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Tù, Eres Una Buena Razòn por Nessa Yaoi

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         "Tú, Eres Una Buena Razón"

 

      No empezare con "Erase una Vez" ya que es bastante trillado y demasiado repetitivo, el hecho es que nuestro querido rubio ojiazul se encentra en un mundo jamás antes visitado anteriormente y donde le esperaban grandes sorpresas, por así decirlo, todo comienza ahora...

- ¿Dónde estoy? ¿Qué lugar es este? - abriendo sus ojos a un panorama nada conocido.

      En efecto, ya que se encontraba en un gran salón de paredes altísimas y nubes amarillas por techo, el lugar estaba lleno de personas y otras especies, que no eran personas exactamente,  y hablaban unos con otros sin ningún tipo de exclusión por ser diferentes, el gitsune se sentó en el sillón donde había permanecido dormido y se dio cuenta que había alguien a su lado, un individuo con largo cabello rojo y unas marcas en el rostro iguales a las suyas, el sujeto tenia los ojos serrados, sus piernas descansaban una sobre la otra mientras y sus brazos permanecían cruzados dando la impresión de que dormitaba.

- ¿Hmmh...? "¿Qué clase de sitio es este? ¿Cómo vine a parar aquí? No recuerdo bien, yo estaba en el bosque y..."

- 338, 339, 340... cada vez hay más, ¿Qué estará pasando allá abajo?

- ¡Oiga! ¿Qué es este lugar? ¿Qué hace toda esta gente aquí? Y lo más importante, ¿Qué hago yo aquí? "¡Rayos! ¿Tiene cuernos?" - asustándose al ver de cerca al extraño personaje libro en mano.

- A ver... - revisando la lista - Por lo escandaloso y despistado, tú debes ser Uzumaki Naruto - ajustando sus lentes sobre la gran nariz.

- ¿C-Como sabes mi nombre? - comenzando a preocuparse verdaderamente.

- Es mi trabajo saberlo, lo que no entiendo es el porque estas aquí, según mi lista aun no es tu turno de morir - pasando las hojas del grueso libro.

- ¿M-Morir? ¡¿De que rayos estas hablando?! Yo no me siento para nada muerto - palpando su cuerpo.

- Digamos que tu alma aun esta en transición, permanecerás en este lugar hasta que se te asigne un destino... al igual que tu compañero.

- ¿Compañero? - pregunto extrañado.

- Me refiero a él,  ya que comparte tu alma - indicando con su mirada al sujeto de cabello rojo.

- ¿Él? Pero si no lo conozco de nada, jamás lo había visto antes - inclinándose para examinarlo de cerca.

- Pasare después a darles sus etiquetas, no pueden andar por aquí sin identificación - siguiendo con su repaso de lista.

- Vuelvo y lo repito... no se quien es este sujeto - levantando una ceja con desconcierto.

- Decir que no me conoces, es lo peor que has hecho en tu vida, Naruto - levantando lentamente su cabeza y abriendo sus ojos rojos ante los azules.

- ¡Ahhhh! ¿Quién demonios eres tú? - retrocediendo un par de pasos y señalándolo con el dedo.

- Demonio puede ser una buena definición,  aunque no sea totalmente cierta - mirándolo fijamente - Lo que esta mal es que me desconozcas después de haber pasado casi toda tu vida juntos... hieres mis sentimientos, pequeño cachorro.

- ¿La vida juntos? ¿Quieres decir que tú...? ¿Kiuubi? - con los ojos abiertos como platos.

- Hasta que te diste cuenta, cachorro - levantándose y caminando hacia el gitsune - Siempre trataste de ignorarme a pesar de llamarme cada vez que estabas en problemas, algo muy egoísta de tu parte, debo añadir - casi pegándose al cuerpo del ojiazul.

- Eso es porque... ¿Hmmh? ¿Eso es una cola? - advirtiendo el movimiento pendular de algo peludo donde terminaba la espalda del Kiuubi.

- Soy un zorro, ¿No es así?

- Pero tu apariencia es la de un humano, además... ¿Cómo saliste de mi cuerpo? - retrocediendo otro poco, estar tan cerca del zorro lo ponía sumamente  nervioso, sabia muy bien de lo que era capaz.

