Sentimiento 1: AGRADO
Sasuke a sus 6 años de edad, era un niño que orgullosamente cursaba el primer grado de primaria (o colegio infantil), el diferencia de otros niños, sabia perfectamente sumar y restar, al igual de que escribía sin faltas de ortografía, a Sasuke nunca le falto nada, todo lo que pedía lo tenia o lo conseguía.
Sus padres, siendo personas mundialmente reconocidas por sus múltiples empresas de negocios, siempre consentían sus caprichos -principalmente su madre Mikoto-, a igual que consentían los de su extraño hermano mayor, Itachi, que ciertamente lo habían mandado a estudiar al extranjero al cuidado de un tutor que sus padres habían recomendado.
A decir verdad de su hermano Itachi no sabia casi nada, solo que a sus 11 años de edad ya era todo un genio, con barios diplomados, y varias recomendaciones para escuelas reconocidas.
Seria malo que de su parte si dijera que lo envidiaba, pero ciertamente no era cierto, solo que estaba un poco celoso de que sus padres a veces le prestara mas atención a su hermano que a él.
Como todos los días, después de acomodarse apropiadamente su uniforme escolar, de short corto y calcetas largas y por no mencionar ese odioso chaleco, salio de su habitación con dirección a la salida, donde un chofer lo esperaba con la puerta abierta de la limosina negra -que especialmente le habían regalado sus padres-, camino hacia ella, pero antes de subir, pero el llamado de sus padres lo hizo voltear.
-sasu-chan, cuídate mucho y que te valla bien hijo-
Mikoto camino asta él seguido de su esposo y se inclino y beso la mejilla de su hijo, este sonrió por el detalle. Su padre, que se le notaba apresurado, acaricio los cabellos negros-azulados de Sasuke, se inclino y le dio un beso en la otra mejilla, este de igual manera sonrío.
-pórtate bien Sasuke y aprende todo lo que puedas hijo - le sonrío.
-hai oto-san-
Después de despedirse de sus progenitores subió a la limosina y partió con dirección a su colegio. Durante el camino se mantuvo callado, pensativo, algo en su interior le decía que algo iba a pasar hoy, aunque solo lo creyera una superstición, manteniendo la mirada por el vidrio pulcramente polarizado.
Al llegar entro al que era su salón y tomo asiento en una de las bancas, los niños variaban los lugares todos los días, asi que no había peleas por los lugares, las banquitas eran para dos, aunque a el siempre le gustaba sentarse solo, a veces la compartía.
El salón se fue llenando poco a poco, asta que de cierta manera fue llenado, al igual que otros días, el lugar junto a el estaba vació, poco le importo, en fin de cuentas el no necesitaba a nadie como amigo.
La maestra entro y los niños que naturalmente, como pasa todo el tiempo, cuando se reúnen cos sus amigos y dialogan entre ellos, dejaron de hablar, poniendo atención a lo que parecía, esta les daría una noticia.
-muy bien niños, acomódense en sus lugares y ya dejen de hablar -hablo amable la mujer.
Los niños, a regañadientes, asi lo hicieron.
-muy bien, el día de hoy tendremos un alumno nuevo asi que quiero que lo traten con amabilidad, y le brinden su amistad - termino de decir.
Todos comenzaron a hablar entre ellos, en pequeños murmullos y preguntándose como seria el niño nuevo, Sasuke por otra parte no les presto atención, solo miraba fijamente a la puerta, le entraba la curiosidad como todo niño aunque no lo mostrara físicamente.
-muy bien, ya guarden silencio - los niños poco a poco se callaron y la profesora hizo un ademán hacia la puerta -muy bien entra corazón-
Las miradas de los niños estaba centrada en la puerta, donde tímidamente entraba un hermoso niño de rubios cabellos y ojos azules.
Sasuke lo miraba de arriba a bajo como analizándolo, mientras los demás niños comenzaron a hablar de lo bonito que era el nuevo compañerito. El rubio se paro en medio del encerado y con una cordial reverencia se presentó.
