En un parpadeo, las semanas pasaron rápidamente, como si de una simple brisa se tratara, y se encontraban ya a mediados de Noviembre. Para la fecha, todo aquel asunto de las molestas salidas de Naruto con Hinata se había vuelto algo bastante frecuente, Sasuke aun sentía algo de ardor en la sangre, pero trataba de ignorarlo solo para no causar peleas ni nada por el estilo, y se las arreglaba con Sakura una que otra vez, quien obviamente retomo el tema acerca de si le gustaba a alguien o no, y gracias a eso, Sasuke empezó a pensar que quizás tenía razón, no que le gustara alguien si no… que quizás si estaba algo celoso…, que posiblemente apreciara a Naruto, y que se divertía cuando estaba con él, que se había convertido en la única persona con la cual podía pasar más de una hora sin aburrirse de ella, que de verdad se había convertido en su amigo sin darse cuenta, pero trataba de no pensar en eso, ya que terminaría dándole mucha importancia, y no iba a permitir que eso pasara.
Sasuke solo esperaba que Hinata fuera algo temporal, porque si se volvían novios (lo cual dudaba ya que muy bien sabia que a Naruto le gustaba Sakura), Naruto pasaría más tiempo con ella, y las tardes que solían ser algo divertidas con Naruto bajarían enormemente en número (Más de lo que ya habían bajado), y odiaba admitirlo pero, era algo que no quería.
Pero si interfería o hacia algo, no solo seria descubrirse ante Naruto, si no algo demasiado degradante y patético, así que no lo hizo y no lo iba a hacer. Pero por suerte para él, Naruto a veces parecía más emocionado por ver a Sakura o por salir con él, así que sabía que nada serio saldría de eso, y en ocasiones eso lo aliviaba.
De todas formas, todo era cuestión de tiempo, eso esperaba Sasuke.
- ¡Buenos días chicos! – dijo alegre Jiraiya entrando al salón para su hora de ciencias, y todos respondieron. – Hoy tomare un poco de tiempo de la clase para hablarles de algo, ¿Saben qué es? – pregunto con una gran sonrisa, y no se escucho nada, a excepción de…
- Mi premio por besarme con Sasuke. – dijo de repente Naruto, sinceramente se le salió, pero nadie podía culparlo, aun estaba algo enojado porque no le dieron el premio que ambos esperaban.
- No, Naruto. – suspiro Jiraiya entre las risas de algunos de los alumnos. – ¡Lo que vengo a decirles, es sobre el viaje de vacaciones de navidad! – aseguro contento, ignorando un poco el comentario de Naruto, y apenas pronuncio estas palabras, todos los alumnos vitorearon, por fin se acercaban las vacaciones. - ¡Sí! ¡Por fin tendremos el paseo, y esta vez, iremos a Hakodate! Tendremos algo de frio, así que prepárense. – anuncio Jiraiya con una sonrisa y se puede decir que todos se habían alegrado.
- ¡Iremos a Hokkaido después de todo Sasuke! – rio Naruto feliz, ya que Hakodate es la capital de una de las subprefecturas de Hokkaido, llamada Oshima.
- Bueno, de alguna manera cumplieron… - dijo Sasuke sonriendo un poco.
- ¡Bien, bien, escúchenme! – dijo Jiraiya pidiendo silencio a los chicos que habían empezado a hablar sin parar acerca del viaje, y cuando hicieron silencio, Jiraiya volvió a hablar. – El viaje está planeado para principios de diciembre, para ser más exactos, será el sábado cinco de diciembre, siendo el fin de semana después de haber terminado clases, ya que terminaremos el cuatro. – Anuncio Jiraiya, hasta ahora se veía bastante prometedor. – Y, les tengo una sorpresa a los chicos. – dijo y todos los chicos presentes se quedaron petrificados, esperando la “sorpresa” que Jiraiya les tenia. – Se les concederá a ustedes, la cabaña más grande. – dijo con una sonrisa y la respuesta de los susodichos, no pudo escucharse hasta segundos después, todos los muchachos vitorearon, y ¿Cómo no?, les darían un perfecto premio de compensación por la obra, tenían que estar felices, en especial dos personas. – Bien, bien, ¡Chicos cálmense! – pidió silencio Jiraiya, aunque reprimiendo la risa por la repentina explosión de felicidad, y a los pocos segundos, esta callo. - ¿Empecemos con la clase si? – dijo sonriendo, y abrió su libro rápidamente para empezar con la lección.
