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Ángel de la Tentación por PrincessofDark

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Notas del capitulo: Bueno aquí está el primer final de la historia. Como me ha costado mucho decidirme entre Hyoga y ??, he decidido utilizar dos finales y dejar a su criterio el que les guste más. Espero que les guste este primer final.
 

Shaka ingresó a la habitación de su alumno y contempló su sueño. Él sería el encargado de cuidarlo esa noche, ya que Ikki necesitaba un urgente descanso.

Contempló la pequeña figura durmiendo inquieto entre las sábanas con la cabeza suavemente colocada en la almohada. El delicado rostro marcado aún por unos leves moretones azulados, el cuerpo pálido, frágil aunque trabajado aún con lesiones notorias. Ikki lo había dejado asustado ante su comentario de que Shun no había dicho palabra.

Acarició con suavidad los cabellos verdes del chiquillo que se revolvió y emitió un quejido. Se detuvo al instante sorprendido por su acción. Era inútil negar que desde el primer momento en que había vuelto a ver al joven se había rendido a su encantadora, dulce e inocente belleza. Por eso había sido su afán de tenerlo en el Templo de Virgo y pasar largas horas entrenando. Por eso veía con desconfianza y recelo a todos aquellos que sabía que pretendían al pequeño peliverde.

Porque ninguno de los caballeros había escapado a su escrutinio, había identificado uno por uno a aquellos que querían a su alumno, a su discípulo. El primero en revelarse fue Milo con sus inesperadas visitas al Templo y sus preguntas dirigidas principalmente a Shun y que le habían permitido saber algunas cosas de la vida del joven sin que tuviera que preguntarle. Después identificó a Saga, aunque nunca consideró que se atrevería a realizar tremendo ataque contra Shun. Sabía si que lo de Milo y Saga era capricho, interés y obsesión por parte del último pero nada más. Y después de unos días se percató de que Hyoga, el caballero del Cisne y el mejor amigo de Shun estaba enamorado de él, por eso su angustia y su intenso dolor a través de las miradas que le daba al peliverde. Hyoga si era algo que podía preocuparle, sabía que el caballero de los hielos era un joven honesto, sincero y que tenía una relación de años de amistad con el caballero de Andrómeda.

Esbozó una sonrisa dulce y tranquila al ver que Shun abría suavemente los ojos. Los ojos esmeraldas lo miraron y en ellos no vio rastro alguno de alegría, sólo dolor, lágrimas y tristeza se reflejaron en sus ojos.

-Hola, Shun.

El joven no dijo nada, ni se movió tampoco. Shaka insistió con suavidad.

-Comprendo que no tengas ganas de hablar. Es sólo que todos estamos muy preocupados por ti y queremos estar tranquilos. ¿Quieres comer algo?- preguntó después.

Shun tampoco salió de su mutismo y no hizo ningún gesto tampoco. Shaka abandonó la habitación y regresó unos diez minutos después con un plato de comida caliente que le dejó sobre la cama sin tocar al muchacho que se replegó ante su avance.

Shun miró el plato durante unos cuantos minutos para finalmente tomarlo y tomar el tenedor que tembló intensamente entre sus manos y cayó.

Shaka tomó el plato y tomó el cubierto perdido entre las sábanas. Con cuidado tomó un poco de comida y lo aproximó a la boca de Shun.

-Por favor, Shun. Come - pidió en un susurro.

Shun abrió la boca y recibió la comida. Shaka le dio todo el plato sin que el peliverde lo rechazara o hablara. Cuando terminó, se levantó suavemente y llevó las cosas rumbo a la cocina. Al regresar, Shun lo miró fijamente y abrió la boca.

-Gracias- fue el susurro esforzado y tímido del peliverde.

Shaka asintió y no lo forzó a decir nada más, con esa palabra se sintió muy feliz. Había comprobado que Shun estaba allí, que su mente no se había extraviado.

-De nada, Shun - respondió esbozando una sonrisa.

Shaka se aproximó al lecho y se sentó al lado del peliverde. Los ojos del chiquillo lo miraron asustados pero no lo rechazó. Shaka consideró que era el momento en que tendría que hablar con el joven.

-Escucha, Shun. Quiero que me escuches con atención, te lo pido como tu maestro pero antes que todo como tu amigo. Lo que te pasó fue horrible y nadie va a cambiar eso, pero ya pasó, es parte del pasado y no podrás cambiar nada de lo que sucedió. Sin embargo no puedes permitir que eso destruya lo que tú eres y lo que nosotros amamos y queremos. Todos queremos verte hablar y actuar como siempre, queremos que nos mires con esos hermosos ojos esmeraldas que brillan tan inocentes como antes, queremos que sonrías con esa dulzura y esa alegría que brilla en tu alma. Lo que te pasó no fue tu culpa y no hiciste nada para provocarlo o causarlo y agradezco al cielo que no haya logrado su objetivo.

