Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El invierno me trajo una hermosa flor de primavera por x3javiTTa

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Desenlace
Los días siguientes nos encontrábamos cada recreo. Se escuchaban algunos rumores por el colegio, pero yo no les tome importancia, no iva a negar mi amor por ella.
- Te importa lo que digan los demás de nosotras- me preguntó ella un poco triste.
- Claro que no, tu me gustas y mucho... no hay que negar la verdad- respondí- ¿Y a ti?
- Lo que digan los demás no me importa; pero mi madre sospecha y no se lo que sería capaz de hacer si se entera.
En aquel momento pensé "Claro, su madre, una mujer estricta y severa, muy conservadora. Nunca aceptaría que su hija estuviese con una chica"
- Tranquila yo te protegeré- le susurre al oído.
Ella solo me abrazo y me dio un tímido beso en la mejilla.

Un día cualquiera fui a clases y ella no apareció en el recreo, dije- no importa vendrá al siguiente , algo la debe haber ocupado.
Llegó el siguiente recreo y tampoco apareció. Me pareció extraño.
Fui a su salón de clases, todos me miraron extraños y susurraban los rumores entre ellos.
Pregunté si ella se encontraba y me respondieron que no había ido a clases.

Llegué a mi casa y llame por teléfono a Sashiko, nadie me respondió, volví a insistir; Llame y llame una y otra vez, pero nadie respondía.
Recuerdo que aquella noche no pude conciliar el sueño. Tan solo pensaba en qué le habria ocurrido.

Al día siguiente volví a esperar y esperar en que nos encontráramos en los recreos, nuevamente no apareció.
Pasaron los días y ella seguía sin aparecer, lo peor de todo nadie sabía que le había ocurrido.

Un día decidí ir a su casa, la extrañaba y la necesitaba mucho.
En cuanto salí de clases tome dirección a su casa, camine dudosa, pero continué, quería verla, o por lo menos saber si estaba bien.

Toque a la puerta, pero nadie respondió. Insistí nuevamente y de pronto abrió su madre.
- ¿Qué necesitas?- me dijo
- Se encontrara Sashiko- le pregunte tímidamente.
- ¿Quién la busca?- me preguntó un poco mas calmada.
- Yamato...
- ¡Tu eres Yamato!- exclamó enfurecida- Tu eres la que convirtió a mi hija en eso; tu eres la que esta con ella!
Yo no comprendía nada. En mi mente solo pensaba " Mierda lo descubrió"
- ¡Escúchame bien claro mocosa!- me dijo enfurecida- No quiero que te vuelvas a acercar a mi hija, ella no es así. Ella ya te olvido.. de acuerdo? - finalizo y me cerro la puerta en la cara.
Yo quede totalmente impactada, mis ojos lloraban, yo lloraba. Me aleje de su casa lentamente, me detuve y mire hacia una ventana, ahí se encontraba ella, con la mano sobre la ventana, llorando y mirándome con tristeza.
Nos miramos un largo rato, yo me escondí detrás de un árbol. Lloramos juntas a la distancia, me despedí con un beso que deje al aire; ella solo lloro más.

No podía creer lo que estaba sucediendo, mi primer amor y separadas, solo por ser mujeres, por ser dos mujeres, que se quieren y necesitan; Que injusta la vida.
El aquel momento caí en un hoyo negro, de donde no podía salir. Volví a ser la chica fria e indiferente. Si no estaba ella a mi lado nada valía la pena, incluso vivir.

Pasaban los días y yo seguía sin ella, sin mi amado chocolate. Cada día era un tortura, aceptar la injusticia y discriminación que vivía día a día, ya que todos sabían lo ocurrido. Pero a mi no me importaba, si no estábamos junta nada tenía sentido para mi.
Cada día se había vuelto monótono; Iva al colegio, volvía, lloraba, y convertía mi cuarto en un centro de ritual masoquista. Todos los días eran iguales. Había vuelto a la monotonía.

