Capitulo cuatro: En la sala de los menesteres…
Un joven Gryffindor iba solitariamente por los desolados pasillos de Hogwarts, iba pensando en todo lo que había cambiado su vida en tan poco tiempo, después de todo solo hace un mes y medio que Theo había declarado que eran novio, sin su permiso pero él no se iba a quejar por eso, obviamente.
Y en ese tiempo que llevaban, no habían llegado a “eso”… se desesperaba completamente al no poder evitar ponerse nervioso y sonrojarse tan solo con pensar en “eso” y se sentía tan estúpido, era algo de lo más normal que las parejas hicieran “eso”, pero es que el… quería golpearse la cabeza con un muro como normalmente se castiga un elfo, es que era tremendamente estúpido que él a su edad no hubiera, nunca hecho “eso”… pero si tenía muchos justificantes, como… y lo más patético es que ni siquiera en su cabeza podía decirlo… SEXO…
¿Era tan difícil decirlo? Que podían esperar, no es como si alguien se hubiera detenido a pensar en que el-niño-que-vivió necesitaba que alguien le hablara de sexo, además quien podría haber sido ese “alguien” que hubiera tenido la decencia de hablarle de sexo…
Quién?
Sus tíos… ridículo…
Su primo… demasiado fuera de lugar…
Sus amigos… era demasiado vergonzoso…
Remus…demasiado dulce como para hablar del tema con el…
Sirius… demasiado pervertido…
Dumbledore… demasiado traumático…
Además…
¿Con quién hubiera hecho “eso”? ¿Cuándo? si tenía que lidiar con Voldemort y los mortífagos, más sus estudios y los problemas con sus amigos y compañeros…
Y ahora que tenía una pareja estable, que realmente la quería es mas estaba seguro que lo amaba y era correspondido y tenía una vida más relajada y calmada… no podía… no es que no deseara “hacerlo”, el problema era otro, el problema era que no sabia como llegar a ese “punto” no podía llegar y decirle a Theo…
- Hey! ¿Sabes Theo?, te deseo tanto que quiero que me cojas con todas tus fuerzas…
¿Eso había sonado tan estúpido y patético como creía que sonaba en su cabeza? Ni siquiera tenía que contestarse a sí mismo, la respuesta estaba demasiado clara…
Suspiro derrotado, ya no sabía cómo hacer para salir de “aquel” predicamento…
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Era tarde muy, pero muy tarde, y el aunque ya había desobedecido muchas, pero muchas veces antes el toque de queda, esta era la primera vez – que recordaba – que salía de su habitación con la capa de invisibilidad y su mapa fuera del horario por un motivo muy “personal”.
Si y es que la única razón por la que el chico dorado estaba en deshoras caminando por los oscuros y solitarios pasillos, era por “ÉL”…
Apretó nuevamente el pergamino que tenía en su mano izquierda, no sabía cuando Theo se la había colocado en el bolsillo de su túnica, solo cuando había llegado a su dormitorio y se había sacado la túnica rápidamente y tirándola lejos vio en el suelo un pequeño papel, lo tomo verdaderamente curioso y lo leyó aun sin saber si era verdaderamente suyo y sin pensarlo mucho fue directamente al baño sacando casi a patadas a Ron para ocupar la ducha ya que había visto la hora y eran las diez y media, debía arreglarse, en su mente apareció un pensamiento francamente verdadero pero que no quiso seguir pensando en ello…
- parezco una chica en su primera cita…
Llego por fin a su destino, la sala de menesteres, saco el papel que había aferrado fuertemente, si el papel hubiera tenido vida hace mucho que lo habría matado por estrangulamiento, en el decía simplemente:
Sala de los menesteres, a la media noche… Theo
Estaba al frente de la puerta que se había aparecido en la pared, respiro hondamente, no debía de estar nervioso ¿cierto? porque solo era una ¿”cita”? con su novio ¿cierto? Con decisión – después de todo seguía siendo un valiente Gryffindor – entro a la habitación.
Solo vio una chimenea, una mesa de centro y un largo sillón de color negro, la habitaciones estaba iluminada con varias antorchas, pero eso no era lo que le había llamado toda su atención, sino aquel chico que estaba recostado cuan largo era en el enorme sillón, con solo una camisa blanca con cuatro botones abiertos y unos pantalones negros, Harry se quedo con la boca abierta (n/a: literalmente ¿Quién no?)
