Juguémosle una broma a Fuji
Día dos, 11:30 am. Era un sábado como cualquier otro, la ciudad estaba llena de personas que paseaban y realizaban sus compras semanales; la luz del sol era muy tenue debido a las nubes que cubrían casi todo el cielo.
Los miembros del equipo regular de Seigaku se habían propuesto encontrarse en la esquina de la casa de Fuji a las diez de la mañana, pero como bien se dijo al principio habían pasado más de una hora y media y solamente había dos de los siete miembros que debería haber. Sadaharu miró de nuevo su reloj y observó la vereda de nuevo. Solamente Oishi había sido puntual como él y no sabía si preocuparse o no porque el resto no se aparecía.
Después de unos dos minutos se vio al fondo a Momoshiro, Ryoma y Kaidoh. Los tres parecían estar discutiendo sobre algún tema, bueno, en realidad sólo Kaidoh y Momo discutían, ya que Ryoma estaba caminando tranquilamente mientras bebía una lata de Ponta.
Inui cruzó los brazos y Oishi llamó su atención para hacer que mire del otro lado, Kikumaru aun estaba con la cabeza baja luego de que el puré del otro día lo bañara por completo, y Kawamura parecía alentarlo para que no se deprima.
- ¿Qué pasa Eiji? -preguntó Oishi pero un olor lo desconcentró-. ¿Qué es ese olor? ¿Un perfume francés?
- Es lo único capaz de cubrir el aroma putrefacto del puré rancio de la cafetería, nya -musitó Kikumaru.
- Bien, ¿estamos todos? -Preguntó Inui y observó a uno por uno para verificar que nadie había faltado-. Bueno, a pesar de que se retrazaron una hora y treinta y dos segundos de lo acordado, al menos llegaron sanos y salvos.
- Oh, lo siento, fue mi culpa -dijo Momoshiro-. De camino a la casa de Fuji hay unas canchas de tenis callejeras y no nos pudimos contener.
- Ya veo ¿y cuál es su excusa? -preguntó Inui mirando a Kikumaru.
- ¿Acaso no hueles? Estuve una hora esperando a que a Eiji se le quite el olor -murmuró Kawamura.
- Ya, entonces ¡Empecemos con el plan! Broma Nº3 para jugarle a Fuji Syusuke -Inui abre su libro y empieza a buscar los datos.
- ¿Al fin y vamos a por el cactus? -preguntó Eiji con entusiasmo.
- Exacto, hice un croquis de la casa de Fuji por dentro para que pudiéramos movernos con libertad en su casa -musitó sacando de su libro de notas un especie de papel, que al abrirlo lo extendió por lo largo y ancho para que todos vieran bien el perfecto mapa que había hecho.
- ¡Woo! ¿Ya habías estado en la casa de Fuji antes? -preguntó Ryoma.
- No, pero lo hice a base de información recolectada -musitó acomodándose los lentes. Todos lo miraron de reojo.
- Bien, entonces....explica -dijo Oishi.
- Escuchen. Entraremos por la parte de atrás de la casa donde esta el patio grande de la familia Fuji. Como da a un parque podremos entrar por ahí sin problemas. Caeremos justo en un terreno de cemento, por eso pedí que trajeran sus tenis más cómodas -habló Inui señalando las zapatillas que llevaban puestos todos.
- ¿Y luego?
- Momo y Eiji, como fracasaron en sus ultimas bromas se quedaran uno cerca de la entrada de la casa con un celular y otro al lado de la cerca que divide el parque con la casa de Fuji. Se comunicarán entre ellos para verificar que nadie de la familia de Syusuke entre a la casa mientras nosotros estamos allí.
- ¡Wa! Será como un grupo comando -dijo con emoción Kikumaru.
- Exactamente. Luego usando esto -saca una hebilla de metal que usan normalmente las chicas para recoger mechones de su cabello-, abriremos la puerta grande que da de la casa al jardín, nos deslizaremos por el interior que seguramente estará oscuro pero como tengo un mapa lo estudiaremos perfectamente para no chocar contra nada. Y al final llegaremos al cuarto de Syusuke Fuji en la parte de arriba, tomaremos su cactus y nos vamos antes de que llegue la familia ¿preguntas?
- Mmmm ¿Cómo sabemos si ese croquis no esta mal? -cuestionó Kaoru.
- No lo sabremos hasta no entrar a la casa, así que entremos -dijo Inui y otorgándole los móviles a Momoshiro (el cual se quedó en la cerca) y Eiji (el cual se quedó frente a la casa de Fuji luego de que no lo podían soltar de Oishi).
Broma Nº3: ¡A secuestrar el cactus!
