Legítimo Sentido De Pertenencia
* Todo Por Mí Zorro *
En el hospital de Konoha Kakashi se recuperaba de una herida sufrida en su última misión, cosa que sorprendió bastante al ojiazul, ya que lo creía inmune a todo tipo de ataques gracias a su sharingan, desconectado de su equipo del que, ahora, Sora formaba parte se sentía algo inquieto por el acercamiento, a pesar de sus peleas y discusiones, entre el pequeño bribón, así pensaba de él, y Naruto, pasaba el tiempo leyendo sus libros favoritos aunque sin concentrarse para nada en ellos, más su mente solo podía pensar en que aquellos dos, probablemente, estarían juntos haciendo quien sabe que dejándolo olvidado en ese impersonal cuarto de hospital.
- ¡hola, Kakashi-sensei! ¿Cómo te sientes hoy? - pregunto la Haruno al entrar en la habitación.
- mejor que ayer - poniendo a un lado el libro en sus manos.
- veamos... - levantando un poco las vendas - luce muy bien, la herida casi se ha serrado por completo, en unos días estará de vuelta al trabajo - dándole ánimos.
- ¿Naruto? - pregunto como algo casual.
- aah, ese tonto... debe estar entrenando con Sora, cada uno queriendo demostrarle al otro cual de ellos es el más fuerte... los dos son unos cabezas huecas ¡hombres, bah! - arreglando la almohada del peligris.
- ¿ya terminaste, Sakura? ¡Veo que esta mejor, Kakashi-sensei! - saludo Ino al peligris, desde hacia tiempo ella y la Haruno eran pareja y vivían juntas.
- el sensei era mi último paciente, así que todo listo... volveré mañana, que descanses - despidiéndose del peligris y saliendo con la rubia de la habitación.
- si continuo sin saber nada de ese par... de seguro me estallara la cabeza.
El ninja copia se levanto y se vistió como pudo ya que solo podía utilizar uno de sus brazos, abrió la ventana y salto sin que nadie lo viera a un árbol cercano de la pared de la habitación donde se encontraba.
- "a lo que llegado... parezco un adolescente alocado escapando por la ventana para que sus padres no se den cuenta... así es como me haces sentir cuando pienso en ti, Naruto" - parado en la rama.
Nadie notaria su ausencia si regresaba antes de la revisión de la noche... o eso esperaba, se escurrió por entre los tejados tratando de percibir un chakra bien conocido para él, se detuvo en un gran árbol cerca de un claro donde las personas culpables de su desasosiego se encontraban envueltos en una discusión.
- ¡mi tiro fue mejor que el tuyo! - decía el de vestimenta parecida a la de un monje.
- como no... ¡¿acaso estas ciego?! - refutaba un rubio de ojos azules.
- no, pero parece que tú si, tonto - sacando su kunai del pobre árbol que recibía todos los lanzamientos de los tercos ninjas.
- ¿a quien le dices tonto, baka? Grrr... ya veraz - retirando también el suyo.
Así estuvieron entre discusiones e insultos hasta casi ponerse el sol, y siendo observados, todo ese tiempo, por un par de molestos ojo grises.
- ¿lo ves? Soy mejor que tú - dijo Sora ufanándose de su tiro.
- lo que sea... a los baka hay que seguirles la corriente... podrían ponerse bastante pesados, aunque en ti lo baka no es necesaria para eso - dijo el rubio entre dientes
- ¿A dónde vas? - notando la retirada del ojiazul.
- hemos estado aquí todo el día, estoy cansado, tengo hambre y... ¡ya me arte de escuchar lo bueno que eres! - caminando fuera del claro... o tratando.
- ¡espera, aun no! quedémonos un poco más ¿si? - pedía Sora.
- ¡olvídalo! Si no como algo voy a desmayarme.
- ¡no voy a dejarte ir! - saltando a la espalda del rubio y sujetándolo por el pecho con sus brazos.
- ¡suéltame, Sora! - tratando de sacárselo de encima.
- ¡no hasta que me digas que te quedaras un poco más conmigo! - siendo zarandeado como si fuera una piñata.
- ¡te digo que me... aaah! - dando de cara en el suelo con el intento de mono en su espalda.
- ¡baka, mi nariz... creo que la rompiste! - tratando de incorporarse.
- entonces... ¿te quedaras? - susurrándole al oído con su cuerpo sobre la espalda del ojiazul.
El sentimiento de celos de Kakashi se disparo al contemplar la escena frente a él ¿acaso Sora estaba hostigando a Naruto? Pensaba mientras sus músculos se tensaban haciendo que el dolor en su hombro herido se multiplicara por tres, ¿debía intervenir? No tenía ninguna escusa que le sirviera para la ocasión... además de que no sabría como explicar su presencia en el lugar, ya que supuestamente tendría que estar en el hospital recuperándose.
- ¡ya bájate! ¡¿Crees que soy un caballito de feria?! - gritaba el ojiazul sacudiendo su cuerpo para derribar al jinete.
- no, ¡más bien diría que pareces un toro desbocado, pero yo hare que te calmes! - haciéndole cosquillas en las costillas al rubio.
- ¡no jajaja, Sora jajaja... ya jaja, ya basta! - Tratando de contener la risa hizo a un lado al casi monje - ¡me voy, ahora! - levantando del suelo y dejando atrás al agresor.
- tú ganas, oye... ¿me dejaras dormir en tu cama esta noche? El piso es muy duro incluso con el futon.
- ¡JA!... deliras, de seguro en el templo dormías sobre una alfombra... como las mascotas - dándole un empujón.
- "¿se queda en su casa? Eso no lo sabia... ¿Qué otras cosas no se, Naruto? - desplazándose rápidamente hacia el hospital, no quedaba mucho tiempo antes la ronda de la noche.
- aquí esta su cena, que la disfrute, pasare más tarde por la bandeja - dijo la enfermera antes de serrar la puerta, había llegado con el tiempo suficiente para cambiarse su ropa de ninja por el pijama, y meterse en la cama.
Después de terminar su cena se recostó a pensar en todo lo que había visto y oído en el bosque entre aquellos dos, el comportamiento de Sora para con el rubio había sido... cómo decirlo, demasiado extraño y eso lo inquietaba... por no decir que lo sacaba de sus casillas, se preciaba de ser un hombre paciente pero esto rayaba en el límite de su aguante.
- "solo a mi se me ocurre venir después de la hora de visita, la culpa es de ese baka, casi no me deja salir de la casa... diciendo que ¿A dónde vas? No terminado tu cena, ya es tarde, vamos a dormir, y no se cuantas cosas más... es una lata" - deslizándose por los silenciosos y solitarios pasillos del hospital.
Abrió suavemente la puerta de la habitación del peligris para no hacer ruido.
- puedes pasar Naruto.
- ¿Cómo sabias que era yo? - caminando hacia la cama de su sensei.
- vaya pregunta, solo a ti...
- ... se me ocurre venir a esta hora, ya lo se, pero... he estado ocupado - sentándose en la silla al lado de la cama.
- ¿haciendo de niñera? - sentándose y apoyando su espalda en la almohada.
- Mmm... algo por el estilo, y no vieras lo duro y agotador que es esa tarea... es como si tuviera dos sombras.
- con permiso - se escucho del otro lado de la puerta.
- ¡rayos! - susurro el rubio metiéndose bajo la cama para que no lo viera la enfermera.
- listo, ya puedes salir - después que la enfermera recogiera la bandeja y apagara la luz.
- si llega a verme de seguro forma un escándalo, la verdad... todavía no quiero regresar a casa, estar con Sora es divertido, pero a veces... me sofoca, no me deja ni un minuto, para serte honesto en ocasiones extraño tus comentarios sin sentido junto con tus regaños, quiero decir que...
- ¿mis comentarios sin sentido? ¿Es en serio? - sintiendo un fresquito por dentro.
- bueno, es que la mayoría del tiempo no entiendo lo que dices... a veces eres peor que Ero-sennin.
- me refiero a lo otro... ¿en serio me extrañas?
