Desde que partiste, ya nada era igual. Noches frías entre las penumbras de tu recuerdo, extraño tanto tu cuerpo entre mis brazos, aquella dulce voz que susurraba mi nombre entrecortadamente, para luego llevarme al paraíso…
Te recuerdo…Te amo…aun te amo…Tu hiciste que mi vida girara 360º, cuando sentía que ya no era posible el mínimo acto de tan solo respirar, tú iluminaste mi camino con aquella sonrisa de niño malo…Si que me fastidiaste…eras insoportable, pero desde ese primer instante sentí que ya no podría separarme de ti…Y en tan solo una noche curaste todo dolor existente en mi alma.
- 2 años atrás-
-¡POR QUE, POR QUE…SIMPLEMENTE RESPONDEME!-Fueron las únicas palabras que inconscientemente se escaparon de mi boca al oír la terrible noticia
-Cálmate…por favor, a todos nos altera la noticia pero…-Aquella ronca voz lentamente se quebraba, algo que casi parecía ser una ilusión –por favor hijo…a mi también me duele…cof cof-en ese momento levante la mirada viendo el terrible espectáculo, mi padre, un hombre ya mayor tosía desesperadamente, eso me alteraba mas, fui en su ayuda llamando a la enfermera. Cuando ella le atendió, camine perdidamente por el pasillo de aquel tétrico y solitario hospital, lo único en que podía pensar era en mi hermano, gravemente herido y con riesgo vital, en momentos como ese realmente maldecía esa adicción a la velocidad, siempre le rogaba que dejara aquellas carreras clandestinas, pero el era demasiado vulnerable ante eso, ni siquiera ese amor tan grande que decía tener hacia mi lo hizo escucharme. Ahora…también lo maldecía a él.
Había caído en el abismo de mis pensamientos cuando el correr de doctores y enfermeras me despertó, me acerque a mi padre-Que esta pasando…- Nadie parecía querer responder solo se apresuraban mas, al ver la ola de docentes entrar a la habitación de aquel triste hospital donde se encontraba mi hermano…entré en pánico… le dije a mi padre que no se preocupara, y no se que tan posible era lograr eso viendo mi cara de terror, lo deje ahí sentado y corrí hasta aquella habitación, asomándome a la ventanilla…sentí que por un instante mi corazón se detuvo… Aquellas manos de expertos ponían mediante un aparato toques eléctricos en el pecho de mi hermano…Creo que me desmaye, lo único que podía recordar de ese momento fueron las voces casi desesperadas diciendo “se nos va…se nos va”.
Recuerdo eso a través de una capa de neblina…el funeral fue…como decirlo…aterrador…los gritos de mi padre eran ensordecedores, su llanto junto con el mío llenaban el solitario lugar, yo creía que ya había sufrido lo suficiente…pero al universo le encantaba contradecirme.4 meses después, mi padre murió.
Con 17 años me había quedado completamente solo, sin familia, sin amigos, sin la persona que amaba, si, mi hermano.
El era 2 años mayor que yo y a mis 15 años fue el quien “robo” mi virginidad, estaba atardeciendo y el hace un tiempo que ya no se acercaba mucho a mi, lo que realmente me partía el alma, desde pequeños el era quien cuidaba de mi, ya que mama murió al tenerme, y mi padre se encontraba demasiado ocupado trabajando para sustentarnos a duras penas, creo que de no haber sido por mi hermano mi vida no hubiese tenido sentido alguno. Esa tarde, ya casi noche, yo me encontraba en mi habitación, mi padre no llegaría a casa hasta mañana, sentí como lentamente abrían la puerta, era mi hermano, la felicidad de al fin poder tenerlo en frente sin que este se fuera fue opacada por el fuerte portazo de mi hermano, ante mi atónita mirada él solo se sentó a mi lado y comenzó a hablar-Pablo…hace mucho que he querido decirte algo pero…tengo mucho miedo de que vayas a odiarme- me levante y pare frente a el, observe como las lagrimas adornaban su fino y delicado rostro para caer en esos pálidos pelo hermosos labios, hasta ese entonces nunca había encontrado tan celestial a mi hermano como lo estaba haciendo, sólo tome su mentón –Yo nunca podría odiarte pase lo que pase…no seria capaz- él clavó su profunda mirada esmeralda en mis ojos color miel, sus suaves manos tomaron mi rostro, me besó, yo no podía creerlo, mi hermano me besaba…y no solo eso…me estaba gustando, lo alejé de mi de un empujón del cual caí al suelo-lo siento…-susurró-pero, no puedo evitarlo te amo, necesito tu cuerpo, y tu amor-