- Tal vez se deba a que estas medio muerto y el sello que me retiene prisionero no funciona aquí, es la única explicación que se me ocurre - acercándose de nuevo al rubio - No importa el motivo, eso me da la oportunidad de pagarte como es debido - acercando su rostro al del ojiazul.

- ¿Q-Que quieres decir? - poniendo sus brazos de manera defensiva sobre su pecho.

- ¿No lo imaginas? Es hora de mi revancha - agarrando la cara del gitsune y atrayéndolo hacia su boca lo beso ferozmente.

- ¡¿Qué haces?! - empujándolo y saltando hacia atrás.

- Mmm, sabes bien - pasando la lengua por sus propios labios.

- ¿P-Porque hiciste eso? - totalmente asustado.

- Solo te aclaro quien es el amo de quien, hace tiempo que quería probarte de esta forma, y te diré que no me has decepcionado, cada vez que te cedía mi poder me sentía muy bien, y no hablo por el sentido de la pelea en si... era algo aun mayor, pensaba en como seria poder tocarte físicamente, como se sentiría palpar tu cuerpo con mis manos y rozar mis labios con los tuyos... ahora tengo la oportunidad de hacerlo, cachorrito - sonriendo ladinamente.

- ¿Qué estas diciendo? ¡Eres un zorro pervertido! Ya veras ¡Kage Bushin No Jutshu! ¿Are? ¿Qué pasa? No funciona, ¿Pero por qué? ¡Maldición!

- ¡Oye, tú! No se permiten escándalos aquí, numero 339 - grito el extraño personaje encargado del listado.

- Soy Uzumaki Naruto, no soy ningún número, demonios - enfrentándose al sujeto de piel color azul.

- Vaya,  otro que le gusta saltarse las reglas, te llevare a un sitio donde podrás gritar a tus anchas hasta que te quedes sin voz.

- ¿Crees que hare lo que tú digas? ¡Vete al cuerno! Ah, no quise ofenderte... - al ver que lo miraba con ojos de "ya veras" y cara de "tú te lo buscaste"

- Bah, supongo que eso va por mí también - comento el Kiuubi.

- ¡Por supuesto que si! Tú eres la otra mitad de su alma, y a donde él valla, tú también lo harás.

- ¿No podrías ponerme solito? - pensando que si lo beso delante de toda esa gente, que no haría estando los dos solos sin nadie alrededor.

- Síganme - señalando a ambos con su dedo.

- ¿Qué pasa? Mis piernas se mueven solas - no pudiendo detenerse aunque quisiera.

      Luego de pasar el gran arco tomaron un sendero en donde jardines de extenso tamaño lleno de arboles frutales junto a un vistoso lago con un puente en arco para cruzarlo formaban todo el panorama, esta de más decir que la vista en conjunto era digna del mismo cielo y como tal la disfrutaron, al final de dicho camino,  el cual les pareció habían caminado por horas, se encontraron con otro arco de otra gran majestuosa edificación, luego fueron conducidos por un largo y ancho pasillo lleno de puertas a ambos lados.

- ¿Cuánto más tenemos que caminar? Este camino parece interminable - dijo resoplando el gitsune.

- Llegamos - contesto el personaje azul deteniéndose ante una de las puertas.

- Por fin.

- Pasen adelante - abriendo la puerta sin ni siquiera tocarla.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Podrías decirme quien me mato?

- ¿Para que quieres saberlo?

- Para que cuando me convierta en fantasma ir a darle las gracias por el favor - dijo con ironía.

- No esta permitido dar esa información - dijo seriamente el azulito moviendo su dedo para hacerlos pasar, luego de eso la puerta se serró de nuevo.

- ¿Qué rayos es esto? - mirando el interior de la gran habitación.

      Efectivamente no era para menos, el espacio estaba completamente vacio a excepción del acolchado de las paredes y el suelo, el  verde como único color reinante daba cierta tranquilidad y sosiego a cualquier mente perturbada quitando casi por completo las ganas de revelarse contra cualquier cosa.

- Mmmh, se ve bastante confortable - dijo el Kiuubi acostándose en el mullido suelo.

- ¿Pero que estas diciendo? ¡Esto parece la habitación de castigo de un manicomio! ¿Y aun así dices que es confortable? Aunque pensándolo bien, a ti te viene de maravilla... ¡Ya que estas como un cencerro! Y que confortable, no me hagas reír - mirándolo con una mueca de desagrado.