- Mmm... no tanto como una buena paga pero... estoy acostumbrado a tenerte alrededor, después de todo eres mí... - ya no estaba realmente seguro de cómo llamarlo, se levanto de la silla.
- ¿ya te marchas? - pregunto con desilusión.
- créeme que si esa cama fuera más grande me quedaría a dormir aquí para no tener que aguantar a ese pesado y sus raras ideas, me pidió dormir en mi cama porque, según él, "el suelo es muy duro" ¿puedes creerlo? Se que es otra de sus extrañas excusas para fastidiarme... definitivamente algo raro pasa por su cabeza - agitando los brazos, el peligris agudizo su mirada.
- ¿excusas extrañas? - queriendo saber más.
- así es, como cuando lo pille durmiendo abrazado a mi ropa o usando mi cepillo de dientes, tomar de mi mismo baso... no sin cerciorarse primero donde fue que puse mis labios para luego beber por el mismo lado... es cosa de locos, no se porque lo hace...
- "Naruto... ciertamente adoro tu ingenuidad, pero eso te hace vulnerable hacia las malas intenciones de los demás, ese chico... es un problema, le gustas, Naruto" puedes quedarte si quieres - dijo el peligris con énfasis.
- ¿eh? No importa, no es para tanto... le pondré un bozal, y lo atare a la pata de la cama si es necesario - sonriendo con su mano tras la cabeza.
- déjame evitarte la molestia aunque sea por una noche al menos, y a cambio me harás compañía... ¿Qué te parece?
- estaré bien, en serio... un golpe y listo, lo hare dormir hasta el día siguiente, además... siempre pensé que tu mejor compañía eran esos libros aburridos que te encanta leer.
- ¿aburridos? al contrario, son muy instructivos... se pueden aprender cosas bastante interesantes.
- ¡pero si los escribió Ero-sennin! ¿Qué puede tener eso de interesante? ¡Es un pervertido! Incluso una vez dijo que yo tenía un cuerpo muy sexi... ese viejo verde - recordando todo lo que tuvo que pasar cuando estaba bajo su supervisión.
- hora de dormir, luces bastante cansado... ven aquí.
- Kakashi-sensei... tu hombro, podría lastimarte.
- es una orden, como tu sensei soy responsable de tu salud, si sigues sin dormir bien vas a parecer un mapache en lugar de un zorro - moviéndose a un lado de la cama.
- luego no me culpes si te atropello mientras duermo - acomodándose en el filo de la cama para no tocar el cuerpo del peligris.
- entonces serás tú el que pague la factura del hospital... acércate más o te caerás - tratando de tenerlo más pegado a él.
- despreocúpate, no voy a pasar del suelo... estoy tan cansado que no se si despertare antes de que vengan a revisarte en la mañana.
- seré tu reloj, de todas maneras no suelo dormir mucho.
- ¿entonces cual es la razón de que siempre llegues tarde a las reuniones? A no ser que... alguien te lo impida... pensándolo bien eso seria... una buena excusa, sensei - serrando sus ojos por el cansancio, pero con la duda molestando su mente.
- tus suposiciones son acertadas pero... persona equivocada, mi pequeño zorro - susurro suavemente sabiendo con seguridad que estaba dormido - "mío... ¿acaso puedo llamarlo así? ¿Puedo decir que me pertenece en realidad? Bajo mi forma de ver... puedo decirlo, desde un principio algo sumamente fuerte me atrajo hacia ti, diste luz a mi vida, pero también... la volviste un caos, te extrañe tanto cuando te marchaste, pero no podía contradecir la orden de Jiraiya-sama... ¿Qué razón podría haberle dado sin que sospechara un interés personal de mi parte? Como sea... ya estas aquí, y esta vez no te dejare marchar de nuevo... a menos que sea conmigo" - pensaba mientras lo observaba respirar serenamente.
Por lo general un par de horas de sueño eran suficientes para que el ninja copia se sintiera repuesto totalmente, pero esa noche en particular, no quería que el sueño lo visitara puesto que deseaba poder contemplar el rostro del gitsune durante toda ella, ya que esa oportunidad, últimamente, no era muy a menudo. Trato de cercarse al cuerpo del rubio todo lo que pudo, incluso olvidando el malestar de su hombro lastimado, que no era nada en comparación a las ansias de sentir el calor del ojiazul junto al suyo y poder percibir el aroma del cabello rubio que tanto le gustaba, sentía sus dedos acalambrados por el efecto de contener el deseo de tocar el bulto acostado junto a él... algo difícil de reprimir, más no quería hacer más de lo que en realidad deseaba, ya que si el ojiazul se daba cuenta no tendría una explicación apropiada para su modo de proceder.
- Naruto, Naruto... despierta - susurraba delicadamente en su oído.
- un poco más... ¿si? - susurro medio dormido dándose la vuelta y abrazándose al peligris.
- créeme que eso me gustaría, pero... esta amaneciendo - con deseos de abrazarlo del mismo modo, se contuvo.
- ya voy... ¡aah, lo siento! Yo no quería... - espantándose al verse abrazado al ninja copia.
- ¿Por qué te disculpas? Es de lo más normal... ¿vendrás después? - Se aventuro a preguntar.
- Mmm... eso quisiera, pero... todo depende - arreglándose un poco la ropa y bostezando.
- ¿de que... o de quien? - no queriendo mencionar el nombre de Sora.
- ambas cosas... creo - abriendo la ventana - si puedo zafarme de esa molestia con piernas... regresare y te traeré algo rico, la comida de aquí apesta - saludando con la mano antes de saltar al árbol de junto.
- llegara el día en que obtendré de ti mucho más que un simple roce, eso será pronto, la calma del mundo no será suficiente para contener las ansias por hacerte mío... mi zorro de ojos azules - susurro para si el peligris.
Las luces de las calles de la aldea aun estaban encendidas cuando sigilosamente se coló por la ventana de su habitación, viendo a Sora que aun dormía sobre el futon, se deshizo de la ropa y se fue a la cocina a beber un baso con agua para después meterse en la ducha a darse un refrescante baño, se apoyo en la mesa a pensar mientras sostenía el baso en su mano.
- ¿Por qué lo abrase? "esa manía mía de agarrarme a todo cuanto tengo al lado cuando estoy dormido... rayos, seguramente piensa que aun soy muy infantil"- susurro.
- ¡Naruto...!
- ¡aaah, no grites así, baka! - a punto de soltar el baso de su mano.
- ¿Dónde estuviste toda la noche y... a quien abrazaste? - con mirada tan atravesada como su carácter.
- ¿Cómo que donde estuve? Que pregunta, pues aquí... ¿Dónde más? - volviendo a llenar el baso.
- no es cierto, hace rato me levante al baño y no estabas - cruzando sus brazos.
- ¿estas seguro que no soñabas? Tal vez seas sonámbulo ¿no lo has pensado? he estado aquí toda la noche... con permiso, voy a bañarme - apartándolo a un lado.
- no inventes ¿puedo bañarme también? - caminando tras el rubio.
- espera tu turno.
- contigo quise decir.
- ¿acaso crees que estamos en las aguas termales? - no terminando de tragar lo que escuchaba.
- podría decirse que es casi lo mismo... es agua caliente ¿no es así? Solo que esta sale por un tubo... ¿o me vas a decir que te da vergüenza que te vean desnudo? - con media sonrisa en los labios.
- ¿acaso estas desnudo en las aguas termales, baka? me gusta bañarme solo... ¿Qué es lo que quieres, enano? - en la puerta del baño.
- ni que ese pedacito de trapo tapara tanto, eso y estar desnudo viene siendo lo mismo... según mi punto de vista.
- ¡el punto de vista de un pervertido, querrás decir!! - Sora puso una media sonrisa - ¡si serás... vete al cuerno!! - serrándole la puerta en la cara.
- que fácil se enoja... es como un cachorrito al que le han quitado el pecho de su madre - comento hiendo a la cocina a preparar el desayuno.
Las nueve de la mañana, la Godayme revisaba el hombro de Kakashi con detenimiento, Sakura observaba la tarea de su maestra con atención.