- ¡Tienen tanta suerte! – dijo Sakura durante la hora del almuerzo.
- ¡Nos lo merecemos! – rio Naruto comiendo otra buena cantidad de su Ramen.
- Ah, eso no lo pongo en duda. – dijo Sakura riendo un poco.
- Por lo menos nos darán una recompensación por habernos negado ese viaje que nos habían prometido. – suspiro Sasuke terminando su sopa de misou.
- ¡Y que lo digas, Sasuke! – bufo Naruto tomando un gran sorbo de leche.
- Hey Naruto, ¿Cómo te va con Hinata? – pregunto Sakura de repente y Sasuke no supo como hizo para no ahogarse con el jugo de tomate.
- Pues, bien, es divertido salir con ella. – dijo Naruto con una gran sonrisa.
- ¡Me alegro! – rio Sakura. - ¿Y ya es algo serio, Naruto? – pregunto Sakura curiosa, obviamente refiriéndose a si llegarían a ser novios o estaban cerca de serlo, y de nuevo, Sasuke se las ingenio para no ahogarse.
- Pues… la verdad no creo… no lo sé… - rio Naruto nervioso, nadie le había hecho esa pregunta, aunque personalmente no creía que pudieran ser novios, a el le gustaba Sakura… de eso estaba seguro, y aunque Hinata era bastante linda y simpática, no gustaba de ella de esa manera.
- Ay Naruto… - suspiro Sakura con una sonrisa en su boca, algo divertida por la ingenuidad de su amigo.
Luego de unos minutos de contar algunos chistes que Naruto y Sakura habían escuchado en la televisión, sonó el timbre de regreso a clases y después de dejar sus bandejas de comida en la cafetería, regresaron al salón de clases.
Naruto sintió como si sus neuronas murieran lentamente durante la clase de historia, pero no pudo echarse una siesta gracias a los cinco golpes en la cabeza que le dio Sasuke para que no se durmiera. Luego las dos horas restantes se volvieron más divertidas, gracias a que su profesor de ingles no se presento, así que aprovecharon para haraganear un poco, Naruto y Sakura por ejemplo, trataban de ver como Sasuke hacia un intento de derrotar a Shikamaru en ajedrez, y luego los chicos se divirtieron jugando un poco de póker; hasta que Dios los escucho y el timbre de la salida sonó y todos salieron rápidamente del salón.
- ¡Oh vamos Sasuke, vayamos a cenar Ramen! – insistió Naruto como por centésima vez mientras salían de los casilleros para salir de la escuela luego de haberse despedido de Sakura.
-¿Qué acaso no comes otra cosa, Usuratonkachi? – suspiro Sasuke, quejándose de nuevo, un poco harto de la increíble fuerza del rubio para ser tan persistente, y sinceramente, no esperaba que fueran a cenar porque capaz saldría con Hinata, para variar.
- ¡Pero quiero comer Ramen! – se quejo Naruto inflando un poco sus mejillas.
- ¡Comiste Ramen hoy en el almuerzo! – dijo Sasuke impresionado por el comentario del chico.
- ¡Ya eso es mucho tiempo sin comer, teme! – suspiro Naruto, y de repente, una fina voz interrumpió su pequeña conversación.
- Na…Naruto. – dijo de repente Hinata, que parecía haber aparecido frente a ellos en un dos por tres.
- ¡Hinata!– la saludo Naruto con una sonrisa, e inmediatamente, cierto tic rabioso apareció en el ojo derecho de Sasuke.
- Yo me adelantare, Dobe. – dijo y siguió caminando de largo y descansando su maletín en uno de sus hombros.
- ¡Esta bien! – accedió Naruto y devolvió su vista hacia Hinata. - ¿Cómo estás? – le pregunto.
- ¡Bien!, gracias, ¿Y tú? – le pregunto con una sonrisa.
- ¡Genial! – le respondió Naruto, devolviéndole la sonrisa. - ¿Pasa algo? – le pregunto luego.
- Pues, quería decirte algo… - dijo, mostrándose algo nerviosa. – Este… eh… quería decirte que… creo que, deberíamos dejar de… salir. – dijo dirigiendo su vista hacia el suelo, muy apenada.
- ¿Por qué dices eso, Hinata? – le pregunto, le daba curiosidad porque de repente le dice que ya no saldrían, que aunque no pretendía mostrar resistencia, tampoco significaba que no le intrigaba ese comentario.
