Me levanté con presteza de la cama... Había sido todo tan increíble, debo admitirlo Sasuke, ¿cuántas de esas chicas me odiarían si supieran que pase la noche contigo? Yo supongo que muchas, pero la idea no me desagradaba del todo, es decir, bien valía la pena...
Todavía recuerdo que esto fue propuesta directamente tuya, no voy a negar que yo también lo deseaba, pero era algo que no imaginaba que sucedería. Entrenando, como de costumbre (como la costumbre que retomaste una vez de regreso a la aldea, se acabó Akatsuki), caímos rendidos, jadeantes... Me miraste de una manera extraña, recargado a un lado mío, no contemplaste el poder de tus palabras, no es como si el concepto de "poco tacto" fuese desconocido para ti.
- ¿Quieres hacerlo?- Sin rodeos, sin más, avisaste. Era más que obvio que lo deseaba, pero quise saber qué pretendías realmente...
- ¿Hacer? ¿hacer el qué?- Te respondí, mirándote a los ojos, tratando de descifrar ese raro brillo...
- Ya sabes- mirada lasciva de tu parte, ¿era mi imaginación o humedecías tus labios? -Quiero hacer el amor contigo...-
- ¿Uhm?- De verdad, no creí que fueras directo al grano... Para cuando me percaté de mí mismo, jugueteaba uno de mis dedos en mi boca, provocadoramente... -Es obvio que quiero...- No medité mis palabras, pero no creo que fuera algo que debiera meditar.
Todo el maldito camino a tu casa se me hizo eterno... Para cuando llegamos mi urgencia era tal que te atraje a mí, abriendo ligeramente las piernas, sintiendo tu hombría palpitante rozando la mía. Creo que la idea te encantó por que pude apreciar tu sonrisa, tus manos bajaron hasta mi trasero, acariciando, masajeando cuánto quisieras.
Recargado en la pared, no se me ocurría otra cosa que contacto, entre más mejor... Mis manos subieron a tu cuello, atrayendo tu rostro, ambos cerramos los ojos y nos dejamos llevar, ese beso fue lo mejor que he probado en mi vida, tan placentero y deseable. Me levantaste ligeramente del suelo y yo aproveché eso para enredar mis piernas alrededor de tus caderas, empezamos ese vaivén, y si bien aún estábamos vestidos, era tan provocador. Me encantaba la idea de provocarte y de que me provocaras.
Una de tus manos subió a mi rostro, lamí uno de tus dedos con tanta lascividad que sentí tu punzante sexo sobre mí. Así, sobre ti, me llevaste a tu cama, deje que me desnudaras (no iba a poner queja alguna, de todos modos) y rozaste cuánto podías, me acerque a tu cuello y comencé a lamerte, tu piel era tan exquisita que deseaba más. Me deshice de tu playera y baje por tu pecho. Para cuando llegué a tus caderas, noté que tu erección estaba en su punto máximo, sonreí complacido y empecé a lamer... Subía y bajaba por toda tu extensión, presionando, jugueteando mi lengua alrededor y motivado por los gemidos que cada vez eran más evidentes. Quería que te vinieras de una condenada vez, así que aumenté el ritmo mientras tu empujabas mi cabeza, haciendo el vaivén más fuerte y tortuoso, una última punzada y el cálido líquido en mi boca (eso sin contar el sonoro y largo gemido que emitiste) me indicaron que habías llegado al orgasmo, subí hasta quedar rostro a rostro. Una sonrisa cómplice se formó en tu rostro, y me dijiste:
- Lo haces bastante bien...-
¿No era eso obvio? Por alguna extraña razón me ponías al cien, no sé ni en qué momento es que se me ocurrió la idea de acostarme contigo.
Tu lengua se dirigió a mi oreja, había que admitir que sabías que cosas me encantaban...
Lamías, succionabas, tu voz sonaba ronca en mi oído...
- Ahora me toca a mí, tú sólo disfruta, dobe...- Y claro que lo pensaba disfrutar, tus muslos se frotaban a los míos, excitándome como nunca creí, mi mente estaba nublada, completamente nublada.
- AH..!! Ahhh... Sasuke...- Gemía sin control
Tu hombría se movía desenfrenadamente, lamí tu boca, deseando más y entraste, no totalmente, me acostumbré a la sensación, era tan placentero, tu henchido miembro, dentro de mí.
- Más, más... Onegai! Sasuke!- mis manos sobre tu espalda, atrayéndote, te metes de lleno en mí y siento tu hombría palpitante, dios, el placer es tan endemoniadamente exquisito, un par de espasmos en mi interior hacen que emita gemidos sin control, susurro sobre tu oído, que no te detengas, que lo haces bastante bien y que por nada del mundo pares...
Entras más en mí, y ahora mismo pienso que soy masoquista, el dolor es tanto, y cuando me preguntas si me gusta, asiento con la cabeza, el dolor poco a poco cede y empiezo a disfrutar el vaivén, tortuoso, tan dolorosamente placentero...
- ¿Quieres más?- Empujas con más fuerza y mi interior convulsiona, apretando tu pene dentro de mí
- Sí, dale más duro!! MÁS!!- al parecer toda mi capacidad de inhibición se fue al carajo, las embestidas son tan deliciosas y te lo hago saber por el aumento de mis gemidos, los cuales comenzaban a transformarse en gritos de placer. Había que admitir que eras bastante bueno en la cama
Nuestros cuerpos estaban completamente perlados en sudor, mi entrada se sentía tan húmeda contigo en mi interior, me sentía tan excitado que poco me importó hablar tan suciamente a tu oído...
- Mmmhhh! Ahhh!! Eso es, dale más duro, Sasuke... La tienes tan dura! Oh, sí!!! - Podía sentir toda la dureza de tu miembro que, imagine, debía dolerte bastante, tú te ocupabas de mi miembro con caricias tan provocadoras, que estaba seguro que me correría en cualquier momento. Te miro de soslayo mientras subes mis piernas a la altura de mi pecho, las intromisiones son más fuertes y tan placenteras, te deleita el verme jadear, tan sonrojado y con los ojos semicerrados...
- Ah, me vengo!! Aaahhhh!!- clamé tan fuertemente al sentir las contracciones de mi interior, apretando aún más tu delicioso miembro, siento tu cálido semen en mi interior mientras tú tratas de acompasar mi respiración, recostándome en tu pecho. Todo fue tan increíble, tan deliciosamente increíble...
- Ah, Naruto...- Me aferras a tu pecho lo más que puedes y susurras: - Eres increíble. Y-yo...
No te deje continuar, creo que ambos lo sabíamos, te bese fuertemente en los labios mientras mis manos bajaban por tu espalda. En ése preciso momento es que supe definir esto que sentía por ti, la forma en la que me habías hecho llegar a mi límite, rogar por más y sentirme así. Sencillamente te amaba, Sasuke...
~Owari~