El caballero del sexto templo se encontraba meditando sobre el viaje que realizaría al día siguiente, en compañía de la persona que el mas amaba, Mû, Mû de Aries, el caballero que le robo el corazón.
Se acostó sobre su cama con un pensamiento, el día de mañana aria suyo al caballero de la primera casa.
Al día siguiente, se levanto mas temprano de lo normal, quería que todo estuviera perfecto para cuando salieran. Se preparo y preparo todo para el viaje.
-Mû ¿ya estas?
Pregunto el rubio ingresando al primer templo, mas sin embargo no recibió respuesta alguna, por lo cual se adentro en el hasta que de repente diviso a un pequeño niño de cabellos rojizos que salía de la habitación.
-señor Shaka no cree que es muy temprano –se quejo con vos adormilada –mi maestro ya casi esta
-gracias Kiki y disculpa si te desperté
-no hay problema, de todas formas ya debía despertarse
Se oyó decir de los adentros de la habitación, seguido por la silueta de ese chico que en muchas ocasiones lo dejo sin sueño.
-ya…ya nos vamos –pregunto casi en tartamudeo, asombrado de que cada día que pasaba Mû se viese mas bello.
-claro –respondió embozando una magnifica sonrisa, par después girarse par su alumno –Kiki, nada de salir si Shion no te lo permite ¿entendido?
-si maestro –refunfuño el menor
Mû y Shaka salieron del templo, habiendo salido del santuario, Shaka detuvo su andar.
-Mû véndate los ojos –pidió el rubio
-pero…
-anda, te quiero sorprender –pidió de nueva cuenta el rubio
Mû un tanto resignado accedió a las peticiones de su amigo y se vendo; Shaka lo tomo de la mano y lo guío, un rato hasta que se tele transporto hasta el lugar.
-ya llegamos –informo el rubio
Mû se destapo los ojos y pudo apreciar unas termas primorosas (aguas termales); las miro admirado, para después voltear y regalarle una encantadora sonrisa a Shaka.
-pero Shaka no tengo bañador –dijo un tanto desanimado Mû
-no importa, yo tampoco –contesto tratando de animarlo –podemos estar desnudos –sugirió por fin
-pero…
-no te preocupes oveja, les hemos traído bañadores –se oyó gritar desde el otro extremo de las termas
-Saga…¿Qué hacen aquí? –pregunto Mû al poder apreciar a la mitad del santuario tras Saga
-vinimos a relajarnos oveja –respondió Kanon
Shaka estaba estático, frío, ¡habían arruinado todo! Ese par de gemelos del demonio.
-no tendrían que estar aquí –dijo por fin el rubio muy molesto
-¿Por qué? –Pregunto Mû –en grupo es mejor, solo con tigo me hubiera sentido muy solo
¿solo? ¿no le vasto?, Shaka se sentía mal, mal, mal, su conquista al cordero de sus sueños arruinada, por dos gemelos, que se deleitaban haciéndolo sufrir.
-si maestro, Saga me dijo que le trajera un bañador –se oyó la vocecita de Kiki, para después correr hasta donde Mû y entregarle un bañador rosa –le traje su favorito –dijo mostrando el bañador
Mû se puso rojo, le arrebato el bañador y lo escondió -¿Qué haces aquí? Te dije que si mi maestro no te daba permiso no podías salir –reprocho muy un tanto molesto
-calma Mû yo lo traje –decía saludando Shion quien venia acompañado de Dohko
-maestro…pero…
-este viaje estaba planeado desde hace 3 días, fue idea de Saga y Kanon y yo estuve de acuerdo
-entones, porque dijiste que un viajes solos Shaka
-es que el sabia que no conocías ninguna terma y como buen amigo quiso darte la sorpresa
-pero…maestro, en Jamiel hay unas termas
-si y esas son las únicas que conoces, por eso…
-si usted lo dice
Shion en su mente (Shaka me debes una y grande)
-entonces vamos de una vez al agua –grito Aiorias
Todos los dorados, Kiki y Shion entraron a las termas