- bien, puedes dejar hoy mismo el hospital, luego de un poco de descanso estarás listo para comenzar de nuevo con las misiones, puedes irte después del desayuno si te apetece - viendo a la enfermera entrar con la bandeja.
- gracias ¿esta segura de que no tengo que quedarme más tiempo? - pensando en la próxima visita del rubio.
- Kakashi... - dijo la rubia mirándolo fijamente.
- después del desayuno entonces - desilusionado al no poder pasar otra noche más con su zorrito.
- solo tienes que venir mañana a cambiarte los vendajes, es todo... buen provecho - saliendo de la habitación junto con Sakura.
- perdí otra muy buena ocasión para dormir con mi rubito... tengo que hacer algo al respecto para que se repita... ¿pero que? - vistiéndose y saliendo de la habitación sin tocar el desayuno.
- ¿vamos a entrenar? - viendo al rubio serrar la puerta con llave.
- nunca pensé que diría esto, pero... quisiera descansar del entrenamiento por el día de hoy.
- ¿Qué se supone que haremos entonces? - pregunto Sora arrugando su rostro.
- tú no se, pero yo daré un paseo... solo "tengo ganas de ver a Kakashi-sensei ¿Por qué será? Al principio era algo que no me importaba demasiado al no ser que hubiera una misión que hacer, pero... ahora... por alguna razón que desconozco quiero estar cerca de él en todo momento... ¿Qué fue lo que cambio? ¿Será... por haber dormido con él? Debo admitir que me agrado mucho el despertar abrazado a su cuerpo ¡aaahh! No lo se... pero definitivamente es extraño esto que estoy sintiendo... más bien diría que yo soy el extraño"
- ¿A dónde vas? - agarrando del brazo al rubio.
- ¿Qué te parece si me esperas en el puente? Tengo que ir donde Tsunade- bacha, después te alcanzo... ¿de acuerdo? - soltando la mano de Sora de su brazo.
- ¡más te vale que no me hagas lo de anoche... o si no...! - poniendo tono de amenaza en su voz.
- ¡ya te dije que lo imaginaste... caso serrado! - Caminando en dirección del edificio de la Hokage... hasta que Sora se perdió de vista - es mi oportunidad - cambiando de dirección.
Sus pasos se dirigieron hacia el hospital con el extraño deseo de ver de nuevo a su sensei, mientras caminaba por el pasillo no podía dejar de pensar en el tranquilo sueño de la noche anterior y en su extraño despertar, verse abrazado al peligris sin razón aparente le hacia sentirse raro y sumamente avergonzado... aunque feliz, ya no era un niño como para justificar el hecho de que necesitara protección al dormir, y mucho menos en los brazos de alguien tan estricto como lo era Hatake Kakashi, al llegar a la habitación que ocupaba el peligris se encontró con la sorpresa de que ya no estaba allí.
- "¿y ahora que hago? Quiero verlo- se pregunto saliendo de nuevo a la calle - no puedo ir a su casa, ni siquiera se donde vive, y aunque lo supiera... eso se vería un tanto extraño, además de que no querrá que lo molesten... es demasiado reservado... hasta lleva una mascara para probarlo" ¡me enferma su actitud! - gritaba en un susurro cuando una mano se poso en su hombro.
- parece que hoy tienes bastante energía, Naruto... ¿Quién te ha puesto de ese humor?
- ¡Kakashi-sensei! - pegando un salto.
- espero no ser yo - pasando su brazo sano por los hombros del gitsune.
- no, claro que no... pensaba en Sora - negando con su cabeza.
- ¿Qué te pidió esta vez? ¿Tu cama de nuevo? - pregunto con cierta amargura.
- bah... eso no es nada comparado con lo de esta mañana, quería la ducha... pero conmigo adentro claro "es igual que en las aguas termales" dijo... definitivamente me desespera con sus manías, primero la cama luego el baño... hasta creo que quiere quedarse en mi casa por siempre ¿Qué vendrá después? Parece un niño pequeño acaparando todos los juguetes para él solo, no le agrada que este con nadie... eso hace que me ponga verdaderamente molesto - encogiéndose de hombros mientras hacia una mueca.
- tal parece que tendrás que adoptarlo... - con un sabor amargo en la boca.
- ¡Kiaaaa! ¡No bromees con esas cosas, Kakashi-sensei! - pensando en todo el cuadro.
- jajaja... pero a este paso creo que no te va a quedar otra opción.
- jaaah, solo de pensar en eso me dan escalofríos - pasando sus manos por sus brazos.
- en todo caso... siempre estoy yo para resolverte el problema - guiñándole su ojo visible.
- ¿haciendo que? ¿Un lavado de cerebro? ¿Un jutsu para que pierda la memoria? En todo caso... creo saber porque actúa de esa manera, al igual que yo... nunca fue apreciado cuando era niño, incluso ahora... por eso su forma de comportarse... lo entiendo perfectamente, puede que por su causa pierda la paciencia en muchas ocasiones, pero... jamás le haría daño - poniendo cara de tristeza al recordar su propia niñez.
- cambiando de tema... ¿A dónde te dirigías cuando te encontré?
- al puente, el "soy mejor que tú" me esta esperando allí... rayos, si me acompañas tal vez me sirvas de intermediario para no... créeme que si sigo con esto terminare retorciéndole el pescuezo ¿me harías ese favor?
- que conste que te lo cobrare después... no lo dudes "además de que quiero saber que es lo que realmente quiere ese chico de ti"
- sabia que no me saldría gratis... - caminando uno junto al otro hacia el puente.
- ¡ya era hora! Espera... ¿Qué hace él aquí? - dijo Sora señalando al peligris.
- ¿acaso importa? Además... ten más respeto con Kakashi-sensei - contesto el rubio.
- es tu maestro no el mío, se supone que íbamos a pasear juntos el día de hoy, no dijiste que estaríamos acompañados de alguien más - hablando con reproche.
- ¿te molesta mi presencia por alguna razón en especial? - pregunto el peligris con desafío en su voz.
- para nada... siempre y cuando no interfiera en nuestra cita - dijo con todo descaro al pasar su brazo por los hombros del gitsune, una patada en el estomago para el ninja copia.
- ¿Cuál cita? ¿Perdiste un tornillo? ¡Solo a ti se te ocurre semejante estupidez! - poniéndose rojo de la rabia no por el comentario en si, sino por lo que su maestro podría llegar a pensar al respecto.
- no debería apenarte por eso, al fin y al cabo vivimos juntos ¿no es así? - el rubio abrió enorme los ojos ante el desparpajo del pequeño bribón.
- ¡al igual que todos los monjes de tu templo, y eso no quiere decir que sean novios a algo parecido, baka!! - Con ganas de darle un empujón y arrojarlo al río - ¡aaah, Sora... suéltame ya, deja de estar jugando con mi cuerpo...! - quitando el brazo de su cintura.
- no fue lo mismo que dijiste anoche, tonto - abrazándolo por la espalda.
- ¡ya basta Sora!... ¿acaso crees que soy tu novia o... que se yo? ¿Qué va a pensar Kakashi-sensei de lo que estas diciendo, baka?- tratando de apartarlo de él.
- ahora que lo mencionas... Mmmh... serias una linda novia, y lo que piense el rostro de pirata... me tiene sin cuidado - picándole el ojo al rubio.
- ¿un linda... novia? ¿Acaso eres idiota? ¡Mírame bien, soy un chico igual que tú!! ¡Te convertiré en un frio cadáver sino dejas de inventar cosas!! - poniendo su puño frente a la cara de Sora.
- precisamente porque no eres mujer es que lo digo... eres hermoso ¿lo sabias? aun siendo un chico- dijo Sora seriamente.
- ¡¿pero que estas diciendo?! ¡Ya déjate de bromas! ¿Quieres?- dijo el rubio rezando para que fuera solo eso, Kakashi observaba la conversación sintiendo ganas de estrangular con sus propias manos al intruso en la vida de su rubio.
