Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Segundos por Yuriy

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Dedico la historia a Xelika-san, que fue la que pidió la historia, además de que puede que Miyavi lusca algo extraño (MUY extraño -_-), pero la historia en si misma se salió de control dando un resultado extraño xD...

 

Titulo: Segundos.

Pareja: Kai x Reita. (Mención de Ruki x Miyavi)

Resumen: La base de cualquier cosa, son los segundos. Todo lo importante ocurre en fracción de segundos, que dan paso a los minutos y a las horas; el tiempo, en resumen, era algo tan relativo que estaba destrozando la salud mental de Kai.

Dedicatoria: A Xelika-san, que fue la que pidió la historia n_n

 

 

 

Estaba acostado en la cama de uno de sus mejores amigo. No estaba solo, pero sí se sentía así. Todo a su alrededor estaba ahí, pero al mismo tiempo estaba distante, era extraño y poco importante. Desconocido.

 

-Ne Kai-chan, anímate.- decía un joven alto, muy alto.

 

Sólo el silencio y ninguna respuesta. Kai estaba ahí, estaba presente... pero no lo estaba. Miyavi sabía, porque era obvio que él lo sabía todo, Kai estaba lejos, perdido... pero estaba en esa habitación, porque el extravagante cantante estaba seguro de que en cualquier momento Kai podría sonreírle de forma tierna diciéndole: "Ne, Yavi-chan, ¿quieres que te prepare algo de comer?". Porque no pasaba nada ¿cierto?, cierto. Kai siempre estaba bien.

 

-Kai-chan, di: "Hola Yavi-chan".- suspiró, casi derrotado. Sus nervios estaban al límite. -¡Subiré los pies a la mesa de la cocina!- amenazó en un fallido intento de reanimar al más chico.

 

Kai y Miyavi eran amigos, buenos amigos. Reita y Ruki también eran buenos amigos... Y Reita también era amigo de Kai ¿cierto?, Entonces si era así, ¿por qué Kai estaba deprimido?

 

-Miyavi.- llamó Kai con voz distante, ausente. -¿Qué es el tiempo?- preguntó de repente.

 

El alto cantante estaba extrañado y preocupado, pero lo ocultaba bastante bien con esa sonrisa hipnotizante que tenía. Fingía, porque sí, Miyavi era bueno fingiendo que no se enteraba de nada, era bueno mintiendo... pero también era muy bueno diciendo verdades, por eso Kai siempre iba con Miyavi cuando estaba perdido.

 

-El tiempo... Es algo que no se ve, pero se siente de forma intensa. Es algo que se va pero nunca regresa.-

 

-No...- contradijo el batero. -El tiempo... no es nada sin segundos.-

 

Miyavi alzó una ceja, indicándole que no entendía a que se refería. Kai sonrió, y el extravagante Miyavi también lo hizo, como si fueran cómplices de algo que ellos mismos desconocían, pero fingían entender. Porque Miyavi siempre fingía con todos... aunque, quizás había dos excepciones en ese gran teatro que formaba parte de la vida del alto cantante. Y Kai... Bueno, a Kai le encantaba esa forma de ser. Por eso ambos podían entenderse fingiendo ser diferentes.

 

-Todo necesita una base, un principio.- sonrió de forma dolorosa. - La base de cualquier cosa, son los segundos. Todo lo importante ocurre en fracción de segundos, que dan paso a los minutos y a las horas, después a los días meses y años. Pero, cuando el tiempo transcurre muere, y si no avanzamos moriremos también.-

 

Miyavi asintió en silencio, no porque estuviera de acuerdo en todo lo dicho por Kai, sino precisamente porque estaba en desacuerdo.

 

-Ne, Kai-chan, ¿qué pasa en fracciones de segundos?- su mirada inquisitiva contrastaba con su sonrisa inocente. Inocencia era algo de lo que Miyavi no carecía, pero si carecía de delicadeza.

 

-Todo pasa, pero nada regresa. Todos cambian, pero quedan los recuerdos de lo que ya no es, y siempre, cuando ya no puedes hacer nada, queda el "si hubiera" para recordarte tus errores.-

 

-Ah... ¿Y por qué existen los "si hubiera"?- volvió a preguntar, tratando de ser inocente, fingiendo ser un niño que no entiende razones y todo debe explicarse detalladamente. Sus ojos brillando de forma imperceptible, esperando.

 

-Porque la gente tiene miedo de hacer cosas, y sólo cuando ya no puede hacerlas se arrepiente de no intentarlo.- La mirada oscura de Kai se posó sobre la clara de Miyavi, contrastando de forma intensa, como si fuera una señal. -Tú deberías saberlo mejor que yo, ¿no es así?-

 

El cantante sonrió de forma pícara, totalmente conciente de sus acciones y de las palabras que podría y las que iba a decir. Todo parte de un plan trazado de forma tan obvia, que se podía pasar por alto por ser la opción más fácil de ver.

