Estoy recostado sobre pasto con la espalda apoyada en un frondoso árbol de una plaza cerca de mi escuela, de la cual nuevamente me escape… no soportaba más a ese estupido profesor de historia. Hace frío aquí, bueno y cono no, si yo estoy con una camisa negra sin mangas y un pantalón largo del mismo color. Estoy escuchando mi amada música… aquella que tengo como sueño y que algún día seré el guitarrista de una famosa banda de visual kei…
-Hola!-siento que alguien me quita un auricular y se sienta a mi lado. Abro los ojos, ya que los tenía cerrados ya que siempre me relajaba mucho estar en ese lugar, y lo miro un poco asombrado, era el chico nuevo de la clase y me estaba mirando con una sonrisa muy amigable a la que creo yo respondí con una de asombro, creo yo. Tenía el pelo castaño claro y los ojos oscuros, tenía una linda sonrisa y era bastante atractivo, al parecer era un poco más alto que yo y vestía un pantalón morados muy extravagante, una blusa blanca de manga tres cuartos y encima una chaquetita sin mangas de color negro.
-hola…-le digo despacio, bajando la música. -que buena música… es mi grupo favorito…-comenzó a hablar el chico a mi lado mientras yo me mataba las neuronas intentando recordar su nombre.
-si… también es mi favorito… -le digo para que no sé acabe la conversación… a pesar de que no socializo mucho, me sentía cómodo hablando con este chico.
-¿como te llamas?- me pregunto curioso con una sonrisa.
-Hiroto… Ogata Hiroto… le digo con un pequeña sonrisa un poco tímida.
-mi nombre es Kohara Kasamaza, pero todos me dicen Shou-me dijo con otra sonrisa.
-¿te puedo preguntar algo?-le digo despacito.
-si-me dijo aun sonriendo.
¿Por qué te acercaste a hablarme?-pregunte un poco curioso.
-por que cuándo me presente a la clase, me pareciste un chico muy lindo…-me dijo en pose pensativa, la cual cambio después por su sonrisa, que de por cierto era muy bella. Yo me sonroje.
-…-nos quedamos un rato en silencio.
-Además… sentí que estabas solo… tenía ganas de hablar con alguien… pero todos en el curso son unos idiotas y me ignoraban…-me dijo con carita triste y una risita escapo de sus labios.
-si… a veces son unos completos ineptos-le digo suspirando.
-¿quieres ser mi amigo ardillita?-me pregunto con otra sonrisa, este chico sonreía mucho.
-esta bien… pero no me digas ardillita… no me gusta…-digo fingiendo estar molesto.
-pero es que pareces una muy linda y tierna ardilla Hiro-pon-me dijo haciéndome un pucherito.
-¿y por que no me dices pon?-pregunto.
-por que yo quiero decirte ardillita-me dijo aún con su tierno pucherito, yo me sonroje un poco pero creo que no lo noto.
-veo que no vas a desistir, esta bien…-digo con resignación.
-Gracias ardillita-dijo cuando ya estaba abrazándome.
-pero solo cuando estemos los dos solos…-le digo.
-arigato mi ardillita-me dijo dejando de abrazarme.
-¿tu ardillita?-le digo divertido con una gran sonrisa en el rostro.
-sip… tienes una sonrisa muy linda…-me dijo emocionado.
-eh… gracias…-le digo un tanto bastante sonrojado.
-Kawaii-dijo y volvió a abrazarme.
-Shou… no puedo…res… respirar-digo apenas cuando antes de que el me suelte.
-uy perdón ardillita…-me dice apenado-¿te paso algo?-me pregunta esta vez preocupado.
-no nada… tienes mucha fuerza Shou…-le digo con otra sonrisa.
-jejeje… si… es que hago mucho deporte…-me dijo sonriéndome.
“Así seguimos toda la tarde conversando hasta que se nos hizo de noche y volvimos a casa… así fue como nos conocimos…”
[Tres años después…]
Somos los mejores amigos con Shou, ahora vamos caminando hacía mi casa…
-ardillita… ¿me estas escuchando?-me pregunto Shou y me saco del ensimismamiento en que había entrado.
-hay… perdón Shou… no te estaba escuchando… -le digo un poco apenado.
-no importa…-me dijo con una sonrisa. Ese chico es muy especial… lastima que nunca me corresponderá…
-¿Sabes Shou? Eres el primer y mejor amigo de verdad que he tenido… si no te hubiera conocido…-le digo cuando me interrumpe.
-si no me hubieras conocido no hubieras mostrado tu adorable sonrisa al mundo, ni tu hermosa personalidad y…-le interrumpo.