- Es que… ¿A ti… te gusta… alguien más, verdad, Naruto? – pregunto Hinata, aun sin mirarlo a la cara.
- Pu…pues… este, Hinata yo… - trato de empezar Naruto, pero no encontraba como decirle que era verdad, que a él le gustaba Sakura.
- ¿Te gusta Sakura, verdad? – pregunto ella, por fin alzando la vista, y sonriéndole por alguna razón.
- Yo… - dijo nervioso, pero al ver a Hinata a los ojos trato de calmarse. – Si… - le respondió, tenía que ser honesto con ella. - ¡Pero… podemos salir de vez en cuando, digo…! – dijo Naruto pero Hinata lo interrumpió con una pequeña risa.
- ¡Naruto, no te preocupes, seremos amigos! – dijo ella sonriendo. – Quería,… este, agradecerte por salir conmigo este tiempo, la pase muy bien! – agradeció ella contenta.
- ¡No tienes que agradecerme, yo también la pase muy bien, eres muy divertida! ¿Lo sabías? – rio Naruto, para animarla.
- Gra-gracias. – dijo bajando la vista de repente, sonrojándose ligeramente. – Este… yo, tengo que irme, nos veremos luego, Naruto. – dijo ella levantando la vista pero aun con su ligero sonrojo en el rostro.
- ¡Claro! – dijo el sonriéndole de oreja a oreja, y al caminar a su lado, paso levemente su mano por la cabeza y luego de que ella volteara le hizo un gesto de despedida con la mano y siguió su camino al apartamento. – “Quien lo diría… me descubrieron… espero no haberla hecho sentir mal…” – pensó Naruto mientras se dirigía al edificio, y cuando estaba cerca, alzo la vista y vio en las escaleras a Sasuke. - ¡¿Sasuke?! – lo llamo alzando un poco la voz y camino rápidamente hacia él. - ¿Por qué estas aquí? Pensé que ya estarías arriba. – Le dijo apenas llego hacia donde estaba.
- Decidí esperarte. – mintió Sasuke, la verdad era que gracias a cierto ataque de rabia interna por comentarios acumulados sobre Hinata en la mañana lo habían hecho olvidarse de agarrar su llave antes de salir, y obviamente, sin Naruto, que si la tenia, no podía entrar, pero no se lo iba a decir a Naruto, o se burlaría y no podía permitir que un idiota se burlara de él.
- ¡Aja si claro! – rio Naruto, regocijándose en el pensamiento de que quizás, y solo quizás, a Sasuke se le hubiera olvidado su llave por primera vez, así que subió las escaleras contento, seguido por el, un tanto molesto, Sasuke.
- ¿Y, de que quería hablarte Hyuuga? – pregunto Sasuke luego de que ambos entraran al apartamento y se hubieran servido un vaso de agua.
- Pues, la verdad, me dijo que lo mejor sería que dejáramos de salir… - suspiro Naruto sentándose en el sofá, apenas esas palabras llegaron a los oídos de Sasuke, tuvo que usar toda la fuerza de voluntad que poseía para reprimir la sonrisa que quería aparecerle en la cara.
- ¿Y porque? – le pregunto, curioso de saber que habría provocado tal milagro.
- Me dijo que sabía que a mí me gustaba Sakura, y bueno… – suspiro Naruto, aunque con cierta risilla, quizás le causaba risa lo irónico de la situación.
- Ya veo… - dijo Sasuke terminándose su vaso de agua y colocándolo en el lavaplatos. – Entonces, ¿Vamos a hacer algo hoy? – le pregunto Sasuke, dispuesto al cien por ciento a salir con Naruto, de repente sintió un ataque de felicidad, y por alguna razón, pensó que salir un poco con él le despejaría la mente a Naruto.
- ¡¿Qué?! – pregunto Naruto sorprendido, era la primera, sin exageraciones, la primera vez que era Sasuke el primero en proponer algo así. - ¿Uchiha Sasuke de hecho quiere salir? ¿El antisocial de Sasuke lo está preguntando? – rio Naruto mientras de la sorpresa se levantaba del sofá.
- Otro sarcasmo mas, y despídete de cualquier plan que se te ocurra. – lo amenazo Sasuke frunciendo el seño.