 

-Bueno sí... Pero sólo me arrepiento de estar con Kanori-chan cuando necesita ir de compras.- sonríe de forma contundente. -Ruki es lindo... aunque a veces demasiado exigente, incluso si él era el que estaba interesado en mí y no yo en él... valió la pena darle una oportunidad.- hizo una pausa, mirando la cara impasible de Kai. -Ahora es él quien me tiene prendado... ¿irónico verdad Kai-chan?-

 

-Lo es...- susurró.

 

Kai sabía, oh sí, Kai también lo sabía todo. Sabía que Miyavi lo quiso pero nunca se lo dijo, y en vez de eso prefirió darle una oportunidad a Ruki quien estaba (y aún esta, aunque no lo parezca) enamorado de él, ¿y cual fue el resultado? Miyavi había caído ante los encantos del caprichoso y exigente vocalista de the GazettE, y Kai también sabía que su querido amigo no se arrepentía de lo que había hecho.

 

Y la pregunta es... ¿cómo lo sabía?, una respuesta aún más fácil: Reita.

 

-Él te lo dijo, ¿cierto?- Kai asintió. -Bueno... alguien tenía que hacerlo, de una u otra forma.-

 

Reita quería a Ruki, pero no era correspondido. El tiempo pasaba. El tiempo siempre pasaba y con ello nuevos eventos sucedían, y también nuevos sentimientos debían nacer, ¿cierto?.

 

-Ne, Kai-chan será mejor que te vayas, Kanori-chan llegará pronto de sus compras y seguro reclamará la atención que no le quise dar cuando se fue.- dijo sin cortesía, pero sonriendo.

 

Y Kai entendió esa sonrisa, esa doble mueca que tenía pintada la pálida cara de Miyavi no era más que otra cosa fingida, cualquier extraño podría verla cínica, ¿qué clase de amigo te corre en un momento de crisis?, pero no, Kai era bueno descifrando a Miyavi, y él entendió la hermosa y fatal frase que se dibujaba en esos labios que se mantenían silenciosos: Tú tienes todas las respuestas, sólo es cuestión de que las quieras aceptar, yo no puedo hacer nada por ti.

 

Y eso dolía, pero sólo por el hecho de ser verdad. Las respuestas no las tenía Miyavi, pero había cumplido con su trabajo: Iluminar el mar de emociones de Kai con palabras que sólo Kai entendería, con sus dobles sentidos y su fingida forma de ser. Porque sólo Kai y Ruki podían leer a Miyavi sin tener miedo a equivocarse, porque él era bueno mintiendo... pero diciendo verdades era aún mejor.

 

¿Y qué había de Kai?, ¿Quién podría leer a Kai?... esas preguntas fueron mudas, sólo con sus ojos taladrando la mirada castaña clara del más alto era suficiente, y nuevamente esa sonrisa alegre le daba la respuesta: Sólo quien quieras que te lea y desee leerte podrá hacerlo

 

-Tienes razón.- sonrió amable, su animo estaba sólo un poco mejor. -Además, Ruki en ese plan es bastante insoportable...- Miyavi beso a Kai, y este simplemente sonrió, después salió del apartamento.

 

 

 

 

-"Reita-kun, sabes... siempre sí aceptaré tu invitación a cenar."-

 

-"Ah... vale pero, ¿se puede saber porque ese cambio tan drástico?"-

 

-"Te lo diré... sólo después de cenar."-

 

-"Estas raro pero... bien, acepto. Nos vemos en el lugar de siempre."-después de eso, Reita colgó.

 

 

 

 

Kai entró al lugar y se sentó en la mesa de siempre, ni si quiera se sorprendió cuando vio que Reita estaba ahí, esperando. Hizo una sonrisa amable, dejando que sus ojos oscuros se encontraran con los ojos de su compañero, brillando, esperando ser leídos. Deseando ser descubiertos.

 

-Tus ojos brillan mucho, ¿esperas algo?- preguntó sin tacto, luego se arrepintió de ello cuando la sonrisa de Kai se esfumó como si nunca hubiera existido. -Lamento si te ofendí.-

 

Sin embargo, Kai ignoró sus disculpas.

 

-Reita-kun, ¿qué es el tiempo?- preguntó con una curiosidad que no sentía.

 

-¿El tiempo?.- repitió, después de meditarlo un momento procedió a contestar. -El tiempo es lo único constante en la vida de las personas, tan efímero como eterno, es relativo y estresante. El tiempo es algo que todos tenemos y nunca vemos.-

 

Kai parpadeó desconcertado... ¿el tiempo podía ser todo eso?.