- ¿ves que me estoy riendo acaso? Lo digo muy en serio, Naruto - dijo el intruso no importándole para nada la presencia del sensei.
- ¿perdiste la razón? ¡No me interesa para nada tu opinión! Además de que... hay alguien que... - desviando su mirada, Kakashi escuchaba como si estuviera inmerso en una pesadilla.
- ¿alguien? ¿Cómo que alguien, acaso tú... estas enamorado, Naruto? ¡Dime de quien estas hablando o no te dejare en paz! no te cederé a nadie, Naruto... es definitivo - expresando molestia en su rostro.
- ¿estas escuchando lo que dices? ¡No soy tu mascota para que puedas decidir que hacer conmigo y que no, demonios!! - perdiendo los estribos.
- no se trata de eso... solo quiero que te quede bien claro... que es tu culpa.
- ¿eh, mi culpa? Ahora si que no entiendo nada - agarrándose los cabello con frustración.
- ahora, quiero que me digas quien es esa persona - totalmente resuelto.
- ¿en verdad quieres saberlo? Si te lo digo... ¿no hablaras más del asunto? - a ambas preguntas Sora contesto con una significativa inclinación de cabeza - bien... la persona que me gusta es... ¡no voy a decírtelo porque no es de tu incumbencia! - apoyando su cuerpo en la baranda del puente.
- "¿es eso cierto Naruto? Se que siempre te ha gustado Sakura, aunque tal vez... ¿hablas de otra persona? ¿Quién, quien es? También quiero saberlo" - pensaba Kakashi.
- lo que quiere decir que no es cierto, ya que te andas por las ramas y eres incapaz de decir su nombre - mirándolo a los ojos con duda.
- es totalmente cierto... solo que no estoy en la obligación de decírtelo.
- se de sobra que todo eso, es tan solo un triste invento tuyo para tratar de desanimarme... ¿pero sabes que? no te va a funcionar - abrazando al rubio mientras él trataba de que no se le acercara demasiado.
- ¿quieres dormir en la puerta de la casa esta noche? - apartándolo.
- ¿crees que con esa amenaza vas a disuadirme? todo contrario, esta noche dormiré en tu cama sin excusas... y tú conmigo - con una sonrisa picara en el rostro.
- ¿quieres unos golpes? - apuntándolo con el dedo.
- cambiando de tema, y ya que dices tener a alguien... ¿ya te ha besado? - pregunto Sora sin querer darle tregua al rubio.
- ¡¿Cuál cambiar de tema?!! ¡Estas hablando de lo mismo! - Mirando de reojo al peligris - etto... una vez... aunque fue por accidente - recordando la cara de Sasuke.
- ¿hombre o mujer? - seguía hostigando Sora.
- ¡¿quieres dejar eso ya?! ¡¿Además, cual es la diferencia?! ¡Un beso es un beso!- sintiéndose acorralado echo una mirada al peligris.
- a mi no tienes que decírmelo... se de quien se trata - recordando lo visto en la esfera de cristal del Hokage antes de que los equipos se formaran.
- ¿c-como lo sabes? tú no estabas allí en aquel momento, entonces... ¿Cómo? - pregunto con sonrojo en sus mejillas.
- procuro que nada se me pierda de vista, soy un ninja... ¿recuerdas? "y más si tiene que ver contigo... especialmente" - guiñándole un ojo al rubio.
- ¿Qué... que pasa? ¿De quien hablan? ¡Naruto! - grito Sora mirando de uno a otro.
- por favor... esta conversación es una estupidez - murmuro caminando fuera del puente.
- ¡Oye, no me vas a dejar así! ¡Quiero saber!! - grito Sora corriendo tras el gitsune.
- "realmente se molesto... debí haberme quedado callado, el hecho de que yo supiera lo de Sasuke lo puso incomodo... Naruto" - caminando en dirección a los otros dos.
- ¡no te dejare ir sin que me digas de quien estaban hablando!! - agarrando del brazo al ojiazul.
- no pienso decírtelo... él seguramente ya lo olvido - desapareciendo en un ploff.
- "¿un Bushin? ¿Pero cuando...? Ese Naruto... - pasando de largo al pequeño bribón.
- pero... ¿Dónde rayos esta ese tramposo?
- no lo encontraras... si él no quiere que lo encuentres - mencionó Kakashi.
- espera... Naruto menciono a un "él" - plantándose delante del peligris - quiero que me digas... ¿Quién fue el mal nacido que se atrevió a besarlo? - pregunto Sora con ojos desafiantes.
- ¿Qué no escuchaste que fue un accidente? Lo pasado es pasado, y si no quiso decírtelo... tampoco tengo que hacerlo yo - devolviendo la misma mirada.
- Naruto se enfado por tu culpa - señalándolo con el dedo.
- ¿mi culpa? Mira bien a quien le hablas, mocoso
- no me engañas... ¿Cuál es tu interés en no decirme quien fue? A menos que... te guste Naruto - mirando al, cada vez más, malhumorado ninja.
- ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? - resistiendo las ganas de golpearlo con un chidori.
- nada, pero la forma en que lo miras... no es de un sensei hacia su alumno - chico observador.
- tienes demasiada imaginación mocoso, solo me preocupo por él... después de todo, como mencionaste, soy su maestro - mirando al otro con desdén.
- eso no es preocupación... es interés, y muy personal diría yo ¡que seas su maestro no te da derecho a meterte en su vida privada! Naruto es libre de andar con quien quiera... o sea yo - convencido del todo.
- no estés tan seguro de eso... puede que alguien de su pasado regrese para reclamarlo - dándose la vuelta para marcharse.
- no me interesa si el mismísimo Kamisama viene por él, mientras tanto... ¿me dejarías dormir en tu casa esta noche? Por el humor de Naruto... creo que esta noche me dejara en la calle - poniendo ojos de gatito abandonado.
- ¿Por qué tendría que ser yo el que resuelva tu problema? no eres mi responsabilidad... ¿no tienes orgullo? - ya que pensaba que lo veía como un rival.
- puedo tragarme mi orgullo si con eso consigo un techo para dormir, preferiría hacerlo con Naruto claro esta, pero... en vista de la circunstancias... - caminando detrás del Kakashi.
- vaya... veo que ya estas recuperado, me da gusto - dijo Shikamaru tropezándose con ellos en el camino.
- así es, gracias Shikamaru - dijo Kakashi devolviendo el gesto.
- tú eres... Shikamaru ¿cierto? - Dijo Sora - ¿quien fue el que beso Naruto? - pregunta directa y sin anestesia.
- ¿Qué? - Tomándolo fuera de base - ¿a que viene esa pregunta tan repentina? Debería ser Naruto el que respondiera eso - sintiéndose algo incomodo por esa clase de interrogatorio.
- no quiso decírmelo, pero... si eres su amigo, seguramente lo debes saber, entonces... ¿me lo dirás? - chico de poco tacto.
- en realidad... - mirando al peligris - no es ningún secreto... supongo que esta bien, fue con Sasuke cuando todavía estábamos en la academia... ¿satisfecho? Nos vemos - siguiendo su camino.
- ¿Quién es Sasuke? - pregunto Sora.
- un antiguo compañero de equipo "al que todavía busca desesperadamente... para mi mala suerte, y todavía no estoy seguro si es por amor o amistad... esa duda me ha estado matando todo este tiempo" - pensó entre dientes el ninja copia.
- ¿Sasuke es un nombre de chico, cierto? - con curiosidad
- también era mi alumno- tratando de sacar de su mente la imagen del azabache besando a su cachorro rubio.
- no me importa quien halla sido ese sujeto... es parte del pasado, historia antigua... yo soy el presente - con una sonrisa de oreja a oreja.
- será mejor que no te hagas ilusiones... él aun continua buscándolo "¿también tendría que dejar de soñar? Me rehúso hacerlo... ¿podrá Naruto seguir sintiendo algo por Sasuke después de que casi acaba con su vida... dos veces? Probablemente si... yo continuaría amándolo aunque me matara con sus propias manos, suena patético... pero es la verdad" ¿no tienes nada que hacer? No todos podemos estar holgazaneando por ahí así como tú - cansándose del seguimiento de Sora.