Theo sintió como la puerta fue abierta, despego sus ojos de su libro y miro a su novio, sonrió con superioridad y en sus ojos mostraban claramente el deseo que le provocaba ese cuerpo que poseía el de ojos verdes, llevaba unos pantalones blancos y jersey de cuello alto de color gris, que le daba el toque de un hermoso angelito…
El de mirada oscura se levanto lentamente del sillón, ya que veía como su gatito no se movía ni un centímetro desde que había entrado, paso un brazo por su estrecha cintura sintiendo como tembló por aquel simple rose, sonrió y le beso suave y lentamente en sus labios…
- creí que no llegarías – le susurro en el oído
Harry se relajó y cerró sus ojos, escondiendo su cabeza en el pecho de Theo…
- Harry… yo… - Theo estaba nervioso, completamente nervioso, una de las pocas veces en que podía decir que su autocontrol no funcionaba y cada vez que fallaba era porque tenía alguna relación con el chico que tenia abrazado, no estaba aseguro de si hubiera sido buena idea traerlo aquí, pero se moría por sentir esa cálida piel junto a la suya y… lo deseaba tanto, tanto…
Harry sabia por que lo había citado aquí, muchas parejas habían utilizado esta sala para encuentros mas “íntimos” (n/a: emm sip en mi fic muchos ya saben la existencia de esta sala n.n’) pero ¿eso no era lo que había estado deseando durante algún tiempo? No podía desaprovechar la ocasión, Theo le quería y podía estar seguro que haría lo correcto al entregarse a él, sonrió al ver que su querida serpientita se ponía nervioso, siempre le había gustaba sacar a relucir sus expresiones...
El de mirada verde redujo la distancia de ambos, con un suave pero profundo beso, dando entender que estaba bien, que quería seguir…
El beso comenzó a tener más fuerza, Theo lo acerco colocando una mano en la cintura de Harry, comenzaron a caminar mientras se seguían besando, hasta que Harry cayó sobre una enorme cama, Theo se coloco arriba de él…
Se miraron por algunos minutos…
Theo estaba completamente fascinado, bajo él estaba un perfecto ángel, su rostro sonrojado con sus enormes ojos verdes mirándolo con deseo, esa boca demasiado tentadora entreabierta invitándolo descaradamente a que le besara, algo que no tardo en hacer…
Harry miraba el cuerpo de su novio con verdadero deseo, los botones de la camisa le dejaban ver aquel perfecto pecho y abdomen, y esos ojos oscuros lo sumergían a un torbellino de deseo y lujuria, vio como su rostro se acercaba para besarle…
Comenzó una danza entre lenguas, lenta, sensual, deleitándose en el sabor del otro, Theo metió una de sus manos por debajo del jersey del pelinegro, acariciando la sueva piel llegando hasta los pezones en donde los acaricio suavemente, Harry gimió despacio al sentir aquella caricia, el castaño necesitaba sentir más de aquella piel, en un movimiento rápido le saco aquel estorbo que no le dejaba acariciar completamente le pecho del mas pequeño, el oji-verde no se quedo atrás y con manos algo temblorosas le saco la camisa...
Pecho contra pecho así estaban, el castaño sin poder evitarlo comenzó a besar, lamer y morder el cuello de azabache, este solo gemía despacio y acariciaba la espalda del que tenía sobre él, Theo comenzó a bajar hasta llegar a los pezones en donde los lamió hasta que quedaran completamente erectos, y comenzó un lento descenso deteniéndose en el ombligo de Harry. Este arqueo su espalda al sentir como esa húmeda lengua se metía en su ombligo y luego la sacaba, su respiración estaba cada vez mas agitada y sentía demasiado calor… quería más, querías más…
- Theo… - jadeó
Theo levanto su rostro mirando a un sonrojado azabache, sus cabellos desordenados y sus ojos entrecerrados, mirándole fijamente, se estremeció ante aquella mirada, fue directo a su boca y le besó, un beso húmedo y desesperado.
El castaño bajó sus manos hasta encontrar el botón del pantalón de Harry, acaricio por sobre la tela el semi-erecto pene de su pareja, lo que provoco que Harry gimiera y abriera los ojos soltando un esquicito gemido que hiso sonreír al de ojos oscuros.
Theo se sentó sobre las caderas de Harry, puso sus rodillas en la cama levantándose un poco para abrir el botón del pantalón y bajar el cierre, mientras sus ojos no se despegaban de aquellos hermosos e hipnotizantés ojos verdes. Harry levanto sus caderas para que sus pantalones y ropa interior fueran bajados por las ansiosas manos de su novio…
Harry enrojeció a más no poder cuando estuvo completamente desnudo ante aquella mirada oscura y depredadora que en ese momento Theo le mostraba, éste tenía su mirada clavada en la erección de Harry…
Theo acercó su rostro al pene del azabache, Harry se estremeció cuando sintió la cercanía de aquella boca en su erección. El de ojos oscuros suspiro cerca de la erección de Harry, provocando que su aliento acariciara aquella zona tan sensible, Harry emitió un sonido ahogado ante aquella sensación, Theo sonrió antes de sacar su lengua y acariciar la punta del pene de su novio. Las caderas de Harry inconscientemente se levantaron para poder sentir más de aquella lengua. Theo siendo la clara necesidad de Harry no se demoro mucho en comenzara a jugar con su lengua en aquel apetecible “dulce” que se le ofrecía, los gemidos de Harry comenzaron a hacerse mas audibles…
- Theo… mmm… por…. Ahhh… por favor… - digo entre gemidos.
