Si, una vez más se había levantado con un inmenso dolor de cabeza que lo mataba, taladrándole las sienes, Volteo para encontrarse con un muchacho moreno sentado y observando a la nada parecía ser, así que se levanto dirigiéndose al moreno.
- L, necesito ir al baño ¿puedes venir conmigo?
El moreno despertó de su trance escuchando a su ‘’amigo’’ y se levanto para seguirlo hasta el baño y mientras este entraba el otro se quedo afuera esperando a que saliera, mientras que dentro Light se encontraba pensando un poco en todo lo ocurrido el día anterior. Ya quería poner en marcha su plan y se decidió que empezaría esa misma mañana, actuando distinto, sonrió frente al espejo, pero de pronto escucho tras la puerta…
- Light… ¿ya vas a salir?
Se lavo la cara para después secarse.
- Si, ya voy, salgo en un momento.
El moreno ya no quería estar sentado ahí le dolía demasiado la retaguardia como para seguir esperando al castaño, se levanto y toco la puerta.
- Light… date prisa por favor, yo también quiero entrar ¿lo sabias?
En ese mismo instante Light salio.
- ¿Pero que escandaloso eres lo sabias?
- Eso no tiene importancia. – dijo mientras entraba cerrando la puerta.
Por otra parte Light solo se limito a sonreír, sabia como podía comenzar el día, si le encantaría ver el rostro del moreno cuando le dijera la verdad, pero se dijo a si mismo que eso todavía no sucedería. L salio del cuarto de baño y le sorprendió demasiado el hecho de que Light lo atrapara en un fuerte abrazo.
- Light… ¿Qué te sucede? – dijo aun sorprendido.
- Nada ¿es que no tienes hambre?
- Bueno pues… la verdad si
- Entonces vamos a la cocina.
Entonces comenzaron a caminar por el pasillo mientras que Light comenzó a enredar una de sus manos en las frágiles manos blancas de aquel moreno, entrelazando sus dedos con aquellos finos dedos, le gustaba sentir que ganaba el corazón de Ryuuzaki pero lo que no sabia es que el otro no se dejaría engatusar tan fácilmente, el lo sabia y por eso es que lo hacia todo con un extremo cuidado, tratando de hacerlo lo mas real posible, L solamente se mantenía observando las reacciones del castaño y se quedaba viendo de forma rara aquel contacto que este hizo con una de sus manos, y no pudo evitar formularle una pregunta….
- Light – kun… ¿Qué es esto?- dijo señalando sus manos ahora entrelazadas
- A eso se le llama amistad
- Entonces ¿Por qué me tomas de la mano?
- A veces los amigos se toman de las manos además… ¿Qué tiene de malo que te tome la tuya?
- Nada es solo que…
- Eres lindo – le interrumpió.
- No me llames lindo
-¿Por qué, si lo eres?
- Es que no me gusta
Light se detuvo y con una de sus manos aparto un mechón de ese obscuro cabello que descansaba en su rostro y lo enredo tiernamente tras su oreja pero Ryuuzaki seguía sin comprender aquel extraño comportamiento de Light, primero era un tanto grosero con el y después era un chico lindo y amable , en verdad lo estaba confundiendo mucho. Siguieron caminando hasta que llegaron a la cocina y Ryuuzaki dio gracias a Kami – sama por haber terminado con esa extraña actuación.
Lo primero que hizo fue correr hacia la nevera y saco un bote, para sentarse después, todo bajo la atenta mirada del castaño quien también tomo asiento.
- Ah se me olvidaba! ¿No quieres nada Light – kun?
- Me gustaría tomar un café.
- Bueno entonces yo lo haré para ti.
- Esta bien.
Mientras Ryuuzaki se entretenía haciendo el café para Light, este mismo esbozo una malvada sonrisa de la que el moreno no se dio cuenta, acciono la cafetera y se sentó a su lado.
- Se que la respuesta es la misma que siempre pero… ¿quieres?
-¿Por qué no?
Alargo uno de sus dedos y lo metió al botecito, llevándoselo a la boca después, todo bajo la atenta mirada de Ryuuzaki, el café estaba listo así que el pequeño y adorable moreno se levanto y camino hasta llegar a la cafetera donde le sirvió una taza a Light dejándole el azúcar de paso sobre la mesa.
- Gracias – dijo algo serio el castaño
Y mientras L seguía comiendo el castaño lo observaba preguntándose el como podía soportar comer tanta azúcar si el apenas le ponía un tantito a su café.
- Dime L… ¿has salido afuera alguna vez?
- No, salir me asusta
- ¿Por qué no salimos ahora?
- Pero… ¿si watari se da cuenta que harás?
- Nada, además ¿Por qué se daría cuenta?
- Pero no estoy seguro, nunca lo he hecho y tengo miedo
- Vamos no voy a dejarte solo. – se acerco y lentamente poso sus labios sobre los de Ryuuzaki.