Una noche castigando mi cuerpo nuevamente, escucho un ruido en el balcón, salgo del baño y me dirijo al extraño ruido, entro a mi cuarto, prendo la luz y me dirijo hacía el balcón. Escuchó una pequeña vocecita que se me hace familiar, abro rápidamente las cortinas y veo que ahí esta ella, ahí esta mi amada.
Abrí los ventanales, y lo primero que hice fue abrazarla, abrazarla como si fuese el fin del mundo; la ise pasar, ella miro al piso y miro mis brazos.
-Qué es eso- me preguntó
Yo no respondí
Se acerco hacia mi, tomo mi brazo y me llevo al baño, curo mis heridas, y me llevo a bañar.
- Yo no quería que volvieses a hacer esto- me dijo con una voz temblorosa y una lagrima corriendo por su blanca mejilla.
- Perdóname- no sabia que mas decir- no puedo darte excusas, solo te puedo decir que me hacía sentir mejor- intentaba convencerme a mi misma.
Ella tomo mi rostro y me beso tiernamente, mientras lloraba.
Salimos del baño. Yo me encontraba con toalla. Me llevo a mi cuarto.
- Yamato... quiero que me prometas algo, por favor- tomo mis manos y se sento en mi cama.
- Claro- respondí
- Pase lo que pase, no vuelvas a hacer esto, por favor. Tu te estas matando sola Yamato, yo te quiero y te quiero mucho, no quiero verte así, no quiero ver como te destruyes; No quiero verte morir Yamato ... por favor no lo hagas más.
- Descuida Sashiko, no soy tan cobarde como para escapar de la realidad... Te Amo

Al decir estas profundas y sinceras palabras que por primera vez habían salido de mi corazón, la besé profundamente, podía sentir el fuerte latido de su cálido corazón. Ella se recostó sobre mi cama, yo continuaba besándola; ella tenía miedo.
- No tengas miedo- le dije y continué besándolo.
Recorrí su pequeña espalda con mi mano, ella puso mi mano sobre su pecho. Le desvestí completamente el torso, Pude admirar la belleza de sus pechos. Ella estaba avergonzada. Yo puse sus manos sobre la toalla que llevaba puesta y le ayude a que me desvistiera de esa incomoda prenda que llevaba.
Bese su cuello, mientras acariciaba sus pechos. Su respiración estaba acelerada. Baje mi cabeza hasta sus pechos y comencé a lamerle el pezón. Su respiración se aceleraba más y más, estaba excitada.
Sus manos apretaban mi espalda.
Yo continué trabajando su torso, mientras una de mis manos bajaba hasta su vientre. En aquel momento le pregunte- Puedo?
Ella sin dudarlo puso mi mano en su falda, me ayudo a desvestirla de toda prenda que llevaba puesta en aquel lugar.
Estaba completamente desnuda, podía ver lo hermosa que era, su pequeño cuerpo, tan frágil, su fina cintura y la perfecta curva de su espalda, su cuerpo era perfecto.
Mi mano bajó hasta su sexo, mientras mi boca se encontraba en su pecho, y comencé a trabajar en su sexo. Los bellos gemidos de placer que salían de ella, me excitaban. Comencé a besarle su vientre y baje hasta su sexo. La tendí en la cama, abrí sus piernas y comencé a chupar su clítoris; sus gemidos de placer eran ahora cada vez mas intensos. Mi boca comenzó lentamente, y luego cada vez mas rápido. Hasta que llegó al orgasmo, un grito tan deseado por mi, quería escucharlo otra vez.

Ella situó mis pasos, ayudada por mi. Sashiko estaba cansada.
- Te puedo pedir algo- le pregunte
- Claro- me respondió agitada.
- Recuéstate en la cama- ella lo hizo, puse una de sus piernas en mi sexo y su otra pierna la rodee en mi cintura- podrías ahora presionar.
Así lo hizo. Mientras nuestras respiraciones se agitaba nos besábamos. Y llegamos juntas al orgasmo.

En aquel momento supe que yo era completamente de ella.
Era mi primera vez y la de ella también. Siempre tuve el miedo de entregarme a la persona equivocada, pero esta vez supe que me había entregado a la persona que mas amaba en la vida.
Mis propias preguntas había sido todas respondidas. Mi mente estaba aclarada y estaba tan feliz, de poder tenerla a ella en mis brazos.