Theo queriéndole dar lo que su novio le pedía metió todo su pene en la boca, jugando con su lengua, metiendo y sacando su boca y mordiendo deliciosamente algunas veces…
Harry jadeo incontrolablemente al sentir aquellas deliciosas caricias de parte de la boca de su novio, se sentía demasiado bien como para desear que pararan, cuando estaba a punto de terminar, Theo se separo de él, Harry bufo de verdadera molestia, lo que hiso sonreír a Theo…
- podría seguir así Harry… - le susurro con voz ronca por el deseo cerca de su oído – pero yo también necesito algo de atención… - Theo se separo algo de Harry…
Harry miro a Theo y con sus manos algo temblorosas, no sabía si por los nerviosos o por lo que le había hecho hace un momento Theo, acerco sus manos hasta llegar al botón del pantalón de su pareja, con movimientos algo torpes término por quitárselos junto con su ropa interior, se le quedo mirando fijamente, lamiéndose inconscientemente los labios, sus manos actuaron solas y se dirigieron hacia el pene del mayor, lo acarició con una mano algo temblorosa aun, dando suaves movimientos de arriba y abajo. Theo tomo la mano de Harry colocándola sobre la cama, Harry le miro algo confuso preguntándose si había hecho algo mal…
Theo se volvió acercar a Harry para susurrarle al oído – te dejaría tocar todo lo que quisieras, pero me muero por estar dentro de ti… - cuando termino de hablar le lamio la oreja antes de besarlo.
A Harry lo recorrió un escalofrío por la columna y un pequeño gemido abandonó sus labios, un violento sonrojo se apodero de sus mejillas cuando escucho aquellas palabras, pero no solo por las palabras sino también por el tono de voz que empleo su pareja, pero al sentir aquellos labios rápidamente se incorporo para contestarlo con la misma intensidad del que lo había empezado. Harry volvió a gemir pero esta vez dentro del beso al sentir como su pene se frotaba con el de Theo, haciendo que sus caderas se frotaran con más intensidad…
Theo delicadamente puso su mano en la cadera de Harry y le dijo – date media vuelta… - le dijo con voz ronca.
Harry solo obedeció, no se lo iba a decir, pero de verdad es que se moría de nervios, quería sentirlo, quería terminar lo que habían empezado pero no podía negarse que tenía algo de miedo, sabía que podía llegar a dolerle, pero también sabía que le iba a terminar gustando…
- solo relájate… - le susurro al oído.
Theo se deleito con aquella imagen que sus ojos le permitían ver, era realmente excitante, nunca imaginó que viviría para ver aquel deseable trasero delante suyo. Sin previo aviso Harry sintió como la lengua de Theo comenzaba a lamer su entrada y como poco a poco se adentraba a ella, grito, gimió, apretó fuertemente sus dientes ante aquella condenada lengua que no se quedaba quieta para su mayor disfrute, su respiración agitada, sus rojas mejillas y sus gemidos dejaban claro que estaba entregado al placer, sintió como aquella escurridiza lengua lo abandonaba, pero antes de poder reclamar sintió como un dedo entraba en su orificio, era una sensación extraña pero con cada movimiento más le gustaba, cuando ya tenía tres dedos, se sentía morir, movía frenéticamente su cadera para poder sentir más, necesitaba sentir más, pero al mismo tiempo quería verlo, con algo de dificultad, doblo su cabeza para mirar hacia donde estaba Theo…
- mmm… así que… ¿quieres mirar? – dijo Theo con voz algo temblorosa por la excitación.