Se abalanzó sobre mi cuerpo besándome entre tierna y salvajemente, yo solo forcejeaba para poder pensar y asumir lo que me estaba pasando, pero no me daba tiempo, sus fuertes brazos me llevaron hasta la cama posicionándose sobre mi, lamiendo mi cuello, tomo con fuerza mis dos manos con su diestra, nunca creí que tan delicado cuerpo tuviera tanta fuerza-Basta ¡Jake déjame! Me estas violando idiota- me quede mirándolo casi pasmado, que me pasaba, realmente quería que el me tocara, pero la forma en que lo hacia era tan…-Discúlpame Pablo, me deje llevar creo que mejor…-Ni si quiera yo creía lo que estaba haciendo, mis brazos atraían el cuerpo de Jake hacia mi ,mientras mis labios besaban los suyos –no es que me moleste lo que me estás haciendo…-sentí toda la sangre subir a mi cabeza y desvié la mirada- es solo que…bueno…delicadeza- Jake sonrió, mas bien lanzo una pequeña risita –esto significa que,¿ también estas enamorado de mi?-dijo esas frases sensualmente y eso me prendió-Pues … luego de esta noche podrás saberlo- intente poner mi sensualidad en aquella frase pero solo se vio desesperación por que sus manos estuvieran bajo mi ropa, pero que importaba.
Sus manos bajo mi camisa me volvían locos y agudos gemidos eran ahogados por sus besos, aquella lengua que luchaba contra la mía pero siempre terminaba saliendo victoriosa. Nuestras camisas ya no existían y su boca ocupo mi pecho deteniéndose en mis tetillas las cuales besaba y mordía suavemente hasta que ambas se pusieron duras…junto con mi entrepierna…él solo rió satisfactoriamente ante esta reacción…sus manos bajaron a mi pantalón encargándose de el y mis bóxers, no espero para poner sus manos sobre mis parte sensible…mis gemidos rompían hasta mis propios oídos. Luego de *prepararme* y sentir su lengua hasta mi entrada, bajo sus pantalones y ropa interior y decidió que ya podía penetrarme y lo hizo de solo una vez…El grito que mande fue terrible…el dolor lo era, lo abrase como nunca y enterré mis uñas en su espalda-Estas bien cariño, creo que te dolió un poquito-rio divertido-¡CLARO QUE ME DOLIO!...acabo de sentirme ultrajado- el besó mi cabello, me abrazó, y comenzó un lento vaivén con sus caderas-jeje, ¿ultrajado? Pues yo no he hecho nada que no hayas querido-
Luego de sentir esa voz, al pasar tan solo unos minutos llegue al clímax, fue la primera vez para mi, la primera y ultima vez que el me toco de esa manera.
Habían más que sentimientos fraternales hacia Jake, por eso me dolía tanto su muerte y con lo de mi padre…pero aun así, decidí continuar, era mi ultimo año de clases y comencé a trabajar en lo que fuera, vendí esa pequeña casa donde vivíamos y eso me ayudo, me mude a un pequeño pero acogedor departamento en el centro de la ciudad. Pero luego de un tiempo comencé a perder toda motivación, el trabajo, los estudios (para ese entonces estaba en la universidad, había ganado una beca con mis calificaciones) ya nada era lo que parecía, no le veía sentido a nada, un miserable chico de 19 años completamente solo, estaba cayendo en depresión…Por primera vez…quise morir.
Hasta que aquel día saliendo de la universidad…
-¡¿Pero que diablos se supone que estas haciendo?!-Grite al ver como ese “niño” había derramado toda su bebida en mi camisa.
-Estúpido fíjate tú por donde caminas, ahora tendré que comprarme otra-Me dijo aniñadamente aquel chico con sus grandes ojos azules reprochándome.
-¿Estúpido yo? Tu si que eres un niñato, no me alces la voz y mira con quien hablas, vete a la guardería enfermo-
-Para tu información tengo 17 años maldito “adulto amargado”-el chico solo dio media vuelta quedando de perfil y se cruzo de brazos, y si tenia 17 años significaba que iría a escribirse a la universidad-
-OK asombroso ahora tendré a un enano molestándome, espero te mantengas lo mas alejado de mi si es que quedas aquí, y ojala tengas la carrera mas alejada de la mía-Pase por su lado y me fui…Aquel niño era tan…insoportable…pero había algo en el que me hacia dudar de que lo fuera…
En ese momento tus ojos me flecharon para abrirme la puerta a la felicidad…pero lamentablemente…eso no duraría…