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Promesas inevitables por Manabuu

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Notas del capitulo:

 


Ya lo dije, no lo hago por ustedes, lo hago por mí, ¿quedo claro?..

Inevitable IX

 

Todo fue tan rápido que no sé aún que es lo que sucede.

Las losetas tan blancas me dañan los ojos... volteo el rostro y miro horrorizado el rastro de sangre que vamos dejando, ¡esto es una mierda!, ya no puedo seguir corriendo, sin embargo mis piernas siguen  moviéndose veloces, en mi espalda siguen sacudiéndose las dos guitarras y el bajo.... ¡mierda, mierda, mierda!, pesan tanto, yo...  ¡joder! Esto no debería estar pasando,  no debería de suceder, ¿por qué?... sigo viendo los fluorescentes perderse por los pasillos...   

 

¡Deténganse, no pueden entrar así!

 

Eso no interesa, no puedo detenernos, ¡maldita sea!, es una maldita imprudencia golpear a un enfermero, no, no, ¡qué mierda has hecho!

 

¡Ya, joder, detente idiota, hasta donde lo piensas llevar, yaaaa!

¡NOOO!

 

¡Odio estas clínicas, dónde puta tienen la sala de emergencias! Seguí corriendo detrás de él... veía sus manos inanimadas tambalearse por el aire, su cabello fantasmal elevarse por la tenue luz blanca...

 

¡Deténgase, espere, señor!

¡Nooo, déjenme pasar, déjenme pasar!

¡Cálmate maldito idiota, usted enfermera consíganos una maldita camillaaaaa!

Cójalo, sosténgalo, Judi una camilla al piso uno, ¡rápido de emergencia!

¡Ayúdemee!

¡Cálmate imbecil!, ¡ya viene!

 

Detrás de nosotros llegó un regimiento de enfermeras y un policía; por el otro lado del pasillo, llegaba la camilla empujada por dos enfermeros.

 

¡Usted está detenido, están detenidos!

¡Idiota suéltalo!, ¡maldito Akira suelta a Takanori!

 

Los enfermeros buscaron quitarle de los brazos el cuerpo maltrecho de Takanori, pero Akira estaba tan consternado que solo atinó a abrazarlo con todas sus fuerzas mientras le gritaba que no se muriese; se resbaló hasta el suelo y le grito que no lo dejase solo, mis nervios se rompieron, el policía empezó a gritar...

 

¡Cállese hijo de putaaaa, acaso no veeee lo que pasaaaaa! Akira, cálmate, suéltalo, no podrán hacer nada si lo sigues sosteniendo, ¡ayúdenmeeeee idiotas no ven que no puedo soloo!

 

Un par de enfermeros se lanzaron contra Akira, lo cogieron de los brazos mientras que las demás enfermeras y yo colocábamos a Takanori en la camilla. Akira dio un alarido cuando vio que se lo llevaban a la sala de emergencias, todos dimos un grito de espanto cuando descubrimos la ropa de Akira... estaba llena de sangre, las mangas beige de su atuendo estaban escurriendo sangre, fui veloz y lo cogí por la cintura cuando éste intentaba correr tras Takanori, la gente se dispersó, incluso el policía, solo quedó a mi lado una enfermera, que buscaba tranquilizar también a Akira.

 

¡Cálmateeee, estará bien!

¡Judi, ve al banco de sangre, necesitamos dos unidades de sangre, tipo B, corre!

¡¿Sangre, pero por que?!

¡El chico está muy mal!

 

Maldecí a la enfermera cuando eso pasó, porque demonios tenía que decirlo, Akira se puso como loco, no me quedó de otra que darle una bofetada para que se tranquilizara, lo arrojé contra los asientos y le grité que se controlara, que no podía estar haciendo tremendo espectáculo en plena clínica, que todo estaría bien....  

 

¡Tú no sabes nada mierdaaaa!... no sabes nada... nada... Taka...

¡Akira!

No sabes nada, nada... no he podido, no he po-podido protegerlo, yo... yo...

 

Akira se quebró... el corazón se me estrujó, no sé por qué... se ahogaba en su llanto, su bandita negra calló al suelo, la sangre se escurría por sus brazos... no supe que hacer en ese momento....

 

Él me iba a decir algo y ahora... ¡y si muere!

 

Me dio tanta rabia que lo cogí del cuello del polo y lo coloqué frente a mí.

 

¡Cállateeee, cómo puedes decir eso!

Ahora, ahora, qué haré...

Siéntate ímbecil... no le pasará nada...

...

 

No sé cuanto estuve parado, con las guitarras tiradas a un lado de nosotros, tenía miedo también... ¿y si moría?... la culpa... era mi culpa...

 

Disculpe... señor...

¿Eh?

Tenga, es un té, déselo a él... está muy alterado.

Gracias.

Déle esta pastilla lo ayudará también.

Ok.

 

Miré a Akira, le di un golpe en el hombro y le dije que se bebiera el té y la pastilla... me mando a la mierda.

 

¡No voy a dormirme! Debería estar con él, se asustará cuando no me vea, él se asustará, tú no sabes como es... le da pavor ver sangre...

Akira, no es niño.

¡Claro que lo es!, tú no lo conoces.

