Inevitable XVII - parte C
Shima no ha dejado de mortificar la paciencia, pero cada vez que abro la boca para contradecirlo ¡me sale con lo mismo!
¡¡Descarado, promiscuo, gemías más que Rukiiii!!
Luego de eso solo me queda el silencio.
¿Pero qué puedo hacer?, no es mi culpa que a Taka se le ocurran esa clase de cosas cuando está volado por el alcohol, además tal como me lo ha contado, él también estuvo detrás de todo con mi Taka, así que el que me diga que me pasé de la raya me pone de muy mal humor, mas... el ver a Shima de mejor humor y hasta incluso volver a verlo con los pleitos con Shiroyama hace que pueda soportar este regaño diario.
Lo siento Aki-chan...
No importa. En parte tiene razón, pero... Shiroyama no se enteró después de todo.
Sí, tuvimos suerte y eso que estuvimos muy ruidosos y...
Lo veo sonrojarse y todo lo que pasó esa noche viene a mi cabeza, no me lo pienso dos veces y lo llevo corriendo al baño.... en esta última semana ha sido lo único en lo que he tenido cabeza y conste que no soy un pervertido... ¡todo es culpa del enano que tengo al lado!
Me quedo estático al recordarlo... caramelo... vainilla...
En ese momento me llegaron altamente Shiroyama y hasta Shima, el pudor o vergüenza o incluso el miedo de ser encontrados pasó a tercer o cuarto grado de importancia... no podía hacer más, Taka me traía loco, muy loco...
Aki-chan...
¿Mmm?
Creo que ya nos demoramos mucho... Uru-chan debe de estar solito ahí... y, ¡ahh!
Y qué con... eso.
Pues, mmm... despacio, despacio...
No te preocupes, creo que se la pasa bien con Shiroyama...
¿Ah?... ¡Qué!
Era la verdad, no había querido abrir el pico, pero era la misma verdad, aún si se la veía por todas partes.
Taka me mando a volar y tuvimos que dejar todo, como siempre el chisme era primero para él... me calle hasta que lo vi un tanto molesto mirándome a través del espejo del lavamanos.
¡Akira Susuki!
No es la gran cosa Taka.
Contando ahora.
Suspiré derrotado, cuando mi Taka se ponía de humor, lo hacía en grande.
Que los vi conversando hace unos días.
¿Y?
Mejor dicho era... mmm...
¡Aki-chaaan!
Es que contarte esto en el baño es tan...
Bien, vamos por un café.
No deberías de estar haciendo las nuevas canciones ¿eh?
¡AHHH no me hables de eso que llevo días sin saber cómo seguirlo buaaa!
Me acerqué y le di un beso en la mejilla... había descubierto que era una buena táctica para dejarlo tranquilito y sin contratiempos. Lo vi suspirar y jalarme fuera... esta sería y conversación larga y no me equivoqué... ¡por casi y se enfada conmigo!
¡Lo dices en serio!
Pues sí.
¡Y por qué no me lo dijiste antes, esto es importante para la banda Aki-chan!
En realidad esto es más chisme que otra cosa, Taka...
¡Aki!
Taka me miró con los ojos muy abiertos...
Está bien, si es importante.
Pensándolo muy bien, es un gran avance...
Fue hace tres días, salí temprano del trabajo y me dirigí a Matina lo más veloz que pude, tendría bastante tiempo para estar con Taka a solas. Subí hasta la azotea y no lo encontré por lo que me fui a nuestra salita, de seguro se hallaba ahí... la puerta estaba entreabierta, como fui sigiloso me di con que estaba ahí Shiroyama sentado con su guitarra en los brazos.
Iba a entrar, pero de repente su risa me lo impidió, también estaba Shima y empezaba a quejarse por haberle dicho engendro una vez más, no sé porque hace lío, si hasta parece que le agrada... el hecho de que conteste, o voltee cuando él le llama así no hace más que confirmarlo. No tenía ganas de participar de su número ya conocido, me estaba marchando cuando...
Estoy algo cansado sabes engendro...
¡Oye!
Los días se están haciendo rutinarios y no parece que avancemos mucho con la banda.
Me arrimé a un lado de la puerta para escuchar mejor... el tono de voz de Shiroyama me dejó pensativo... conocía ese tono...
¿Y?
Ojeé y observé que Shima se sentaba en el mueble duro que teníamos, se le notaba indiferente y sin ganas de escucharlo.
Aunque ya es primavera...