 

-¿Realmente piensas eso?.-

 

-Sí.-

 

-¿Y sí pudieras detenerlo lo harías?.-

 

-No.- negó con la cabeza. -El tiempo es libre, pero nosotros somos presos de él... y a la vez, nuestras acciones nos liberan de sus cadenas.-

 

Kai no supo que decir, sorprendido y sin palabras sólo pudo bajar la cabeza, como si se avergonzara de lo que había dicho. Se sentía nuevamente confundido y ahora no estaba Miyavi para reconfortarlo, sin embargo, se sentía extrañamente bien.

 

El tiempo se formaba de segundos, y sin ellos no era nada, sin embargo, el tiempo lo era todo. Se sentía mareado, quería hacer tantas cosas, sus emociones estaban reprimidas de una forma dolorosa, y no estaba seguro de dejar que alguien más aparte de él mismo y Miyavi las descubriera, ni si quiera Reita. Porque Reita no entendería, él no sabía y nunca podría entenderlo...

 

Sólo quien quieras que te lea y desee leerte podrá hacerlo... Yo no me arrepiento de estar con Kanori-chan... Valió la pena darle una oportunidad.

 

Las palabras de Miyavi resonando en su cabeza de forma estresante lo llevarían a un colapso, pero por fuera simplemente sonreía de forma normal. Porque todo estaba normal con Kai siempre, ¿correcto?, correcto.

 

-Ne, Kai-kun, ¿estas bien?- preguntó Reita.

 

-Claro, Reita-kun.- respondió tranquilamente, aunque sus ojos parecían dos pozos sin principio ni final, estaba oscuros y no tenían limites.

 

-¿Estas seguro?, porque luces como si te estuvieran arrancando el alma de forma silenciosa.- murmuró, arrepintiéndose de ello al instante. -Lo siento, no debí decir eso.-

 

Kai no supo que hacer o que decir nuevamente, era irónico que Reita pudiera leerlo. ¿Inconscientemente quería eso?, estaba seguro de ello, pues de lo contrario no estaría sucediendo.

 

-Sabes Kai... el tiempo pasa, siempre lo hace, y es curioso como los segundos se transforman en minutos, estos en horas y luego en días, meses y finalmente años ¿verdad?- Reita suspiró atrayendo la atención de Kai. -Un año ha pasado desde lo de Ruki, y es curioso como alguna vez dije "nunca olvidaré a Ruki", y hoy, realmente no sienta nada más haya de una linda amistad con ese enano.- continuó mirando las reacciones de Kai. -Curioso, ¿cierto?-

 

-¿Por qué me cuentas todo esto?- preguntó con un nudo en el estomago. ¿Podría ser que Reita sintiera algo por él?, no lo creía, era demasiado irreal... él mismo Reita se encargaba de decirle que no le gustaba nada de él, ni su comida ni nada. Entonces... ¿qué quería decir?

 

-Porque me di cuenta de que el tiempo pasa, y todo cambia... incluso los sentimientos que creía que nunca morirían lo han hecho, dando paso a nuevos sentimientos... por ti.-

 

Kai levantó una ceja, totalmente en contra de aceptar eso.

 

-Así como han nacido pueden morir.- concluyó, casi sintiéndose fatalista por destruir esas esperanzas que Reita le daba.

 

-Sí, todo puede morir... pero es mejor disfrutar el mayor tiempo posible un sentimiento, que vivir eternamente lamentando el "pudo haber sido", ¿no lo crees?-

 

Las palabras de Reita sí lograron una reacción, Kai no estaba dispuesto a aceptarlo del todo, pero poco a poco podía ir abriendo su corazón y su mente a esta nueva persona, a esta persona extraña y extranjera. Reita era su amigo, pero... ¿le dejaría ser algo más? El brillo que sus ojos desprendieron cuando se posaron fijamente en los del bajista fue su respuesta, y Reita la supo interpretar.

 

No hubo besos, no hubo palabras, pero sus ojos se comunicaban de una forma tan mágica que el tiempo parecía detenerse, y Kai entendía y sabía, ahora sí, el motivo por el cual Miyavi no tenía sus respuesta y eso era porque las respuestas a las preguntas del corazón de Kai, sólo las podría tener el que se ganara el titulo de dueño de dicho corazón, y este era Reita, a pesar de que Kai había intentado evitarlo.

 

Miyavi no podía pensar igual que él, porque Miyavi había decidido irse por otro camino en vez de arriesgarse. Kai y Miyavi eran mejores amigos, así como Reita y Ruki lo eran... por eso no podían opinar de la misma forma, pero si podían leerse mutuamente.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).