 

Me senté a su lado y al cabo de una hora salió un médico para informarnos del estado de Takanori. Se había roto la frente, aparte de un corte en la espalda que ya había sido saturado, por otro lado el trauma que recibió por el golpe, y que tenía dislocada la muñeca izquierda y una fisura leve en el brazo pero que ya estaba entablillada... el médico nos preguntó como fue que se abrió la frente, no me quedó de otra que contestarle que con un sintetizador, nos regañó por tal cosa, además que si hubiéramos llegado minutos más tarde se hubiera muerto desangrado. Akira ahogó un gritó, le dijo al médico si podía verlo, pero él dijo que aún no, que dentro de poco tendríamos que llevárnoslo a un hospital estatal, a no ser que pagáramos una habitación, le dije que no faltaba más, que yo la iba a pagar. Al cabo de un rato sacaron a Takanori de la sala de emergencias, Akira corrió hacía él, pero estaba dormido... seguimos a los enfermeros que llevaban la camilla hacía el elevador, llegamos al piso tres y entramos a una habitación doble de cuidados intensivos, lo acomodaron y nos dijeron que saliésemos del cuarto, Akira empezó a protestar y no me quedó de otra que arrastrarlo a fuera. Así que nos pasamos afuera mirando la puerta en dónde estaba Takanori... como a las seis de la mañana entró una enfermera para ver su estado, nos dijo que seguía igual: inconciente.

Akira se pasó las cinco horas siguientes con los ojos inyectados en la habitación... llevábamos medio día sentados... observé a Akira, teníamos que irnos, aunque sea para cambiarnos de ropa, comer algo y traer las cosas para cuando Takanori despertara. Pero Akira no me contestó cuando le dije que debíamos marcharnos aunque sea por un momento... lo dejé casi con miedo, y me fui a conseguir algo de comer a la cafetería de la clínica. Me surtí de galletas y algunos zumos para los dos, volví y Akira seguía en la misma posición. A las cinco de la tarde me desesperé, no podíamos seguir así...  respiré hondo y traté de convencerlo para irnos solo por una hora y regresar lo más rápido posible, aparte que tenía que ir por algún técnico para que viese mi auto...

 

Vete tú entonces.

Akira.

Ya te lo dije, no me iré.

Escúchame, no has comido nada, no has dormido, aparte que estás con toda esa ropa ensangrentada, tienes que cambiarte y después puedes quedarte todo el tiempo con Takanori...

Ja, ¿tiempo?... sin poder verlo.

No podemos entrar, ya te lo expliqué, Akira...

¡No!

Está bien, ya me cansaste, imbecil, vas a venir conmigo sí o sí, me enferman los hospitales, y más me enfermas tú, ¡Takanori no se va a morir si te vas por una hora!

¡Cállate hijo de puta!

Sí, soy un maldito hijo de puta, pero tú vienes conmigo.

 

Akira se levantó dispuesto a golpearme de seguro, pero eso no lo iba a permitir yo... le di un golpe con todas mis fuerzas en el estómago, Akira calló al suelo con la boca abierta, me colgué las guitarras en la espalda y con los dos brazos levanté a Akira y me lo llevé de ahí... tuve suerte... ya toda la clínica nos conocía, y quién no, por el tremendo show que les dimos en la noche; una de las enfermeras me ayudó a cargar a Akira, creo que se me había pasado un poco la mano con el golpe, pedí un taxi y nos fuimos a mi casa... ni loco lo dejaría irse solo a su cuarto... tenía sujeto a Akira cuando llegamos a mi departamento, pagué al conductor y lo saqué forcejeando... no se hicieron esperar los gritos, lo metí a rastras a edificio, el viejo Nakamura tuvo que ayudarme a meterlo al ascensor y también a mi departamento...  

 

¡Sosténgalo fuerte Nakamura, que no se le escape!

¡Está bien señor, muchacho contrólate!

 

Akira nos insultó en todos los modos posibles de imaginar, una vez dentro tiré las guitarras en la cama y le dije a Nakamura que aguantará un poco más, fui corriendo al baño y empecé a llenar la bañera, salí y le dije que yo me encargaría ahora, se fue y una vez solos busqué llevarlo al baño... Akira no quería, solo gritaba que tenía que estar junto con Takanori, que lo dejase marcharse... no me aguanté y le di un golpe en la cara, Akira se resbaló hasta el suelo y empezó a llorar, golpeó el suelo varias veces... me asusté cuando sus manos empezaron a sangrar, lo alejé del suelo asustado y lo obligué a mirarme, fue inútil... volvió a resbalarse y a lastimarse, decía cosas que no llegué a entender, me dio tanta rabia que se descontrolara así... al cabo de un rato se quedó dormido; di un respiro... la habitación empezó a sofocarme, corrí al refrigerador y no encontré nada para comer, me moría de hambre... olvidé el baño que iba a darme y salí a la calle, no sin antes cerrar por fuera, en caso de que Akira decidiera escaparse.

Fui a comer algo rápido y después llamé por un teléfono público al técnico de siempre para que fuera a recoger mi auto, le di la dirección exacta y le dije que no olvidase de llevarse el equipo necesario puesto que la cerradura estaba rota. A la hora regresé a mi departamento, había una gran conmoción, Nakamura me dijo que no sabía que hacer, que estuvo tentado de llamar a la policía, mis vecinos estaban horrorizados, desde que yo salí, los gritos parecían no tener fin, escucharon vidrio rompiéndose, incluso al parecer una de las ventabas que daban al exterior estaba rota. Subí desesperado seguido de todo el gentío, al abrir la puerta me encontré con el desastre, Akira tenía el mango de la aspiradora en sus manos: acababa de romper otra ventana, le grité para que se tranquilizase, los chismosos estaban casi encima de mí dispuestos a ver todo lo que sucedía, los largué de mi casa y cerré. Me dirigí enfurecido donde Akira y lo golpeé otra vez, tenía una cólera inmensa, lo arrastré al baño y lo tiré a la ducha, abrí el grifo, Akira buscó salirse, pero se lo impedí metiéndome dentro, lo empujé contra las losetas frías e hice que mirara a los ojos...  