-y seguiría en aquel vacío de soledad en el que me había sumido antes de que tu llegaras…-le respondo cuando me abraza.
-tu también eres mi mejor amigo Ardillita…-me dijo cuando yo me puse a sollozar… claro sin hacer ruido ni hipadas…
-Shou…-le digo cuando siento que él esta llorando refugiando su cabeza entre mi cuello y mi hombro.
-ardillita… gracias a ti estoy vivo hoy…-me dijo con un tono triste.
-¿Qué paso Shou?¿por que me dices eso?-le digo abrazándolo como si fuera a perderlo…-acaso no sabes que no podría seguir viviendo si tu no estas aquí…-le digo muy preocupado… yo lo amo… no me perdonaría si alguien le hiciera daño…
-¿tu recuerdas que hace un mes que yo falte dos semanas?-me pregunto soltando un poco el abrazo mirándome a los ojos… yo veía como caín lagrimas por ellos…-yo… a mí… ese día mi padrastro me violo… y… intente suicidarme… pero no pude hacerlo… por más sucio que me sintiera… tu, aunque no estuvieras conmigo… me detuviste… tu y todo el amor que siento por ti…-me dice para luego volver a acurrucarse en mi hombro a llorar…
-Shou… tranquilo… ese hombre no te volverá a tocar nunca más… te lo juro por mi vida…-le digo muy enojado con ese tipo que se le ocurrió tocar a mi Shou.
-Gracias Ardillita…-me dijo y luego me dio un beso, sentí como me besaba con necesidad… introdujo su lengua en mi boca recorriendo cada rincón de mi cavidad mientras yo hacía lo mismo-Te amo Hiroto…-dijo suave cuando terminamos el beso.
-Shou…-le digo yo en un susurro…-yo también te amo…-le digo para luego abrazarlo con mucha alegría… me sentía muy feliz de que me correspondiera.
-¿Ardillita… quieres ser mi novio?-me pregunto, yo le di un beso mucho más apasionado que el otro…
-si Shou… si quiero ser tu novio…-dije cuando terminamos el beso.
“Ese día por primera vez me entregue a Shou… y el me hizo suyo… estos son mis dos recuerdos más preciados… el primero de cuando nos conocimos… y el segundo de cuando empezamos a salir… "
[dos años después…]
“Ahora estoy aquí… en el piso de mi habitación… llorando… solo, triste y abandonado… todo por culpa de nuestras estúpidas peleas… si solo son simples palabras… ¿Por qué hieren tanto?... de veras… yo no quería pelear contigo… yo no quiero que por esta estúpida pelea nuestra hermosa relación se acabe… por favor Shou… perdóname…” Siento el timbre… me levanto a regañadientes a echar al estupido que me viene a molestar… no estaba de humor… me seco las lagrimas, para más remate ahora debo de tener rojos los ojos por haber estado llorando desde que llegue a casa después del ensayo en la mañana, abro la puerta… me llevo una gran sorpresa, tu estas en condiciones muy similares a las mías, tienes los ojos rojos a más no poder y te vez más pálido de lo común. Siento como mis lagrimas empiezan a caer involuntariamente por mis mejillas… siento que tu me miras y te lanzas a abrazarme, entramos a al departamento, yo comienzo a llorar desesperadamente mientras tu me refugias en tu pecho. Siento que tú también lloras… igual que esa vez que me contaste lo de tu madre… cuando ella murió…
-Shou… lo siento…-te digo con la voz quebrada.
-yo también lo siento mi Ardillita… nunca quise pelear contigo… por favor perdóname… de verdad que yo no quiero perderte…-me dice aún llorando de la misma manera… era un llanto amargo y doloroso, que reflejaba temor… no me gusta verte llorar… Shou no por mi culpa…
-Shou… por favor… no llores…-le digo aún derramando lagrimas de mis ojos… acaricio su mejilla y limpio sus lágrimas con mis pulgares.
- Hiroto… pon… mi ardillita… tu tampoco llores… me haces sentir fatal… odio que derrames lagrimas por mi culpa…-me dice y me abraza, nuevamente me siento refugiado en tu pecho.
-Shou… tuve miedo… miedo de que hicieras una estupidez como suicidarte… miedo a perderte… miedo a que por culpa de esa pelea… nuestra relación muriera…-le digo acurrucado en su pecho.
-también tuve miedo de perderte… y con esta pelea me he dado cuenta de que eres lo más importante que tengo… eres mi razón de vivir además de ahora la banda… pero… yo no podría vivir sin ti…-me dijo y luego me tomo la barbilla con la mano y me dio un dulce y corto beso… extrañaba sus dulces labios…
-Shou prometamos no volver a pelear así…-le digo mirándolo directamente a los ojos cuando terminamos el beso.
