Harry se dirigía a la torre Griffindor después de cenar, Draco no estaba en su mesa, seguramente se había ido a dormir sin cenar, o quien sabe, la cuestión era que no podía dejar de pensar en su encuentro en la tumba, se lo veía tan afligido, tan triste. En otros tiempos no le hubiese importado, se reconoció que hubo ocasiones en que odio a ese chico, pero eso ya estaba superado, ya no podía sentir mas odio del que había experimentado, y sin duda había personas que hacían cosas mucho mas espantosas que el, en realidad Draco nunca hizo nada malo exactamente. A pesar de pertenecer a tan terrible familia, uno no elige a su familia, pero la verdad era que su árbol genealógico era detestable, podría llegar a pensar que el era la rama que se callo de ese árbol.
Estos pensamientos fueron apagados por un grito, era Ginny.
-Hola Harry, vas para la torre?- intentaba ser coqueta pero se la notaba avergonzada.
-Si, hoy fue un día…extraño se diría, ya quiero tirarme a dormir-dijo el
-oh, claro entiendo- dijo agachando su cabeza, en señal que le propondría algo a Harry pero èl se negó de antemano.
-pasa algo Ginny?- intuyo Harry
-No, no es nada- dijo ella, y se fue sin saludarlo.
Harry tenia sentimientos encontrados, de veras creyó estar enamorado de ella, seguía estándolo?, cuando el decidió terminar su relación para protegerla sufrió mucho, pero poco a poco lo supero, a tal extremo que ahora se ponía en duda respecto a sus sentimientos…la seguía queriendo? Un día había soñado con que ella era la madre de sus hijos, lo seguía deseando?
Harry no podía concentrarse porque estaba pensando en otra cosa, algo que le sorprendió como hacia mucho no le pasaba, Draco parado débilmente frente a la tumba de Dumbledore, el hombre que dio su vida para salvar el alma del joven Malfoy. Harry se puso a pensar si sabría que el había estado ahí esa noche, que había visto todo, como el no se animo a matarlo, no porque fuera un cobarde, sino, porque no era un asesino, el era distinto a sus familiares, y no pudo dejar de sentir lastima por el.
______________________________
Harry se acostó en su cama mirando el techo, todo estaba tan silencioso, excepto por los ronquidos de Ron, pero esto no le permitió distraerlo de sus pensamientos.
Era su ultimo año ahí, a menudo cuando no podía dormir recordaba todas la aventuras vividas en ese castillo tan fantástico: Su primer partido de Queddich, la primera ves que tomo poción multijugos, cuando voló con Buckbeeck, cuando conoció a Dobby( trataba de recordar cosas tiernas, no las feas) a Hagrid, juntos en el callejor Diagon…y ahí volvió a su mente Draco.
Antes que Ron y Hermione, Harry habia conocido y hablado con Draco mientras se hacían las túnicas para el colegio. Eran tan pequeños, inocentes, y lo recordaba tan arrogante y déspota siendo tan chiquito, claro que luego de conocer a su padre…de tal palo tal astilla, no tubo la culpa de ser criado de esa forma.
Eso le rondaba en la mente, Draco no tubo la culpa de ser como es, y después de verlo junto a Dumbledore diciendo que no tenia opción, que se sacrificaba por su familia, alguien que se sacrificaba por algo tan preciado, no podía ser tan malo.
Dumbledore no podía equivocarse tanto, el no murió en vano.
Harry se propuso tratar de ayudar a Draco, necesitaba un amigo…claro que si se lo pedía se veía en riesgo de que le lanzaran un crucio, pero el Sly estaba tan triste y desorientado, que tal ves ni lo notara, tenia que ir de apoco tratando de ganar su confianza.
Porque pensaba tanto en el? No podía sacarse de la cabeza ese rostro reflejado por el atardecer, esos ojos antes fríos, ahora triste, nunca lo había visto de esa forma, dudo que alguien lo haya visto así…después de todo, Harry le salvo la vida en el incendio de la sala de requerimientos, no esperaba que le agradeciera, pero lo habría considerado un buen gesto, y tal ves una tregua en su infantiles disputas.
Después de todo lo que paso Harry, no podía llamar enemigo a Draco, confiaba en que ambos habían madurado, la guerra había cambiado a todos, y ellos no eran la exepción, mas que nunca se reafirmo que Dumbledor no muriera en vano, Harry iba a ayudar cautelosamente a Draco, después de todo no había nada que perder, a lo sumo lo mandara a volar, como tantas veces hizo, pero iba a intentarlo, por la memoria de su difunto profesor, y porque sin tanto en su cabeza, decidió que seria algo bueno ayudar a alguien, después de todo, siempre lo había hecho, y esto seria un reto para el.