 

¡¿Quién te crees imbecil?! , ¡no tienes cinco años, quiero que me escuches!

¡Déjameeee!

¡Sabes como estás comportándote, con todo esto no lograrás que despierte, eres un estúpido, qué crees que pensaría Takanori si te viera haciendo esos actos vandálicos!

No entiendes... no entiendes...

¡Claro que no entiendo, no quiero hacerlo, lo único que sé es que eres un egoísta, ¿quieres dañarte también acaso?, ¡eh!, quién lo cuidará después, no dices que quieres protegerlo, entonces primero cuida de ti mismo y luego piensa en como cuidar de él, estúpido!

 

Terminé sin aire... Akira se sentó en la ducha... el agua se escurría sobre los dos... lloraba...

 

Tú no sabes, qué haré si lo pierdo otra vez, me moriría, yo me moriría, sin estar sin él otra vez...

 

Lo miré sin entender. ¿Qué era esto?

 

Ya me pasó una vez, no pude cuidarlo, lo dejé solo yo... y-yo... todo fue mi culpa, esa cosa no tenía que golpearloooo, debí decirle que se marchase, que no pelease, él no sabe hacerlo y se metió ahí...

 

El agua seguía escurriéndose por mi ropa, en ese momento me di cuenta...  Takanori nos había protegido a los dos...

 

Se interpuso entre los dos... ¡para cuidarte a ti y a mí!

 

Se me hizo un nudo en la garganta...

 

Lávate, Akira.

 

Si embargo Akira no se movió ni un milímetro. La ropa estaba pegándose a mi cuerpo por lo que me saqué el traje en la ducha y empecé a bañarme con Akira a un lado, fue extraño, mas no incomodo, fue como tener a un muñeco sin vida al lado... la piel me escocía... Takanori me había protegido... ¿por qué?.... cogí el jabón y empecé a frotarlo contra mi piel... era verdad, nos había cuidado, ya lo sabía, pero yo, yo no quería aceptarlo... lo froté hasta que me dolió el cuerpo, busqué el shampoo.... otra vez, sí, otra vez alguien me salvó la vida, ¿por qué?... miré con pesar a Akira, me aproximé a él y empecé a desvestirlo, no puso resistencia, fue entonces que empezó a llorar como un niño, como un niño solitario que se abraza a sí mismo porque ha perdido lo que más quiere...  empezó a llorar como cuando yo era un niño... yo era así...

 

¡Déjame verlaaaa, Miyu-chan!, quiero estar con ellaaaa....

 

¿Por qué de este modo Akira?... acaso tú...

Akira se apoyó en mi hombro y siguió llorando.... no pude evitarlo y terminé por abrazarlo, golpeé la pared por la impotencia que sentía, esa maldita tenía la culpa de todo esto, maldita Mika...  al cabo de un rato Akira se desmayó, cayó rendido en la ducha, lo miré con pena, busqué el jabón y lo bañé rápidamente, a las justas y pude colocar algo de shampoo en su cabello... tenía que sacarlo rápido, su cuerpo estaba enfriándose, lo dejé un momento ahí y salí a buscar una bata en los cajones del baño, me la coloqué y me puse al hombro una toalla grande, entré a la ducha y envolví a Akira con ella, tuve un poco de dificultad en sacarlo, pero una vez en mis brazos fue sencillo llevarlo a la cama, lo dejé ahí y fui a calentar agua al microondas, busqué calmantes, pero no halle ni uno solo... así que solo pude colocarle un filtrante de té de naranja, me aproximé a Akira y lo empecé a despertar.

 

Oye, bebe esto... Akira...

¿Eh?

Toma esto.

Quiero ir a ver a Taka.

Ya vamos a ir, pero primero bebe esto, estás frío, tienes que ponerte bien para que vayamos.

Está bien...

 

Akira estaba más tranquilo ahora, suspiré aliviado y lo dejé en la cama, se había dormido otra vez. Me cambié rápido y busqué un maletín para llevar ropa limpia a Takanori. Encontré uno, pequeño, pero maletín al menos, puse toallas blancas, un cepillo de dientes, dentífrico... abrí mi armario y busqué ropa, ninguna era de la talla de Takanori, ¡demonios porqué tenía que ser tan enano!, no obstante busqué un juego para Akira... una vez terminada mi labor me senté en el mueble que tenía...    

Todo parecía una pesadilla, un sueño horrible y desconcertante, comenzando porque Akira estaba durmiendo en mi cama de dos plazas y media y yo estaba sentado incómodo en el mueble de cuero negro pensando en cómo haría para pagar todos los gastos que me había implicado el accidente, sin mencionar los sintetizadores rotos que aún no terminaba de solventar, pero qué demonios Yuu, qué mierda estabas haciendo, ¿ayudando a otros tú?, si hasta le di té de naranja al otro… ¡joder!...

 

Se interpuso entre los dos... ¡para cuidarte a ti y a mí!