- Está bien, está bien. – rio Naruto. – ¿Qué tal si llamamos a Itachi? Tengo siglos sin verlo. – propuso Naruto.
- Mátame primero. – dijo y fue a sentarse en una de las sillas de madera del desayunador.
- Oh, vamos Sasuke, tenemos tiempo sin salir los tres. – se quejo Naruto, tratando de convencer a su amigo.
- Exacto. – dijo Sasuke sin siquiera pensarlo.
- Eres un aguafiestas… - bufo Naruto, y como si el destino estuviera de parte de Naruto esta vez, el teléfono de Sasuke sonó.
- Como si tuviera un radar en la cabeza, el muy maldito… - suspiro y saco el teléfono de su bolsillo, pero sin contestar. – Toma, no quiero hablar con él. – dijo y rápidamente le lanzo el celular a Naruto, quien por suerte logro atajarlo.
- ¡ITACHI! – grito para saludarlo apenas levanto el teléfono.
- ¡¿NARUTO?! – pregunto sorprendido Itachi, obviamente, no esperaba escuchar su voz si no la de su hermano menor. - ¿Qué rayos, como estas contestando el teléfono de Sasuke? – pregunto riendo. – Ah no, déjame adivinar, vio que era yo y te lo lanzo a ti. – conjeturó Itachi, y Naruto casi explota de la risa.
- Y para que te digo que no. – rio Naruto e Itachi le devolvió la risa.
- Se pasa de veras… - suspiro Itachi. – Hey, de todas formas, quería preguntarles si estaban libres, hoy me dieron unas ligeras vacaciones para descansar antes de la explosión de clientes en diciembre así que, podemos hacer algo hoy, si no están ocupados claro. – propuso Itachi y la cara de Naruto se ilumino.
- ¡Claro que estamos libres! De hecho, hace rato estábamos pensando que hacer. – dijo felizmente Naruto.
- A ver… ¿Qué podría ser?... ¡Demonios pero claro! Naruto, aprovechando que es viernes, ¿Podrías preguntarle a tu madre si te deja el fin de semana con nosotros para que vayamos los tres a las aguas termales? – dijo Itachi de repente, y no pudo haber dado más en el blanco, eso era lo que Naruto necesitaba.
- ¡¿AGUAS TERMALES?! ¿En serio? – pregunto, tenía que estar seguro que sus oídos habían escuchado bien.
- ¡Sí! Conozco unas excelentes a media hora de camino. – aseguro Itachi.
- ¡Yo quiero ir! – dijo Naruto sin contener su felicidad ni por un momento. - ¡Llamare enseguida a mama! – dijo entusiasmado.
- Antes, déjame hablar con don aguafiestas, por favor. – rio Itachi, pidiéndole que le pasara a su hermanito.
- ¡Bien! – accedió, e ignorando la expresión de obstinación en el rostro de Sasuke, le paso el celular y este, a regañadientes lo acepto.
- ¿Agua termales, Itachi? – pregunto enseguida.
- ¡Sí! Tengo los pases hace siglos y nunca podía invitarlos, tengo tres exactamente así que es perfecto, ¿Qué dices? – pregunto Itachi entusiasmado, y por primera vez, Sasuke se detuvo a considerar una propuesta hecha por su hermano. - ¿Sasuke?, ¿Estás ahí? – pregunto como a las diez minutos al ver que Sasuke no contestaba.
- Si, si. – respondió volviendo en sí, se había quedado pensando casi horas en las aguas termales, pero a la final se decidió. – Esta bien, ¿Por qué no? – dijo e Itachi hizo alrededor de diez segundos de silencio.
- ¿Estás diciendo que si?, ¿Sin que te insista ni nada? – pregunto Itachi sorprendido, el jamás había accedido a salir con él nunca, al menos no a la primera.
- A menos que prefieras que lo reconsidere… - espeto Sasuke para que no siguiera con las bromas o de verdad se negaría, e Itachi rio.
- Bien, hermanito, no te me pongas a la defensiva. – rio Itachi. – ¡Perfecto, entonces tendremos un fin de semana de aguas termales! – celebro Itachi, y aunque a Sasuke le agradaba la idea de ir, no era de los que se ponían a festejar. - ¿Me pasas de nuevo a tu tan querido amigo? – dijo en un tono que ciertamente molestó a Sasuke, y del tiro, colgó.
- ¡¿Qué demonios?! – grito Itachi.
Y en menos de treinta segundos, volvió a sonar el celular.
