Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Promesas inevitables por Manabuu

[Reviews - 1152]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:


¡Dónde estás Takanori! ¡¿Takaaa?!

Inevitable XX - parte B

 

 

Ya se nos ha entregado los compilados de VHS.

Llegaron hace una hora, Uru-chan y yo junto con Tazawa-san los hemos recibido.  Mi amigo no deja de inspeccionarlos, los toma entre sus manos, los huele, los deja en las cajas, me sonríe otra vez.

Sería más divertido si los demás también estuviesen con nosotros, pero andan en sus respectivos trabajos y al parecer, como hoy no hay mucho que hacer por Matina o en el estudio, no vendrán para nada aquí.

La próxima semana, el viernes treinta, será el lanzamiento de nuestro compilado: Shichoukaku shitsu, haremos una presentación de las canciones y creo que se proyectará también partes de este... aún no iniciamos el ensayo, aunque no hay mucho apuro, creo que de practicar las canciones tantas veces para la grabación nos ha ayudado esta vez.  No obstante, Tazawa-san dice que la próxima semana sí o sí tenemos que quedar por lo menos tres días para reunirnos y ver todo lo que se hará en el night club. Está vez nos han cedido el viernes para nuestro gran día... un viernes en el night club... ah... si tuviera ánimos podría alardear, pero ahora no.

Miro el reloj que esta colgado en la pared de nuestra salita.

Y van a ser las diez y los últimos buses pasaran dentro de un rato.  No quiero ir a casa.

En cuatro días no he visto la cara de Aki-chan. No he recibido mensajes suyos, solo recados con Aoi-san... ¡ah, me volveré loco!

Akira se la pasa durmiendo cuando yo estoy trabajando en el café. Renunció a su trabajo en el cafetín donde Aoi-san está también y ahora se la pasa de amanecida en el market. ¿Cómo haremos entonces con la tocada?

 

No te preocupes enano, Aki me dijo que para ese día ya pidió permiso.

¡Igual!

 

Grito y la gente en el cafetín me mira fastidiada.

 

Ruki-chan no grites.

Lo siento, pero es la verdad... 

Ya sabes que es por el single hombre.

Ni siquiera come bien.

Ruki...

No me creo que come por allá, de seguro por ahorrar se pasa en ayunas, es in idiota y estúpido y...

Ya va una semana que no le ves, ¿no es así?

...

 

Me quedo callado, qué puedo decir... quejarme sería mostrarme majadero e incomprensible...

También me da vergüenza decir lo que en verdad siento.  Sería como renegar de Gazette y eso no es lo que deseo, ya que no es verdad, mas...  ¡joder!, si por lo menos me llamara y dijera: estoy bien Taka; no debes de preocuparte por mí, Taka-chan; me alimento, no grites...  me importas o...  Parezco una escolar histérica.

Uru-chan paga el café y se ofrece a llevarme a casa, pero le digo que no hace falta. Quiero irme solo y pensar o no pensar, la cuestión es que ir con él me enfadaría...  he visto que por lo general Uru-chan se precipita siempre a la hora de terminar las reuniones con los chicos. ¿A quién querrá ver?, ¿por qué no me lo dices? ¿No somos amigos?... ah, ahí va otra vez la escolar histérica...  Uruha insiste, no deseo pelear.

 

¡Que me voy solo!

 

Le dejo hablando, doy media vuelta y me largo...  corre viento, ajusto el cierre de la chaqueta y trato de proteger mi cuello del frío.

Qué coraje...  que impotencia siento...  ah, ni siquiera conseguiré dinero para ponerme saldo y así hablar más tarde con Yune-chan...  me desvío del camino y sigo por una parte un poco desolada. Los parques a las once de la noche dan un poco de temor... sigo de frente...  ¿debería ir a visitar a Aki- chan?...  A esta hora ya estará en el trabajo.

Idiota Takanori debiste haber hecho eso desde hace días. Abro mi bolso y husmeo mi cartera, tengo dinero... iré.