 

¿Por qué Takanori, por qué tuviste que hacerlo tú?... justamente tú, de haber sabido todo esto de antemano nunca hubiera aceptado esta estúpida oportunidad con ustedes, de haberlo sabido… pero no, no soy Dios para saberlo, ¡maldita sea! Justo después que pensé que ganaríamos el festival, todo se oscureció, fue como estar en otro mundo… luego de haber probado otra vez esa gloria extraña de ser amado por todos, de escuchar los gritos que coreaban tu nombre, el verlos saltar y desgarrarse contigo, todo se volvió opaco, tan opaco como un día sin luz, como esos odiosos días de lluvia encerrado en ese lugar… escuchar el taladrar en mi cabeza: te dije que todo era una estupidez, pero nunca escuchas, no sirves para esto, esto no sirve para nada, qué harás con tu vida… la sonrisa imbecil de ese hijo de puta, que con el poder que tenía venía a cagarme la vida, a cagarme a mí en ese instante… así que en vez de marcharme como pensaba hacerlo, no me contuve… ¡ese diota no sabía todo el sacrificio que hice para presentarme en ese lugar y reclamar un cupo!, yo, yo Yuu en un concurso, siendo burlado a mis espaldas todo el tiempo, pero no, ¡a nadie le importó!, así que esto no se podía quedar así, tenía que gritárselo: ¡él con sus absurdos títeres no podían detener mi ascenso considerable! , la gente me amó ahí, está bien;  no solo a mí, a los dos otros también, ¡pero igual!, si no fuera porque esos estúpidos jueces no sabían la clase de reacción que tiene un público en tales circunstancias hubiera podido terminar de partirle la cara en ese instante, claro, como el imbecil no sabe lo que es estar en un live, claro, no lo sabe, ¡él no sabe!... recuerdo que corrí y bajé lo más rápido que pude, casi al mismo tiempo todo el gentío se trepó por la reja de seguridad, y escuché mi nombre, pero no me importó, ¡tenía que golpearlo!, entonces lo vi, estaba tratando de escaparse de la multitud, maldito cobarde, empujé a los que me estorbaban y fui directo donde él… me miró con sus pequeños ojos de puerco asustado…

 

¡Así y creías que ibas a ganar mierda!

¡Eres un concha, hijo de puta, acaso no podías hacer otra cosa!

¡Iluso, mal nacido, después de lo Mika, jamás te dejare en paz, imbecil!

 

 

Le di un golpe de lleno en la cara, cuando por fin iba a comenzar a desquitarme todo contra él, sentí que alguien me detuvo, era Akira. Me llevo al diablo y le di un golpe, ¿por qué se venía a meter?, quién mierda lo llamaba, estúpido, intentó otra vez detenerme, pero a los segundos dejé de sentir la presión que el ejercía sobre mí, así que solo me enfoque en el mal nacido de Junichi, cada golpe, cada vibrar en su carne era un peso menos, igual que él...  esto no sirve para nada Yuu, tú no sirves para nada...  una carga menos en mis células, tenía que desaparecer como él, sí, volverse polvo, igual que él... todo hubiera seguido igual, todo, si no hubieras abierto la boca Junichi de porquería...

 

¡No eres más que un perro, un maldito perro, tú la mataste!

 

Mi mente se nubló, ¡era mentira!, yo no nunca tuve la culpa de nadaaa, mentira, mentira, mentira, yo no he matado a nadie... de repente unos brazos me sujetaron con fuerza, caí al suelo, la bulla era infernal y un dolor punzante me atravesó el estómago, me coloqué de rodillas, el dolor era insoportable, en mi espalda podía sentir los golpes venir e ir...  casi de inmediato logre distinguir la figura de Akira...

 

¡Me las pagarás por Mika!

 

La furia volvió a mí y pesar del dolor que sentía me incorporé, fue entonces que vi que un golpe recayó en Junichi, lo vi tambalearse y a su espalda me encontré con Takanori, tenía un palo, ¡qué mierda hacía con eso!...

 

¿Aoi-san, estás bien?

 

No pude responderle, porque un tipo intentó golpearme, pero lo despaché rapidísimo: inepto desgraciado, así que vi a Junichi y me abalance otra vez contra él... lo que siguió fue tan rápido que no logro recordarlo, solo fragmentos, vi a Mika, vino directo a mí con una navaja, sus ojos enormes querían golpearme también, la lancé fuera de me vista y volví a lo de Junichi, cuando escuché mi nombre en boca de Akira, volteé, entonces vi la sangre salpicando por todos lados, Takanori se escapaba de mis manos entonces, me desconcerté, Akira gritó y lo cogió, se sostenía débilmente en pie, cuando lo vi venir, era demasiado tarde... un sintetizador, mi sintetizador se iba a estrellar contra la cabeza de Akira, pero Takanori fue más veloz y tiró a su amigo al suelo... él recibió todo el impacto, la sangre de su frente y no sé de donde más se esparció por todos lados, corrí y cogí a Mika de las manos, la abofeteé y le dije que era una loca de mierda, que qué había hecho y ella solo me respondió...

 

¡Tú le sonreías, le sonreías a él!, tienes que amarme a mí, no a esos dos estúpidos, te  gustan, ¡los odioooo!

 

Me quedé de piedra, iba a darle un puñetazo en la cara, mas me contuve, solo la lancé al suelo con asco, qué mierda hablaba esa mujer degenerada, dos de los matones estuvieron a punto de cogerme junto con Junichi, pero la masa se nos vino encima,  adolescentes, casi niños, los cogieron y les dieron una paliza que no olvidaré, mientras que otros del equipo de sonido y luz vinieron a socorrer a Akira y Takanori.

 

¡Qué hago, qué hago Shiroyama, la sangre no paraaaa, no respiraa!

 

Me desesperé, ver la cara de pánico y las lágrimas de Akira me sacaron de foco, estaba paralizado, con la sangre escurriéndose por sus dedos, la cara roja del llanto, entonces me dije: un hospital, teníamos que llevarlo, pero y mis llaves, mis cosas...  en ese momento pensé morirme de los nervios, cuando unas niñas se me acercaron...

 

¿En qué te ayudamos Aoi-san?, ¡dinos rápido!

