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Lazos.... por Gambit

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Notas del capitulo:

Disculpen el retraso pero no he tenido mucho tiempo libre, pero decidi retomar mis historias ya que le tengo cariño. Hare todo lo posible por publicar cuando antes. Bueno los dejo para que lean mi humilde historia n.n

Capitulo 3

 

 

 

 

 

                Fernando esa noche estaba trabajando en el hospital sin nada importante que hacer, ya que el lugar estaba prácticamente desierto por lo que daba algunas vueltas por las habitaciones asegurándose de que los pacientes más graves se encuentren en buen estado. Cuando de repente recibe una noticia de un terrible de un accidente automovilístico que acaba de ocurrir, él mismo debe atenderlo por lo que se dirige corriendo a la sala de emergencia esperando que la ambulancia haga su llegada. Se muestra nervioso como siempre que va atender un caso de emergencia, ya que uno de sus mayores temores es perder un paciente en sus manos, algo que hasta el momento solo había experimentado en dos ocasiones y no le gustaría repetir la experiencia.

 

 

 

                No tarda en oírse la sirena de la ambulancia que se esta acercando y el doctor se prepara esperando lo peor.

 

               

 

                Al detenerse el vehiculo los camilleros prosiguen a bajar al paciente para que sea atendido inmediatamente. Los ojos del doctor se nublan por cuestión de segundos y su corazón se sobresalta de sorprenda al observar a un lastimado Andrés con heridas graves en todo su cuerpo, cubierto de sangre e inconsciente.

 

 

 

                - Ayúdenlo por favor el no puede morir – Dice una voz familiar que el doctor reconoce enseguida.

 

 

 

                Alza la vista encontrándose con unos ojos miel llenos de tristeza y dolor pertenecientes al chico que tantos sentimientos extraños había despertado en él después de todas las veces que se habían visto para hablar y ayudarse mutuamente.

 

 

 

                Diego se le acerca abrazándolo y solo dice unas palabras para desplomarse en el suelo. Fernando en estado de shock lo abraza en  gesto protector y lo tranquiliza por varios segundos.

 

 

 

                - Ayúdalo ahora esta en tus manos – Grita Diego desesperadamente, todas las personas cercanas lo observan con algo de lastima, mientras este se tira al suelo al perder la fuerza de sus piernas, se siente vacio e incompleto como si las ganas de vivir. – Es mi culpa… solo mi culpa – Solloza sumergido en si mismo.

 

 

 

                El hombre mayor solo asiente a la petición del chico, se retira a pesar de no querer abandonar al amor de su vida y darle consuelo. Pero sabe que su mejor amigo, aquel que es como su hermano está luchando con la muerte y esta a ayudarlo para ganarle la batalla de la vida.

 

                Su semblante esta lleno de determinación y compromiso por ayudar a Andrés, ya que después de todo lo que han pasado el lo sigue considerando como un hermano menor, a pesar de que el otro lo mire con otros ojos y ya no confíe mas en él. Este es el momento de remediar las cosas y de ayudarlo con toda su habilidad e intelecto para salvarle la vida. Y eso es lo que hará, porque Andrés jamás será el tercer paciente que pierda la vida en sus manos.

 

 

 

                Miles de recuerdos pasados en que comparte con el herido pasan por su mente a la velocidad de la luz y uno de estos se queda grabado mientras se dirige a la sala de operaciones tratando de concentrarse en el estado del otro y en lo que debe hacer.

 

 

 

                Pero el amargo recuerdo no lo abandona, lastimándolo ese recuerdo que tanto quiere olvidar ya que es del día en que la amistad y todo el afecto que Andrés le profesaba se derretido, en cuestión de segundos como derrite el sol un corazón de hielo.

 

 

 

 

 

-------------------------------------------------------- Flash back -------------------------------------------------------

 

 

 

Era una noche tranquila, perfecta para salir de la rutina y poder relajarse, perfecta para disfrutar como amores y amigos dejando el cansancio que puedan tener bien atras.

 

Justo en un día como esos se encontraba Fernando en un restaurant, bebiendo agua  mientras espera a que aparezca la persona que lo cito en ese lugar.

 

 Hecho que no tarda en suceder, cuando Andrés hace su aparición haciendo gala de su atractivo físico digno de un chico rebelde que se niega a crecer que luce un aspecto desaliñado que le da aires de persona interesante, provocando que muchos suspiren al verlo pasar.

 

 

 

Observa todas las mesas hasta encontrar a Fernando,  y se dirige a él con el ceño fruncido, los puños cerrados. El mayor se percata de esto pero no le presta atención, saludándolo amistosamente.

 

 

 

- Hola Andrés ¿Cómo estas?... tiempo sin verte – Sonríe abiertamente mostrando sus blancos y perfectos dientes, invitando a que tome asiento.

 

 

 

El moreno lo ignora, pero sigue con sus puños cerrados tan fuertemente que le marcan algunas venas en la mano.

 

 

 

- Quiero que tengas claro que no vine a charlar amistosamente. – Habla por primera vez sorprendiendo al mayor por ese tono frió que no es muy común en el.  – sino a aclarar algo que me ha molestado demasiado.

 

 

 

Fernando se mueve en su asiento completamente confuso, - ¿Me podrías decir de una vez de que hablas?