Doy media vuelta... 

El frío va en aumento, apuro el paso. Mágicamente la noche ha tornado otro color y ánimo.

Lo veré...   seguro se asombrará. Me imagino su cara, jaja, Taka-chan qué haces aquí... jaja, ah... vaya nochecita ésta... mañana me disculparé con Uru-chan por la escena que monté.

Cruzo una pista amplia, las calles están repletas, evito chocar con un grupo de lolitas que van de la mano riendo estruendosamente. Sigo mi camino...  de suerte y tenía la dirección y... 

 

Oh el móvil... Aoi-san...  Dime, Aoi-san.

¿Dónde estás?

Cómo que dónde estoy, disculpa, no puedes siquiera decirme hola primero.

Carajo enano, dónde mierda estás.

¡Eh, y ahora me insultas!

No he tenido un lindo día ¿si?, no empieces.

Ok. Estoy aún en el centro.

Apúrate y regresa.

Me demoraré un poco, iré a visitar el market. 

¿Qué?

Iré a ver a Aki-chan.

No jodas enano, vuelve de inmediato ¿quieres?

No, ya estoy cerca, doblo esta esquina y le saludo y me voy de camino.

Takanori regresa quieres, porqué vas a ir a joderle la existencia a Susuki ¿ah?, vuelve, vuelve.  Mañana vas.

No jodas Aoi-san.

¡No me jodees y regresa rápido!

Pareciera como si no quisieras que lo fuera a ver.

 

Mi cabeza hizo clic.

 

Por la puta Takanori vuelve, mañana vas, hoy ya es muy tarde,  además pues...

 

Aquí había algo muy raro.

 

¿Y pues qué?

¡Qué...!

Ya llegue, hablamos luego.

 

Le corte y deje su puteada a la mitad.

Ingrese al market un poco cauteloso. Sería muy raro recorrerlo y no comprar nada, ah, vaya tontería. Me llevaría unas galletas con chocolate y punto.

Recorrí los estantes...  ¿dónde era que estaba Aki-chan?

Oh sí la caja... 

La caja...  la caja donde un tío que no es Aki-chan atiende...

Mi móvil vibra dentro del bolsillo de mis jeans.

Es Aoi-san... 

No quiero contestarle.

 

¿Ya estás contento?

¡Dónde está Aki-chan!

Te digo que vengas.

Pues te jodes Shiroyama Yuu, ¡no me muevo hasta que me digas!

 

Las personas que esperan para pagar me miran mortificadas y curiosas.

 

Estabas cubriéndolo.

¡Takanori bájame el tono quieres!

¡No lo hago, dónde está él!

¿Y para qué quieres saber? Pareces un maricón poniéndote en este estado, qué chucha te importa dónde está Susuki.

¡Claro que me importa!

 

Le colgué otra vez.

Salí del market descontrolado.

No está aquí...  no está y al parecer...  ¡maldita sea los odiooo, los odio cuando me ocultan las putas cosas!

Corrí a un teléfono público.

Marqué angustiado...

 

¡Mierda!

 

Un golpe hace que mi mano tiemble...  tomo aire y vuelvo a marcar.

 

¡Dónde demonios está Aki-chan, habla de una puta vez Uruha!

¿Qué?, qué me dices, tranquilízate Ruki, no sé de qué hablas.

No te hagas el idiota conmigo, ya me basta con Aoi-san y ahora tú y ni pienses en hacerte el...

En una disco.

¿Qué?

Mesero. Ruki él no quería que tú...

¡Cuál es!

Ruki no puedo decirte, Aki dijo...

¡Qué cuál es, me lleva el diablo Takashima, voy a volverme loco, si no me dices lo buscaré por cada disco o...!

Me esperas y vamos juntos.

¡No!

No puedes ir solo ahí tonto.

 

Se me cortó la llamada.