- “Que molesto…” – suspiro en su mente, y sin pensarlo un segundo, le lanzo de nuevo su celular al rubio, y a este, por estar distraído, lo golpeo de lleno en la cabeza.
- ¡IDIOTA! – grito apenas el celular lo golpeo.
- Contesta tú… - suspiro, acomodándose en el sillón.
- Dios pero podrías no habérmelo lanzado así… - se quejo Naruto tomando el celular y contestando. - ¿Te tranco verdad? – rio Naruto al contestar.
- ¡Bingo!- dijo Itachi al instante, riendo un poco.
- Entonces, ¿Iremos? – pregunto Naruto, esperando que la respuesta fuera sí.
- ¡Pues claro! Solo pregúntale a tu mama, y si es un sí, pasaremos el fin de semana en las aguas termales. – le dijo contento, y rápidamente, Naruto se despidió de él, le lanzo el celular a Sasuke y salió corriendo a la habitación por su celular para llamar a su madre.
Por suerte, su madre respondió que si, por lo que llamaron a Itachi y este les dijo que los iba a recoger a las cuatro de la tarde para llegar a la hora de cenar a las aguas termales, para poder comer algo, y luego darse un buen y merecido baño.
- ¡Naruto! Si no sales de esa cosa a la cuenta de tres voy a derribar la puerta, ¿Me oíste? – le grito Sasuke desde afuera del baño gracias a que Naruto se había tomado todo el tiempo del universo en bañarse y cambiarse.
- ¡YA TE DIJE QUE ENSEGUIDA SALIA, TEME! – peleo desde adentro del baño y en un dos por tres la puerta se abrió, dejando ver a un despelucado Naruto, ciertamente algo molesto.
- Te falto peinarte un poco, ¿No lo crees, usuratonkachi? – le dijo conteniendo las ganas de reírse de su cabello, mas no pudo evitar un sonrisa.
- Cállate, vayámonos de una vez. – bufo Naruto caminando hacia la puerta de salida.
- Itachi aun no llega cerebrito. – informo Sasuke y vio como Naruto se paró en seco y volteo con rabia, tenía que admitirlo, hacerlo enojar lo divertía como nada, así que la sonrisa permaneció en su rostro.
- ¿Entonces para qué demonios me apuras tanto? – bufo Naruto dirigiéndose al cuarto.
- Solo quería usar el baño…- explico Sasuke entrando al baño.
- Voy a matarte un día de estos… - suspiro Naruto dejándose caer en la cama.
Y rápidamente, la hora que faltaba se fue, e Itachi había llegado para recogerlos, así que ambos bajaron, se montaron en el auto y salieron inmediatamente.
Aunque quizás el viaje pudo haber sido más placentero si Itachi y Naruto no se hubieran puesto a cantar canciones de series de televisión, ciertamente algo viejas, y para colmo de males, a Sasuke se le había quedado su iPod en el apartamento, sinceramente, de haber podido, se hubiera lanzado del auto y caminado hasta las aguas termales por su cuenta.
- ¡Llegamos! – dijo Itachi de repente estacionando en frente de una hermosa y antigua casa, y con el característico anuncio en tela que decía “Aguas Termales”.
- ¡Sí! ¡Aguas Termales! – festejo Naruto tomando su bolso y bajándose lo más rápido que pudo del auto. – No bajes tan rápido, Sasuke, te puedes lastimar. – se quejo Naruto al ver que Sasuke se bajaba del auto a una velocidad increíblemente lenta.
- Cuidado con esas bromas, harás que explote de la risa. – dijo con un enorme sarcasmo Sasuke mientras cerraba la puerta, y aunque esos sarcasmos no suelen ser divertidos, Naruto empezó a reír con fuerza.
- ¡Eso me gustaría verlo! – rio Naruto hasta que sintió en fuerte golpe en el hombro. - ¡Hey! ¿Por qué la violencia? – pregunto Naruto frunciéndole el seño a Sasuke.
- Por ser tan idiota. – le aclaro y camino hacia la entrada hasta que Naruto lo golpeo igualmente en el hombro y lo hizo voltear molesto.
- ¡Ya estamos a mano, Bakasuke! – bufo Naruto sacándole la lengua.
- ¿Cómo me llamas…? – empezó Sasuke, un poco más molesto que cuando recibió el golpe, pero Itachi lo interrumpió.