Harry enrojeció por completo ante las palabras de Theo, pero quedo con la boca abierta al mirar hacia un lado y ver un enorme espejo que los reflejaba a ambos, trago duro al ver cómo su novio colocaba su pene, y había que reconocer que estaba muy bien dotado, por unos segundos se pregunto si podría caber todo “eso” en él…pero rápidamente lo olvido cuando vio y sintió como entraba la punta del pene de Theo, cerró los ojos fuertemente, al sentir como Theo se introducía lenta pero firmemente…
Theo se enterró completamente dentro de Harry y jadeo cuando sintió toda aquella estrecha cavidad aprisionando su pene…
Harry apretó fuertemente las sabanas con sus manos y se mordió los labios para no gritar,la frente la tenia perlada por el sudor, la verdad es que si le había dolido, pero no podía negar que había sido menos terrible que como su imaginación se lo había planteado… gimió despacio cuando sintió la mano de Theo subir por su pecho hasta llegar a su pezón, sus dedos lo apretaban y hacían movimientos circulares, gimió mas fuerte cuando ya estaba erecto, aquella mano bajo lentamente por el mismo camino por el que había subido llegando hasta el pene de Harry, Theo comenzó a masturbarlo lentamente…
Theo sintió como las caderas de Harry se movían, demostrando claramente que ya no sentía ningún dolor. Lentamente comenzó a salir del cuerpo de Harry para volver a entrar y dar con la próstata de su chico. Harry abrió los ojos y gimió descaradamente, apoyo una de sus mejillas en la almohada mirando hacia el espejo, disfrutando la vista de ver como Theo salía y entraba en su cuerpo, aunque la imagen se hacía más borrosa ya que sus ojos se entrecerraban por el placer, su respiración era demasiado agitada y entre cortada. Theo estaba perdido en el placer, sentir aquella estrecha cavidad lo volvía loco, sentir aquel cuerpo caliente bajo suyo era algo que ni en sus mas retorcidos sueños hubiera superado a este momento, comenzó a masturbar mas rápido al moreno para llegar en al mismo tiempo, porque sabía que no iba a poder aguantar mucho tiempo más.
Harry gemía cada vez más alto, cada vez pidiendo más, le habría gustado poder acariciar a Theo pero en aquella posición bien poco podía hacer…
Los embistes de Theo eran certeros haciendo que Harry viera puntos blancos cada vez que se adentraba en su cuerpo, no duraría mucho tiempo mas , contrayéndose enviando miles de placenteras sensaciones al miembro de Theo llevándolo a la cúspide del placer
Ambos llegaron al orgasmo, con un sonoro gemido, nombrando al otro…
Theo cayó aun lado de Harry para no aplastarlo, su reparación estaba algo irregular, pero en su rostro se podía apreciar una hermosa sonrisa boba que al parecer no podía deshacerse…
Harry se acurruco como un gatito al cuerpo de su novio, su respiración ya estaba volviendo a la normalidad y en sus ojos se apreciaba un brillo especial igual que aquella sonrisa que desprendía sus labios…
Theo beso los cabellos de Harry y le susurro unas palabras…
Harry se acerco mas al cuerpo de Theo al escuchar esas palabras cerrando los ojos un momento…
Theo iba a darse vuelta para abrazar mejor a Harry, cuando sintió como una mano acariciaba suavemente su pene, abriendo los ojos miro a su Harry algo extrañado…
Harry le sonreía con picardía, mientras se sentaba en sus caderas sin dejar de acariciarlo – me dijiste que después podría tocar todo lo que quisiera ¿cierto?
Theo solo cerró los ojos y gimió cuando sintió como su pene era apresado por unos dulces labios…
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Theo iba algo tarde ese día al Gran Comedor, pero era entendible el tenia mas materias que sus amigos y su novio, exactamente las mismas que Granger, así que tenía más que estudiar, más trabajos que hacer, además que tenía que pasar tiempo con su novio y soportar las malditas cartas de su padre, suspiro frustrado lo único que deseaba era terminar el año e irse con su Harry a unas largas, muy largas vacaciones solamente los dos…
Ya estaba la mayoría de los alumnos cuando entró al Gran Comedor, vio a su novio que estaba sentado en su mesa con sus amigos, así que se dirigió con paso firme hacia la mesa de los leones, ya llevaban más de tres meses juntos así que los gatitos ya se habían acostumbrado de tenerlo sentado junto a Harry en las comidas, aunque algunas veces Harry lo acompañaba en su mesa de Slytherin. Se sentó a su lado y le beso en los labios superficialmente y luego saludo a los demás con una inclinación de cabeza…
Harry sonrió al ver como su novio se sentaba a su lado y le besaba en los labios, esos tres meses habían sido maravillosos. Ya habían hablado de sus vacaciones así que la pasarían juntos viajando por algunos países, como Francia, Italia, entre otros. De verdad que le hacía mucha ilusión, después de todo siempre había deseado conocer otros lugares y ahora con más razón si iba acompañado con aquél que tanto quería…
Theo estaba tranquilamente leyendo el profeta, iba a levantar su tasa de café cuando sintió como una mano, muy conocida por él, se escurría por su túnica y camisa y legaba a su estomago, sintió como la mano de Harry subió por su pecho y bajaba lentamente hasta llegar al comienzo de su pantalón. Theo dio un pequeño bote en su asiento cuando sintió aquella “caricia inocente” que le había dado su novio en su entrepierna… algunas veces se preguntaba si Harry era demasiado Gryffindor o solo superaba a su lado Slytherin…
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- te amo gatito…
- y yo a ti… te amo…
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Cuidado al dar un beso, porque después de todo quizás no sea Un Simple Beso…
Fin.-