En qué lugar trabajaba Aki-chan....  por qué nadie me dijo nada.

Al instante mi móvil volvió a recibir una llamada... era Uruha.

Le corté...  saqué la batería y la tiré en el bolso.

Frustrado.

Así me sentía...  podía comprender que el trabajar en una disco diera más dinero, pero el no decirme nada... ¡ah escolar histérica, soy una...!

Me senté en un banca fría.

La cabeza me daba vueltas...  los secretos...  ¿se habría aburrido de mí Aki-chan?

Ah, Takanori seguro no fuiste un buen novio...  siempre tan aniñado...  mis manos heladas, mi estómago crujía...  y el dolor en mi sien.

No tuve otra opción que levantarme...  ¿iría en verdad a buscarlo en todas las discos?

Sonreí desilusionado...  apreté mi bolso y caminé calle abajo... 

Era por eso que Aoi-san no molestaba a Aki-chan...

Sí.

Por eso me decía que yo también debía buscarme otro trabajo.

Sí.

Con razón llegabas muerto.

Sí.

Por eso no te veía... 

Sí.

 

¿Ruki?

 

No mensajes, porque el estar ahí es un mundo descontrolado.

Sí.

¿O seré idiota y no lo...?

 

¡Ruki!

 

Mi cuerpo es volteado.

No puedo decir algo.

 

Llevo llamándote desde la esquina, jaja, al parecer siempre andas en las nubes y...  ¿te ha pasado algo malo?

No...

 

Vamos Takanori, no vas a ser tan mariquita como dice Aoi-san de ponerte a llorar en frente de alguien... 

 

¿Entonces por qué tus ojos...?

Cansancio Kai-kun... 

¿En serio?...  ¿peleaste con tu bajista?

¡No!

 

Miro la cara de Kai-kun. Será mala suerte o el destino siempre me lo pone cuando las cosas para mí son de color hormiga.

 

No quise gritarte, lo siento, estoy cansado y...

¿Vamos a beber algo caliente?

En realidad no tengo dinero y...

Faltaba más, yo invito.

En realidad...

Vamos Ruki-kun, a la cierta yo tampoco estoy muy bien, jaja... acaban de romper conmigo...

 

Le miré intrigado.  No es que fuéramos amigos de toda la vida, pero decirme algo así en este momento no es muy coherente...

 

No quiero regresar pronto a casa, luego me estarán preguntando y solo...

Bien vamos.

Gracias.

 

Fuimos a una fuente de soda muy discreta. Nos sentamos en la última mesa de la derecha.

Estábamos los dos en silencio. Yo con mi taza de café quemándome las manos y Kai con la mirada perdida en el espejo que había detrás de mí.

No sabía cómo abordarlo o qué decir.

 

¿Y tu banda?

¿Eh?, ah, pues ahí bien... Gazette saca el compilado el próximo viernes ¿no?

Aja, Kai-kun...

Espero que se venda bien.

Sí. Kai-kun... 

¿Mmm?

¿De verdad rompieron contigo?

Tsk... sí. Aunque yo tuve la culpa.

¿Y por qué? ... solo si tú lo... 

Le engañé.

 

Abrí los ojos.

 

Ya me tenía aburrido, armé un plan, el problema fue que se me salió de control, solo eso Ruki-kun. Nada del otro mundo.

Ya veo...

¿Piensas que soy un degenerado?

¡Por supuesto que no!

 

Solo un poco raro.

 

Ella dijo que lo era. Un degenerado, retorcido, qué más... ah sí, vagabundo y maricón, jaja, ah...  a veces la niñas dicen unas cosas...

¿Eh?

Supongo que no importa si te lo digo, ¿a que si? Le engañe con un tipo, mejor dicho con mi guitarrista.

¿Ah?

Y no es que me guste, pero ya estaba aburrido y él me ayudo a sacármela de encima.

Oh...

No es la primera vez que lo hago, solo que está vez al parecer ella sufrió mucho.