El resto de los chicos empezaron el plan de Inui que quien sabía si sería un éxito, o tal vez Fuji hasta del mismo inframundo se encargaría de devolvérselo.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Momentos antes en la casa Fuji.
Tezuka, que como siempre estaba junto a su pareja tal al punto que parecía que no tenía nada mejor que hacer, miró como Fuji parecía estar preparando una parte de su casa para plantar algunas flores. Rascó su cabeza un par de veces y se acercó a su novio que revolvía la tierra justo debajo de la cerca con una sonrisa sádica que nadie sabía porque la tenía, nadie excepto el mismo Syusuke.
Kunimitsu dado sus dotes en el área de botánica, lo ayudó un poco con la mojada tierra que parecía lodo, pero era muy difícil después de haber llovido la noche anterior, intentar realizar la operación que estaban haciendo.
- Suke, ¿Por qué no lo dejas para otro día? Mira que parecen tierras movedizas -dijo Tezuka incorporándose.
- Mmm tienes razón -miró la cerca-. Pero si alguien quisiera entrar por la cerca seguro comería tierra -sonrió.
- ¿Y quien querría entrar a tu casa?
- Ladrones.
- Bueno, si, tienes razón -musitó Tezuka y caminó casa adentro.
- Espera Mitsu ¿por qué no vamos a tomar un helado?
- Son las 10:50 suke....
- Si, pero quiero un helado ¿vamos? -lo miró con su mejor cara de uke.
- De acuerdo, vamos -musitó Kunimitsu.
Ambos abandonaron la casa sin antes Syusuke dejar un pequeño regalo para los visitantes de su casa, o al menos eso creían todos.
::::::::::::::::::::::::::: Actualidad.
- ¿Quién irá primero? -preguntó Oishi.
- ¡Yo iré! -dijo Kaoru mientras le pedía a Inui que le hiciera pie para poder entrar por la cerca.
Inui le ayudó colocando sus manos debajo del pie de Kaidoh y haciendo que éste apoyara su mano en el hombro para tomar impulso y al fin cruzar la cerca, lo que no se esperaron es que al caer, un grito los alertara.
- ¡AAAAAAAAAH! -se oyó.
- ¿Qué pasó? -preguntó Inui.
- Hay lodo de este lado -musitó un Kaoru completamente bañando en lodo de pies a cabeza-. Agh, que asco.
- Eso no estaba en mis planes -musitó Inui anotando en la libreta-. Había un 35% de que fuera lodo, pero veo que las estadísticas fallan.
- Vamos, entren -empujó Momoshiro a Ryoma.
- ¿Qué? No entraré si hay lodo del otro lado -dijo Ryoma cruzando los brazos.
- ¡Ya está! Puse una tabla para que caigan en ella -musitó Kaidoh mientras se oyó un golpe suave contra el barro-. Yo sostendré al otro.
- Bien, es tu turno Ryoma -dijo Inui mientras colocaba nuevamente las manos para ayudar al enano a pasar de un lado al otro.
Ryoma tomó impulso y cruzó la cerca siendo agarrado del otro lado por Kaidoh, el cual le manchó la ropa.
- ¡SU…LTAME! -Gritó Ryoma-. No ves que me estas ensuciando.
- Hubiera sido peor que no te tomara y cayeras al lodo -musitó con su profunda voz.
Lo mismo pasó con Kawamura, Oishi y también con Inui, quienes pasaron del otro lado de la cerca ayudados por Momoshiro. Y así todos sanos y salvos empezaron su odisea por el jardín de Fuji. Ryoma estaba muy concentrado en no llevarse por delante todos los elementos de jardinería que estaban en el suelo, mientras que Kaidoh al estar cubierto de lodo, no le permitieron seguir el camino y simplemente le dijeron que con cualquier cosa se limpiara y aguardara ahí para tener comunicación directa con Momoshiro y mantenerlos informados.
Oishi caminó un poco y sin darse cuenta se tropezó con la llave del agua conectada con la manguera, lo que hizo prender a la misma y empezar a moverse como una loca de un lado al otro. Los muchachos empezaron a desesperarse y tratar de que la manguera no los mojara o sino terminarían empapados y embarrados. Kaidoh, al cual ya no le podía ir peor, decidió lanzarse a la manguera, lo cual ayudo bastante para quitarse parte del lodo que llevaba adherido al cuerpo pero no pudo apagar la maldita arma letal que los estaba mojado y haciendo más pastoso al barro bajo sus pies.
Viendo esto con ojos punzantes, Ryoma corrió hacia la llave de agua e intentó cerrarla, pero durante el trayecto se tropezó con un rastrillo lo que ocasionó que cayera encima de ella y la rompiera, haciendo que un gigantesco chorro de agua lo mojarse completamente y cayera de espalda al lodo el cual lo baño.
