Tenia que hablar con Draco, quería escuchar de sus propios labios lo que Carry le había contado.
Parecía que el mundo se confabulaba en su contra, en todo ese día, no tendrían clase con Slytherin, y recién terminaría su jornada alrededor de las 7 de la tarde gracia a un lindo castigo del profesor de defensas por “estar en las nubes”, según él.
¿y como no estarlo? Se había propuesto hablar con Draco ese mismisimo día, ya no aguantaba mas, y ese sueño de la otra noche no lo ayudaba a olvidar al rubio.
Ni bien termino su castigo, fue a su habitación a buscar el mapa de los merodeadores para localizar a Draco dentro del enorme castillo. Pero no lo encontró.
-¿Estará nuevamente en la tumba? – se dijo algo extrañado, al comprobar la frecuencia de ese chico frente al lugar donde yacían los restos de Dumbledore.
Iba a salir hacia el lugar cuando se freno y se dirigió al baño, no supo bien porque pero se acomodo un poco el pelo y se puso algo de perfume.
El sol caía luego de otra hermosa jornada, se acercaba hacia la tumba con sus pensamientos en otro lugar…”ahí esta”. Justo frente al mármol blanco, con su túnica puesta y la capucha que cubría sus platinados cabellos.
Harry no sabia que hacer, se acobardó.
“vamos, acércate, mataste a Voldemort pero no puedes acercarte a entablar una conversación con una persona”
-No es cualquier persona, conciencia estúpida, es Malfoy, mi enemigo de casi 7 años, y ahora sueño que hacemos el amor.
“no hicieron el amor en el sueño, solo se besaron…¿piensas en el futuro?”
-ya cállate! Voy a acercarme.
“pues no veo que muevas los pies, ¿que los Gryfindors no son valientes?”
-claro que soy valiente. Ahí voy.
Cuando Harry comenzaba a mover lentamente sus pies, Draco dio media vuelta para irse, y sus ojos se toparon.
-Hola – dijo Harry, casi con un hilo de voz.
Draco no le contestaba, simplemente lo miraba.
-¿Puedo hablar contigo un momento? – pregunto Harry armándose de valor.
Draco solo asintió con la cabeza, y Harry se acerco.
-bueno…yo quería…preguntarte – en ese momento se detuvo al ver que sobre la tumba había una hermosa rosa roja.
-¿Tú la dejaste ahí? – le pregunto Harry emocionado.
Draco volvió a confirmar con su cabeza.
Harry se estaba desesperando un poco que Draco no le hablaba, pero igual siguió.
-Draco, yo…ja, es raro llamarte por tu nombre – dijo Harry desviando el tema – creo que el otro día fue la primera ves que lo hice.
-Mentira – dijo cortante Draco, pero no parecía querer comenzar a pelear – ya me habías llamado por mi nombre una ves.
-¿de veras? – dijo el moreno extrañado, ya que no recordaba haberlo llamado por su nombre antes ese día.
-en primero, el castigo en el bosque prohibido, me dijiste: “si te conociera mejor, Draco, diría que estas asustado”.
Merlin, que memoria, Harry casi ya había olvidado ese episodio, y Draco se acordaba las palabras exactas después de tantos años.
“está todo bien Harry, continua, el no te rechazara, hazlo”
-Guau, que memoria.
-¿Querías hablar de algo? – le dijo el rubio ya algo impaciente de que el moreno desvíe la conversación.
-pues yo, si…sebes, cuando estuve unos días en San Mungo, compartí habitación con una niña hermosa llamada Carry.
Harry pudo ver como la pálida piel de Draco tomaba un tono carmesí.
-Veras…ella me contó que por las noches venia una persona, un joven, me tomaba de la mano y se quedaba conmigo casi media hora – dijo Harry empezando a sentirse mas seguro.
-y que tengo que ver yo con eso – dijo Malfoy tratando de sonar despreocupado, pero cada ves se ponía mas nervioso “maldita chiquilla” pensó.
-Ella describió a la persona y es obvio que eras tú, dijo que tenia el pelo rubio casi blanco, ojos hermosos pero tristes, y que llevaba la túnica de Slytherin, ella se asustaba un poco por que le recordabas a los Dementores –explico Harry cada ves mas seguro de si mismo.
-¿y como estas tan seguro que era yo? – dijo aun mas colorado
-porque cuando se sacaba la capucha parecía mas bien un ángel – dijo Harry para acercarse aun mas y quitarle la capucha – indudablemente eras tú.
-yo…yo solo…fui a darte las gracias por salvarme – dijo mirando hacia el suelo.
Harry no podía creerlo, un Malfoy mirado al suelo y agradeciendo, ¿donde estaba el Draco arrogante que conocía? Éste era tan diferente, tal tierno tan…hermoso.
-No fue nada Draco, yo jamás te odie, ¿sabes?, Solo creo que empezamos con el pie izquierdo.
-yo también lo creo, fui un maldito contigo, y aun así salvaste mi vida – dijo en tono emocionado, levantando la mirada para ver a Harry directo a los ojos.
-Dumbledore murió por ti, no creo que hubiese querido que acabaras de una forma tan horrible.
El silencio se hizo presente de una forma aterradora, parecía que se habían quedado mudos, no sabían como seguir hablando, y estaban tan cerca, se miraban detalladamente, como que quisieran recordar el rostro del otro para siempre.
-Me gustaría saber en que piensas – rompió el hielo Harry.
-¿y eso porque? – preguntó Malfoy.
-porque tal ves yo esté pensando en lo mismo – respondió acercándose mas al rubio que no se movía de su lugar, parecía estar clavado al piso.
-¿y en que estas pensando Harry Potter? – dijo Draco en un tono que sonó peculiarmente provocador.
Harry no dijo nada, solo avanzo el mínimo tramo que quedaba entre ellos, inclino sensualmente su cabeza hacia la izquierda y enfrento sus labios con los del rubio, pero no los posó en ellos. Sus labios estaban solo a milímetros uno del otro, Harry quería que Draco hiciera la otra parte, y así comprendería que ambos estaban pensando en lo mismo.
“porque no lo hace, ¡no me besa!”
-Harry reacciona, ¡apártate!
“no hasta que me bese y me deje sin aliento, solo ahí me apartare”
-estás a punto de besarte con un hombre, ¡¡apártate!!
“ya lo besaste en tus sueños, deja que lo haga en la realidad”
-pero no lo hace, ¡porque no me besa!
“porque no me besa”
Un fuerte rayo exploto en el cielo e hizo saltar del susto a los chicos, solo ahí desaparecieron sus pensamientos y se apartaron unos centímetros.
-Parece que lloverá, mejor entramos – dijo Draco como si nada pasara
Harry aun estaba ido, y esperaba que en cualquier momento Draco lo tomara y lo besara, pero no sucedió. Estaba totalmente paralizado.
-¿Potter? ¡¡Harry!! – trato de hacerlo reaccionar el Sly.
Harry saco su vista del espacio y lo miro a los ojos.
-Voy al comedor, muero de hambre – dijo el rubio - métete, sino quieres que te agarre la tormenta.
Draco camino hacia el castillo con paso seguro, mientras Harry aun no podía dejar de pensar en lo sucedido. El no tenia hambre, el no quería ir al castillo, el quería besar a Draco Malfoy…si, eso quería.
Confundido se fue a la torre sin cenar y se desplomo sobre su cama, mientras afuera una tormenta quebraba el cielo.