Ya veo...  y...

Jajaja, Ruki-kun deja esa cara que me haces sentir peor.

Lo siento, solo que nunca nadie me había contado algo así, es decir, no con esa...

¿Frialdad?

 

Le miré directo a los ojos.

Qué tipo más raro era Kai-kun.

 

Sí.

Hay personas así, pero al verte siento que tú no eres de ese tipo, sino no estarías con esa cara por tu novio.

Ya te dije que...

Para que negarlo, lo tienes estampado en la frente, Ruki-kun.

Mmm...

¿Qué te ocurrió a ti?

Nada...

¿Te engañó?

¡No!

 

No quería ni pensar en eso.

No obstante los ojos se me aguaron.

Kai-kun se alarmó, intentó darme ánimo, pero me fui al carajo y lloré como vil niña escolar histérica.

 

Toma. El agua te calmará.  

Gracias.

 

La noche estaba fría y el sueño ya me estaba entrando.

Habíamos salido del lugar y ahora andábamos sin rumbo fijo.

 

Todo el mundo me ocultó las cosas.

 

Kai-kun se detuvo frente a mí.

 

Aki-chan trabajaba, o sea, yo pensaba que trabajaba en un market y ahora resulta que lo hace en una disco y ni siquiera se digno en decirme, sé que piensas que soy un niñato odioso por hacer drama coreano con esto, pero...  no le costaba nada tener confianza en mí... no lo veo hace días, no hablamos hace un mes, no me ha cogido hace un puto mes, ¡es frustrante! ...

                                                       Mmm...  Tranquilo.                 

 

Su dedo frío se apretó contra mi mejilla.

 

Si no te lo dijeron debe ser por algo.

¡Igual, acaso le iba a ser un lío por trabajar en una disco! Encima Uruha no me quiso decir cuál era, y Aoi-san...

No te has puesto a pensar que si no te dijo era porque tal vez la disco...

¿Eh?

No estoy afirmando nada, ¿bien?, puede ser una disco gay.

¡Ah!

Te dije que no estoy afirmándolo. Trabajar en una disco da buenos dólares, encima si fuera una heterosexual te lo hubiera dicho, total, él no se va a fijar en tías, pero sí es...  gay, con mayor razón lo ocultaría, y para que sepas el dato las discos gay que hay en el centro pagan muy bien...

¡Van a violar a Aki-chan!

 

Apreté mi cara con fuerza, ¡eso era!

 

¡Jajaja, por Dios, jaja, eres un chiste Ruki-kun!

¡Es la verdad Kai-kun!

Vamos no seas niño, él no quería que te preocuparas seguro.

 

Los dedos helados de Kai-kun golpearon mi mejilla.

 

Eso es y... mierda Ruki...

¿Qué?

¡Estás ardiendo!

¿Eh?

¡Qué tienes fiebre, no me digas que te ha dado esto por la...!

Creo que sí, me siento mal.

Te acompaño a tu casa.

No quiero ir ahí.

Ruki-kun... 

 

Miré hacía un lado.

Aoi-san se enfadaría.

 

Bien, vamos a la mía.

¿Eh?

 

No sé qué cara le puse por lo cual Kai-kun dijo:

 

No te asustes, a mis padres no les importará.

¿Tus papas?

Sí. ¡Vamos en un taxi sino se te subirá más a prisa la fiebre!, ah, mi madre me echará la bronca... 

 

No sé si fue por la fiebre o si fui muy confiado, la cuestión es que sin darme cuenta terminé de pié en la reja que tenía la casa de...  ¡¿podría catalogar a Kai-kun como un amigo?! Estuve a punto de escaparme cuando... 

 

Llegas tarde. Te esperábamos para cenar y...  ¿quién es él?

Mi amigo.

 

Le miré asustado.

Yo era su amigo.

Bien.

Entonces Kai-kun era mi amigo.