- ¡Oigan, ustedes dos, nada de peleas! ¿Ok? – dijo Itachi al verlos pelear, y aunque Sasuke se rehusaba a hacerle caso a Itachi, prefirió dejar las cosas donde estaban, así que solo chasqueo los dientes y siguió su camino, al igual que Naruto.
- ¡Bienvenidos! – lo saludo la dueña apenas entraron. – Por favor, por aquí, sus habitaciones están preparadas. – dijo amablemente la mujer, y con una seña les pidió que la siguieran. – Sus yukata están guardados en el cajón, la cena se les será traída en unos minutos; si necesitan algo solo pídanlo en recepción, y afuera están los baños privados, hasta luego. – informo la mujer y dejándolos dentro de la habitación cerró la puerta y se marcho.
- ¿Comida a la habitación? ¿Baños Privados? ¡Esto sí es vida! – dijo sorprendido Naruto y sin dudarlo fue hacia la puerta y las abrió de par en par, para encontrarse con unas deliciosas y calientes aguas termales completamente para ellos tres solamente, no podía ser mejor. - ¡INCREIBLE! – exalto Naruto al ver lo grande que era el baño, hasta que un montón de tela le cayó en la cabeza. - ¡Oye! – se quejo volteándose, sabiendo que debía haber sido Sasuke.
- Cámbiate de una vez. – le dijo mientras se quitaba el pantalón.
- Si, si, ya voy. – dijo quitándose el yukata de la cabeza.
A los veinte minutos, les llevaron una vasta y sabrosa cena, repleta de todo tipo de cosas sabrosas, desde sushi y souba, hasta pescados fritos y deliciosos calamares en sala, así que comieron hasta llenarse, y luego de descansar un poco, decidieron darse un baño.
- Extrañaba esto… - suspiro Itachi aliviado apenas entro al agua.
- Esto sí que es vida… abundante y deliciosa comida y relajantes aguas termales, ¿Quién podría pedir más? – dijo Naruto recostado en una de las rocas.
- Al menos concuerdo en eso contigo, Usuratonkachi. – dijo Sasuke relajándose con las manos detrás de su cabeza, y Naruto no pudo evitar reír un poco.
Luego de bastantes minutos, quizás horas, de relajarse en el agua, bromear un poco y hablar de cosas al azar, decidieron salirse para dormir, ya que se estaba haciendo tarde.
Prepararon sus futon, se cambiaron, y se dispusieron a dormir; Itachi por su parte, se durmió más rápido de lo que hubieras podido decir “Buenas Noches”, más o menos igual que Naruto, apenas se acomodo en su futon, cayo dormido rápidamente. Qué envidia les tenia Sasuke, ya habían pasado veinte minutos desde que ellos se habían dormido, y el no había podido conciliar el sueño.
- “Duérmete, duérmete” – se repetía en su cabeza mientras cambiaba cada cinco minutos de posición, hasta que luego de cinco minutos, sin darse ni cuenta, se durmió.
- ¡SASUKE! – lo llamo Naruto desde el baño.
- ¿Qué quieres? – le pregunto desde la habitación.
- ¿Has visto mi bolso? – pregunto Naruto cuando entro de repente en la habitación, un poco mojado y con y sujetándose una toalla a la cadera.
- ¿Qué no estaba en el armario? – le pregunto.
- ¡No! No lo encuentro, y allí esta toda mi ropa. – suspiro Naruto cabizbajo, y de repente Sasuke se acerco a él con cierta sonrisa en los labios.
- ¿Seguro que buscaste bien?... – le pregunto, cambiando el tono de su voz a uno más divertido, acercándose más a Naruto.
- ¡Por supuesto que…! – dijo Naruto levantando la vista, pero antes de que pudiera terminar de hablar, Sasuke lo empezó a besar, y a besar en serio.
A pocos segundos de eso, cuando Sasuke se separo ligeramente de Naruto para tomar algo de aire, rápidamente, y sin darle tiempo a Naruto de reaccionar, lo choco contra la pared y siguió besándolo, pegándose un poco más a él.
Se deslizo un poco hacia su cuello, y en un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo desnudo de Naruto estaba bajo él, y Sasuke seguía dando besos en su cuello mientras ignoraba las palabras insistentes de Naruto acerca de que se detuviera.