-ho-hola mi nombre es Naruto Uzumaki -levantó la mirada.
Los niños lo saludaron alegremente, haciendo que Naruto sonriera con delicadeza. La profesora sonreía por lo lindo que era el niño, y era cierto era toda una monada.
Sasuke por otra parte no dijo nada, su vista estaba clavada sobre el, era mas pequeño que el, podría calcular por media cabeza, su cuerpo era un poco...delgado, demasiado comparación del suyo, además de que la manera en que juntaba sus manitas -que eran mas pequeñas que las suyas- lo hacían ver un tanto...¿femenino?, sonrió con presunción. No conocía a ese niño pero de cierta manera lo sentía como si fuese alguien cercano a él.
Naruto sintió su mirada y volteo, sin borrar su sonrisa, ahora ensanchándola mas, Sasuke, giro la cara hacia un lado sin expresión alguna, esto hizo que Naruto frunciera un poco su ceño, e hiciera un tierno puchero.
La profesora buscaba con la mirada un lugar vació en el que Naruto pudiera sentarse, justamente enseguida de Sasuke había uno.
-Naruto-chan, siéntate en ese lugar vació -le señaló y este asintió.
Naruto llego al vació lugar aun mirando con un poco de enojo a su compañero, y se sentó sin prestarle atención. Esto hizo molestar a Sasuke, ¿cómo se atrevía ese dobe a ignorarlo?.
Las clases pasaron de manera lenta, Sasuke, aun seguía con su enojo, Naruto no le había dirigido la palabra, pero también de cierta manera le entristecía, toda su vida tuvo lo que quería, y lo que quería en ese momento era la atención del niño ojiazul, aunque lo pensaba le resultaba extraño.
Tendría que tragarse su orgullo de respetable Uchiha -como decía su oto-san- y dignarse a dirigirle la palabra al niño dobe. Se giro lentamente y Naruto paresia estar buscando algo en sus pertenencias, mientras su rostro mostraba tristeza.
La profesora ya había aplicado unos ejercicios en la pizarra, asi que eso le hizo concluir a Sasuke que lo que al niño dobe le hacia falta era un lápiz. Tomó su mochila y de entre sus cosas pulcramente bien ordenadas y presentables, saco uno de los tres lápices nuevos que tenia, y se lo extendió a Naruto.
Este, un poco desconfiado lo observo, aun sin tomar el objeto.
-tómalo dobe, se que te hace falta -dijo.
-no me digas dobe -reprochó y tomo el lápiz -gracias -
Le miro agradeciéndole y mostrando esa linda sonrisa, Sasuke no dijo nada, lo miro por unos minutos, haciendo que Naruto dejara de sonreírle para que en su rostro tomara expresión apenada, con un ligero rubor e sus mejillas marcadas con tres bigotitos cada una.
Si, Naruto Uzumaki le parecía un niño de lo mas extraño, asta se podría decir que lindo, y que decir de sus extrañas reacciones afeminadas, de cierta manera le hacia sentir un sentimiento que dedujo como: AGRADO. Si, Naruto era un niño agradable.
Tal vez su concepto de que siempre lo tenia todo debía reconstruirlo nuevamente, por que a fin de cuentas no lo tenia especialmente todo y menos si lo quieres a la fuerza, por que con Naruto logro descubrirlo. Por que Naruto...NO ERA cualquier objeto.
continuara...
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ACLARACION: apartir del capitulo 5 la serie la empesare a narrar de manera difernte, para que la disfruten de igual manera, solo pido pasiencia, por mi trabajo me es imposible seguir.
espero que este primer capitulo les haya gustado y halla sido de su agrado, el capitulo 2 y 3 ya los tengo, pero necesito saver si les gusto la historia para subirlos, sino para eliminarla.
grasias por tomarce el tiempo de leerlo y agradesco sus futuros comentarios, nos seguimos viendo.
espero sus comentarios para saber si les agrado la historia.