Me hicieron pasar, presentarme, y luego su madre entro en crisis porque mi cara parecía un semáforo en rojo.  Su padre corrió por pastillas al baño... Kai mantenía un semblante risueño...  me llevaron a la habitación de Kai aunque yo no quise ya que podría contagiarle lo que tenía o quien sabe, es decir...

 

No digas nada Ruki cuando se ponen en ese plan no hay quien los contradiga, yo dormiré abajo.

¡No, Kai-kun!

Bien me quedaré a hacerte compañía.

Tomate la pastilla.

Gracias.

Esto es cuestión del clima, en la mañana incluso salió el sol y ahora en la tarde ha habido unos ventarrones fortísimos, por eso los chicos se costipan, es culpa del clima.

Sí Yosuke, pero ya deja al pobre niño en paz, no es su culpa.

Yo no he dicho que sea su culpa, mas este clima, es el clima.

Yo me quedaré con él.

Bien Uke-chan. No te vayas a dormir, yo vendré de vez en cuando ¿ok? No te abrigues mucho hasta que se te baje la fiebre.

Gracias y siento las molestias.

Los amiguitos de Uke-chan no son molestia. ¿Ya llamaste a tu casa? ¿Avisaste a tu madre?

Mamá, él ya  no es un niño.

Igual. ¿La llamaste?

 

Un nudo... el nudo que me provocaba ella siempre... 

Trate de sonreír...

 

Sí ya le llamé.

Bien. Descansa.

 

Los dos cerraron la puerta y me quede a solas con mi nuevo amigo.

 

A veces exageran un poquito.

¿No tienes hermanos verdad?

¿Tanto se nota?

Jajaja, por tus padres sí.

Jeje, vale, pero no sé, no me da vergüenza, ya estoy acostumbrado a ellos. Es lo mínimo que puedo hacer.

 

Kai armó un futon al lado de la cama en donde yo me encontraba.

Me dijo que sus padres se habían negado en un principio a que siguiera en la música, mas, al ser ellos los que propiciaron su amor y obsesión por la batería terminaron por aceptarlo.

No acabó el instituto.  Se la pasaba en casa practicando con todo lo que encontraba a la mano. Una vez por semana o cuando su bolsillo o algún conocido se lo permitían iba a una sala de ensayos y practicaba con la batería.

Lo envidié.

Fuera bueno o malo esto, lo envidié. Vaya suerte, al parecer sus padres confiaban mucho en él.

 

Ruki...

 

Su voz me llegó cuando estaba dormitando.

 

¿Mmm?

¿No quieres avisar a nadie? Tus compañeros se preocuparan.

Ya no importa. Me estoy vengando...  

¿Cómo?

 

Mi amigo se levanto y me mostró una cara desconcertada.

 

¿Te vengas de ellos?

Sí. De ellos al hacerles preocupar, aunque de Aki no...  Seguro él no debe ni imaginar lo que ha pasado...

Mmm... déjame ver si sigues con fiebre... mmm parece que está bajando. Si te sientes mal me llamas ¿oke?, no interesa si me vez con la boca abierta y  en el séptimo sueño ¿si?

 

Me coloqué de lado mirando a la pared.

Vaya venganza...  sin querer también me hacía daño a mí mismo...  suspiré.  Qué noche larga, lo mejor era descansar, mañana sería un problemático y horrendo día.

En mis sueños intente alcanzar lo que me pertenecía.

Mi mano buscaba atrapar el  lazo perdido... 

Fui despertado por algo húmedo en mi frente, entre lo poco que pude ver... 

 

Pobre chico...  ¡Uke-chan trae más agua!

 

Busqué levantarme...  ¿ah, hubiera sido mejor regresar a casa?

Gazette...  dejé atrás todo por seguir mi sueño... 

He estado en tantos lugares que no puedo recordarlos...  luchando por avanzar, dejando bandas, creando otras...  luchando contra el mundo y los que se burlaron de mi deseo... 

