La Canción del Viento y el Cerezo por Zoe Wayne

Muchas gracias a Paula por corregir.

Atención: Meine Liebe pertenece a Kaori Yuki e Rei Izawa, esta historia es para entretener, no se gana ningún dinero con ella.

Ludwig x Naoji / Eduard X Orpherus

La ropa estaba esparcida por el suelo, entrelazándose como los dos amantes que ocupaban la cama... una era mejor que la otra, más distinguida, más aristocrática; desentonando con la otra que era un kimono japonés, negro con dibujos de cerezos rojos.

Los jóvenes se besaban acariciándose la piel con las manos y piernas, disfrutado del contacto de sus cuerpos desnudos.

_ ¡Lui!_ gimió Naoji embriagándose del aroma de su pareja, sintiendo la presión de su persona sobre su torso. La magia de sus besos sobre su boca, cuello... fusionándose con cada roce de sus sexos ya erguidos y preparados.

Su mano agarró su sexo con delicadeza, con cuidado, acariciándole con su grande mano morena y colorado en comparación con la blanca perla que tenia el oriental japonés. Este cerró los ojos entregándose completo a ese bombeo intenso y maravilloso.

Ya había tenido relaciones antes con Ludwig, pero aún después de dos años, sentía vergüenza en esos momentos y el rubor de sus mejillas era más por la timidez que le cohibía, que por el éxtasis que recorría cada una de sus venas.

_ Naoji _ Susurro Lui maravillado por la imagen de su amante retorciéndose debajo de él, era tan hermoso y delicado como una flor en primavera y le gustaba desojarlo con intensidad_ Tranquilo...._ Le habló en el mismo tono cerca del oído, seduciéndolo con su simple voz... disfrutando de la placentera tortura que sentía su amado en ese momento.

_ ¡Lui!_ Gimió de nuevo suplicándole, rogando que le poseyera ya, abriendo los ojos relucientes de lujuria_ Onegai... _ Le rogó con su rostro escarlata y reluciente por el sudor.

Y Ludwig no espero más, levantando sus piernas para depositarlas con cierta rudeza sobre sus hombros, se adentró en él de una sola estocada.

_ ¡¡¡Aaahhh!!!_ Grito este, pero su exclamación no fue de dolor, sino del más absoluto gozo que hizo temblar todas sus células. Sus manos agarraron con fuerza las sábanas de seda, de forma intuitiva, haciendo que sus nudillos se volvieran tan blancos como los de las mismas sábanas...

Quería gemir, gritar por la satisfacción que le llenaba tanto como ese sexo adentrándose en él de forma desesperada, pero la vergüenza era mayor que todo su placer y lo único que era capaz de hacer, era cerrar los ojos y morderse los labios para acallar sus sonidos, al mismo tiempo que desgarraba las sábanas con sus dedos.

_ ¡Grita!_ Le ordenó Lui acelerando la marcha, haciendo que este le mirara de nuevo_ Háblame, Naoji_ Le continuó diciendo atravesándolo con sus centelleantes ojos llenos de complacencia y amor.

El más puro amor que el oriental nunca había visto en unos irises.

_ ¡Te amo, Lui!_ Exclamó soltando las sábanas para rodearlo entre sus brazos, todo lo que su incómoda posición le permitía. Ya no podía controlarse más, las emociones oprimían su pecho de una forma desgarradora, feroz

Y sólo desea chillar, gritar para que hasta la última de las estrellas del firmamento supieran lo mucho que quería a ese hombre.

Las embestidas aumentaron después de esas palabras, desbocadas e impacientes a punto del éxtasis... resonando en toda la habitación por los muelles de la cama que eran más escandalosos que los dos amantes que la ocupaban.

_ ¡Te amo!_ Le repitió antes que este le contestara con un acalorado beso, delicioso y casi obsceno por la unión de sus lenguas entrecruzándose en medio de su néctar, al igual que sus brazos atados como dos cadenas, unidas por un poderoso candado que no era más que sus corazones salvajes.

Y ruidosos por la magnitud de ese encuentro.

Aumentado llegando al término, el orgasmo y la convulsión de sus cuerpos, felices y satisfechos por todo lo que habían llegado a sentir.

_ Naoji..._ Susurró Ludwig pasados unos segundos de total silencio, saliendo se su interior, para después estirarse a su lado y rodearlo entre sus brazos con afecto_ Yo también te amo_ Le dijo cerrado los ojos, para entrar en el mundo de Morfeo.

Pero el japonés nada pudo decir, porque un dolor agudo se apoderó de su garganta y si no hubiera cerrado los ojos en ese momento, sabría que unas lágrimas de dolor hubieran mojado sus ojos y mejillas.

"¡Perdóname!" Le dijo sin palabras, abrazándose también a ese cuerpo desnudo, queriendo atesorar ese momento en su memoria, porque sabia que seria el último.

La ultima ocasión que estaría con su amado, con el hombre que le había robado el corazón, hacía ya unos años atrás...

Y sabía que no se lo devolvería hasta el último de sus días.

Continuará...

¡Hola a Todos!

Espero que les guste mi pequeña introducción a esta historia ^^ que sera de cinco capítulos y es un regalo a Mar Snape por su cumpleaños.

Espero que te guste Amiga ;)

¡Muchas gracias por leer!

Y por favor Comentarios...

Si tienen alguna duda me pueden enviar un E-mail.

Zoe Wayne