Luego de unos cuantos besos y caricias mas, Sasuke se decidió a subir de nivel las cosas, y empezó a descender sus besos al abdomen de Naruto, y así siguió hacia su vientre, hasta que estuvo lo más cerca que podía de la entrepierna de Naruto.
Y de repente… Sasuke despertó.
- “Que…demonios…” – fue lo primero que se le vino a la mente cuando se vio sentado en su futon, sudando frio y con una respiración algo agitada, en una habitación aun oscura, y con los débiles ronquidos de Itachi y Naruto. – “¡¿Qué rayos estaba haciendo?!” – se pregunto impactado, aun no podía procesar el sueño, o mejor dicho “pesadilla”, que acababa de tener.
Y por alguna razón, sintió un mal presentimiento, y levantando un poco el futon que estaba sobre sus piernas, bajo la vista. – “…maldición…” – pensó, indignado, y volvió a dejar caer el futon sobre sus piernas. – “¿Qué rayos me pasa? Era Naruto, por amor a Cristo” – se dijo desconcertado, tanto por el sueño, como por lo que había causado el mismo. – “Sasuke respira… intenta buscarle una explicación… respira” – se insistió Sasuke, tratando de normalizar su respiración, pero sin querer, volteo hacia Naruto, y apenas sus ojos se posaron en su rostro se le quedo observando, hasta que su sentido común lo hizo darse un buena bofetada en el rostro. – “¡No hay explicación para eso! No fue nada… no fue nada.” – se grito Sasuke en sus pensamientos, dándose otro golpe en la cabeza. – “Genial… ahora no podre volver a dormir…” – suspiro, dejándose caer en la almohada.
Y en efecto, no pudo conciliar el sueño durante una hora y media, quizás dos. El recuerdo de ese sueño, y las posibilidades de volverlo a tener no lo dejaban en paz, sumando el pequeño problema entre sus piernas que no lo dejaba tranquilo.
Pero luego de retorcerse por horas, logro dormir, y a su suerte, aquella locura no volvió a pasar.
- ¡SASUKE! ¡SASUKE! – escucho desde su más profundo sueño, una voz ciertamente molesta y que lo llamaba a gritos, quien iba a ser no, si no Naruto, probablemente tratando de despertarlo. - ¡IDIOTA DESPIERTA! – escucho.
- Usuratonkachi, déjame dormir. – se quejo apenas recupero la conciencia y ni siquiera abrió sus ojos.
- ¡DESPIERTA! – le volvió a insistir, esta vez moviéndole rápidamente el hombro, y de la rabia, Sasuke se sentó de golpe y le dirigió a Naruto una mirada asesina.
- Ya desperté… ¿Ahora, me harás el favor de callarte? – le dijo molesto, y Naruto rio nervioso.
- ¡S-si! – rio Naruto.
- ¿Por qué rayos me despiertas tan temprano? – le pregunto Sasuke, no había dormido lo suficiente como para que lo fueran a despertar.
- ¡Pronto servirán el desayuno! E Itachi me dijo que te despertara para que comieras. – le explico Naruto con su sonrisa nerviosa.
- Ese maldito… bueno, que más… ya igual me desperté. – suspiro Sasuke.
- ¡Naruto! ¿Ya Sasuke despertó? – pregunto de repente Itachi, que había entrado inmediatamente a la habitación, y no necesito respuesta. - ¡Qué bueno que ya estas despierto, hermanito! – dijo alegre Itachi, todo lo contrario al aura amargada y molesta de Sasuke.
Este le dirigió una mirada asesina a su hermano mayor, y sin decir nada, se levanto y fue a cepillarse los dientes.
- Oye Sasuke… - le dijo de repente Naruto mientras comían.
- ¿Qué? – pregunto Sasuke.
- Ahora que me doy cuenta… ¿Por qué te sientas tan formalmente? – le pregunto, con algo de arroz en la boca.
- Porque a mí me educaron con modales, a diferencia de a ciertas personas. – suspiro Sasuke comiendo algo de su souba, pero todo se fue al escusado cuando Itachi soltó una carcajada, y a Sasuke le apareció una gran vena de rabia en la sien.
- ¿Qué paso? – pregunto Naruto intrigado.
- Solo un tonto se ríe así de la nada… - dijo Sasuke, bastante molesto.
- Oh Vamos Sasuke, sabes porque me reí… - le dijo con cierta picardía Itachi.
- Por supuesto que no. – negó Sasuke, sin dirigirle la vista.
