Un chico común y corriente, llamado Haru Yokogawa, tiene 15 años, es algo alto, alvino de ojos verde azulados y tes blanca como la nieve, comienza nuevamente un año escolar, decidido como cualquier persona a mejorar sus notas y luchar por lo que quiere lograr
Haru comenzó su viaje al instituto (mixto) antes despidiéndose de su familia, con la cual había desayunado hace varios minutos atrás
Al llegar al instituto pregunta por el número de sala en la que debería acomodarse
-La sala 30... - dijo para si mismo
Al llegar a su nueva sala encontró a sus compañeros, ya que había llegado unos minutos tarde, pero nadie se percata de eso en el primer día de clases
-Haru, pensé que no vendrías -le dice su amigo Satomi, del cual es amigo desde siempre, además que viven muy cerca el uno del otro- hay rumores de que llegará un nuevo estudiante...
-¿De verás? -dijo algo desanimado
-si... te pasa algo Haru?
-Nada, es solo que... no lo se... solo estoy algo desanimado... supongo...
-te guarde un puesto, estás al lado mío- diciendo esto le enseña el lugar y Haru acomoda sus cosas sobre la mesa- recuerda que ma...- en eso llega la profesora de siempre
-Buenos días alumnos -dice la profesora
-Buenos días profesora Russ - dicen todos los alumnos en unísono
-Antes de empezar quiero contarles que habrá un nuevo integrante en el salón
Al decir esto la profesora todos los alumnos comienzan a cuchichear entre ellos, se escuchan preguntas como ¿quién será?, ¿de donde será?, etc...
-¿Qué crees que sea Haru? ¿Hombre o mujer? - dice Satomi con voz baja
-Ni idea... -dice desanimado Haru- que sea una chica, que sea una chica, que sea una chica, que sea una chica...- esto se lo repetía a si mismo, en su mente una y otra vez
-Haru despierta, debes animarte- dice Satomi ya algo cabreado por el ánimo de su mejor amigo
-Bien chicos, aquí está... pasa por favor - dicho esto el nuevo alumno entra a la sala, un chico algo bajo, pero no en exceso, se podría decir que de un porte "común", de cabello negro, ojos oscuros llenos de misterio y tes blanca, se detiene al lado de la profesora- como te llamas?
-Soy Aaron Drown... es un gusto- dijo con algo de timidez mientras todas las alumnas comienzan a susurrar lo lindo que era y típicos comentarios femeninos al notar a un chico guapo
-Es un gusto, cuéntanos... ¿De donde vienes?
-Vengo del instituto Rakuen
-Ya veo... bien... siéntate... allá - apunta el banco vecino de Haru- al lado de Haru, por favor Haru levanta la mano
-Haru! Levántala! - dice Satomi golpeando en el brazo a Haru
-ah... si... -levanta su mano derecha
-gracias profesora -diciendo esto Aaron camina hacía su nuevo banco, algo sonrojado y bastante nervioso, se sienta en su nuevo banco
-Bueno les daré su horario de clases... -la profesora comienza a escribir en la pizarra, al voltearse todo alumno comienza a hablar con sus amigos
-Hola Aaron, soy Haru, mucho gusto - dice Haru amablemente a su nuevo compañero de banco - ¿Vienes por culpa de tus padres?
-A ti no te interesa - responde agresivamente Aaron
-Está bien... - dice un sorprendido Haru
-Etto... perdón... - dice con voz baja un Aaron completamente sonrojado
-¿Ahora respondes bien? No me hables - dice Haru sin prestarle mucha atención
-No, lo siento...
Haru siguió sin prestarle atención a su nuevo compañero, no tenía deseos de hablar con él después de la primera impresión, pensaba que quizás se dejó llevar por esta, pero siguió convenciéndose a si mismo de que el estaba en lo correcto al haber rechazado las disculpas de su nuevo compañero, además, ya estaba bastante decepcionado al saber que el nuevo estudiante se trataba de un hombre
Haru siguió sumergido en sus pensamientos sin tomar en cuenta a la profesora ni a Satomi que le hablaba, solo pensaba en que el tenía la razón en todo y que nuevo chico era un completo tonto, cuando sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre del recreo
-Bueno, hasta luego - dijo la profesora saliendo de la sala
-Haru... neces...
-¿Quién te dijo mi nombre?
-L-la profesora... cuando me dijo que me sentara al lado tuyo...
-Bueno... entonces no lo gastes! No tengo intenciones de hablar contigo...
-pero yo solo...- es interrumpido por miles de chicas que llegan a su lado
Para saber más sobre el
-Hola Aaron, ¿necesitas que alguien te muestre la escuela?