 

Lo único que atiné a decirles es que fueran a los camerinos y buscaran el nuestro, que recogieran nuestras guitarras y todas las cosas, bolsos, mochilas que ahí hubieran, luego me acerqué al herido e intenté detener el flujo, pero no podía, entonces me di cuenta que era un estúpido, había mandado a un par de desconocidas en busca de mis cosas, me paré y estuve a punto de ir por ellas... cuando las divisé a ellas y otros chicos más corriendo a toda prisa...

 

¡Aquí están Aoi-san!

Sí, Aoi-san, aquí están las llaves de tu auto.

¿Te ayudamos a llevar las guitarras?

 

Solo pude darles gracias ahogadas, todos nos siguieron rumbo a mi auto, corríamos, Akira lloraba llevando en brazos a un sangrante Takanori, aquellos chiquillos despejaban a los curiosos que había en el estacionamiento...  estaba tan nervioso que no supe cómo, pero rompí la llave en la cerradura, grité mierda y le dije a Akira que no podíamos ir en mi auto, Akira me gritó con toda su frustración, estuvo a punto de golpearme, pero el cuerpo de Takanori me salvó, cuando en ese momento una chica dio un grito, la mancha de chicos se alejó unos pasos de nosotros...

 

Tomaremos un taxi, sí eso...

¿Y el dinero mierda, no tengo nada aquí?

¡Joder, maldita sea, mi cartera está dentro!

¡Haz algo Shiroyama o yo te mataré hijo de puta!, maldito condenado todo es... ¡rompe la luna!

¡Estás locooo!

¡Rómpela o lo haré  yo!

Disculpen, Aoi-san, Reita-san...

¡Rómpela por un demonio Shiroyama!

¡Que no!

Disculpen, esperen...

¡¿Qué?!

Lo siento, no es mucho, tengan esto, les servirá para el taxi...

 

Mis ojos se agrandaron, dinero... la miré sin entender, Akira corrió calle abajo para salir del estacionamiento... no supe que hacer... los miré, mi garganta se quebró... unos niños me colocaron las guitarras en la espalda, me dieron una palmada en el hombro, me sonreían preocupados...

 

¡Gracias!

 

Corrí detrás de Akira y escuché los ánimos que nos daban... llegué a la avenida, ningún taxi quería acercarse, huían prácticamente cuando veían el cuerpo de Takanori, me empecé a desesperar, esto no estaba yendo bien, ¡era una locura! , entonces di un gritó ensordecedor, el taxi frenó brutalmente: Akira se había parado en medio de la pista para detener el auto. Me aproximé rápido y le dije al chofer que nos llevara a la clínica más cercana, no quiso en un principio, pero nuestra desesperación fue mayor, aparte que por la apariencia infantil que aparentaba Takanori no se pudo negar... a los tres minutos Akira entró en pánico, no llegábamos, tuve que gritarle al taxista y a Akira también...   hasta que finalmente llegamos a una, le tiré no sé cuántos billetes y me baje para seguir a Akira.

Entramos a la recepción, pero Akira se pasó de largo, la enfermera encargada le gritó, luego vi horrorizado como Akira pateó a un enfermero, siguió de largo y yo detrás... las guitarras me mataban la espalda... justo ahora... lo que más quiero olvidar es toda esa sangre chorreando por el pasadillo blanco...  ¡maldita sea! ... tiene un corte en la espalda... ese corte era para mí... ¿por qué... por qué Takanori?

 

Taka...

 

Me aproximé veloz donde Akira entonces, se estaba levantando, sin querer le toqué la frente, maldita sea, ¡tenía fiebre!

 

Estás con fiebre, Akira.

No interesa, ya vamos, ya estoy bien.

Idiota, que no, esperemos un momento.

¡No!

 

No pude detenerlo, ya estaba de pie con la toalla blanca alrededor de su cuerpo, al poco se tambaleó, lo cogí de los brazos para que no se cayera...

 

Siéntate.

¡No!

¡No puedes ni sostenerte en pie, idiota!

Tengo que ir.

Pero primero cámbiate imbecil, piensas irte desnudo acaso.

 

Al final tuve que ayudarlo a cambiarse porque estaba muy mareado por la fiebre. De suerte y éramos de la misma talla, busqué en mi armario algún abrigo para darle a Akira...

 

¡Ya vámonos!

Espera que busco un abrigo para ti.

Eso no interesa.

Pues para mi conciencia sí idiota. Ten, creo que te quedara bien.

 

Cogí la maleta que arreglé y con un brazo obligué a apoyarse a Akira en mí, cuando abrí la puerta aún estaban algunos chismoseando alrededor de mi puerta, les di una mirada terrible para que se largaran y así fue, bajamos por el ascensor y una vez en recepción pedí a Nakamura que nos llamara a un taxi. Lo abordamos, a los minutos me asusté porque Akira sudaba frío, no me quedó de otra que hacer que el taxista parara en una farmacia, bajé rápido y le compré una pastilla, se la di de tomar y muy a regañadientes se la tragó. Llegamos a la clínica y con las justas y pude impedir que Akira se diera contra el pavimento, lo ayudé y juntos entramos; fuimos directo a la habitación, hablé con una enfermera para que me permitiera mínimo entrar a dejar el maletín, así fue y al fin pude ver a Takanori, Akira se quedó renegando afuera. Parecía un muerto, estaba pálido y tenía una venda en la frente, el brazo entablillado estaba sujeto a su lado... salí y Akira me abordó con mil preguntas, solo le dije lo necesario y volvimos al silencio de siempre...  he estado así por espacio de tres días... Takanori aún no reacciona... aún así, por más que quiero no puedo irme, me siento atado a acá... veo a un desolado Akira y hace que me sienta tan miserable por todo esto...  ¡maldita Mika!