- ¿no se supone que estas recuperándote de tu herida?
- eso no me impide que me ocupe de otras cosas "como encontrar a Naruto por ejemplo"
- ¿y que hay de la cama para esta noche?
- de seguro tendrán habitaciones vacías en la posada.
- no tengo dinero - con desanimo.
- aquí tienes, esto te servirá para un par de días - entregándole dinero.
- ¿un par de días? ¡No pienso estar tanto tiempo alejado de Naruto! - arrugando sus facciones.
- tendrás que, sus enfados nunca son pasajeros... lo conozco bien - mintiendo con toda intención.
- rayos... buscare la forma de que me perdone - agarrando el dinero ofrecido por el peligris y marchándose.
- "y por lo bien que te conozco... - mirando al cielo para ver la posición del sol - ... se exactamente donde estas en este preciso momento" - caminando hacia el lugar asiduo del rubio a esa hora del día.
- otro por favor - poniendo el tazón vacio en la pila de dos más.
- "otro Bushin... ¿Por qué juegas a las escondidas... donde estas?" ¿Qué sucede Naruto? Te ves desanimado - pregunto el dueño del Ichiraku.
- no hay nada mejor que una discusión para echarle a perder el apetito a cualquiera - casi terminando su tercer tazón de ramen.
- entonces nunca te invitare cuando estés de buen humor... eres un peligro para el bolsillo... ¿aun continuas enfadado conmigo? - pregunto el ninja copia sentándose a su lado.
- así es... ¿Por qué no quieres decirme como fue que... supiste lo del beso? Ya imagino lo que te habrás reído de mí... después de recibir las gracias de parte de todas las chicas de la clase - refiriéndose a la paliza colectiva de parte de todas las féminas - puedo entender que Sora quiera saber... pero tú... se supone que eres un adulto - haciendo más alta la pila de platos.
- el que seas un adulto no impide que disfrutes de una situación graciosa, además... ¿me estas diciendo viejo?
- para el chisme al menos, y luego dices que soy yo el que le da demasiada importancia a las cosas... ¿Quién te entiende? - apoyando su barbilla en ambas manos.
- ¿porque nunca lo mencionaste?
- como si fuera algo para vanagloriarse, además de que había bastantes espectadores para regar el chisme, fue algo vergonzoso... estando ahí delante de toda la clase... además de que ya lo olvide.
- ¿quieres hacerme creer que olvidaste tu primer beso? Nadie olvida una cosa así, ni a la persona que te lo dio... ya sea a propósito o por accidente... porque fue así como sucedió... lo se bien - esperando un si.
- ¿y lo sabes bien por...?
- de la forma que se llevaban dudo que haya sido por consentimiento mutuo, y aun siendo por accidente... no creo que pueda olvidarse tan fácilmente el rostro de la persona que te dio tu primer beso.
- si que se puede... solo hay que sustituir ese rostro por el de la persona que realmente te interesa - dijo el gitsune serrando sus ojos - "¿yo dije eso? ¿Por qué lo dije? Además de que... ¿Por qué el rostro del sensei se me aparece en el lugar del de Sasuke cuando recuerdo ese momento? Que royo... no entiendo nada, al menos que... este enamorado de él, yo... ¡jajaja... ahora si que la hice buena!" al menos... eso es lo que yo creo.
- es una muy buena estrategia mental, aunque sustituir a alguien por el mero hecho de olvidar... no siempre da resultado - mirando de reojo al rubio.
- ¿lo intentaste alguna vez? - ahora era él el de la curiosidad.
- la persona en mis pensamientos es insustituible e inolvidable - dijo con oda seguridad.
- debes quererla mucho... ya tengo que irme - dijo con desgana poniendo sobre el mostrador el importe de lo comido.
- ¿quieres compañía? - caminando atrás del rubio.
- compañía tal vez... conversación... creo que no, sabes donde encontrarme - con sus ojos fijos en el cielo deshizo el sello del Bushin.
- de acuerdo - susurro el peligris - "espero acertar esta vez" - dirigiéndose a un lugar en especial.
El ninja copia camino hasta llegar al campo de entrenamiento, el ojiazul descansaba bajo un árbol en particular con su espalda sobre la fresca hierva , Kakashi hizo lo mismo recostándose junto al gitsune lo más cerca que podía sin ser demasiado obvio en sus intenciones, la brisa era agradable al igual que el aroma del bosque en el ambiente, el suave agitar de los cabellos rubios del zorro, le hacían recordar al peligris el movimientos de las flores silvestres en el campo cuando eran mecidas por el soplar de la madre naturaleza, en una danza embriagante e hipnótica.
- "¿Cuánto más podre aguantar esta situación? ¿Por cuánto tiempo más deberé conformarme con tan solo mirarte sin que mi cordura me abandone por completo? ¿Hasta cuando soportare? El deseo en mí crese a cada momento, en cada mirada, en cada gesto tuyo cuando te tengo cerca... como ahora, han pasado algunos años desde que te acogí como mi alumno y poco a poco te adentraste en mi corazón y mente... haciéndome pensar solo en ti desde entonces, creí perderme cuando te marchaste y reencontrarme cuando volviste... eres todo para mi, Naruto" - pensaba mientras observaba al cuerpo junto a él... sereno, callado, y por el momento, inalcanzable.
- Kakashi-sensei... - sin abrir sus ojos.
- creí que dormías... dime el porque de los clones - interrumpido en sus pensamientos.
- me ayudan a escaparme de Sora cuando se pone pesado, estaba pensando... ¿puedo preguntarte algo?
- creí que no querías conversación - volteando su rostro hacia el gitsune.
- cierto... ¿en que estaba pensando? De todas manera, la mayoría del tiempo me cuesta entender lo que dices... eres como un acertijo para mi, tal vez debería hacer esa pregunta a otra persona - inflando sus cachetes.
- no seas necio y escúpela de una vez - poniendo su dedo sobre el protector del rubio.
- ¿las personas normalmente piensan sobre otras personas, cosas... tales como, "no podría vivir sin ti" "me moriría si no estas" "daría mi vida por ti"? aparte de otras cosas más... ¿Entiendes lo que quiero decir? - no queriendo mirar a su sensei.
- extraña pregunta, te lo diré de esta forma, ese tipo de sentimientos solo se piensa si estas enamorado de alguien... ¿acaso tú estas...? - estrujándosele el corazón.
- ¿eh? ¡No! jejeje... solo es curiosidad - dándole la espalda al peligris - creo que dormiré un rato "¿Por qué tenia que preguntarle eso precisamente a él? De seguro esta pensando que... soy un baka" - fin de la conversación y hora del sueño.
- Naruto... "será mejor que te deje solo... o estoy seguro que saltare sobre ti sin importar que quieras matarme después, mi deseo por ti se esta volviendo incontrolable y desbordante... mi excitante zorro" - alejándose del lugar... a duras penas.
- lo sabia... ahora me creerá lunático además de baka - al abrir sus ojos y no encontrar al peligris - "¿Cómo se me ocurre preguntarle semejantes cosas a una persona tan enigmática como Kakashi-sensei? Alguien que lleva oculto su rostro... parece que quisiera apartar a las demás personas de su vida personal... lo que ya es malo para mí, esto no puede ser, tengo que encontrar la forma de... - cruzando el puente de regreso a la aldea.
- ¡al fin te encontré! - grito Sora golpeando la cara del rubio.
- ¡aaahg! ¿Qué te pasa? ¿Por qué me golpeaste? - sujetando los brazos del otro.
- ¡solo me aseguraba que no fueras un Bushin! ¡Zorro tramposo! - reclamaba Sora.
- serás... - haciéndole una llave en el cuello con su cuerpo totalmente pegado al de Sora.
- Mmm, esta postura es genial... deberíamos usarla para otra cosa, dame un besito - haciendo trompita de pescado.
