Uchiha
Pov Sasuke.
Comenzaba un nuevo día para la aldea de Konoha. Sin embargo, para mí era el final de tantas cosas y el inicio de una nueva época con vivencias, creencias y firmes condiciones que debía seguir... Aún no podía pensar en él sin sentir aquella desesperada necesidad por acabarlo, por acabar con todo lo que él apreciaba -si es que hay algo que él realmente aprecie- como había hecho conmigo. Me parece risible el hecho de que, en algún momento de mi vida, lo traté y aprecié como a un hermano... Pensar que eso somos, hablando genéticamente claro...
Decidí no dar más rodeos en mi cabeza, mientras alistaba mis cosas... Había decidido que ya era tiempo de saldar cuentas, que el sufrimiento que he sentido todo este largo tiempo debía ser pagado.
Yo tenía que ser fuerte, más que nadie... Demostrarle que su ambición era patética...
Más fuerte que nadie, más que tú, Itachi... Más que tú, Naruto...
No sé desde que momento te atravesaste en mi vida para complicarla aún más, Naruto... Si no eres más que un completo extraño para mí (sin familia, sin pasado ¡Nada! Nada tienes en esta vida) ¿por qué me intereso tanto en ti? ¿Puedes decírmelo? No me entiendo...
¿Sabes algo? Te odié tanto aquel día, aquella misión... ¡Cómo era que, de repente, te habías vuelto tan fuerte! Y aquél día, en el Hospital... Si tan sólo Kakashi no hubiera detenido la pelea...
Pero lo hizo... Me dio tanto gusto ver el resultado de mi chidori, a comparación de tu mentado rasengan... Gusto que se amargó irremediablemente al ver el verdadero potencial que tenías... Pero ya no, Naruto... He decidido hacerme fuerte por mi cuenta, los lazos para con la gente te vuelven débil y eso es lo que menos necesito ahora. Me voy...
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Es de noche y puedo sentir el frío, por alguna extraña razón esta noche es más fría de lo habitual, una triste despedida, pienso con cierto tono de amargura. Llevo muy pocas cosas en mi maleta, y es que uno no debe llevar cosas que le recuerden su viejo pasado, el presente es lo que importa... Y lo que importa es cumplir mi objetivo a como dé lugar.
Todo parece tan tranquilo en la aldea, puedo escuchar, incluso, el ulular del viento y una que otra hoja meciéndose con suavidad en el viento... Un ruido a lo lejos que se asemeja al pronunciar de mi nombre...
¿Mi nombre?
Freno y doy media vuelta al percatarme de que, en efecto, es mi nombre el que se escucha... mi corazón estaba ligeramente acelerado, no había marcha atrás...
-¡Sasukee!- Si, tu voz es inconfundible, Naruto, después de todo, siempre has sido muy escandaloso... ¿Qué sucede? ¿Vas a hacerte el héroe y me vas a detener? ¡Oh! Ya parezco oír tus ruidosos argumentos a pesar de que estamos a una distancia relativamente larga.
Sigo mi marcha, fingiendo que no he percibido tu voz... No me vas a detener a éstas alturas
"Por más que hagas... Me iré"... Pensaba yo esto cuando sentí un par de brazos que me sujetaban... Miré de soslayo y pude apreciar tu rostro confuso y tu ruidosa voz
- ¡No lo hagas, Sasuke! ¡No te vayas!- Apenas y podías articular palabra, jadeabas constantemente y he de admitir que eso me puso nervioso...
"¡¿Y qué vas a hacer, eh?!" -pienso- Me iré antes de que esto que siento sea más fuerte, Naruto, te deseo tanto que no sé cuando paso... No sé como pasé del odio al amor... Sí, te amo...
-Sasuke, yo... yo...- tomas aire para decir las palabras, has ganado toda mi atención y me detengo a escucharte. Quizás... quizás...
-Usurantokachi...- Digo, y ya no resisto más: lo tomo por la barbilla y beso esos labios, reclamando que me corresponda...
¿Naruto? ¿Estás entrecerrando los ojos y suspirando? No lo puedo creer... tú....
-No me dejes, Sasuke... Te necesito,... realmente te necesito...- Continúas tu cálido abrazo sobre mí, escondes tu cabeza sobre mi hombro, pero puedo percibir un sonrojo de tu parte, tu cuerpo tiembla ligeramente ante el cercano contacto.
¡Ya no sé que es más fuerte! Si mi deseo de venganza o mi deseo hacia ti, Naruto... ¡Me enloqueces!
-No sabes... No sabes lo que significas para mí, Naruto- le digo, miro sus orbes azules que se han abierto a un tamaño considerable, por el asombro... -pero... tengo que hacerlo...-
Me miras un poco decepcionado, y entonces tu mirada cambia...
- ¡¡No me importa, Sasuke, si es necesario, iré contigo...!!- ¿qué dices? ¿Acaso te volviste loco o qué?
Ese usuratonkachi, ¿tanto le importo? Pero entonces, recuerdo algo y le respondo, un poco frío...