 

¿Tienes hambre?

No.

Me han dicho que van a cambiar de habitación a Takanori.

¿En serio?

Sí, al parecer ya está reestablecido, la cuestión es que aún no...

Ya despertará.

Akira...

¡Te dije que ya despertará!

Si tú lo dices... te traje ropa limpia.

No hacía falta.

Apestas.

¿Qué?, no huelo.

Claro que sí. Llevas tres días sin bañarte. Les pedí si podías usar una ducha aquí, me han dicho que sí, así que vete y báñate.

No voy a moverme de aquí.

Idiota, hazlo, yo me quedó, si pasa algo te aviso.

 

Al final logré convencerlo. Y pude ajetrear todo para la nueva habitación de Takanori, me mortificaba tener que estar como estúpido en el pasadizo siendo visto por todos. Una vez en la habitación pude relajarme por completo... al poco llegó Akira, parecía haber perdido velocidad, todo a nuestro alrededor parecía estático... él se aproximó y cogió una silla y se colocó muy cerca de Takanori, le tomó la mano y la sostuvo entre las suyas... los dejé solos... no soportaba esa mirada inquietante en los ojos de Susuki, me desvanecí de ahí.

 

¡Come!

No, no tengo hambre.

Akira.

Ya te dije que no tengo hambre, porque no te vas a comer algo tú.

Oye, no soy tu niñera pero te digo que comas.

Tú mismo lo has dicho. No eres mi niñera así que deja de molestarme.

Debería irme de aquí.

Sí.

¿Qué?

...

Come.

No.

Si te enfermas, quién cuidará de Takanori entonces...

 

Era una táctica estupenda esa, bastaba con nombrar al Takanori para que Akira dijera sí a todo. A pesar de lo mucho que quería volver a mi casa no lo hice, me quedaba en las noches también, pero no lo hacía por Matsumoto, sino porque tenía miedo que Akira hiciese alguna pavada y luego tuviera que pagar alguna indemnización por daños... fue al quinto día...

 

Taka, Taka-chan, cuando vas a despertar... ¿eh?, Taka, qué querías decirme, mmm, dímelo, vamos, dímelo ahora, ¿eh?, no seas malo... ya deja de dormir, me siento solo, qué querías decirme. Tengo muchas cosas que decirte, por eso tienes que despertar, eh... no quiero perderte, Taka-chan...

 

Abrí con pesar mis ojos y me encontré con esa escena... me dejó impactado, me volteé, pero fue inútil volver a conciliar el sueño, esos susurros no cesaron en toda la noche. Me alarmé cuando escuché los ahogados lamentos de Akira, estaba llorando, no quedó de otra que levantarme e ir a sacarlo del lado de Takanori, al principio no quiso hacerlo, empezó a decirme que me fuera, que quería estar solo, luego que él era una basura, que él debería de estar en el lugar de su amigo...

 

¡Escúchame!

Todo es mi culpa, nunca más...

Escúchame, no puedes seguir así, ¿quieres matarte?, si tanto te importa Takanori debes ser fuerte Susuki Akira, no pensé que fueras tan débil... ahora vamos a dormir, vas a recostarte en el sillón, yo me quedaré acá, ¿entendido?, no digas nada, no te he dicho que hables, vas a dormir, tus nervios se están quebrando, ¿quieres volverte loco?, vas a hacer que yo también quiebre mis nervios y no creo que quieras verme así, así que por un carajo te pones de pie y te vas a dormir o te boto de aquí.

 

Para mi sorpresa Akira me obedeció. He de suponer que esa noche fue la primera de esas que Susuki pegaba un ojo, todo lo contrario para mí, el sueño se me esfumó y solo me quedó observar la luz blanquecina que se colaba por la ventana...  ese Akira se traía algo muy raro con Takanori, de eso no me cabía la menor duda; aunque, seguramente, ellos se conocían de tanto tiempo y era lo normal...  me apoyé sobre la cama y contemplé a Matsumoto, qué extraña persona era...

 

Eres muy raro Takanori... nunca he conocido a nadie así... eres un estúpido, deberías despertarte rápido o... terminarás debiéndome demasiado.

 

Los minutos pasaban y yo seguía viendo la cara infantil de Matsumoto...

 

¡Shiroyama-san!, Shiroyama-san, aaaa, ¡porqué no me hacen caso!

Taka no ves que estamos discutiendo esto, entonces dejamos esa intro o no.

Creo que sí, además Akira quiero que...

¡Shiroyama-san!

¡Joder niño que quieres!

¿Crees que el camarón sea bueno?

¿Ah?

Disculpen señores ¿qué van a ordenar?

Qué vas a pedir tú Akira.

Ni idea, no conozco nada de aquí, supongo que lo mismo que tú, total tú pagas.

Bueno, tráiganos el número 4 a los tres.

¡Noooo, yo quiero probar el camarón!

¡Taka!, no empieces y si no te gusta, pide el mismo que nosotros.

¡No quiero, quiero camarón!

Demonios me enferman los dos, escúchame Takanori te lo vas a comer incluso si no te gusta, ¿entendido?

¡Síííí!

Taka, te pasas.

¡Jajaja, voy a probar camarón!

 

No pude evitar una risa por aquel recuerdo que tenía de Matsumoto...

 

Sus platillos señores...

¡Mi camarón!, oh mira Akira tiene sus antenitas largas, jajaja, él mío se ve más rico que el de ustedes, jo jo.