Gran descubrimiento Yuu.
Se supone que los ánimos deben de ir mejor por el cambio de estación... ¿no te aburres de esto engendro?
No. ¿Tú sí?
Me quedé quieto escuchando... Shima había hecho una pregunta... qué sucedería, le contestaría... o lo mandaría a la porra el delicado de Shiroyama.
No realmente... el enano debería de habernos alcanzado ya las nuevas letras, ¿no crees?
Sí. Pero parece que Ruki anda estresado.
Eso es lo malo del enano, basta que tenga un problemita y se hace un mundo el solo, a veces me dan ganas de abofetearlo, pero supongo que es gracioso que sea algo traumado.
Supongo... ¿llevas mucho aquí Yuu?
¿Aquí?
En Tokio...
Ah eso... se podría decir que sí engendro, llevo bastante aquí... unos siete años.
Es mucho... eras muy joven cuando llegaste.
A decir verdad me largué de Mie, pero no me morí de hambre como ustedes, jaja.
Idiota.
Ya volvía el Shiroyama de siempre, ya me estaba alarmando su seriedad.
Sí pues, tenía donde caerme muerto, no como ahora... que hasta tengo que pensar en cuanto gastaré en comprarme un zumo... tú viniste con Susuki ¿no?
Ah sí, ambos vinimos de Kanagawa.
Takanori también es de ahí.
Sí, él también es de ahí... con Aki nos vinimos luego de juntar algo de dinero.
Mmm... yo no, mi abuela me lo pago todo.
¿Tienes abuela?
Está muerta.
Ah... lo siento.
No importa, la gente muere.
¿Qué se suponía que era esto?...
Al terminar de relatarlo todo, Taka estaba más que pensativo, luego de gritarme y decirme que le prometiera que nunca más me callaría noticias así de importante.
Sabes lo que pienso Aki-chan...
¿Qué?
Que Uru-chan ya se hizo amigo de Aoi-san.
¿Ah?, no crees que te estas adelantando un poco...
¡Por favor Aki-chan!, es un hecho, desde cuando Aoi-san no le insulta nada en una conversación y créeme que es la primera que tienen.
Si descontamos las que tienen ebrios, Taka.
Bueno eso sí... incluso le ha contado cositas de su vida... ¡Aki-chaaan!
Sentí los brazos de Taka aferrarse a mí con fuerza.
Algo me dice que se volverán buenos amigos, jajaja.
¿Entonces ya se te pasó el enojo conmigo?
Mmm, me lo pensaré...
¡Taka!
Volvimos a la sala con mejor ánimo, para sorpresa nuestra estaban los dos reyes de Roma practicando no sé que acordes... Taka me mira contento, mi enano no estaba muy lejos de la verdad con respecto a esos dos.
Susuki...
¿Qué ocurre Shiroyama?
Fue un martes en que volvimos temprano de Matina. Taka estaba duchándose solo, yo ya había terminado y me secaba el cabello con la toalla...
¿Qué pasa?
Volví a insistir.
Me gustaría que nos fuéramos a un cuarto para finales de junio.
Le miré algo sorprendido, no por irnos de donde los abuelos, sino porque él había tomado la iniciativa.
¿El dinero?
Conseguí otro empleo.
¿De verdad Shiroyama?
Es por dos horas.
Mmm... ¿te alcanzará el tiempo?
Sí. ¿Te parece bien?
Por mí normal, podemos utilizar el sueldo de Taka para apoyarnos en el primer mes.
Con tal que el enano no se haga el mártir.
Shiroyama.
Es una broma.
Volvimos a quedarnos en silencio y la espinita de verlo conversando con Shima volvió a molestar. Tenía que arriesgarme en algo.
¿Has estado componiendo con Shima?
¿Qué?
Me quede inmóvil. Shiroyama se acomodó en el futón, encendió un cigarrillo.
El es un idiota.
Solo te preguntaba hombre... no tienes que estar insultándolo a cada instante y...
No lo hago con intención. Sabes como soy... estoy acostumbrado a tratar a la gente así.
Bueno, en eso tienes razón, pero con Taka...
No seas imbecil Akira, Takanori es otro cantar, tengo que tratarlo con dulzura o se pone a hacer su show de mártir, o cierta persona se pone histérica cuando la trato de otro modo...
¡Oye!
Vez como te pones con el enano.
Si lo supieras me entenderías.
¿Y lo de Shima?
No sé. Me da igual.
O sea que te daría igual si está o no.
