Draco recostó a Harry sobre la alfombra, quedando ambos a escasos centímetros de sus rostros.
El moreno esperaba sentir pronto esos calidos labios, pero en su lugar, sintió algo frío y acido. Cuando abrió los ojos, vio como el rubio, pasaba una fresa juguetona sobre el contorno de su boca.
Harry intento morder la fresa, pero Draco la aparto con una sonrisa,
reemplazandola con sus ardientes labios. En cuestión de minutos, sus lenguas estaban entrelazadas, al igual que sus cuerpos.
El mismo Draco, desabrocho el único botón que le quedaba a su camisa, y Harry se la quito acariciando sus hombros y su espalda.
El moreno rodó sobre si mismo, y dejo al rubio bajo su merced, mientras que el último, sin perder tiempo, le quito la remera, haciéndola volar por algún lugar de la sala.
Harry tomo una fresa del plato, y comenzó a deslizarla sobre la boca de Draco, para luego pasarla hasta su cuello, su pecho y terminar sobre su pezón, mientras que con su lengua, seguía el camino delineado por la fruta anteriormente, para darle una mordida y dejar que su jugo cayera sobre el pecho de su amante, sin duda sabia mucho mejor así.
Draco se retorcía ante el simple contacto de la fruta, haciendo que comenzara a emitir pequeños gemidos.
Harry siguió descendiendo sobre el vientre de Draco, hasta llegar al cierre de su cinturón, para comenzar a quitárselo. En pocos segundos, el pantalón del Sly había volado muy cerca de la remera del Gry.
El moreno volvió a subir hasta los labios del rubio, que los esperaban ansiosos, cuando el beso se rompió, Draco le dedico una sonrisa picara, y colocó mitad de una fresa en su boca y la otra mitad la dejo fuera, esperando a que Harry se uniera e hicieran desaparecer la fruta.
Se volvieron a besar, pero esta ves con la fresa, en lugar de sus lenguas.
Draco estiro sus manos, hasta llegar al botón del pantalón de Harry, lo soltó y deslizo la prenda tocando con toda intención el trasero del moreno, que para su sorpresa, no llevaba ropa interior.
El rubio le dedico una mirada traviesa. Harry sin tiempo que perder, tiro bruscamente del boxer de su compañero, para dejarlos en igualdad de condiciones…enteramente desnudos.
El Sly sintió que una oleada de lujuria lo invadía, ya no podría contenerla, necesitaba sentir el calor de ese cuerpo. Entero sus diez dedos en el trasero de Harry, y lo encimó hacia él, haciendo que sus miembros se encontraran.
Draco giro bruscamente a Harry, y desesperado, comenzó a recorrer su cuerpo con húmedos besos, y pequeñas mordidas. El moreno se retorcía debajo de su amante, que sin mas rodeos, introdujo el miembro en su boca.
El rubio lamía exquisitamente la hombría de Harry, utilizando ambas manos para motivarlo mas, si es que se podía.
Draco no quería que Harry terminara. Subió hasta sus labios para morderlos salvajemente.
Muy exitados, comenzaron a imitar movimientos de penetración, que no hacían mas que incrementar sus jadeos, y enloquecerlos a ambos.
-Harry – gemía el rubio – eres tan…delicioso.
A el moreno le gustó de sobremanera que su amante le susurre palabras al oído, que solo pudo contestar con mas gemidos, hasta que su cordura le permita articular alguna palabra.
Sus miembros le dolían, y estaban tan duros, que se lastimaban.
-Draco – decía si aliento Harry – hazlo…de una ves.
La varita no estaba, no sabia donde la había metido, y no pensaba por nada del mundo levantarse. Así que salivo un poco en su mano, y la paso por su miembro.
Muy suavemente, fue entrando y saliendo de Harry, para evitar cualquier tipo de dolor.
Una ves que estuvo completamente dentro, comenzó a moverse muy suave, sin apartar sus ojos de esas dos esmeraldas, que lo miraban fijo y con pasión.