Pues cómetelo todo entonces Taka.

¿Está bien el tuyo?

Sí Shiroyama, me da bien las pastas...

 

Justo como un niño, sí eso...  como un crío que se emociona por todo... de repente vi la cara espantada de Takanori en mi mente, me cogí el estómago, era genial esa cara.

 

¿Crees que tengamos problema con los sintetizadores?

No creo, ya hablé con el técnico y no habrá problema... ¿te pasa algo Takanori?

¿Eh?, no, claro que no...

Que esperas para terminar de comer Taka, apresura esos cubiertos...

Está bien...

 

Era obvio que el camarón no era tan espectacular como parecía, pero no dije nada...

 

Pienso que ensayando hoy todo el día estaremos listos para el festival.

También creo eso, estoy repleto... ya no me entra nada más,  gracias por la comida.

Sí, creo que ya debemos irnos, Takanori ya...

Mmmm...

¿Taka qué pasa?

Nada...

Taka... ¡te lo dije! Te dije que no pidieras algo que no sabías si te iba a gustar.

Aaaa, Aki-chan pero está re feooo, sabe horrible, pruébalo es asqueroso, esta salsa verde es puaj, y la otra blanca... ¡me duele el estómagoooo! Y tengo hambre aaa.

Jajaja...

¡Y te estas riendo Shiroyama-san!, eres malooo, no me dijiste que el camarón era horrible, aaaaa.

Eso te pasa por no hacer caso a tus mayores. Ya deja el llanto crío, te compró una hamburguesa mientras vamos al estudio, andando.

 

Ya eran casi las cinco de la mañana y yo seguía recordando esos días tan raros en compañía de esos dos... sin darme cuenta me di con que ya eran las seis de la mañana, observé a Akira, seguía durmiendo... me paré y me fui al baño que teníamos en la habitación, mojé mi rostro, estaba horrible, las ojeras surcaban levemente sobre él... salí y decidí irme a caminar, tenía demasiadas ideas en la cabeza, sentía que si no me iba explotaría de la ansiedad y pensamientos. Así lo hice, por el camino me cruce con la enfermera que se encargaba de Takanori, pasé sin verla y me bajé por el ascensor, fui hasta la recepción y salí a la calle sin saber qué hacer...

Han pasado varias horas y aún no regreso a la clínica...  ¿y si no despierta?... es decir, no es que me interese... no, no es eso... es, ¡joder! No sé lo que me pasa, ¡mierda!...  ¿por qué?, ¿qué es esto que siento?, maldita sea la hora en que... ¡la concha, acaso no me pueden dejar en paz, joder!... miro mi móvil... es Akira.

 

¿Qué pasa?

Ya despertó, ¡Taka ya despertó!

¡¿Eh?!

 

Sentí mis piernas temblar...

 

¡Tienes que venir, apúrate!

 

Había despertado, finalmente Takanori estaba otra vez... suspiré, gran alivio, un peso gigante, una enorme piedra se evaporó de mi espalda, todo había terminado, tal como debía ser desde un principio... sí eso tenía que hacer, alejarme de ese par de locos, eso, sí eso mismo, ni loco volvería con ellos, tantos problemas que me provocaron, justo ahora...

 

Esto es lo que quiero hacer para siempre...

¿Qué?, ja, ¿ser un infantil?...

¡No!, en realidad sí me sentía mal yaaa, es horrible estar en sitio tan pequeño y escuchar todo lo que pasa afuera y no poder salir...

Eso es ser claustrofóbico. 

Lo que sea, yo quiero hacer música para siempre, hasta que mi voz se apague.

¿Eh?

Esto es lo que amo, es lo que más quiero, hacer música y que todos me escuchen, poder llegar a muchas personas, quiero  siempre estar con Aki-chan, con Uru-chan, con Yune a pesar que me odia...

Con ese par de maricas, jaa.

Pero son buenos músicos, en todo caso ese es mi sueño... incluso contigo también.

¡¿Ah?!

Es la verdad, eres fantástico Shiroyama-san, me encanta como tocas la guitarra, ya lo dije, ¡lo dije!, jajaja, me siento bien en decirlo, ¡lo dije al fin! Jaja, es en serio.

Idiota.

Pero es la verdad a que no piensas que eres fabuloso ¿eh?, hasta Aki-chan piensa que eres increíble de verdad, aunque creo que no te lo dirá, es un molestoso, jo.

Ya, ya, ya, basta, vámonos, pronto nos tocará subir al escenario.  

Pero tienes que creerme, ¡en serio!

¡Deja de joderme y vamos!

¡Aaa, pero Shiroyama-san, es la verdad!

 

 

Me quedé paralizado entonces... ¿qué me sucedía?

Sin darme cuenta mis pies empezaron a moverse...  Takanori había despertado....

Sin saber porqué empecé a correr como desaforado...  El no había muerto...

Sin saber porqué la cara me ardía...  Akira me había avisado...

Sin entender mi comportamiento llegué... Pensé en Takanori... en lo enano que era...

 

 

¿Dónde estabas idiota?

¿Por qué, se volvió a dormir otra vez acaso?

No juegues con eso. No, solo que me preocupe, te fuiste sin avisarme...  le han puesto suero, entra.

¿Y tú?

Ya entro, voy al baño, hace horas que no voy.

 

Entré.

Lo vi... que extraño que era Takanori Matsumoto... estuvo a punto de morir pero el tenía una sonrisa en su cara de niño idiota.

 

Shiroyama-san...

Mmmm...

¡Shiroyama-san!

Joder no grites, no ves que estas enfermo aún...

Yo me siento bien, aunque un poco mareado.