Cuando se separo Ryuuzaki seguía con esa misma expresión de incomprensión en su rostro.
-¿Por qué hiciste eso?
- Mmmm… no lo se
No sabia porque pero ese beso le hizo sentir en su interior un calor que le hacia sentirse bien, ya no sabia que, ni porque, estaba muy confundido y lo único que quería hacer era terminar su helado y que Light lo dejara en paz.
- Bueno, ¿quieres salir? o no
- No quiero.
- No me interesa saber si quieres o no, ya veras que te gustara.
Tomo la cadena y jalo fuertemente de ella ocasionando que el moreno se cayera, Light se levanto de la silla y lo cargo tomándolo por el estomago y lo puso sobre su hombro.
- Nos vamos…
- No, No, déjameeeeeeeeee!!!!, no quierooooooooo!!!!, suéltame por favor Light – kun.
- No quiero
El moreno no dejaba de patalear y gritar, pero Light era aun más astuto y le metió una paleta a la boca, cosa que Ryuuzaki tiro al abrirla de nuevo para gritar….
- Nooooooo!!!!, suéltameeeeeeee!!!!.
- Ya te dije que no.
Bajo al moreno por un instante, Ahora en lugar de una paleta introdujo a su boca un pastelillo y la cubrió con un poco de cinta adhesiva y volvió a cargarlo, emprendió de nuevo el camino con el moreno en su hombro, noto que el chico ya no emitía ni un sonido, ninguna queja, así que se decidió a verlo y noto como sus mejillas daban el movimiento de que masticaba algo, sonrió de medio lado antes de acariciar una de sus mejillas.
- Que glotón eres
El otro no hizo nada y el castaño volvió a tomarlo en su hombro y comenzó a dirigirse a la puerta, la cual abrió y después de salir la cerro lentamente para que nadie se diera cuenta de que había salido y se encargo de que nadie lo supiera, ya que no había nadie y por lo visto iban a llegar un poco tarde, de lo que si tenia que estar consciente era de watari, ese viejo que quizá se preocuparía al no encontrar a Ryuuzaki en la habitación, pero en sus labios se formo una media sonrisa, a lo que concierne ya se había encargado de el.
Camino de forma lenta y despreocupada hasta que llego a un parque en donde se dirigió hacia el pie de un árbol y bajando al moreno con mucho cuidado se sentó, poniendo al pequeño sobre sus piernas, fue ahí que se dio cuenta de que estaba dormido. Se dedico a verlo por un rato, se veía tan indefenso así dormido sin siquiera saber que es lo que el malvado Light estaba planeando y que lo mantenía confundido. Tomo un mechón de ese negro cabello acariciándolo suavemente, después de tenerlo así un rato se decidió a despertarlo….
- L – kun… despierta…. – le decía suavemente, mientras quitaba de forma lenta la cinta que cubría sus finos labios.
- mmmm…. Light- kun… -escapo de los labios del moreno y el castaño no pudo evitar sonrojarse levemente.
El niño abrió sus obscuros ojos lentamente, para dar paso a la luz que le encegueció casi instantáneamente y ocasiono que volviera a cerrarlos, se sentó de forma lenta tallándose sus ojitos para después abrirlos.
- ¿Dónde estamos Light – kun?
- En un parque.
- ¿Qué es un parque?
- Ve a tu alrededor.
Así lo hizo y sus ojitos se llenaron de maravilla al ver que lindo era ese afuera al que tanto temía.
- que bonito – dijo con un deje de ilusión.
- Lo se, pensé que te gustaría por eso te traje aquí.
Light se acerco de nueva cuenta al moreno y le dio un suave beso cerca de la comisura de sus labios.
- Light – kun, estoy confundido.
- ¿Por qué?
- No lo se, tu no eras así conmigo ¿Qué es lo que te esta pasando?
- No es nada, se que te parece raro pero quiero decirte lo que siento realmente por ti.
El rostro del moreno mostraba una mueca de sorpresa ¿acaso dijo… lo que realmente siento por ti? no sabia que pasaba y estaba enormemente confundido, además estar solos no ayudaba mucho y su expresión se hizo de tristeza.
- ¿Qué te sucede L – kun?
- No es nada, ¿Qué ibas a decirme?
- Nada, olvídalo ¿quieres chocolate?
-¿mmm?
¿Como demonios estaba haciendo eso? parecía que le leía la mente, justamente estaba pensando en comer algo dulce.
- Yo…no se.
- No te preocupes – le dijo mientras cortaba un pedazo - Yo te daré si quieres.
- En reali…mmmm… - No lo dejo terminar cuando ya tenia su mano en su boca y dos de sus dedos dentro de la cavidad del moreno, quien comía el chocolate que Light – kun había introducido en su boca.
- Ryuuzaki quiero decirte algo…
- ¿que sucede Light – kun? – definitivamente seguía un poco confundido.
- Yo te….