- jajajaja... deberías verte, parece la boca de una botella pidiendo su pitillo, jajajaja... que ridículo te ves... - dejando colgar sus brazos por encima de los hombros de Sora mientras no dejaba de reír.
- al menos te alegre un poco... te amo, Naruto - la risa del rubio se corto de cuajo al tiempo que se separaba de él.
- Sora... - con los ojos muy abiertos y sin saber que decir.
- seguramente es un inconveniente para ti, pero... no puedo evitarlo, tampoco pretendo imponer mis deseos por encima de tus sentimientos... ¿tengo alguna oportunidad? - con una sonrisa melancólica.
- Sora, yo... casi es la hora de la cena, vamos... el Ichiraku nos espera - caminando con su brazo sobre los hombros de Sora.
- no me acepto... pero tampoco me rechazo, lo que quiere decir que... aun sigo en el juego" - pensaba ilusionado, el casi monje, de camino al puesto de ramen - yo pagare esta vez.
- ¿de donde sacaste dinero? - pregunto extrañado el gitsune.
- cortesía de tu querido sensei - sonriendo de oreja a oreja.
- ¿de Kakashi-sensei? ¿Pero... por qué te daría dinero? - aun más extrañado que antes
- pretendía que durmiera en la posada... ¡vaya ingenuo! - pagando los platos de ramen.
- ¿Ummh? "¿Por qué haría eso? Quizás quiso ayudarme un poco después de lo que le dije sobre Sora... eso debe ser" - terminando su plato de ramen.
- si quieres más no importa... Kakashi invita - haciendo sonar su bolsillo.
- no tienes vergüenza...
- pero si dinero, otro igual - le pidió al dueño del puesto.
- ¿todavía comerás más?
- creo que estar contigo me pego tu glotonería ¿Qué tal tú... otro?
- que más da... - levantando el tazón para indicarle al dueño que le sirviera uno más - "tengo el presentimiento de que tendré que pagarle esto a Kakashi-sensei de alguna modo... rayos" - sorbiendo su ramen mientras el rostro del ninja copia inundaba su mente.
Era de noche cuando abandonaron el Ichiraku, no demasiado tarde para andar vagabundeando, pero si demasiado temprano para retirarse a dormir, pasearon un rato por las calles con la vista del rubio en busca de cierta persona.
- ahí esta a quien estas buscando - dijo Sora mirando al frente.
- ¿buscando? No se de que estas... - sintiéndose descubierto.
- Naruto - llamo el peligris.
- Kakashi-sensei... - sintiendo un estremecimiento en todo su cuerpo.
- mañana tenemos misión... - dirigiendo su vista hacia Sora -...debemos escoltar a Sora hasta el templo de fuego.
- ¿Qué? ¿Pero porque? - como si le hubiera caído un sello explosivo encima.
- a petición del monje mayor del templo... al parecer es tiempo de que continúes con tu aprendizaje.
- ¡no es justo! ¡Aun no quiero volver! - mirando hacia el gitsune.
- y una de esas cosas es... aprender a seguir ordenes ¿correcto? - sonrió el peligris.
- Naruto... - volteando hacia el gitsune buscando ayuda con su mirada.
- vamos... puedes volver cuando gustes, también iré a visitarte siempre que pueda - haciendo el gesto de Gai-sensei.
- lo prometes... - abrazando el cuerpo del ojiazul.
- nunca retiro mis palabras... ya deberías saber eso - devolviendo el abrazo.
- como despedida... ¿me dejaras dormir contigo esta noche? - restregando su cara en el pecho del ojiazul.
- etto... "por Kami... ¿y ahora que hago? No se cuando volveré a verlo, pero... también esta lo que me dijo... ¿Qué tal si trata de...? ¡Le pondré un ojo morado!" supongo que no hay problema... o eso creo, solo por esta vez - mirando hacia otro lado con una mueca.
- "¡al diablo con esperar hasta mañana! No permitiré eso de ninguna manera... no dejare que duermas junto a ese budista... mequetrefe, Naruto... solo yo puedo tocarte, solo yo... tengo derecho de sentir el calor de tu cuerpo ¡solo yo!" vayan a preparar sus cosas, salimos de inmediato - una orden en todo el sentido de la palabra.
- ¿eh, ahora? - grito Sora viendo frustrado sus planes.
- Sora tiene razón, además, nunca hemos salido a una misión durante la noche, Kakashi-sensei - decía el rubio con extrañeza.
- siempre hay una primera vez para todo... ¿Por qué siguen parados ahí? Los espero en la puerta en treinta minutos - desapareciendo en su clásica nube de humo.
- "Kakashi-sensei se veía molesto, por otro lado... ¿Por qué la prisa? Fácilmente podríamos haber descansado bien esta noche y salir mañana temprano, es extraño, aunque debería darle las gracias... me libro de una buena... ¿o debería decir mala situación?" - echándole una mirada a Sora mientras guardaba lo necesario en su mochila para el viaje.
- "ese cara de pirata... me estropeo la noche perfecta, pero igualmente conseguiré dormir con Naruto... son casi dos días de camino" - pensaba a su vez el casi monje.
Luego de reunirse en la puerta, partieron ante la mirada confusa de los vigilantes, más ninguno se atrevió a preguntar el motivo de su salida a esas horas, después de todo, se trataba de Kakashi Hatake... unos de los mejores jounnin de la aldea de Konoha.
- aunque este lejos, que no se te vaya a olvidar lo que te dije, Naruto - decía el moreno caminando junto con Naruto a unos metros atrás del ninja copia.
- ¿todavía sigues con eso? Te digo que confundes amor con amistad... después de todo, nunca has tenido amigos - con sus brazos tras su cabeza.
- ¡no confundo nada! No puedes decirme lo que siento, eso solo lo se yo... más te vale creerlo ¡o te lo enseñare a golpes! - mostrándole su puño.
El gitsune lo miro de reojo con paciencia - vaya amor más raro el tuyo, con golpes no puedes convencer de nada a nadie... lo se muy bien - recordando su pelea con el Uchiha en la cascada.
- piénsalo, eres una persona solitaria al igual que yo... haríamos buena pareja - exponiendo sus argumentos - hasta Kiuubi estaría de acuerdo con eso... sentí una fuerte conexión entre nosotros cuando tenia su chakra en mi interior - siguiendo con sus ejemplos.
- no estoy solo - mirando la espalda del ninja copia - además, a él solo le interesa tener a alguien a quien fastidiar, me alegra que hayas podido deshacerte de dominio... yo no puedo hacer lo mismo, moriría si lo extraen de mi cuerpo... ya que yo soy el origen - recordando el incidente de Gaara.
- como sea, en lo que a mi concierne... eres mi pareja - vaya chico terco que no entiende de razones.
- "ya he escuchado lo suficiente... aquí debe estar bien" - deteniéndose para mirar a los chicos tras él - acamparemos aquí - saliendo del camino hacia los arboles.
Luego de juntar algo de leña para la fogata, el ojiazul tendió su manta junto al fuego, haciendo Sora lo mismo, pero pegada de la del gitsune.
- no vas a librarte de dormir junto a mi solo porque estemos a la intemperie... - y dale con lo mismo.
- no se en que esta pensando Kakashi-sensei... a estas horas estaría durmiendo bien calentito y cómodo en mi cama, esto es solo un capricho... rayos, por otro lado... la vuelta de Sora es demasiado repentina - murmuraba para si el gitsune, el peligris se acerco a ellos.
- Sora... - descubriendo su ojo y activando su sharingan, el moreno cayo redondo sobre la manta.
- ¡Kakashi-sensei! ¿Qué le hiciste? ¿Por qué...? - al ver a Sora desplomarse al suelo.
- solo lo puse a dormir y... el que regresara... fui yo quien forzó esa situación, este chico me ha traído demasiados dolores de cabeza... tenia que hacerlo volver a donde pertenece.
- ¿Por qué tendrías que deshacerte de él así? No veo en que podría afectarte su presencia en Konoha... ¡no entiendo nada, rayos!! - revolviendo sus cabellos.
- cierto, siempre ha habido que explicarte todo de manera frontal... los rodeos nunca han ido contigo ¿no es así? - acercándosele paso a paso.