Shaka se detuvo y con delicadeza apretó la mano del peliverde que tembló, se revolvió pero no se separó sino que con lentitud buscó un abrazo que el caballero de Virgo cumplió gustoso. Sintió la cabeza del chiquillo en su pecho y sintió como volvía a llorar humedeciendo su camisa con las lágrimas que se deslizaban de esos bellos ojos.

Nunca odió a alguien como odiaba a Saga en ese momento por el profundo daño que le había causado a su niño. Si lo tuviera frente a sí en ese instante lo mataría sin dudarlo y sin arrepentimientos. Al cabo de un largo rato sin deshacer el abrazo, Shun murmuró con voz bajita.

-¿Por qué lo haces?

-¿El qué?- preguntó Shaka

-Decir todo eso acerca de mí- contestó Shun con el mismo tono bajito.

Shaka sonrió y se estremeció.

-Porque es cierto, Shun. Cada una de mis palabras.

-Gracias por detenerlo - murmuró Shun casi sin voz.

-Nunca me hubiera perdonado si algo así te hubiera sucedido.

-No hubiera sido tu culpa, Shaka.

-Eres mi alumno, estás bajo mi cuidado, mi protección y no voy a dejar que nadie vuelva a intentar lastimarte sin que reciba una gran lección.

-Tengo suerte

-¿De qué? - inquirió sorprendido.

-De que tú seas mi maestro - contestó Shun con voz suave

Shaka miró los ojos del peliverde, inseguros y temerosos y vio el reflejo de los suyos anhelantes, tiernos, bondadosos. Aproximó su rostro al del chiquillo y lo besó delicadamente en los labios por apenas un instante. Shun tembló entre sus brazos pero no lo rechazó ni intentó separarse.

-Te amo

Las palabras fluyeron solas de la boca del caballero dorado y Shun tembló ante esas dos palabras, soltadas así de improviso pero que parecían totalmente sinceras. Shaka permaneció estático pero no se retractó esperando una respuesta que llegó en voz baja, inaudible casi.

-Te amo - contestó Shun

Shaka sonrió y lo besó con delicadeza de nuevo, aumentando poco a poco la intensidad de ese beso que se volvió anhelante y posesivo durante un rato largo. Shaka se separó y contempló el ruborizado rostro de Shun acariciándolo con sus dedos.

-Hazme olvidar - pidió el chiquillo peliverde sin mirarlo a los ojos.

-Esta y todas las noches - contestó Shaka y empezó a desvestirlo suavemente.

Lo amó con delicadeza esa noche, sin pausas pero sin prisas, despojando gradualmente todos los dolores del cuerpo de ese chiquillo que amaba. Lo amó con la pasión que da el amor correspondido, con la delicadeza que despierta la inocencia, con la tranquilidad que da la seguridad de no perder al ser amado y con la ternura que despiertan unos ojos que reflejan un alma pura y noble. Sintió como escapaban cada uno de los gemidos de la boca de su amante y los ahogó con sus besos a medida que revelaba cada parte de ese cuerpo perfecto hasta hacerlo suyo.

Al llegar el amanecer ambos se vistieron con suavidad y se besaron con dulzura durante unos minutos hasta sentir los pasos del Fénix ingresando al Templo de Virgo. Poco después se sintieron los pasos de los demás caballeros de Bronce. Ikki entró a la habitación acompañado de Hyoga. Shun los miró y sonrió, arrancando una sonrisa de la boca de Ikki y de la de Hyoga.

-¿Cómo estás, Shunny? - preguntó Ikki

-Bien, Ikki. Gracias por haberme cuidado todo este tiempo - susurró Shun con una sonrisa tan tierna como las de siempre.

-Lo haría mil veces - contestó Ikki.

-A partir de ahora, seré yo quien cuidará de Shun - contestó Shaka depositando un suave beso en los labios del peliverde dejando atónitos a Ikki y a Hyoga.

El primero estaba tan asombrado que ni siquiera pudo emitir una negativa y el segundo vio feliz a Shun... muy feliz, el ángel de la tentación por fin tenía un dueño.

Notas finales: Y al final fue Shun x Shaka. Es que los amo a los dos y me encanta la pareja que hacen... soy fanática de ellos. El próximo es el final Shun x Hyoga. Dejen comentarios para saber si les gustó o no. Gracias!!!

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