Hoy es el día más feliz para los niños, 31 de octubre, halloween, una noche terrorífica y llena de disfraces, dulces, acompañado de los gritos y saltos de alegría por parte de los niños.
Pero lo que más importaba no era esta fecha de halloween, sino que una pareja unida por un fuerte y sincero amor, hoy era su aniversario Nº 4, hoy se cumplían 4 años desde que estuvieron juntos, en las alegrías y tristezas, siempre respetando el uno al otro.
A parte de eso, hoy es el día elegido por el mayor para consolidar su noviazgo, de dar un paso más adelante, un paso, una decisión, que cambiará sus vidas para siempre.
Pero… era halloween… un día único, y quien se resistiría a la tentación de querer asustar a alguien tan lindo y hermoso como su novio.
En una humilde casa, se encontraba un joven de no más de 26 años de edad, durmiendo plácidamente encima de un sofá de 2 metros y siendo cubierto por una sábana muy fina.
La casa aunque pequeña, era muy cómoda y acogedora, los muebles eran de muy buen material y con buenos acabados, y aunque sólo tenían una habitación principal con una cama de dos piezas, para ambos era más que suficiente.
Aquel joven despertó lentamente, dejando ver sus ojos verdes, bostezó varias veces y se levantó muy despacio, y con un poco de torpeza. El reloj marcaba las 6.30 de la tarde y el cielo comenzaba a oscurecer dando paso a la noche, con sus amigas las estrellas y la luna.
El joven de pelo lila se extrañó de no ver a su novio, ya que éste le había prometido volver antes de las 6pm, pero no lo veía por ninguna parte.
-Shaka!, Shaka! Estas ahí? – preguntó al viento, esperando encontrar a su novio, buscándolo por toda la casa, sin éxito alguno.
Un poco molesto con su novio regresó a la sala, esperando que su novio no se haya olvidado de su aniversario, encontrándose con la sorpresa que encima de la mesa central, se encontraba una nota que antes, no estaba.
Con curiosidad, levantó la nota y comenzó a leerla:
“Te espero en el edificio abandonado que se encuentra en la calle Yokohama a las 7.00 de la noche, vístete lo más hermoso que puedas”
Mu, se sorprendió al leer la nota, y se extrañó, ya que Shaka siempre que escribía una nota, ésta siempre llevaba su nombre al final.
-seguro que se olvidó – pensó
Mu se olvidó de su enojo con su novio y como lo decía en la nota, se fue a arreglarse para una “cita” con su novio, pero lo que no entendía era, porqué lo había citado en un edificio abandonado.
Se duchó y se vistió lo más hermoso que pudo, se arregló especialmente para su novio, como aquella noche de halloween 4 años atrás.
Salió de su casa, a las 6.40 llegando a aquel edificio a las 7 en punto.
Mu llevaba puesto una camisa blanca desabrochada los dos primeros botones junto con un pantalón blanco. Se extrañó al momento de llegar puesto que no había luces, era un edificio de 3 pisos, totalmente oscuro y tenebroso. Mu dudó en entrar o no.
Pero de pronto, las luces de aquel edificio se prendieron como por arte de magia, sorprendiendo a Mu, de manera impresionante.
Las puertas se abrieron por sí solas, como invitando a Mu a entrar, pero éste estaba demasiado asustado, hasta tal punto de querer regresarse.
Pero se armó de valor, al recordar que su novio estaba esperándolo y no lo quedó de otra que entrar a aquel edificio.
Justo al momento de entrar y dar unos cuantos pasos adelante, las puertas detrás de él, se cerraron haciendo un fuerte ruido, y provocando que Mu se volteara de forma instantánea.
Con terror, se acercó rápidamente a la puerta y trató de abrirla, sin éxito alguno. Mu ya estaba aterrado, pero no le quedaba de otra que seguir su camino esperando llegar rápido con su novio.
Con pasos lentos y sigilosos, comenzó a adentrarse a aquel aterrador sitio, tratando de abrir las puertas que se encontraba en el camino, sin conseguir abrir ninguno. Se dio palabras de aliento a sí mismo y comenzó a avanzar un poco más rápido llegando a las escaleras que conectaba al segundo piso.
Al momento de poner un pie en el escalón, sintió una presencia atrás suyo y sin pensarlo dos veces, salió corriendo, llegando en menos de 1 minuto, al segundo piso.
Aterrado volteó varias veces esperando que todo fuera su imaginación. Se alivió un poco al no encontrar absolutamente nada, sólo aire. Se golpeó suavemente ambas mejillas, esperando “despertarse” y no estar tan asustado; y siguió con su camino.
Pero a medida que caminaba, se escuchaba pequeñas voces, como risas, y un continuo golpe de un martillo.