- Kakashi-sensei... estas actuando de forma extraña, no se de que se trata todo esto, pero me estas asustando - caminando en reversa hasta que se topo con un árbol - "¡maldición!" - sin tener a donde seguir.
- ¿Por qué huyes de mi? - cercando con ambas manos al ojiazul entre su cuerpo y el tronco del árbol.
- "Kamisama... ¿Qué es lo que esta pasando? ¿Por qué se comporta de esa manera... y porque cree que Sora es un estorbo para él?" ¡Es que no se a que viene todo esto, Kakashi-sensei! - grito con ojos de angustia.
- tú eres el culpable de que me comporte de esta manera... ibas a dejar que se acostara contigo - pegándose un poco más al cuerpo del zorro - ¡¿crees que dejaría que eso pasara?! Yo también tengo un limite ¿comprendes? - serrando mas aun el espacio entre los dos.
- ¡¿pero de que demonios estas hablando?! - empezando a salírsele lo Uzumaki - ¡¿Qué rayos te importa a ti con quien me acueste o no?! ¡¿Acaso te he reclamado lo mismo a ti?! ¡Apártate o te golpeare sin importar que seas mi sensei! Ya que no te estas portando como uno... Kakashi - empujando con molestia al peligris.
- ¿quieres resolver esto con una pelea, tal como hiciste con Sasuke?
- no voy a pelear contigo por una cosa tan absurda... como por ejemplo, discutir quien puede o no tocar mi cuerpo, además de que Sasuke no pinta nada en esta situación.
- te gustaba... ¿no es cierto? Por eso discutías con él todo el tiempo - quitándose su chaleco verde y echándolo a un lado para luego... y para sorpresa del ojiazul, bajar la mascara de su rostro - pero lo perdiste... ¿y ahora que... buscas un sustituto? - mirando al bulto que yacía dormido junto al fuego.
- "¡que alguien me golpee para saber si no estoy dentro de una ilusión! Tiene una cara perfecta... además de atractiva, lo hace ver aun más sexi" s-sigo sin entender cual es el punto - perdiendo el aplomo de un principio, la anatomía de Kakashi junto con su hermoso rostro hacían volar la imaginación del gitsune a mil por hora.
- el punto es que... ni Sasuke, ni ese estorbo, ni nadie más... lo que quiero decir es que, y espero que esto si lo entiendas, la única persona con la que puedes estar... soy yo, y antes de que me preguntes porque, te lo diré... me perteneces, Naruto - moviéndose tan rápido que el rubio fue incapaz de verlo hasta que lo tubo enfrente y rodeando su cuerpo con sus brazos - en otras palabras... eres mío.
- ¿Q-Que dijiste... Kakashi-sensei? - con sus ojos como dos lunas llenas.
- ¿sabes lo que es vivir con el desasosiego de tener que reprimir un deseo que te vuelve loco día con día? ¿De sentir que te quemas por dentro por los celos de que otra persona se te acerque o muestre un interés personal en ti? he tenido que vivir con eso desde que te hice mi alumno... es doloroso ver que alguien intenta quitarme lo que tanto adoro y quiero... te amo, Naruto - abrazando al rubio mientras una lagrima resbalaba por su mejilla.
El rubio serró sus ojos con emoción al escuchar las emotivas palabras de su sensei, apretó sus labios para evitar soltar un sollozo por la felicidad que suponía ser correspondido en sus sentimientos hacia su maestro y amor.
- e-es tu rostro... es tu rostro el que veo cuando recuerdo mi primer beso, Kakashi-sensei - rodeando con sus brazos la espalda del peligris - es tu rostro lo que sueño al dormir, y lo primero que pienso al despertar... es irónico, creí que ya tenias a alguien especial a quien amar cuando me réferi a tus llegadas tarde ¿Por qué dejaste que pensara eso? Dolió mucho... Kakashi-sensei - separándose de él.
- no más de lo que me ha dolido a mi el creer que todo este tiempo has estado enamorado de Sasuke, los celos que he tenido que soportar se hicieron inmensos, te marchas con Jiraiya-sama... ese pervertido del que no se sabe que esperar, luego se aparece ese chico torpe... para terminar de volverme loco, siempre viviendo con el miedo de que alguien, en algún momento, te apartara definitivamente de mi... ha sido un infierno, Naruto - jalándolo hacia si para besarlo con todas sus fuerzas.
- K-Kakashi-sensei... - decía casi sin respiración después del apasionado beso de parte del peligris.
- Kakashi - decía acariciando las mejillas del rubio.
- ¿Cómo dices?
- no es necesario decir el nombre completo de la persona que esta a punto de poseerte por entero, mi zorro - metiendo sus manos bajo la ropa del gitsune.
- ¿crees que es apropiado? Podría decirlo sin querer delante de alguien... quizás no sea bueno para ti.
- pienso que es más intimo... y por los demás no te preocupes, me importa un demonio que lo sepan - agarrando al rubio de la mano, y recogiendo la manta junto al bello durmiente.
- ¿a-a donde vamos?
- lejos de esa molestia - hiendo a parar unos arboles más allá, tendió la manta junto a un gran tronco - ahora... - la cara del gitsune se torno roja haciendo resaltar el azul de sus ojos - ... podre hacer realidad lo que tanto he deseado... tu cuerpo solo para mi - abriendo el sierre de la chaqueta del rubio con lentitud.
Naruto tragaba saliva mientras tenia la mirada fija en el rostro que tanto había deseado conocer desde que paso a formar parte del equipo del ninja copia, las manos de Kakashi resbalaban por los hombros y brazos del rubio mientras lo despojaba de dicha prenda y la dejaba caer al sobre la manta, metió sus manos bajo la camiseta y suavemente la deslizo por los brazos del gitsune para luego enrollarlas en sus muñecas, engancho en una protuberancia del tronco las manos atadas.
- ¿K-Kakashi...?
- quédate así por un momento... - bajando el pantalón y ropa interior del ojiazul para luego deshacerse de la suya propia - por todos los Hokage... cuanto había deseado esto - con su cara frente a la excitada hombría del gitsune.
Sin más dilación la metió en su ansiosa boca al tiempo que con sus manos apretaba las caderas de Naruto contra el tronco, luego de unas cuantas chupadas, se levanto y desato las manos del ojiazul, llevando una de ellas hasta su propia hombría.
- tócame tú también... hazlo - con su voz sumamente excitada arremetió contra la boca del gitsune sin darle tiempo a decir nada.
Las lengua de ambos luchaban por vencer a la otra mientras sus manos masturbaban el pene del contrario, después de unos instantes los movimientos frenéticos, pero bastantes sincronizados, llegaron al clímax en sonoros jadeos.
- e-eso... por Kami... eso fue i-increíble, mi zorro - restregando su hombría con la del gitsune.
- tú... aah... tú... tú - sonando como teléfono ocupado a falta de respiración.
Seguidamente el peligris giro el cuerpo del zorro y lo pego de cara contra el árbol sujetando las manos de éste por encima de su cabeza, la frente del rubio descansaba en el tronco mientras el ninja copia lamia y mordía el cuello, hombros y espalda del tembloroso cuerpo pegado al suyo, restregaba su miembro contra la entrada del gitsune con frenesí para untarla con la esencia impregnada en su hombría.
- necesito que te relajes, lo que sigue a continuación puede ser algo molesto - dicho esto introdujo su primer dedo en la estrecha entrada.
- ¡aaaauch...! ¿c-como puedes decir que tan solo es un poco molesto, rayos?
- entonces no quiero imaginar como te pondrás cuando... - metiendo su segundo dedo, y sin mas tardanza un tercero.
- ¡por todos los demonios! - mordiéndose los labios.
- has tenido entrenamientos mas fuertes que esto - mordiendo suavemente el cuello de su rubio.
- ¡p-pero no ahí dentro, baka!! - estirando los dedos de sus manos mientras Kakashi hacia lo propio con los suyos dentro de la cavidad del ojiazul.