- ¿De que te quejas? Es ideal para lo que tengo en mente, no es una cama... pero igual servirá - hundiendo sus dedos en la superficie de cojín.

- ¿E-En que estas pensando? Sera mejor que te quedes donde estas - pegando su espalda de la pared contraria al zorro - Si te acercas gritare hasta que me estallen los pulmones - con sus manos pegadas al acolchado de la pared.

- ¿De que te servirá? ¿No recuerdas lo que dijo ese sujeto? Aunque se te seque la garganta por los gritos nadie te escuchara, estamos en medio de ninguna parte, ¿Lo olvidas? - caminando hacia él.

- ¡No te acerques! "Hay dios, creo que de esta no me salvo, ¿Qué es lo que piensa hacer conmigo? No puede matarme porque supuestamente ya estoy muerto, ¿De que manera pretende vengarse de mí? ¿Acaso quiere...? Beso, cama, tocarme... ¡Noooo! El muy maldito..." - entendiendo al fin las intenciones del zorro - ¡No te me acerques! ¡Déjame en paz! Maldición... - esquivando los hábiles movimientos del Kiuubi corriendo por toda la habitación.

- ¿Cuánto crees durar así? Siento que comienzas a cansarte - moviendo su cola con excitación - Date por vencido y déjate seducir, esta vez no tienes el poder para enfrentarme - haciendo un ágil y rápido movimiento - ¿Lo ves? Te atrape fácilmente - con su cuerpo sobre el gitsune.

- ¡Demonios! ¿Qué quieres de mí? - tratando de quitárselo de encima.

- Es tonto que lo preguntes a estas alturas, te quiero a ti... en esta ocasión seré yo el que te domine por completo - tocando la punta de la nariz del cachorro con el dedo.

- Pero... no tiene que ser de esta forma, podemos pelear si quieres, aunque no pueda usar mis técnicas, aun tengo los puños para hacerte pedazos, zorro endemoniado - mirándolo con fiereza nada acorde con la situación.

- Te propongo algo - sentándose sobre el ojiazul - Pelearemos, y si en determinado caso logras ganarme hare lo que tú quieras, de lo contrario, dejaras que te posea sin ofrecer resistencia, ¿Estas de acuerdo? - cruzando sus brazos.

- "Esto me suena a trampa, indudablemente es más fuerte que yo, más aun si no puedo usar mis técnicas especiales... rayos, estoy completamente en desventaja, ¿Pero que más podría hacer? Perderé mi virginidad con un zorro... y yo que me estaba guardando para Sakura-chan, aunque ni siquiera me hace caso, un momento... ¿Los zorros pueden hacer eso?" - se preguntaba pensando el como.

- ¿Y bien? ¿Cuál es tu decisión? Me estoy impacientando - colocando ambas manos a los lados de la cabeza del ojiazul.

- Aclárame algo, ¿Eres un zorro, correcto? ¿Entonces como piensas...?

- ¿Estas preocupado en el método? Como puedes ver, adopte el cuerpo de un humano con todas sus características para hacer posible que pudiera poseerte, cachorro, ¿Acaso no lo sientes? - Moviendo su peluda cola de un lado a otro con gran entusiasmo - La dureza de lo que ustedes llaman sexo habla por si sola - poniendo una de sus propias manos en su entrepierna - ¿Es esto lo que se llama estar excitado? Se siente muy bien - serrando sus ojos mientras se tocaba.

- ¡Ya deja de hacer eso! Es, es... - rojo como tomate

- Delicioso, y cuando lo tenga dentro de ti... pienso que será aun mejor - deleitándose con el rostro del pequeño gitsune.

- ¡No si pierdes, zorro pervertido! - empujándolo a un lado y saltando hacia atrás.

- Veo que te decidiste por la pelea, esta bien, creo que eso me excitara aun más para cuando te venza - remojando sus labios.

- ¡Eso lo veremos! - corriendo hacia su oponente como una avalancha  fuera de control e igualmente peligrosa.

- Ven, te estoy esperando con ansias - asumiendo una posición de defensa.

      El zorro esquivaba con gran agilidad y fácilmente todos y cada uno de los golpes y patadas propinadas por el pequeño cachorro, parecía divertirse ante la desesperación con la que  intentaba golpearlo sin poder llegar a tocarlo en ningún momento, su rostro de frustración se hacia cada vez más evidente mientras su enfado crecía al darse cuenta de lo inútil que resultaban sus ataques ante el poderoso zorro.