-si-me dijiste y me diste otro beso, este fue con más pasión de parte de ambos. Sentí como entre besos y caricias de parte de ambos llegamos a nuestra cama, en la que compartimos muchos buenos momentos. Te separaste de mí y buscaste algo en tus bolsillos.
-Ardillita… yo… pues…-veo que estas muy nervioso y sudas frío-te quería pedir… si tu quisieras pasar todo el resto de tu vida junto a mí… si tu quisieras casarte conmigo…-me dices al momento en que abres la pequeña cajita color morado, adentro habían dos anillos muy hermosos, tenían una estrellita en medio… eran muy bellos…
-shou…-digo muy emocionado, siento que unas lagrimas de alegría resbalan por mis mejillas…-claro que quiero casarme contigo… te amo Shou-digo y me lanzo a abrazarlo cayendo en la cama.
-ardillita… yo también te amó mucho-me dice para luego besarme.
-Yo, Kohara Kasamaza, tomo a Ogata Hiroto como esposo de hoy en adelante, para amarlo, respetarlo y cuidarlo siempre hasta que la muerte nos separe-lo escuche decir y luego tomo un anillo y me lo puso en mi dedo anular.
-jejeje… yo, Ogata Hiroto, tomo a mi Kohara Kasamaza como esposo para cuidarlo, respetarlo y amarlo mucho, mucho, mucho, hasta que la muerte nos separe-le digo mientras tomo el otro anillo y se lo pongo en su dedo anular. Después de esto nos miramos, nuestras miradas se encontraron y acercamos nuestros rostros hasta rozar nuestros labios para luego darnos un apasionado beso.
-ardillita… hay que celebrar como es debido…-me dice Shou para luego recostarme sobre la cama y comenzar a darme pequeños besos, lamidas y mordidas en el cuello.
-aah-gemí al sentir que metías tu mano dentro de mis bóxer y comenzabas a acariciar mi miembro. Bajaste marcando un camino de besos hasta el borde de mi camisa que estaba desabrochada en los primeros botones, allí me la sacaste y te entretuviste uno de mis pezones.
-aah… Shou-yo había comenzado a gemir por el placer que me daban tus caricias, mientras yo te sacaba la polera. Siento que bajas hasta el borde de mi pantalón y me los quitas junto con los bóxer. Te acercas a mi erecto miembro y lo comienzas a masturbar. Cambias tus manos por tu boca simulando embestidas, lo que me da más placer, a lo que poco tiempo me corrí dentro de tu boca.
-hiroto eres exquisito…-siento que me dices mirándome directo a los ojos con un deje de lujuria.
-shou…-te digo entrecortado-te quiero dentro…-
-tus palabras son ordenes… mi ardillita…-me dijo para acercar tres de sus dedos a mí boca, yo los comencé a lamerlos. Cuando consideraste que estaban lo suficientemente lubricados los sacaste y los llevaste hasta mi entrada donde introdujiste un de ellos.
-ah-gemí de dolor. Sentí que comenzaste a moverlo en forma circular para dilatar mejor mi entrada, sentí que me tiste el segundo y luego el tercero… mi gemidos ya no eran de dolor eran de placer…
-hazlo ya Shou-te digo entre gemidos. Siento como cambias tus dedos por tu miembro y me embistes de una sola vez.
-aah… Shou…-digo gimiendo de dolor. Me agarre de sus hombro y enterré mis uñas en ellos para de cierto modo disminuir el dolor.
-tranquilo Ardillita… yo no me moveré hasta que te acostumbre…-me dijo y comenzó a besarme, bajo un poco hasta mi cuello y siguió sus caricias allí. Comienzo a mover mis caderas a lo que tu comenzaste ha sostener un lento vaivén. Comenzaste a embestirme lentamente acelerando el ritmo poco a poco, de nuestras bocas sólo se escapaban gemidos de placer.
-Shou… aah… más rápido…-te digo entre gemidos. Tu aumentas el ritmo haciendo casi insostenible, siento que tomas mi miembro y lo comienzas a masturbar, al poco rato siento como un escalofrió recorre mi espina dorsal, me había corrido entre nuestros vientres y tu dentro de mí casi al mismo tiempo con un ronco gemido de parte de ambos. Tu saliste de despacio y te acostaste a mi lado en la cama.
-Shou… te amo…-digo yo muy agotado.
-yo también te amo mi ardillita…-me dijiste cuando nos tapaste a ambos con la sabana. Me acerco a tu rostro y te robo otro beso. Siento que tu me abrazas y nos quedamos dormidos… juntos…
“Juntos, por siempre y para siempre… nadie nos lograra separar… solo somo tu y yo” Fin