Kaidoh volvió a correr hacia Ryoma para evitar que tomara un peor color lo que estaba pasando, pero otra vez otro de los malditos rastrillos que había dejado Fuji, para su diversión, en medio del camino hizo que volvería a tropezarse alguien y esta vez Kaoru cayó encima de Echizen arrastrándolo un par de metros en el lodoso barro quedando ambos pegoteados. Gracias a dios y a un pequeño botón para cortar el agua que encontró Inui, todo se apagó y el agua dejó de salir.
- Grrr, maldito Fuji -dijo entre dientes Kaidoh.
- Diablos, no pensé que fuera un suicidio entrar a esta casa -musitó Ryoma levantándose.
- Esperen -murmuró Inui dando un alto a Kaoru y Ryoma que se acercaban a la casa-. No pueden seguir, ustedes están completamente bañados en lodo y ensuciaran todo adentro, así que se quedarán aquí.
- ¿Nos quedaremos aquí? -preguntaron ambos mirándose.
- Exactamente -musitó afirmando-. Además, dudo que les pase algo más estando aquí afuera y quietos.
- En eso tiene razón Inui-sempai -musitó Kaidoh mirando a Echizen.
- Mada mada dane.
Inui afirmó y le pidió a Kawamura y Oishi que los siguiera mientras Kaidoh y Ryoma se quedaban afuera. El muchacho de lentes sacó una hebilla de su bolsillo e intentó abrir la puerta, pero pareciera que sus cálculos en esta área (como en las otras) no había resultado como lo había imaginado.
- Parece que necesito una llave mejor -dijo mirando el metal.
- Mmmm -Oishi observó la casa desde su ángulo y sonrió-. ¡EUREKA! Miren allá -musitó señalando una ventana semi abierta.
- ¡Claro! Podemos entrar por ahí, bien hecho Oishi -dijo Inui y se acercó a la ventana-. Pasa tú.
- Bien -musitó Shuichiro abriendo en su totalidad la ventana.
:::::::::::::::::::::::: Minutos antes, en la casa de Fuji.
Tezuka caminó hacia la cocina donde estaba Fuji con un ramo de hermosas rosas rojas con espinas. Tezuka miró su reloj, eran las 10:50 y aun no habían salido porque Fuji tenía cosas que hacer, pero no entendía que quería tramar Syusuke usando rosas.
- ¿Qué haces ahora Suke? -preguntó por décimo quinta vez en el día, Tezuka.
- Oh, nada Mistu, sólo creí que estas rosas se verían muy bien aquí -dijo colocando las rosas una al lado de la otra de manera acostada cerca de la ventana que estaba entreabierta.
- ¿Por qué las pones así? No sería mejor colocarlas en un florero y con agua.
- Si, pero no sería divertido -sonrió sádicamente y Tezuka levantó la ceja.
::::::::::::::::::::::::: Actualidad.
Oishi abrió la ventana del todo y tomó impulso para entrar, lo que no se esperaba era que al colocar su rodilla encima de la mesa que se encontraba junto al ventanal como bien había graficado Inui en su mapa, se encontraría con una sorpresa indeseable que hizo no solo gritar del dolor, sino también caerse hacia delante llevándose con él mesa y rosas. Inui y Kawamura se acercaron a la ventana corriendo la cortina para ver como Oishi estaba tirado en el suelo, con varias rosas con espinas encima de él y algunas ralladuras en su cuerpo.
- ¿Qué te pasó? -preguntó Kawamura.
- Rosas.....muchas rosas......-dijo al borde del sollozo.
- ¿Hm? ¿Rosas? -preguntó Inui, y entró dentro de la casa junto a Kawamura.
- Maldito Fuji ¿por qué colocó rosas de esa forma y junto a la ventana? -Preguntó Oishi mientras se levantaba, pero sin querer apoyó su mano encima del tallo de una de las rosas clavándose los pinches de la misma-. AAAAAAAAAAH, MADRE MIA.
- Mmm mejor tú quédate aquí, nosotros seguiremos -musitó Inui.
- Ay, dios mío....dios mío -sollozó Oishi mirando su mano toda agujereada.
Inui y Kawamura dejaron a Oishi llorando solo mientras caminaban hacia el living.
::::::::::::::::::::::::::: Minutos antes, en la casa de Fuji.
Y de nuevo Tezuka observaba con incredulidad como Fuji pasando cera para pisos en su living, lo que hizo mover al mayor su cabeza hacia uno de los costados en forma de pregunta nunca formulada y jamás respondida. Syusuke realmente era un chico muy extraño.