- ¿Quieres dejarlo ya? Lo que haces es completamente inútil, conozco a la perfección tu forma de pelear, solo te cansas en vano.

- ¡Cállate! Solo estas huyendo, ¿Por qué no me golpeas? "Maldición... condenado zorro, desde un principio sabia que ganaría, en realidad... ¿Solo quería que lo intentara para que no me sintiera peor al perder? Vaya que resultaste considerado - respirando con dificultad - Aun no pienso rendirme - tomando aire a bocanadas.

- Sabia que eso dirías, es tu lema personal.

- No te burles de mí - arrugando con enfado su rostro.

- Por el contrario, eso es lo que te hace fuerte ante cualquier situación, si no fuera así, no merecerías el privilegio de ser  mi contenedor, cachorro - preparándose para su ataque.

- ¡Yo no lo pedí!  ¡Y ya deja de llamarme cachorro! Oh, no... - esperando la carga del cuerpo del zorro sobre el suyo ya que no tenia las fuerzas para esquivarlo más.

- ¿Pero que dices? Tienes mis marcas en el rostro y también mi fiereza, eso te convierte en mi cachorro de zorro - besando la punta de la nariz -  Yo gane y como antes dije, serás todo mío, cachorrito - acariciando la mejilla del ojiazul - Pero antes dejare que descanses un poco, luces agotado, así no será placentero el tomarte - recostándose junto al gitsune y poniendo su mano sobre el agitado pecho.

- ¿Estas seguro? Si me dejas descansar, es posible que quiera pelear contigo de nuevo - ladeando su cabeza para mirar los ojos rojos del zorro.

- Volverías a perder sin duda - pasando los dedos por la barbilla del ojiazul.

- ¿Me criticas el querer intentarlo las veces que hagan falta hasta vencerte?

- Claro que no,  de lo contrario no serias tú - apoyando su codo en el suelo y la cabeza en su mano para así poder contemplar mejor al rubio - Tal vez sea responsable de tu triste vida, pero el sellarme en tu interior te convirtió en un ser más fuerte aunque te niegues a reconocerlo, y ya que te has servido de mi poder por tanto tiempo... tú eres lo que obtengo en cambio - bajando el sierre de la cacheta naranja.

- ¿Solo es eso? ¿Soy una simple transacción para ti? ya veo, sin un mínimo de afecto de por medio... al no ser el de vencerme por siempre - mirando hacia otro lado.

- La conquista puede ser uno de los más grandes placeres - retirando la chaqueta y camiseta del rubio para luego hacer lo mismo con su ropa de la cintura para arriba - Me perteneces, o para ser justos, debería decir que nos pertenecemos - Observa, he aquí la prueba de lo que digo - llevando la mano del rubio hasta su estomago mientras él acariciaba el del cachorro.

- ¿Pero que es esto? - viendo la mitad del sello de contención a un lado del ombligo del Kiuubi.

- ¿Ves a que me refiero? Tú tienes la otra mitad aquí - poniendo la palma de su mano sobre la otra mitad del sello en el gitsune - Somos como un complemento uno del otro, dos mitades haciendo una sola, ¿Todavía dudas de que soy el único que puede tenerte? Eres mío - recostando su cuerpo sobre el ojiazul - Ya no puedo esperar más, cachorro, mi sangre deseosa  clama por ti - besando ansiosamente al lindo cachorrito.

- K-Kiuubi, espera, yo... - serrando sus ojos al placentero sentir que experimentaba.

- Mi nombre dicho suavemente por tus labios me enciende aun más, mi hermoso cachorro - degustando los pequeños pezones - Desde que me sellaron te he estado observando a través de tus ojos en los espejos, en el agua y el reflejo de otros ojos, mirando como crecías y te convertías en un ser lindo y sensualmente hermoso a la vista de todos - hablaba mientras repartía besos por el rostro, cuello y pecho del gitsune - Sentía mi sangre hervir cuando ese condenado Uchiha te miraba con lujuria en sus malditos ojos, le hubiera arrancado la piel de haber podido hacerlo.

- ¿S-Sasuke? Pero si el trato de... - sintiendo que el calor abrazaba su cuerpo.