 

 

 

Andrés tuerce los ojos con fastidio al tener que dar explicaciones pero lo hace comportándose de la manera más acida posible.

 

 

 

- Tú siempre has sido un gran amigo para mí… creo que te podría considerar como un hermano o alguien muy cercano, pero lo que me has hecho no se le hace a alguien que quieres. – Se detiene al observar que Fernando no muestra signos de comprender una palabra pero decide continuar para así poder retirarse del lugar lo más pronto posible. – Nunca pensé que trataras de sabotearme como lo hiciste pero lo cierto es que tus tácticas no resultaron ya que estabas frente a alguien único y especial que no se compara a los demás que te sueles tirar.

 

 

 

A Fernando se le cruza un nombre por la cabeza, pero no lo puede creer, no es posible que Andrés sepa lo que paso entre ellos, Diego no es de las personas que salen corriendo a contarle las cosas a los demás

 

¿Pero si no fue Diego? ¿Quien fue él que se lo conto?

 

Quien seria capas de acusarlo para que su amistad se acabara, y es que lo que hizo no lo hacen precisamente los amigos pero no pudo detener las cosas, simplemente se dieron sin que nadie lo planificara, y es cierto que está muy arrepentido pero igual valió la pena, y siente si en algún momento pueda perder la amistad con Andrés.

 

- No me digas que estas hablando  de Diego.

 

- Claro de quien mas voy a hablar, cretino. Sabes muy bien lo que has hecho.

 

- Pues la verdad no te entiendo, sales con esta escena de celos cuando no tuve nada que ver con Diego, y si fue así no sería la primera vez que compartimos a alguien. - Sonríe abiertamente por lo divertido de la situación, primera vez que ve a un Andrés celoso lo que quiere decir que esta enamorado.

 

Al moreno aquella sonrisa lo saca de sus cabales, derramando la poca paciencia que trataba de controlar. Se levanta hecho un torbellino y lo sujeta fuertemente dispuesto a golpearlo.

 

- Andrés cálmate por favor, no hice nada malo.

 

- Como te atreves a acercarte a él, y a besarlo. – Grita con los ojos negros llenos de furia, apretando el agarre sobre el brazo de Fernando, quien tiembla un poco al observarlo así. Pero no se intimida y ahora que confirma que su amigo lo sabe todo es mejor ser sinceros.

 

-Si Andrés lo bese, pero es que no pensé que el chiquillo te gustara tanto, además él estaba muy mal y yo trataba de consolarlo, déjame explic…. – No consigue terminar de hablar ya que un puño se estampa en su cara, rompiéndole la parte inferior del labio.

 

Fernando suelta un grito de dolor y solo se toca sobre la herida, se percata que sale mucha sangre por lo que hace presión con su mano evitando el flujo de sangre. Ya había olvidado lo que era sentir los golpes recibidos por un inmaduro Andrés.

 

Ambos se ganan las miradas curiosas de los presentes, en especial de algunos mesoneros que deciden intervenir. Informándoles con gran educación que en lugar como ese no permiten la violencia y que agradecerían mucho que se retiraran educadamente sin objeciones.

 

Fernando sin despegar la vista de Andrés asiente, dejando un billete sobre la mesa sin esperar el cambio. Y con un andar elegante y sexy se retira seguido de cerca por un moreno chispeante de rabia.

 

- Andrés siento mucho lo que paso, pero te prometo que no volverá a suceder.

 

- No me prometas cosas que no puedes cumplir, ya que tú para mi no vales nada, desde este momento no te quiero volver a ver y pobre de tu si le vuelves a poner un dedo encima.

 

- Pero déjame explicarte. – Replica el mayor.

 

- Te dije que no me vuelvas a hablar, sabes por un momento pensé en perdonarte, pero te aprovechaste de él cuando estaba triste y débil. – Habla con la voz quebrada a punto de llorar, pero no lo hace, solo da media vuelta y se dirige a su auto.

 

El hombre maduro maldice internamente, arrepentido por dejarse llevar en un momento de pasión, pero sabe que Andrés olvida ya sea tarde o temprano ha aquellos que son una simple calentura, pero parece ser la primera vez que lo tan interesado en alguien

 

¿Sera que se esta enamorando? No lo cree y sacude estos pensamientos de su cabeza.

 

Quién diría que el culpable de todo seria un niñato de nombre Diego que recién comienza la universidad y que conoce muy poco de temas amorosos y sexuales. Se saborea la sangre con la lengua pensando en el intenso beso que lo agito.

 

El auto de Andrés se aleja a una velocidad sorprendente, y Fernando por primero vez se queja de dolor. Maldito Andrés sigue golpeando igual de fuerte, pero el beso fue perfecto y estaría de acuerdo en repetirlo mil veces, así Andrés lo deje inconsciente y hospitalizado.

 

 

 

-------------------------------------------------- Fin del Flash back ---------------------------------------------------

 

 

 

 

 

Fernando se seca el sudor de la frente, y deja atrás todo pensamiento negativo que pueda tener de Andrés.

 

Se coloca las cosas necesarias para operar como la bata medica, el tapabocas, el gorro. Y pone un pie en la sala de urgencias, sitio en donde estará por varias horas dando lo mejor de sí.

Notas finales:

Muchas gracias por leer... espero halla sido de su agrado... Se aceptan criticas constructivas para mejorar la historia, asi que se agradece que comenten xD


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