Draco se estaba sintiendo algo incomodo en esa posición, ya llevaba un rato así, su cintura le estaba doliendo mucho, y Harry le exigía mas movilidad.
-Ven aquí – dijo agarrando de los brazos a Harry, para quedar sentado encima de él.
El rubio se sintió mas aliviado sentado en el piso, y ahora el moreno, podía moverse a su antojo sobre él.
Draco estiro los brazos para atrás, apoyando todo su peso en ellos, mientras que Harry se movía lentamente, con sus brazos en los hombros de su amante.
-¿te gusta? – le preguntó el gry, mirándolo fijamente a los ojos.
-mas rápido – respondió Draco, mientras que el extremo placer hacia doblar su cabeza para atrás.
Harry obedeció encantado, al momento que el rubio se incorporo, y enterró sus manos en la espalda del moreno, haciendo profundos movimientos hacia arriba y abajo, mientras que su boca estaba inmersa en la lengua de Harry.
El Gry revolvía los platinados cabellos, y presionaba el rostro del Sly sobre su pecho, los movimientos eran cada vez más bruscos, y los jadeos más audibles.
-uuuhm - gemía Harry, en el oído de Draco, sabia muy bien que eso le gustaba, y estaba dispuesto a llegar hasta lo mas extremo.
El calor era insoportable, el sudor caía como agua sobre sus cuerpos, el tan esperado final se acercaba.
Harry puso sus dos manos en el pecho de Draco, y lo tiro para atrás, dejándolo tendido sobre la alfombra. Mientras el seguía moviéndose descaradamente arriba suyo, con la mirada fija en él.
Harry se sostuvo con uno de sus brazos, y se inclino sobre Draco, para tener una visión mas cercana de su hermoso rostro y sus ojos grises repletos, de pasión.
El rubio se arqueaba tanto producto del tremendo placer, que tenia miedo de partirse. El moreno se aferro bruscamente de sus cabellos, haciendo que volviera la cabeza, y lo mirara a los ojos.
-Harry…Harry ahhh – Gritaba Draco, mientras que sus manos apretaban fuertemente el trasero de su amante, ayudándolo con los movimientos.
El moreno pego su frente a la del rubio, y luego de un fuerte grito de ambos, Harry se desplomo sobre el empapado cuerpo de Draco.
Sus cuerpos temblaban, sus respiraciones eran agitadas, y sus corazones latían tan rápido, que temían por el bienestar de dicho órgano.
Harry salió lentamente de él, y se quedo a su lado, abrazándolo fuertemente.
Luego de un rato muy largo de recuperación, Draco comenzó a reír suavemente.
-¿De que te ríes? – le pregunto Harry con una sonrisa, contagiada por la de su compañero.
-Somos unos malditos pervertidos – por este comentario, ambos rieron mas fuerte.
-jamás imagine hacer eso – hablo Harry con un tono pensativo – y menos con un hombre.
-¿Acaso te arrepientes? – pregunto el rubio algo asustado.
-Ni un solo segundo – afirmo Harry, para luego besarlo – quieres ir a una de las habitaciones…estoy incomodo en el piso.
-Hace un rato no te quejabas – bromeo Draco dándole un pequeño golpe en su brazo.
Harry rió, y se incorporo un poco, tendiéndole sus manos a Draco, lo ayudo a levantarse del piso. Ambos estaban bastante debilitados por el esfuerzo empleado…sosteniendose uno al otro, mientras se hacían pequeñas bromas, de hacerse cosquillas, y pellizcarse. Llegaron a la habitación principal, donde en su momento dormía el matrimonio Black.
Abrieron sus sabanas con poca prolijidad y se introdujeron en ellas.
Ahora estaban mas cómodos y un poco recuperados, se abrazaron y se quedaron dormidos, mientras que afuera la tormenta de nieve no cesaba, y el frío era intenso…pero dentro de la habitación, el calor de esos dos seres envolvía la casa. Una casa que soñaba con un futuro para ellos.