- A veces matas lo que no puedes tener, olvida ese nombre por siempre... Ahhhh... n-no quiero volverlo a escuchar jamás... Mmm, cachorro, por mis colas... tu cuerpo es delicioso - llegando con su lengua más abajo del ombligo.

      El pantalón y ropa interior del ojiazul fue quitado y lanzado al aire por el zorro junto con los suyos, completamente desnudo y a su merced, el Kiuubi lamió las ingles del rubio con avidez e impaciencia para luego pasar a meter el miembro del zorrito en su boca, la reacción del cuerpo del ojiazul fue inmediata arqueándose como si hubiera recibido una descarga eléctrica.

- K-Kiuubi... Mmmm... no puedo m-más - gimiendo y jadeando sin parar, lo que indicaba que estaba a punto de descargarse, el zorro incremento la velocidad esperando que la esencia de su cachorro llenara su boca - ¡Ahhhh!

      Después de permanecer unos segundos con su cuerpo casi en el aire y totalmente tenso por el placer, el ojiazul se dejo caer sobre la blanda superficie con espasmos de pequeñas corrientes eléctricas recorriéndolo aun como si tuviera un ejercito de hormigas dentro de su cuerpo, el zorro lo miraba con regocijo al ver tan lindo color tiñendo en sus mejillas.

- Ese rubor en tu cara te hace lucir radiante, mi pequeño zorrito - acariciando con ternura sus labios - Me pregunto si podría hacerte lucir más hermoso aun.

      Inclinando un poco su cuerpo hacia un lado separo la pierna del lado contrario del ojiazul con respecto a su posición, dejando expuesta la entrada prontamente a conquistar, expulsando un poco de su propio semen, lo cual podía hacer a voluntad, en sus dedos y froto el rojo líquido en la entrada y luego dentro de ella, el rubio comenzó a agitarse de nuevo sintiendo y deseando ser penetrado con urgencia, el semen rojo del Kiuubi actuaba como un afrodisiaco que triplicaba el placer en la unión,  algo imposible de resistir o rechazar.

- Y-Ya hazlo... p-por favor... K-Kiuubi, siento que me quemare por dentro... ¡Oh, dios! S-Si no lo haces... pronto - pensando que se derretiría con la temperatura de su propio cuerpo.

- No tienes que pedirlo dos veces, cachorro - de nuevo expulso su semen y baño su pene para introducirlo dentro del ojiazul - A partir de ahora, me pertenecerás por entero, mi esencia no permitirá que lo olvides y mucho menos me traiciones, cachorro - metiendo su miembro a todo lo que daba en la entrada del ojiazul.

- ¡Aaaahhhhh! ¡Por todos los demonios del maldito infierno!

- Nosotros los zorros, tenemos una sola pareja de por vida, ¿Entiendes eso? Ahora que has sido marcado por mi, no podrás estar con nadie más - vaciando otro poco de semen dentro del gitsune - Te hará desear más y más cada vez,  y eventualmente podrás preñarte con mi descendencia - el ojiazul ya no lo escuchaba, tanto su mente como su cuerpo estaban avocados solo al placer más allá de su propia conciencia - Hare que me ames como yo a ti.

      Dicho esto, aunque sabia que su cachorro no podía escucharlo, comenzó a envestirlo suavemente mientras seguía segregando semen para mantenerlo más allá de la cordura al despejar su mente de todo aquello que no fuera placer y solo placer,  a medida que su necesidad le ganaba, el Kiuubi fue amentando en fuerza y velocidad las arremetidas en el cuerpo del gitsune hasta que en un largo y prolongado gemido, lo lleno con su abundante semen, a pesar de que expulsaba un poco con cada envestida dada en el interior del gitsune, éste solo abría grande su boca ahogando en su garganta los gemidos producto del placer dado y recibido por su cuerpo, el orgasmo había sido tan fuerte que provoco que se desmayara. Y ahora díganme... ¿A quien no le gustaría estar en el lugar del rubio ojiazul?

- Mi cachorro, supongo que fue demasiado para ser la primera vez, por lo fuerte de mi esencia dudo que la próxima vez sea pronto, aunque tampoco creo aguantar demasiado para volver a tenerte, pero será cuando tu me lo pidas... así estaré plenamente seguro de que también me deseas, Naruto - acurrucándolo entre sus brazos y tapándolo con las ropas que habían quedado desperdigadas por toda la extraña habitación.