-No, esto es cosa de Uchihas, no podrías comprenderlo-
Baja la cabeza, ante mi comentario, pero dice
-Tienes razón, no podría comprenderlo, no por el hecho de que sea ‘cosa de Uchihas', es por que no sé que se siente un vínculo así...-
"¿Un vínculo?" pensaba yo en eso, cuando te acercaste y me besaste, de una manera tierna debo agregar... No sé ni siquiera como es que terminamos en el césped... Mi cabeza daba vueltas
- Tú, Sasuke, eres lo más cercano que tengo a un vínculo... ¿Piensas dejarme así nada más?...- Realmente eres un usuratonkachi... Nuevamente nuestros labios hacen contacto... Me vuelves loco, Naruto...
Te frotabas a mí... Esa mirada tuya... Ni siquiera supe cuando lo decidimos, pero ahí estábamos, ambos, en el césped... Entre caricias, besos y un sinfín de sentimientos que los dos empezábamos a asimilar...
-Ahh... Sa... ¡Sasuke! - Gritaste, y no me importó más: mi necesidad (¿una necesidad? ¿ya eras eso para mí? Claro, lo eras) por ti se manifestaba.
Mi afiebrada piel recorría tu cuerpo... Gemías mi nombre, el deseo se hacía presente en tu mirada. Desabroché tu sudadera y besé todo tu pecho. Te aferrabas a mí, con tanto deseo y necesidad como la que yo mismo estaba manifestando. Con tal urgencia, susurraste:
-Ya, Sasuke... Hazlo... Por favor...- ¡Dios! Ver toda esa expresión llena de ansías por hacerlo mío... Me volvía loco, más si se podía. Empecé a bajar tus pantalones, y si ya la escena me sacaba de quicio, agregaste:
- E...es mi primera vez... se cuidadoso, ¿vale? - Entre jadeos y temblores hablabas, a decir verdad, nunca estuve tan ansioso de escuchar tus palabras como ahora mismo, tus manos recorren mi espalda, haciendo más cercano el contacto entre nosotros, separas tus piernas, rodeando mi cadera y te mueves de manera casi desesperada... No eres el único desesperado por contacto... No sé cómo, pero empecé a jadear tan lastimosamente, a estas alturas "reclamo" sería la mejor manera de describir mi urgencia por ti: reclamaba todo tu ser, ¡aquí y ahora!
Pero, debía tomar las precauciones adecuadas... Después de todo, me confesaste que sería tu primera vez con alguien, y lo que menos quería es que tuvieses una amarga experiencia... Por el contrario, mis manos subían y bajaban por tus muslos, sentía el latir de tu corazón y el propio latir de mi corazón, acompasados, tus mejillas arreboladas, juro que la escena era lo más cautivante que he visto en mi vida. Cada vez nos movíamos más, intensamente, te confesé al oído todo lo que sentía por ti y respondías con una sonrisa y gimiendo cerca de mi oído. Tu hombría se frotaba a la mía y yo ya no aguantaba más, yo también empecé a desnudarme, sin perder el contacto, nunca, te fui acercando, despacio, acostumbrándote a la sensación. Entré despacio a ti, delicadamente, tú gemías, indicándome que podía continuar, fui entrando poco a poco, tratando de relajarte, sentí entonces cómo te revolvías, exigiendo más contacto, sonreí y comencé a envestirte más, y más, el vaivén se volvía tortuoso y desesperante por momentos... Jadeando, ambos, perlados de sudor, juro que era la escena más erótica de mi vida: tú, debajo mío, sonrojado a más no poder, sudado... desnudo, tu boca apenas y podía succionar bocanadas de aire, gemías, de pronto sentí como empezabas a convulsionarte, de verdad que eras muy estrecho, apretabas mi hombría con tal fuerza que sentía que eso era lo más placentero del mundo (y, sin duda, lo era). Gemí, acompasado a ti, y terminamos al mismo tiempo, mirándonos llenos de amor.
- fue... fue...- apenas y podías articular palabras, jadeabas sin control...
-Increíble - te acompleté, y agregué: - jamás en mi vida había sentido esto, Naruto...
- Te amo, Sasuke Uchiha...
- Y yo a ti, Naruto...
- Iré contigo a dónde quiera que vayas, Sasuke
- Te dije que esto es cosa de...- Me besaste apasionadamente y no pude continuar, mirándome a los ojos, me dijiste:
- De Uchihas? Me parece que ahora le pertenezco a uno...- Tus mejillas arreboladas, no podía resistir tanta inocencia en tu rostro. Asentí, pensando en que, sin importar lo que pasara, ni las consecuencias, ambos estaríamos juntos siempre.
Me vestí, te vestiste... Estabas cansado y decidí llevarte cargando en mis brazos (de cualquier modo, estaba completamente seguro de que no tendrías fuerzas para caminar), rodeaste mi cuello y cerraste tus ojos. Emprendimos juntos ese viaje y, para ambos, no había marcha atrás.
~Owari~