¿¡Ahora soy qué!?
Capitulo 1
Mi deseo
Hace meses que el caso Kira ha terminado, cuando las televisoras supieron de la noticia solo decían: ‘Kira ha muerto, un caso mas resuelto por el gran detective L.’ Nunca dijeron la verdadera identidad del asesino de criminales, solo pocos saben de eso. Felicidades Near… lograste lo que yo no… ser el sucesor de L.
Una noche cubierta de estrellas en Tokyo, que solo apenas se podían apreciar ya que la luz de la cuidad deslumbraba mas que las estrellas mismas. Cierto rubio con una barra de chocolate a medio comer en sus manos, se encontraba en una terraza de una habitación de un motel, cuyo edificio estaba en malas condiciones y en el barrio donde se encontraba no era de los mejores de Tokyo.
Al final todo salio mal… no pude demostrar que soy mejor que Near, como siempre, de alguna forma logra superarme; no fui yo quien desenmascaró a Kira aunque estuve a punto de lograrlo y lo peor… casi hago que la persona que mas quiero en el mundo muriera por mi culpa… no… eso no es lo peor…
xXFlashBackXx
Estaba exhausto, apenas podía estar de pie y caminar. No esperaba que el camión explotara después de prenderle fuego, haciendo que la fuerza lo lanzara contra un árbol, golpeándose fuertemente en la espalda. Pero pudo a ver sido peor, descubrió a tiempo el pedazo de hoja de la Death Note que escondía Takada en su sostén y del coraje le dio el tiro de gracia a la joven reportera.
-Falta… poco…
Se encontraba en el pasillo de un motel, puertas en mal estado, paredes sin pintar o con pequeños hoyos que al parecer eran de balas. En el suelo había casquillos, botellas vacías, bolsas de frituras y basura de más. Por cada paso que daba se encontraba desde un gemido, gritos hasta un bebé llorando.
-Demonios…- dijo después de darse cuenta que la llave ya no la tría en su bolsillo. –Debí perderla cuando la explosión me mando contra el árbol.
Se recargo en la puerta para recobrar energías, ahora debía ir al cuarto de Matt que se encontraba en el piso de arriba cuando apenas pudo subir las escaleras que lo llevaban a su habitación.
En ese momento la puerta de su habitación se abrió dejando ver al pelirrojo con un cigarro en su boca y el videojuego encendido en una mano.
-¿Qué haces en mi habitación?- preguntó molesto el rubio entrando a la habitación.
-Uno no puede concentrarse cuando tienes a una prostituta en servicio en el cuarto de a lado- dijo el pelirrojo cerrando la puerta continuando con su juego y sentándose en la cama.
-Pues ese no es mi problema- dijo Mello sentándose en la cama para luego recostarse.
Hubo un silencio donde solo se escuchaba el sonido del videojuego de Matt y a su lado se encontraba el rubio. Una sola cama y ambos en ella. Mello no podía dejar de sentirse nervioso, pero no podía dejar que eso se notara, así que cerro los ojos intentando descansar.
-¿Qué fue de Takada?- preguntó el pelirrojo después de varios minutos de silencio.
Mello solo abrió los ojos y se quedo callado, mirando perdidamente el techo de la habitación.
Matt lo miró de reojo. –Ese no era el plan.
-¡Pude haber muerto sabes!- grito levantándose para mirar al pelirrojo a los ojos –Tenía escondida un pedazo de la Death Note…
-Yo también estuve a punto de morir y no me estoy quejando- dijo tranquilamente Matt continuando con su juego.
El rubio solo desvió su mirada y se volvió a recostar dándole la espalda al videogamer. Sentía en su interior la culpa y el remordimiento, él le pidió a Matt que lo ayudara con el fin de estar junto a él y que ambos fueran los que atraparan a Kira. Y lo que menos quería era que saliera lastimado.
En ese momento se dejo de escuchar el sonido del videojuego. Matt lo había apagado y puesto en la mesita de dormir, prendiendo un nuevo cigarrillo.
-Un mal final para una mujer tan bella como Takada, ¿no lo crees?
xXFin FlashBackXx
Te gustan las mujeres… eres… ¡Demonios!
Aventó la barra de chocolate del coraje y cuando se escucho el sonido de que había llegado al suelo se arrepintió. Era la última barra que le quedaba, ahora tenía que ir a comprar más.
De haberlo sabido, nunca te hubiera pedido ayuda. Así nunca hubieras estado en peligro, pero me cegué en creer que tendría una oportunidad.
Entró a la habitación y agarro su chaqueta para luego salir de la habitación. Camino por el pasillo sin prisa alguna, lo misma pasó con las escaleras. Salió del edificio para dirigirse a la tienda más cercana y la que estuviera abierta a esas horas de la noche.
Desde otra terraza del mismo edificio se encontraba un pelirrojo fumando un cigarrillo, mirando las estrellas. Cuando escuchar a alguien golpear un bote de basura, volteó la mirada hacia la calle donde localizó a un rubio que reconocería a metros de distancia. Lo siguió con la mirada hasta que se perdió en la oscuridad.
De regreso hacia el motel, con una bolsa de plástico en una mano y una barra de chocolate en la otra. Mirando hacia el suelo, perdido en sus pensamientos. Hasta que noto que el trayecto estaba más alumbrado de lo normal, volteó hacia arriba para notar que había una lluvia de estrellas. Detuvo su paso para admirar tal espectáculo que solo una vez en su vida había admirado.
Una parte del recuerdo era vago… no reconocía el rostro de cierta persona, pero el resto del recuerdo era perfectamente claro.
xXFlashBackXx
En los jardines del orfanato, se encontraban cinco personas sentadas en el césped. Un anciano con bigote y cabellos grises, a su lado derecho estaba un pelirrojo de unos seis años que estaba concentrado en su videojuego y a su izquierda se encontraba un pequeño de unos cinco años de cabellos blancos jugando con cubos. Un joven de cabellos negros de entre quince y dieciocho años sentado cruzado de piernas, donde se encontraba sentado un niño rubio de unos 7 años.
-¡Oi, Watari! ¿Cuándo va a empezar?- pregunto impacientemente el pequeño rubio.
-No tarda Mello, paciencia- dijo el anciano y en ese instante el cielo se empezó a iluminar –Vaya, no me lo imagine tan bello… Matt deja ese videojuego y admira el cielo.
El pelirrojo le puso pausa a su juego y levantó la mirada para admirar la lluvia de estrellas. Por su parte, el peliblanco dejo caer el cubo que tenía en manos al quedar maravillado del espectáculo. El pelinegro miraba al cielo con la boca entreabierta y su dedo pulgar cerca de ella. Pero el que parecía más emocionado era el rubio, quien miraba el cielo con ojos soñadores.
-Hey, Mello…- escuchó el rubio que susurraban en su oído –Pide un deseo…
El pequeño se sorprendió, pero no lo dudo mucho. Cerró los ojos y pidió su deseo.
xXFin FlashBackXx
Esa noche pedí el deseo de ser el sucesor de L… y no se me cumplió. Tal vez esa noche Near lo pidió primero y al que se le concedió fue a él… maldita sea ¿por qué tuvo que ser él?
Siguió observando la lluvia al mismo tiempo que iba caminando lentamente.
¿Pero… funcionara esta vez?
La lluvia estaba a punto de terminar.
Deseo… No seas tonto Mello, si no se te cumplió antes no va a pasar ahora.
Bajo la mirada y camino más aprisa. Mientras que poco a poco las estrellas se estaban acabando, su corazón gritaba a todo pulmón su deseo.
Si a Matt le gustan las mujeres… deseo ser una…
Continuara…