Luego de unas cuantas horas, o eso creía, ya que en aquel lugar era casi imposible medir el tiempo transcurrido con precisión, el rubio abrió sus ojos con pereza, sentía su cuerpo pesado y al mismo tiempo muy ligero, pero la verdad de todo, era que jamás había experimentado tal estado de tranquilidad y relajación desde que tenia memoria, miro con entera satisfacción a los ojos rojos.

- Hola.

- Realmente me sorprendes, pensé que dormirías por  días - acariciándole la mejilla - Eso demuestra que eres especial, mi cachorro.

- ¿En serio? Me da gusto... escuchar... eso, Kiuubi - serrando de nuevo sus ojos al no poder con el peso de sus parpados - abriéndolos de nuevo a los pocos segundos.

- Naruto, al fin despertaste, por dios, no sabes lo angustiados que nos has tenido a todos - escuchando la voz de la Hokage.

- ¿Qué? ¿Pero que haces aquí? ¿También te moriste? No puede ser - sentándose de golpe en la cama - ¿Dónde esta Kiuubi? Aquí es... - mirando la habitación con detenimiento.

- ¿Qué dices, Naruto? Escucha, has estado en coma por dos días enteros.

- En coma, o lo que es lo mismo... medio muerto, ¿Como paso eso? No puedo recordar nada - con la mano en su frente y totalmente confundido.

- Regresando de una misión, te dio por comer unas setas silvestres que estaban en el camino, desafortunadamente se trataban de setas altamente venenosas, ¿Te das cuenta a lo que habría podido llevarte tu glotonería? Si no fuera porque atacamos el veneno a tiempo ¡Estarías muerto, pedazo de idiota! - dándole un fuerte coscorrón en la cabeza.

- ¡Ya entendí! Acabo de despertar,  ¿Y quieres ponerme a dormir de nuevo? Vieja loca - sobándose el cariñoso chichón hecho por la Hokage.

- Por el escándalo se ve que ya estas de regreso - comento Shikamaru abriendo la puerta de la habitación y entrando siendo secundados por los demás chicos que aguardaban noticias del estado del ojiazul.

- Eres un baka, Naruto - fue el saludo de la Haruno - Siempre te la pasas causándonos problemas.

- Para la próxima cambia las setas por hongos - comento Kiba.

- No pidas imposibles, no sabe diferenciar lo uno de lo otro - dijo el Hyuuga.

- Tienes razón, es Naruto después de todo - opino Ino.

- Si quieres puedo dejarte alguna de mis bolsas de botanas - ofreció Chouji.

- Gracias por sus atenciones, ahora... ¡¿Podrían largarse de aquí?! - sonriendo al quedarse solo y comprender que en realidad tenia buenos amigos.

- Descansa, Naruto - dijo el Nara antes de serrar la puerta.

- Gracias, Shikamaru - murmuro con una sonrisa.

- Permanecerás aquí esta noche, y si mañana todo sigue bien podrás irte a casa, aunque te advierto que tendrás que estar unos días de reposo, y no te excedas con la comida, tu estomago aun esta débil - dijo la rubia dándole un beso en la frente antes de salir.

- Reposo... quién lo necesita después de estar dos días seguidos durmiendo - mirando la puesta de sol por la ventana  - Un sueño y en parte una pesadilla,  significa que todo lo que creí vivir fue solo producto de mi inconsciencia, pero fue tan real e intenso que siento como si la presencia de Kiuubi estuviera marcada en mi piel y en lo más profundo de mis entrañas, aunque no tiene caso pensar en eso, quisiera ver de nuevo ese hermoso rostro con ojos rojos de mirada penetrante y sonrisa burlona... Kiuubi, desearía pelear de nuevo contigo de este lado de la realidad"

      Al día siguiente y después de la visita de la Hokage, el rubio obtuvo el permiso para volver a su casa, pero en vez de eso decidió dar un paseo por la aldea para tratar de distraerse de lo que su mente no le dejaba olvidarse aunque lo intentara, vagó por todas las calles diciéndose a si mismo que era maravilloso estar vivo, pero al mismo tiempo añoraba ver de nuevo al ser que tanto detestaba anteriormente por influir en su vida y en el trato de todos los aldeanos para con él, pero luego de conocerlo, o mejor dicho soñarlo,  algo le decía que no podría continuar su vida sin tenerlo a su lado en lugar del  interior de su cuerpo.