Aun más asustado que antes, comenzó a correr más rápido llegando al tercer piso. Suspiró un poco aliviado, ya estaba muy cerca de encontrarse con su novio. Esperando terminar de una vez con aquella pesadilla.
De un momento a otro, las luces comenzaron a tintinear, asustando aun más a pelilila, pero antes de que pudiera reaccionar, las luces se apagaron, provocando un fuerte grito, de parte del chico.
Ahora que todo estaba oscuro, su miedo era evidente, pues comenzó a temblar de miedo y a caminar deprisa, esperando encontrarse con su novio, como lo tenía planeado en un principio, con la única diferencia que le gritaría por hacer este tipo de broma.
Pero todos sus pensamientos se desvanecieron, al sentir una mano en su hombro derecho.
Por el horror, no pudo ni moverse, pero forzando a su cuerpo a reaccionar, logró correr más rápido que un rayo, llegando a una puerta que abrió de una patada, cerrándola con la misma fuerza con la que había abierto.
Su respiración era agitada, debido al reciente susto y su carrera contra aquel “individuo”.
Abrió los ojos esperando encontrarse con su novio, ya que era el último piso, encontrando en vez de eso, unas escaleras, llenas de pétalos de color rojo. Aún asustado, comenzó a avanzar hacia aquella escalera y subirlas, llegando a la puerta que se encontraba al final de estas.
Tomó la perilla con miedo y la abrió con sigilo. Pero mayor fue su sorpresa que era el techo del edificio, y estaba cubierta de pétalos de rosas rojas y blancas, y además llenas de notas.
Avanzó hasta una de ellas y la recogió y se puso a leerlas. Todas contenían una sola palabra
“Ven”
Se quedó en shock, sin percatarse de que una sombra se acercaba hacia él y lo tomaba de la cintura.
Éste al sentir unos brazos, se asustó demasiado y empujó al individuo que se encontraba atrás suyo, provocando una mirada llena de confusión de parte de éste.
-Mu!, te pasa algo?? – preguntó el sujeto
-Shaka!!!!!!!! – gritó Mu con lágrimas en los ojos – te extrañaba tanto!!! No vuelvas a asustarme así!!!!!!!!! – dijo lanzándose a los brazos de su novio, siendo correspondido por éste último
-gomen – susurró Shaka en la oreja de su koi
Unos segundos pasaron en silencio hasta que el rubio rompió el silencio.
-ven vamos a sentarnos!
El más chico solo asintió y se sentaron encima de una frazada, preparada especialmente por el mayor.
Mu se sentó en las piernas del otro, abrazándolo por el cuello, mientras que Shaka lo abrazaba por la cintura.
Ambos miraron al cielo, y unos minutos después, algo pasó que sorprendió al más pequeño. Del cielo oscuro, comenzó a llover estrellas, todas brillantes, todas resplancedientes.
-estrellas fugaces – susurró Mu
-es una lluvia de estrellas que pasa sólo una vez cada 500 años, quería verlas contigo – le dijo Shaka
-Shaka! – le dijo con amor
-Mu Estelar de Aries, quieres casarte conmigo? – preguntó Shaka mostrándole una cajita de terciopelo, con un anillo de oro con una esmeralda incrustada en el centro.
Mu estaba en shock, olvidándose de todo, acaso era su imaginación o era que Shaka le estaba proponiendo matrimonio.
-y… que me dices? – Preguntó de nuevo al ver que su novio no respondía – te quieres casar conmigo
-claro que si!!!!! – gritó Mu, llorando de felicidad, por fin su sueño de ser el esposo de Shaka, se había cumplido – claro que quiero ser tu esposo – dándole un dulce beso lleno de amor Shaka sonrio correspondiendo al beso, pero separándose minutos después para ponerle el anillo a su prometido.
-preparé todo esto, sólo para ti – aclaró viendo cómo el menor observaba con devoción su anillo
-gracias!! Amor!! Es el mejor día de mi vida! – Mencionó el menor – pero no tenías que asustarme de esa manera, en los pisos inferiores
-¿?
-por cierto, las voces, el sonido del martillos y los demás efectos, fueron muy reales, me asusté mucho – aclaró el menor
-¿?, Mu, yo no hice nada aparte de guiarte con las luces hasta aquí, de que ruidos me estas hablando? – dijo confundido Shaka
-O.O
En el interior del edificio, en los pisos inferiores, sólo se escuchó un ruido muy parecido a una risa diabólica y una frase:
“Feliz Halloween”
Definitivamente Shaka y Mu, estarían juntos esta la eternidad, o incluso más allá de la muerte, porque su amor no tenía límites.
Hoy es el día más feliz de la vida de Mu, y lo guardaba en el fondo de su alma, a pesar del horror vivido en esa noche, y como él recordaba esa noche:
“Amor en una noche de terror”
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ Fin ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~