Aquella noche dormimos abrazadas, desnudas y felices. Yo la abrazaba y ella estaba recostada sobre mi pecho, dormía profundamente, se veía tan hermosa.

A la mañana siguiente ella me despertó con un tierno beso.
- Gracias - me dijo ella- Te amo

Aquel día estuvimos juntas.
Fuimos al parque, nos fuimos a los juegos de niños, donde nos habiamos besado por primera vez

Ella de pronto tomo mi mano y me llevo en dirección al colegio, exactamente donde nos habíamos conocido, hizo que me sentara y ella se sentó a mi lado, quedamos en silencio. Pero ella de pronto se largo a llorar, lloraba desconsoladamente.
- Sashiko que pasa- le pregunte yo.
Pero ella no respondía, solo lloraba. Yo la abrasé, no le pregunte nada mas.
Se acercó a mi oído y me dijo- fue un gusto conocerte Yamato
Yo no comprendía por qué me decía eso- Por qué dices eso.
- Des... después de esto... tendré que marcharme- me respondió llorando aún más.
- ¡Qué dices! - mis lágrimas comenzaron a correr por mi rostro.
- Mi madre me llevara lejos... muy lejos de ti
- ¡Qué!- exclamé asustada- no ... no.. por favor dime que es todo mentira, que te quedaras conmigo para toda la vida y que seremos siempre felices Sashiko... te ruego que no me dejes- le rogué desesperada.
- Perdón por no poder decirte todo eso, te juro que me encantaría poder prometerte que me quedare contigo para siempre, pero no puedo- me respondió, son su voz temblorosa- perdóname.
- Yo te amo Sashiko, te amo mas que a nada en la vida- le dije llorando amargamente.
Ella me abrazo.
Paso un largo rato, la tarde se convertía en noche, mis ojos estaban cansados de tanto llorar, ella solo estaba recostada en mi piernas mirando al vació.
-Sabes que es lo mejor de todo esto- me dijo ella.
- ¿Qué cosa?
- Que cuando este allá, pensare cada día en ti, que cuando el sol alumbre mi cuarto, pensare en ti, cuando vea las estrellas brillar pensare que eres tu, cuando vea el sol esconderse, recordare el brillo de tus ojos . Cada vez que vea mi rostro, pensare que estas acariciándolo; Cada vez que vea mi cabello, pensare que estas peinándolo, como siempre lo haces. Siempre pensare en ti Yamato, siempre. Tu has dejado una marca tan grande en mi. Que es muy difícil de borrar.
Yo volvía a demostrar debilidad, mis ojos volvían a derramar tristeza.
- Yamato... tu me esperaras- me pregunto ella, mirando hacían el cielo.
- Siempre te esperare Sashiko, siempre- respondí.
- Entonces espérame
- Claro que si... siempre, siempre. Te lo prometo- le respondí.
Nos besamos dulcemente, como nuestro primer beso.
-Tengo algo para ti Yamato
De su pecho saco un medallón, que tenia grabado la sigla de la luna en kanji- cuando veas la luna, recuérdame- me dijo entregándome el medallón- Cuando sientas que ya no puedes mas abrázalo; cuando sientas que es el momento libérame y déjame; Cada noche al dormir bésalo y al amanecer también, que cada día estaré a tu lado. Prometo venir a buscarte Yamato, te lo prometo- puso mi otra mano sobre el medallón, me dio un último beso y se marcho con lágrimas en sus ojos.

A su lado viví cosas nuevas, cosas tan intensas, aprendí lo que es realmente amar a alguien.
Yo ya encontré a mi amor, se llama Sashiko. No he roto ninguna de las promesas que hicimos. Aún tengo miedos, pero soy valiente por ella. Todo lo que hago cada día es por ella.
Han pasado 6 mese desde que no la veo, desde que partió; de vez en cuando sé algo de ella.
Cada mañana al despertarme beso el medallón y al dormir también.
Aún la sigo esperando. Y sueño con el día en que venga a mi búsqueda. Porque hicimos una promesa, una pacto que nadie puede romper, ya que el pacto de unión que hicimos, fue cuando hicimos el amor.

Tuya por hoy y siempre tu amada Yamato.
Para mi amada Sashiko
Fin
Notas finales: Gracias n-n por leer

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).