- Otra vez estas en pie, sabia que no tenia de que preocuparme - dijo el peligris a espalda del ojiazul.

- Kakashi-sensei, después de todo lo que he pasado... ¿Creían que unas simples setas acabarían conmigo? - cruzando sus brazos y arrugando su entrecejo.

- Cierto, en lugar de un zorro pareces un gato pero sin limite de vidas - revolviendo el cabello rubio en una caricia.

- "Un cachorro de zorro, así es como él me llamó, soy... su cachorro" - con mirada de tristeza en sus hermosos ojos azules al recordar al recordar al zorro que tantos problemas le había causado.

- ¿Sucede algo, Naruto? - al observar su semblante.

- "¡Cachorro!" ¿Eh? No... no es nada - retirando la mano del peligris - "¿Escuche que me llamaba? O más bien gritaba... no, debió ser solo mi imaginación" Siento un poco revuelto el estomago, jejeje... creo que iré a descansar - despidiéndose de su sensei.

- Descansa bien, necesito que te pongas pronto en forma para que vuelvas al trabajo... te extraño, ¿Sabes? - guiñándole el ojo.

- ¡Seguro que si! "Ese grito en mi cabeza, ¿En verdad lo imagine? Se oía tan nítido... además de que sonó como si estuviera reclamándome algo, aunque no se que podría ser  ¡Es el colmo! No solo se conforma con reprimirme en sueños, si no que también, por su culpa, mi mente me juega malas pasadas, maldición"

      Se detuvo a mitad de camino a su casa para cambiar de rumbo hacia el bosque, aun no quería regresar, pensó que un paseo entre toda esa naturaleza y sus sonidos evitaría que su cabeza se llenara de imágenes eróticas con el zorro y él como protagonistas, pero mientras más se empeñaba en evitarlas  aparecían en su mente con mayor fuerza y realismo,  a medida que avanzaba sentía que su cuerpo se hacia más pesado y que comenzaba arder haciéndole difícil respirar con normalidad, lo que le obligo a detenerse cayendo con sus rodillas y manos sobre la hierva.

- ¿Q-Que me sucede? Este calor... es como si tuviera fuego recorriéndome por dentro, como si mis venas... - dejándose caer en el suelo - ... estuvieran llenas de lava incandescente - jadeando mientras gotas de sudor bañaban su rostro - Mi estomago... ahh... arde - aferrándolo con su mano - ¿Sera por el veneno de las setas?  No, no es eso - nublándose un poco su vista, lo que comenzó a preocuparlo en verdad - ¿Q-Quien? ¿Quién esta ahí? Rayos no puedo ver bien... - al escuchar unos pasos acercándose.

- Parece que tu deseo va en amento, cachorro - dijo la silueta borrosa ante sus ojos.

- ¿Kiuubi? Jajajaja...  ahora si que me volví completamente loco - deduciendo que la figura frente a él era solo producto de su imaginación.

- Ya veo, crees que soy una simple ilusión - arrodillándose junto al ojiazul - Lo que experimentas... ¿Crees que también es una ilusión? La respuesta esta aquí - metiendo su mano bajo la chaqueta naranja.

- ¿Pero que...? No puede ser... - sorprendiéndose al ver en su estomago solo una mitad del sello que contenía al Kiuubi - Es... es imposible.

- ¿Imposible? Te dije que de la vez que te hiciera mío ya no podrías olvidarlo, cachorro.

- ¡¿Pero que dices?! Todo eso fue solo producto del coma en el que estaba... un sueño... como ahora, zorro - acostándose de nuevo en la hierba.

- Lo que paso entonces fue real, igual que lo es ahora - quitándose su ropa y sentándose en las caderas del ojiazul - ¿Puedes verlo? Esta ardiendo al igual que el tuyo - Y de la misma forma ambos deseamos amarnos nuevamente - acariciando el sello del rubio.

- Asumiendo que lo que dijiste en ese entonces y ahora es verdad, significa... ¿Que es tu esencia la que me hace desearte? ¿Qué tiene eso de real? Un amor impuesto no tiene nada de verdadero... solo es deseo - desviando su mirada.