-Soy Hitomi
-Necesitas ayuda...
Y miles de palabras, preguntas y propuestas más... un pelotón de hormonas femeninas abalanzándose sobre él, en eso Haru se va con Satomi fuera de la sala, Aaron solo pensaba en alcanzarlo, pero no podía, el mar de hormonas se lo impedía, no podía salir de allí así como así, más bien, no podía salir de allí ileso
Pasó el día y Aaron al fin se pudo safar de todo el mar de chicas que lo acosaba hasta en el baño (si... aunque fuera el baño de hombres), por otro lado Haru logró animarse, contándole a Satomi todo lo que le sucedió en verano, las chicas con las que "anduvo", de su familia, etc...
Al final del día, Haru ya estaba saliendo del instituto cuando siente un grito
-CUIDADO!!!!!!!!! - Haru al escuchar esto se voltea, se da cuenta de que una pelota de fútbol venía a toda velocidad hacia su persona, a lo cual no logró reaccionar, ganándose un pelotazo en la cara que lo llevo a la enfermería
-¿Está bien enfermera?
-Si, incluso ya despertó
-¿Puedo pasar a verlo?
-Claro, pero no hagas mucho ruido, aún está algo confundido
-Está bien... - habiendo dicho esto, Aaron entra a la habitación donde se encontraba Haru
-¿!QUÉ HACES TU AQUÍ!? - le pregunta exaltado Haru
-Yo lancé la pelota per.. -es interrumpido por Haru
-ASI QUE FUISTE TU! ¿PARA QUE HICISTE ESO? ¿GANASTE ALGO? AH? RESPONDE! - todo esto lo decía muy exaltado
-No... yo solo estaba jugando y... perdón - se sonroja un poco al decir esto
-¿Lo sientes? ¿LO SIENTES?
-Por favor, lo de la mañana solo fue... perdón... estaba algo nervioso... trata de entenderme, soy nuevo y...
-¿Así que por ser nuevo debo aguantarte todo? Olvídalo, yo no soy así
-Solo venía a pedirte disculpas por lo de la mañana y por, ya sabes, el pelotazo
-Ya lo hiciste, puedes irte
-Perdón
-Ya lo dijiste - dice esto afirmando un pañuelo cerca de su nariz, ya que había sangrado un poco
Aaron se retira del colegio, pensando y pensando, no dejaría que ese chico le ganara, el no es así, no se deja vencer por nada en mundo, es bastante obstinado según varios de sus parientes, bastante llevado a sus ideas, nadie es capaz de doblarle la mano en cuanto a sus decisiones, estaba decidido, no dejaría que ese chico llamado Haru lo venciera... el escucharía todo lo que tenía de decirle, aunque tuviera que espiarlo todo el día hasta encontrarlo solo, estar solo con el, solo él y Haru, pero... ¿Por qué el pensaba en estar a solar con él? Tonterías pensó.
En el camino a su casa solo siguió pensando en ello, ni se dio cuenta del tiempo que había transcurrido ni que ya había llegado a su casa, no se habría dado cuenta de no ser por su madre que se encontraba afuera de la casa de sus vecinos, conversando con la nueva vecina, Aaron se había cambiado no solo de instituto, si no que también de casa, ya que su padre logró un ascenso y fue transferido de edificio.
-Aaron, ven aquí
-¿Qué pasa mamá?
-La nueva vecina tuvo que ir al instituto de su hijo, acaba de irse, según lo que alcanzó a contarme el chico tuvo un pequeño accidente
-¿Fue grave?
-Creo que nada serio según lo que alcanzó a contarme, es una señora bastante agradable, ha vivido aquí desde que se casó con su esposo y...
-Mamá... ¿Qué haces aquí si la señora ya se fue?
-Eso mismo estaba por contarte, estuve toda la mañana con ella hablando, me contó como era el barrio, si era seguro o no y también sobr...
-MAMÁ
-Está bien... como entramos en confianza me pidió que cuidara la casa por unos minutos, mientras ella volvía con su hijo
-Está bien
-¿Y'
-¿Y qué?
-¿Cómo estuvo tu primer día?
-Bien... solo... olvídalo... me iré a casa...
-No... te quedas aquí conmigo, mira la hora que es
-las 6:45... - dice Aaron al mirar el reloj - ¿Qué tiene que ver eso?
-La señora de seguro tardará como media hora en ir por su hijo, me ofrecí para prepararles la cena
-Ok, suerte
-Nada de eso, debes ayudarme
-Sabía que dirías eso....