Es normal, no has comido nada... ¡pero qué mierda acaso no pensabas despertarte nunca!

Jajaja, creo que estaba muy cansado... ¿y Aki-chan?

Se fue a mear...

¿Qué?

Joder que ya viene... toma esto.

¿Qué es esto?

Es una bolsa, ¿no vez acaso?

Sí, pero que tiene, de quién es...

No sé...

Oh, ¡es ropaaaaa! Es de ¡rock urbano!, quién fue, ¡tú me la das!

Ya te dije que no sé... fue una mujer...

¿Una mujer?, ¿qué mujer?

No sé, tal vez una fan que averiguó donde estabas...

¡Aki-chan, miraaaaa me han traído un regalooo!

¿Regalo?, quién te lo trajo...

¡Me lo dio Shiroyama-san!

¿Tú se lo compraste?

¡Cla-claro que no!

¿Ah?

Solo lo traje. No lo compre.

Aki-chan, mira que bonitooo me fascinan estos jeans negros, waaaa mira la cadena, wiii, mira la polera, a que no me quedara super, jajaja. Gracias Shiroyama-san.

Que yo no fui caramba, solo lo traje.

Si tú lo dices...

¿Qué acaso no me crees Susuki?

Solo digo... esta mujer debe de tener mucho dinero como para gastarse unos doscientos dólares en esto...

 

¡Joder, maldito Akira!

 

Eso no importa, Aki-chan, estoy contento.

Sí, Taka, pero mejor descansa ahora, no puedes mover mucho tu brazo...

Oki...

Mmmm...

¿Ya te vas Shiroyama-san?

No.

¡Shiroyama-san!

Qué quieres Matsumoto...

¿Te irás?

Ya te dije que no...

No nos dejarás... ¿no dejarás la banda?

 

Me giré por completo...

De verdad que sigo sin entender lo que me sucede...

 

Que te quede claro que no lo hago ni por ti ni por Susuki...

¿Qué?

De qué hablas Shiroyama...

Ya lo dije, no lo hago por ustedes, lo hago por mí...

¡Entonces no te vas!

¡Joder que no voy a repetirlo!

¡Shiroyama-san no se va yeee!

Ya cálmate Taka, tranquilízate...  ¿Shiroyama es de verdad?

No me jodas Akira, ya me tienen podrido de repetirlo tantas veces...

 

Me di vuelta y estuve a punto de salir, cuando recordé algo...

 

Y una cosa más Matsumoto, deja de decirme Shiroyama-san... solo dime Aoi.

 

Me siento viejo cuando me dices así.

 

Continuará...

 

 

Notas finales:

Hola a todos!!! Por Dios que si estoy emocionada con todo, como andan ustedes? Mis vagaciones ya finalizan y empieza un nuevo semestre en la universidad, ay estoy traumada!!! Le tengo miedo al profesor de teoría literaria I! y encima es I, buaaa lo veré luego en teoría II, III buaaa! No quieroo las pesadillas volverán… bueno… dejando mi drama personal afuera, todos los reviews están respondidos, hubo uno que esta como review mío, es que no salió! Los demás todos están ahí normalitos! También mil disculpas por no haber actualizado antes.
Bueno yendo al fico que les pareció? Jejeje… espero que puedan entender a mi Yuu, está tan confundido por todo lo que siente que no reacciona se siente frustrado, está mas que confundido por decirlo de un modo.
¿Cómo les pareció la relación entre reita y yuu?, verdad que yuu no es tan malo?, solo que no le gusta estar ventilándose con todos y que le digan es bueno y bla, bla, es perfil bajo… aunque será un verdadero reto hacer a este yuu y convertirlo en lo que vemos en la realidad, pero ya pensé en eso y esta genial! Y con lo de ruki…. Mi rukito ayudo para que se quedara yuu, se metió en su cerebro a todas horas! Jajaja. Y bueno con reita al lado en ese estado quien no tampoco… yuu tiene conciencia… además por otras cosas que no puedo mencionar ahora, en cierto modo espero que les haya agradado este capi, en el próximo sigue hablando yuu, lo partí en dos, así que luego de yuu, vendrá ruki que creo que será en dos partes tmb. Qué les pareció los fans?, jaja Yuu se sorprendió mucho con eso… joo.
Preguntas… puxa no se me ocurren preguntas, jajaja. Bueno lo único que puedo decir es que… a ver… Manabuu piensa… ¡piensa! ¿Si ahora Yuu esta en el banda, como le hará con Shimita?, jajaja, ¿Fue Yuu quien le dio ese regalo a Taka?, ¿o una mujer?, ¿qué pasara con Yune cuando se entere que su amado Yuu esta con esos tres?, se imaginaron a reita haciendo actos vandálicos como dice Yuu? Jajaja. Cuídense mucho y espero que les vaya a bien a todos. A este es mi correo por si quieren agregarme! chary279@hotmail.com es cierto! Se me ha ocurrido una buena idea para un fico… si ya se que darán el grito y dirán pero termina este… pero es que es una buena idea, aun esta en prototipo-kun, jaja como yo le digo, es algo extraño, pero como estarán ahí los gazettosos lo comento aquí, es cierto, pienso seguir la misma línea, es decir, es como una historia paralela a lo de aquí, así que serán los mismos gazettosos que ven aquí (mismas personalidades, traumas, etc, odios y homofobia), me pareció divertido hacerlo, solo que tmb hay otros j-visualeros, así que creo que lo haré, espero su apoyo! Aunque para este proyecto falta porque aun no empiezo a escribir !Cuidense mucho y gracias por leerme!
Manabuu


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