- sopórtalo un poco luego te gustara - girando el cuerpo del gitsune - sostente... - poniendo las manos en la saliente del tronco.
Naruto siguió las indicaciones del ninja copia... aunque no estaba seguro para que, Kakashi levanto las piernas del zorro, las sostuvo en sus antebrazos y con sus manos agarro las caderas de éste dándole el ángulo perfecto para comenzar con su penetración en el cuerpo del gitsune, coloco su miembro en la entrada y comenzó a empujar poco a poco hasta que tenia la mitad dentro.
- ¡cielos, cielos... aaahgg, eso duele!! - apretando sus ojos y boca.
- t-tu naturaleza de chakra es el viento... aaahh, pero lo que tienes adentro es fuego puro... Mmm, s-siento como si mi miembro estuviera ardiendo, Naruto... tengo que... - metiendo de un solo golpe su hombría dentro de su zorro bonito.
- ¡aaaahhhggg... K-Kakashi!!! - el grito del rubio retumbo por todo el bosque.
- l-lo siento, no... no p-pude resistirme - poniendo las piernas del ojiazul en su cintura para que se sostuviera mientras lo atraía hacia si para abrazarlo y besarlo.
- e-eres cruel... pero igual te amo, baka - poniendo sus brazos alrededor del cuello de su peligris.
- Shhhh... quiero que me sientas... quiero que sientas cuanto te amo y todo lo puedo darte en esta unión... placer, entrega, amor... locura, todo lo que yo experimento cuando estoy contigo, mi zorro bonito - acostándolo sobre la manta sin salir de él.
Había llegado el momento de sumergirse en el placer incontrolado y en la comunión de los cuerpos y almas por parte de ambos, las embestidas de Kakashi comenzaron suaves mientras inundaba de dulces besos la cara de su rubio hasta que los gemidos de placer de éste le indicaron que el dolor había desaparecido, lo que le permitía emplearse a fondo ya que su propia ansiedad se lo pedía a gritos.
- N-Naruto... e-esto es el cielo, e-res tan sensual, esta sensación... quisiera que durara para siempre...aaah, Mmm... - haciendo sus embestidas más rápidas y profundas - ... c-creo que ya no... aaah... puedo - a punto de derramarse aceleró la masturbación del pene del rubio para hacerlo juntos.
- ya... ya estoy... ¡Kakashi! - escupiendo semen, como agua en una fuente de plaza.
- mi zorro... eres genial - recargando su cuerpo sobre el del agitado gitsune - ¿estas listo para el siguiente? - acariciando el pene del rubio.
- ¿ya? ¿Pero que clase de cuerpo tienes tú? - todavía tratando de controlar su respiración.
- fue mucho tiempo de espera... ¿ves? - poniendo la mano del rubio sobre su, de nuevo, excitado pene - una vez más... por esta noche - acostándose en la manta a espaldas de rubio.
Levanto la pierna del gitsune e introdujo su miembro, esta vez con toda facilidad, en la entrada y comenzó con las embestidas rápidas desde un principio, en esa ocasión la unión fue mucho más prolongada que la primera haciéndolos llegar a la cúspide del placer, si salir de él lo coloco de cuatro patas y empujaba fuertemente dando en el punto de placer del gitsune haciéndolo gemir y jadear hasta la locura, pasaba sus manos por los muslo, hundía sus dedos en la espalda del gitsune, y besaba cada centímetro de piel a su alcance, masturbaba el urgido miembro de Naruto al tiempo de sus embestidas hasta volver a derramar su esencia dentro de sudoroso cuerpo de su ojiazul, cayendo rendidos.
- e-esto es... a-agotador, pero... d-divino - decía el ojiazul jadeando como loco - ¿p-podríamos repetir? - mordiendo sensualmente sus labios.
- Mmm... verte así... renueva mis ganas de poseerte de nuevo, pero... si no estuviéramos en una misión... créeme que te haría el amor hasta que mi esencia te saliera por las orejas - besando la frente del rubio.
- tacaño - abrazándose al pecho de su ninja copia.
- descansemos un rato, dentro de poco amanecerá y tendremos que seguir nuestro camino... duerme - serrando con sus dedos los ojos de su zorro precioso.
Poco después del amanecer despertó a su zorrito para que se aseara un poco y se vistiera, ya él lo había hecho, además... no era cosa de despertar al casi monje y que se diera cuenta de lo que había pasado después de caer dormido con la técnica del sharingan de Kakashi.
- ¡Oe! ¡Despierta, Sora! - le grito Naruto con una taza de te caliente en la mano.
- Unnh... ¿ya es de día? ¿En que momento me...? - tratando de hacer memoria sobre la noche anterior.
- tomate esto, debemos ponernos en marcha... ¿sigues dormido? - viendo la cara de confusión de Sora.
- Naruto... ¿Qué paso anoche? No recuerdo muy bien que... - rascándose la cabeza.
- nada en particular... - echándole una mirada a Kakashi - ... dijiste que estabas cansado y te dormiste, es todo - entregándole la taza con el té.
- ¿en serio? Que extraño... recuerdo que quería acostarme contigo y luego... luego - haciendo un esfuerzo por recordar.
- bueno niños... hora de partir - dijo el ninja copia guiñándole un ojo al rubio.
- ¡a la orden! - sonriéndole a Kakashi.
Después de recogerlo todo retomaron el camino, Naruto caminaba con sus brazos tras su cabeza, una alegre sonrisa, y un especial brillo en sus ojos.
- parece que te levantaste de buen humor - dijo Sora observando el animo del rubio.
- es que hace una mañana grandiosa ¿no lo crees? - mirando hacia Kakashi, y éste a él.
- extraño... - susurro Sora ojeando de uno al otro - ¿paso alguna cosa? - pregunto con suspicacia al ver la actitud de aquellos dos.
- si... - dijo Naruto mirándolo.
- ¿Qué, que? - intrigado.
- roncas como una cafetera descompuesta, apenas si nos dejaste dormir - gran mentira, pero... era por decir algo y que el otro no siguiera preguntando.
- no es cierto - cruzo sus brazos en protesta, el ojiazul se encogió de hombros.
Kakashi decidió apresurar el paso acortando por el bosque como si fueran perseguidos por una jauría de enemigos.
- ¿y a éste que le pico? - viendo la velocidad con la que se desplazaban.
- no lo se - otra mentira, a él también le urgía finalizar la misión y pasar a otras cosas, digamos... más placenteras.
En un abrir y serrar de ojos estaban en el templo de fuego, después de dejar a Sora en manos de los monjes, costándole un mundo para que lo dejara marchar, el ojiazul y Kakashi emprendieron el camino de regreso por el bosque, en un pequeño claro entre los arboles Naruto se abalanzo sobre el peligris cayendo ambos en la alfombra de hierba bajo ellos, el gitsune beso con ganas a su ninja copia mientras permanecía sobre el cuerpo de este, cosa que no duro mucho, ya que rápidamente le dio vuelta a la situación.
- ¿uno antes del almuerzo? - bajando su mascara.
- que poco romántico eres - enseñándole la lengua.
- ¿eso crees? - atrapando a la intrusa fuera de su cueva con los dientes para luego chuparla como helado derretido - eres insaciable... eso me gusta - volviendo con el beso.
- y tú un pervertido con aguante... pero eso también me gusta - rodeando el cuello del peligris.
- entre tu insaciabilidad y mi aguante... creo que voy ha tener que tomar el doble de vitaminas... o acabaras conmigo - mordiendo el cuello de su zorro.
- exagerado - inflando sus cachetes.
- por ti, tomaría incluso un brebaje de Orochimaru... por hacerte mío una y otra vez - rozando su nariz con la de su ojiazul.
- ¡no digas eso ni en broma! - molestándose con el comentario.
- jajaja... baka, te amo - rodando sus cuerpos por la fresca hierba.
De nuevo comenzaba el juego del amor, palabras dulces entre dos seres que se habían buscado el uno al otro desde hacia tiempo, y con las que vivirían por siempre... una unión perfecta.
Fin.
Nessa Yaoi.