Reuní mi valor, que parecía jurar salir huyendo ante el primer vistazo que él diera a mi persona, y lo até fuertemente a todo mi tembloroso cuerpo. Respiré hondo, conscientemente tome la manga de mi brazo contrario  y   decidí intentar dar otro paso. Pero me parece que lo deje en el aire unos segundos, ya que tragando fuerte, con los sonoros palpitares de mi corazón golpeando mis sienes escuche claramente como alguien me hablaba.

 

Esa voz, decidió entonces, soltar a mi loca  curiosidad que me obligo girar la cabeza  rumbo a  la puerta del aula de clase.

 

Y ahí estaba Abi. Con ojos pensantes, medio apresurada, y acompañada de su buena amiga, que  lo única que recordaba de su nombre era que empezaba con una tal letra N, y ni de eso estaba segura.

 

Se acercó rápido hasta mi petrificada persona y me hablo primero atropelladamente de algo que no entendí, luego, como que se rió de sí misma y empezó a hablar  nuevamente...pero para ese entonces yo ya lo había notado.

 

Ese brillo labial.

 

Ese gloss...

 

Esos labios que invitaban a un beso...a besarlos...

 

Y mi malévola hormona había decidido actuar...

 

¿Han escuchado el refrán "Hormona mata a Neurona"? ...

Pues en este caso fue "Hormona atonta a  Neurona"

 

Repentinamente a mi alrededor el sonido había desaparecido, no estaba en la escuela rodeada de alumnos presurosos por llegar a sus casa y aventar la mochila muy lejos para ponerse a ver la tele, jugar con su play, o hacer las cosas que normalmente los mantienen lejos del recuerdo de la escuela. No estaba rodeada de gente y con mi amiga Nancy viéndome extrañamente desde lejos mientras esperaba que terminara de hablar con Abi. No había nadie pasando detrás de mí. Mi mundo se había cerrado a eso.

¡Era solo yo, mi vista, y los seductivos labios de ella!

¡Tentándome a acércame y besarlos!

¡A tomarlos por sorpresa y probarlos!

 

Por segundos su plática fue banal. No el foco de mi atención como era lo requerido y lo normal. Mi cuerpo, inconscientemente se movió ligeramente hacia adelante intentando acercarse...

Una fuerza que casi no podía controlar, me impulsaba hacia adelante, empujando cada vez más mientras sentía que mis fuerzas comenzaban a ceder. Debilitándome y  mi cruel mente hablaba de algo que no estaba segura de tener coherencia, pero globalmente se trataba de algo sobre "Deseo".

Por fortuna, la chispa de la sorpresa logro zarandear a mi neurona que paró en seco a la hormona, dándole un fuerte zape que le recordara donde carajos me encontraba plantada y delante de quién.

Intente escuchar lo que me decía ¡Juro que lo intente! Pero era una fuerza descomunal ir en contra de la sensación, evitando mirar a los móviles labios ¡Era demasiado para una chavita de trece años! Pero de alguna manera,  me las arregle - luego, cuando analicé lo sucedido, me felicite por ese logro-.

Cuando Abi dijo un, "¿Entendiste?", yo prácticamente regrese al mundo y asentí automáticamente. No podía decirle que me repitiera todo lo que había dicho, era absurdo ¿Qué le iba a decir? ¿Lo siento, me podías volver a repetir? Es que estaba tan concentrada miedo tus labios y debatiéndome si besarte ó no.

Era de locos.

Después de confirmada mi falsa expresión de entendimiento, su amiga se acercó, la tomo de la mano, y ambas se fueron, perdiéndose entre la multitud que repentinamente había vuelto a hacer ruido a mi alrededor.

 

Fue como haber salido de un sueño.

 

Cuando Nancy se acercó y me pregunto sobre lo que me había dicho, yo solo pude decirle que había tratado sobre algo de la tarea de la próxima clase, aún cuando era mentira, ya que ni había escuchado el inicio de su conversación. Pero no entendía exactamente lo que me había pasado.

 

Había olvidado por completo a Marco y mi previa emoción. Esa que me había hecho temblar y dudar y volverme de gelatina.

 

 Confundida. No entendía que había pasado.

Esa noche me tiré sobre mi cama, y di de vueltas...

Analizando, buscando una explicación.

¿Había tenido ganas de besar a una chica?¿A una qué no me había fijado hasta ese momento?...

¿Y qué pasaba con Marco, el chico que tanto me gustaba...? ¿O no me gustaba?...Pero ¿Entonces qué? ¿Me gustaba Abi?....¿Era lesbo?....Pero pensar en Marcos aún me emocionaba , entonces ¿Qué era?

Mi racionalidad me llevo a creer que se trataba simplemente de la confusión de la adolescencia. La búsqueda de la orientación sexual y esas cosas que hablaban los libros...

Ó en eso tuve que creer para poder dormir...

"¿Alguna vez has tenido ganas de besar ....a una chica?"Le pregunte al día siguiente a Tay, mi amiga y confidente que se sentaba delante de mí. Ella me miro desconcertada- creo haberla visto hacer un "¿Eh?"-, pero sonrió dulcemente y lo pensó un momento ...

"Mmm, Pues no...pero mi madre dice que es una situación transitoria de  la adolescencia...que luego se te pasa..."

Dijo, mirándome seriamente. Pensé para mí, que ante sus ojos debería parecer una rara, pero  su respuesta me llevaba la misma conclusión que  había logrado la noche anterior. Así que me tuve que tragar esa idea, especialmente porque Abi había entrado al salón con su caminar ondulante de escasa cadera...

Sospechaba que ella sospechara. Así, literalmente. Ya que si regresaba en mis pasos, si rebobinaba la cinta de los recuerdos; mi comportamiento había sido un tanto por demás extraño. Sabía, al fin y al cabo, que ella no aceptaría la confusión de sexualidad tan fácilmente como lo hacía yo.

Especialmente por su marcada tendencia heterosexual. Muy femenina. Llegando con camisetitas muy mononas que se transparentaban bajo la camisa reglamentaria y monerías en su estuche o colgando de su mochila que simplemente no entendía de donde rayos las sacaba. Una puberta que se quería hacer la mayor usando gloss y ropa ceñida a su poco desarrollada figura. La coquetería y los ademanes de los que hacía uso cuando se dirigía a un chico le agregaban ese inri, que sólo me hacían negar la cabeza en negación.

Y me sentí más frustrada por haber deseado besarla, cuando en esos momentos no me hacía sentir nada como lo hacían los chicos...

¿Era rara?

Espanté la nube de pensamientos transitorios y decidí no prestarle mayor atención. Simplemente aceptar mi "Etapa Normal en la transición de la Adolescencia" y esperar a que ese episodio no sucediera nuevamente, o en su defecto, que se pasara.

 ¿Qué le iba a hacer...? Un beso entre mujeres no era lo normal...

A esa edad, ni por curiosidad. O eso sabía. O eso creía. Tal vez por error, pero eso fue más adelante, cuando sin quererlo, sin deberlo, ni saberlo se me dio otro empujón, otro pasó para descubrirme.

Notas finales:

 

 

 

Y la hisotira sigue avanzando!!

Gracias por leer!!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).