- ¿Por qué? ¡Itachi explícame! – insistió Naruto con la curiosidad a millón, sonaba como una historia que a él le gustaría saber.
- Itachi… - le dijo amenazadoramente Sasuke.
- ¿Qué importa? Es una anécdota tan divertida. – le dijo riendo Itachi, pero al parecer a Sasuke no le parecía nada graciosa.
- Desgraciado… - suspiro, con ninguna intención de protestar porque sabía que igual se la contaría.
- Bien Naruto, te cuento… - le dijo, e inclinándose en la mesa se dispuso a contarle. – Cuando yo tenía como… doce años, y Sasuke apenas tenía seis y medio o siete creo, una de nuestras primas, que ya era mayor que nosotros, tenía unos quince años, ella siempre había dicho que Sasuke era muy, ¿Cuál era la palabra?, adorable, decía que tenía facciones muy finas, sumando sus buenos modales, y ella era obsesionada con esas cosas, estaba loca… entonces en una oportunidad, era carnaval, y bueno, a ella le dio por disfrazar a todos nuestros primos menores, que eran Sasuke y otro un poco más pequeño… - conto Itachi, ahogando carcajadas en ciertas ocasiones, y sinceramente, Naruto no sabía cómo no había explotado de la risa con aquello de “adorable”. – Y se le ocurrió la brillante idea de disfrazar a Sasuke… - dijo y una sonrisa de oreja a oreja se le dibujo en el rostro, y desvió momentáneamente la vista hacia Sasuke, quien se mordía el labio inferior, pero igualmente continuó. – ¡De Princesa! – dijo Itachi con una gran sonrisa en su rostro, y solo pasaron pocos segundos luego de que Sasuke dejara caer su cabeza sobra la mesa para que Naruto explotara de la risa.
- ¡¿EN SERIO?! – pregunto sorprendido entre las fuertes carcajadas.
- ¡Sí! – Rio Itachi casi igualmente de fuerte. - ¿Verdad Sasuke? ¡Si mal no recuerdo… tenía hasta como unas alas de hada y hasta varita mágica! – dijo Itachi tratando de recordar con exactitud el ridículo traje que le habían puesto a Sasuke, ya Naruto no podía aguantar la risa, las lagrimas se le estaban saliendo.
- ¡SASUKE EL HADA PRINCESA! – rio Naruto lanzándose al suelo sin poder contener la risa. - ¡No tiene precio! – rio Naruto, hasta que alguien lo ha garraba por el cuello y lo golpeo en la cabeza, obviamente era Sasuke, así que no paro de reír.
- ¡Deja de reírte, Usuratonkachi! – le dijo molesto, frotando su puño contra la cabeza de Naruto, pero Naruto no podía parar.
- ¡No puedo! – rio Naruto sin siquiera dar pelea para soltarse del agarre de Sasuke.
- ¡Pues mas te vale parar idiota o te matare! – dijo Sasuke sin soltarlo.
Y sin querer, una sonrisa apareció en los labios de Sasuke, a pesar de lo molesto que estaba por todo eso, algo lo divertía.
- ¡Pero suéltame! – dijo Naruto aun con sus carcajadas, y mágicamente, de un solo tirón se soltó de Sasuke y se aparto de él.
- ¡Me las vas a pagar por estar burlándote! – le dijo con una sonrisa y fue hasta donde se había movido y trato de agarrarlo de nuevo, pero este escapo, y empezaron a perseguirse por toda la habitación, Naruto sin parar de reír, y Sasuke, aunque no estaba riendo, la sonrisa involuntaria no dejaba su rostro, y ambos ignorando las peticiones de Itachi de que no hicieran tanto ruido, las cuales a los minutos cesaron por qué no hacían mucho efecto.
Sasuke aun no entendía como podía estar tan enojado con Naruto un momento, y al otro divertirse de esa manera, ya sabía que hacerlo enojar lo divertía, pero no sabía que perseguirlo para darle su merecido también podía divertirlo tanto.
Quizás Sakura si tenía razón, Naruto de verdad se había convertido en su primer amigo de verdad, ya no lo podía negar más, por orgulloso que fuese.
Así que el por el resto de los días que les quedaban en las aguas termales, aunque Sasuke siguió algo enojado porque Naruto siempre recordaba eso y reía como por media hora, pudo haber sido peor, y no la pasaron tan mal después de todo, era algo que Sasuke necesitaba, por así decirlo.
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