- ¿Por qué enceras el living? -preguntó Tezuka.
- Para que quede bonito, además cuando volvamos ya va a estar perfecto el suelo -dijo con una sonrisa.
- Mmm de acuerdo ¿ya acabaste?
- Ya.
- Bien, vamos a la heladería.
- Si, vamos Mitsu.
::::::::::::::::::::::::::::::::::: Actualidad.
- Bien Taka-san, debemos ser sigilosos. No creo que Fuji haya colocado trampas en todos lados menos en el living -musitó Inui.
- No creo que sea justo para Fuji que le juguemos esta broma -musitó Kawamura tristemente.
- Mmm -saca de su mochila una raqueta y se la da a Takashi.
- ¡BURNING! HAY QUE IR POR FUJI -gritó Kawamura y sin meditarlo se adentró al living.
Inui sonrió pero lo que nunca esperó fue oír una cantidad de ruidos que pareció o creyó en algún momento, que la casa se había venido abajo. Enseguida prendió la luz y vio como Takashi Kawamura se encontraba debajo de un montón de juguetes, patines y varios libros, casi en estado de inconciencia. No era difícil adivinar que con el suelo encerado y la velocidad que tomaba Takashi durante su bipolaridad hubiera resbalado y se había llevado todo eso por delante, por lo cual y con extrema cautela caminó sosteniéndose del inmobiliario hasta llegar a Takashi que tirado y semi inconciente movió su cabeza para un lado.
- Taka-san, vengaré tu muerte -musitó en pose de héroe.
- ¡Que no estoy muerto!
- Me voy, descansa -dijo corriendo escalera arriba.
- ¡Ayúdame aunque sea a quitarme todo esto de encima! -musitó Kawamura pero ya Inui se había ido.
Al fin lo logró, la habitación de Syusuke estaba justamente delante de él. Abrió la puerta y encontró el cuarto del muchacho, divinamente acomodado. Caminó hacia la ventana y corrió la cortina para ver que el cactus no estaba allí.
- ¿Ore? Según mis cálculos estaban aquí -dijo y empezó a buscar por todo el cuarto.
Revolvió todo, prácticamente había dado vuelta toda la casa, pero no encontró el cactus de Syusuke y por un momento pensó que el despiadado joven se lo había llevado consigo, aunque ahora que recordaba, en el momento que estuvo en frente de la casa de Syusuke esperando a los demás, vio salir al capitán con el Tensai, pero este no llevaba el cactus consigo.
- Diablos, es inteligente -musitó y se sentó en la cama.
Su cara cambió hacia un color desconocido cuando sintió que algo le había picado sus partes traseras. Un salto tipo olímpico pegó cuando de su zona sacó una espina bastante gruesa. ¿Será ahí donde tenía el cactus?
:::::::::::::::::::::::::::::::::::: Afuera de la casa de Fuji.
Tezuka y Syusuke habían entrado a la casa pero nadie se había dado cuenta. Kikumaru, quien debería estar allí alertando a los demás, había ido con Momoshiro por unos refrigerios, pensaron que por un momento nadie vendría; por lo tanto, unos segundos fuera no sería malo. ¿O si?
::::::::::::::::::::::::::::::::: Cuarto de Fuji.
Aunque el dolor lo imposibilitaba a moverse. Inui tiró de la sabana para ver allí un cactus. ¡Al fin lo había encontrado! El cactus de Fuji Syusuke lo tenía en sus manos. Lo tomó con suma dificultad cuando:
- ¿Qué haces en mi cuarto Inui? -una voz se hizo presente e Inui pegó un salto y miró que detrás de él estaban Tezuka y Fuji, ambos con un pote de helado y crema. No quería saber que estaban planeando hacer con eso.
- Etto.....yo.....
- ¡Oh! Mi cactus -dijo Fuji caminando hacia el mismo, tomándolo entre sus manos-. Que bueno que no hayas causado daño -Fuji abrió sus ojos que brillaron malignamente-. Mmm que bien, te pondré en un lugar donde no dañes a nadie -musitó y abrió su armario repleto de Cactus-. Cada uno de ellos es especial, definitivamente.
- ¿¿EEEEEEEEEH!???
¡¡¡KAIDOH, ECHIZEN, KAWAMURA, OISHI E INUI, 50 VUELTAS ALREDEDOR DEL PUEBLO POR ANDAR FISGONEANDO EN CASA DE FUJI.!!!
SI CAPITAN
Kaidoh, Echizen, Kawamura, Oishi: ¬¬
Inui: ^^U
Broma Nº3 FRACASO.
Continuará.