No sé. Supongo...
Pero hacen buena dupla...
Tal vez... ¿por qué estás preguntando tanto?
Era más que obvio que con Shiroyama no funcionaban las sutilizas, eso era perfecto en ciertos momentos, pero a veces era una maldición.
Lo hacía para saber si se entendían más con el trabajo en equipo...
Me quedé esperando un momento a ver si algo sucedía.
Pues...
Dejé a un lado la toalla... alcancé mis calcetines...
A veces es divertido.
Los terminé de colocar en mis pies. No había mejor respuesta que esa.
Ufff el agua estaba tan rica. ¿No te bañas Shiroyama?
No.
¡Qué cochino que eres fuchi, fuchi!
¡Ya me bañe enano de jardín!
¡Aki-chan, me gritoooo!
Ya dejen de jugar ¿sí?
Shiroyamaaa tengo hambreee, invítanos a comer.
Taka se lanzó al lado de Shiroyama y le hacía caritas, ahhh... este enano.
Acabas de cenar. Vete a dormir.
¡Pero tengo hambre!
No me estés jodiendo o...
¡Ya pues, ya pues!
Yaaaaa, en mi chaqueta hay algo, ¡cómetelo!
¿Me compraste algo?
No.
Mentiroso.
Solo me quedó reírme frente a la escena. Desde hacía tiempo era lo mismo, Shiroyama se compraba uno que otro dulce y cuando Taka se ponía espeso se lo daba. ¿Acaso no sería más fácil dárselo de buenas a primeras? , oh, claro que lo sería, pero en la mente de Shiroyama las delicadezas no iban con lo masculino... por eso le dejaba hacer todo el drama a mi Taka...
Por qué no me trajiste la barra de cereza.
¿Qué?
¡El lunes me trajiste esa!
Tú te pasas, ¡encima que te traigo algo!
Pero este es de vainilla y ayer también me trajiste de vainilla, ¿acaso no tienes imaginación?
¡Ahora vas a ver!
Lo que siguió fue la pelea campal en donde Shiroyama ganó como de costumbre. Al rato Taka ya estaba dormido. Era sorprendente el modo en que las personas cambiaban. Igual que en ocasiones parecidas me hice el desentendido para que Shiroyama pudiera arropar a mi enano como una que otra vez se le venía en gana hacer... me arrimé luego al lado de Taka para dormir...
¿Aló?... ¿qué sucede?... ya es tarde, mañana hablamos... ¿ah?...
Giré y vi que Shiroyama se había levantado y observaba por la ventana.
Está bien, espera un rato, ya estaba por dormir.
Lo vi cambiarse en la oscuridad, tomar un abrigo y salir. ¿Quién lo habría llamado? Gateé hasta la ventana y... era Yune. Al poco vi acercarse hasta donde estaba él a Shiroyama. Me pareció extraño notar así a Yune, parecía apenado ya que ni levantaba el rostro para mirarlo... no pasó mucho y Shiroyama le dio un palmada en la cabeza, ambos rieron y se sentaron en la acera al frente de la casa. Me quedé buen rato viéndoles hablar, no entendí nada pero parecían de un humor excelente. Al cabo de un rato Yune empezó a hablar por el móvil... luego se lo pasó a Shiroyama y él empezó a parlotear también. Vi que se levantaron, busqué ocultarme bien detrás de la cortina, mas fue en vano, ambos se fueron calle abajo...
Shiroyama regresó como a las doce.
Al día siguiente los ánimos entre el cascarrabias y Yune era de los mejores, cosa que sorprendió mucho a Shima y también a mí, Taka se mostró feliz pero no parecía asombrado, me preguntó por qué... algo me dice que sabe muchas cosas que yo no... quiero preguntarle, pero si no me las ha contado debe ser por algo... hacerlo sería ponerlo en un aprieto tal vez... sin embargo esto tampoco quiere decir que este consintiéndolo, en parte me molesta...
¡Aki-chan!
...
¿Amor?
¿Eh?
¡Jajaja!
Se separa de mí y ríe por lo sonrojado que estoy.
No cabe duda que aunque me disgusten sus secretos yo...
¿Vamos por un café?
Yo estoy de verdad perdido con solo ver su risa.
¿Me compras unas galletitas?
Totalmente perdido.
¿Me pregunto si estar casado es así?
¿Qué murmuras cariño?
Nada mi vida.
¿Ahhhhh? ¡Aki-chaaan!
Perdido, perdido, perdido...
Continuará....