- Cachorro... reconozco que no fui del todo honesto contigo en ciertos aspectos - recostándose sobre el ojiazul - Es cierto que mi esencia hace que no puedas resistirte a entregarte a mi, pero solo en caso de que tú sientas lo mismo, ella se vuelve poderosa gracias a tus propios pensamientos, si en ti no existiera ni el mas mínimo afecto hacia mi, entonces... su poder se desvanece por completo, ¿Lo entiendes ahora? Esa ansiedad y deseo ardiente que experimentas en este momento es nicamente producido por tu propio amor, cachorro - besando su frente.

- ¿E-Es cierto lo que estas diciendo? Kiuubi - mirando a los ojos rojos sintiendo que su cuerpo no podía esperar más para ser tomado por el legendario zorro.

- Tienes mi palabra - dando un pequeño beso en la nariz del cachorrito bonito - Ah, lo olvidaba... ¿Qué fue esa caricia de Kakashi para contigo? No me gusto nada y tampoco eso de que te extraña mucho - reclamo con celos.

- ¿Y como sabes tú eso? Espera, ya lo recuerdo, recuerdo que dijiste que podías ver a través de mis ojos y...

- Te equivocas, lo vi desde uno de los tejados, ¿Qué no lo entiendes, cachorro? Yo vivo fuera de ti ahora.

- Pero el sello no debió permitirte salir, ¿Entonces como es que estas fuera de mi cuerpo? Es lo que aun no puedo entender.

- Pienso que el hecho de que estuvieras a punto de morir fue la clave, separando tu alma en dos mitades, por eso es que el sello se dividió dejando una mitad en cada uno de nosotros, luego... mi propio deseo hiso el resto.

- No importa lo que paso en realidad, ¿Estas aquí, no? Por mi, por ti... eso es lo único importante - con una sonrisa de satisfacción - ¿Te pusiste celoso de Kakashi-sensei? Vas a tener que soportarlo, tengo amigos a los que les encanta abrazarme y jugar conmigo, aunque eso ya tú debes saberlo... - poniendo una mirada picara.

- Les conviene no pasarse de la raya, sigo siendo tan poderoso como cuando estaba en tu interior o aun más, eres mi cachorro y nadie puede acariciarte excepto yo, cada vez que te dejes tocar de forma sospechosa por alguien...  recibirás una sorpresa - riéndose de medio lado.

- ¿Cómo que?

- tu sello comenzara arder poniéndome sobre aviso y como resultado obtendrás un severo castigo, entre nosotros la traición se pone en evidencia.

- ¿También por tu parte?

- Por supuesto, se puede decir que es una regla en ambas direcciones, no tienes que temer nada de mi, si estoy aquí es solo por ti... nada más me interesa, cachorro - desvistiendo por completo al ojiazul, ya que sus ansias por poseerlo de nuevo  eran demasiado grandes.

- Oye, alguien puede vernos, ¿Cómo se supone que explicaría esto? Creerán que enloquecí - abrazándose al cuello del zorro.

- Tranquilo, no percibo a nadie cerca, mi amor.

- En todo caso, tampoco me importa, si estoy contigo... nada importa.

      Demostrarse amor mutuamente es como seria su vida a partir de ese momento, sabían que no seria algo fácil de sobrellevar y menos con el legendario zorro de por medio, muchas dificultades se interpondrían en su camino hacia la felicidad, pero su trabajo en común seria suficientemente fuerte para superar dichas dificultades, pues el amor es algo maravilloso, algo que lo puede todo, que te da la fuerza que necesitas para encarar los problemas con valentía cuando tienes a alguien a tu lado con los mismos anhelos e ilusiones en su corazón...  pero eso es otra historia.

 

Fin.

                                                               Nessa Yaoi

 

 

Notas finales:

¿Como estan? Ya que mi mano no se ha curado del todo, me arriesgue a subirles una historia hace tiempo terminada pero no me animaba a subirla, es un fic que aunque corto creo que servira para entretenerlos aunque sea por un rato, asi que solo relajense y disfruten.

Los veo en otra ocaciòn, besossss para todos y chaito.

¡Ah! se me olvidaba, dejo a su entero criterio si quieren que haga una segunda parte o temporada... como dicen por ahi.

                                                           Nessa Yaoi.


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