Gazette...  no quiero arrepentirme de nada, de nada...  de nada... 

Después de esos sueños sin sentido...  viendo la luz de la mañana un rostro de mujer me hizo bien... 

 

Tómalo despacio... 

Sí.

Tuvimos que inyectarte...  te preguntamos en ese momento si eras alérgico a la sulfa...

No lo soy.

De suerte, para la próxima deberías llevar una cartilla en tu bolso con esos datos.

Gracias.

No las des, no es necesario. ¿Trabajas?

Sí señora.

Y a qué hora entras.

A las ocho.

Pues vas retrasado... por dos horas...

¡Dios!

 

Tuve que salir corriendo a pesar de las indicaciones de la madre de Kai-kun. Sin embargo tuve que volver ya que no sabía donde me encontraba y ni idea de la estación de buses.  Llegue tarde a mi trabaja con cara de muerto viviente, hasta mi feje estuvo a punto de mandarme a un hospital de lo mal que me vio, por otro lado Tomiko-chan fue la que compró mi almuerzo y estuvo a mi lado todo el tiempo.

Como a las cinco de la tarde me encamine con mi amiga a un parque. No tenía ánimos de ir a Matina o verle la cara alguno de los chicos...

 

Piensas tener el móvil apagado por siempre ¿Taka-chan?...  tu novio se va a preocupar.

Mi novio ni siquiera sabe que no pase la noche en casa...

Taka-chan...  ¿irás hoy a tu casa?

No...  no sé, Tomiko-chan.

Debes ir, tus compañeros se volverán locos. ¡Ya te dije que tu amigo Shiroyama-san vino a buscarte en la mañana!... tienes suerte en que no le dijo nada al feje porque justo había salido a hacer unas diligencias... ¡Taka-chan! Deja de ser rencoroso...  seguro fue porque...

Igual...  ¿Tomiko-chan y si me quedo en tu casa?

¡Qué!, pero...

Bien dormiré en un parque...

¡No, definitivamente te quedas conmigo!

Gracias...

¡Pero mañana vas a tu casa, por lo menos llámales!

Mmm... 

¡Ruki-kuuun!

 

Volteé el rostro... era Kai-kun... 

 

¡Suerte y te encuentro!

Oh, Kai-kun... em, te presento a Tomiko-chan...

Oh un gusto, soy Kai.

Igual.

Kai-kun gracias por lo de anoche.

No tienes que decir nada. ¿Irás a tu casa hoy?

No.

¡Ruki-kun!

Lo mismo le digo yo...  deberías...

Por lo menos avisa, es un día...

Ya veré.

 

Esa tarde la pasé con Kai-kun, mientras mi amiga se fue en busca de su novia. Prometí caerle a eso de las nueve o por ahí y luego avisar a casa de mi desaparición.  Tener que dar explicaciones y llamadas...  nunca me habían parecido tan molestosas.

No volví a hablar del tema hasta que Kai-kun me dejó en casa de mi amiga.

Al parecer mi nuevo amigo tenía miedo que yo me fugará de ahí e iniciará un recorrido por todas las discos gay del centro, pero ni loco...  para qué lo haría...  si viera a Aki-chan en una escena extraña simplemente mi imaginación destruiría todo lo que hemos podido llegar a formar.

 

Promete que llamarás...

Kai-kun.

Eres un buen chico Ruki, ya deja el capricho... 

Ya veré...  emm,  nos vemos luego.

Mañana vamos a almorzar.

¿Almorzar?

Claro, es mi última semana de relajo.

¿Por qué?

Es que entro a trabajar tiempo completo en un restaurante. Adiós medio tiempo.

¿Tanto apuro?

Quiero comprarme una batería.

Ah... jaja, pensé que tenías una.

Ni loco...  falta dinero, bueno, llámales. Te voy a recoger a tu hora libre.

Bien. Cuídate.

 

Me quedé en la entrada del edificio hasta que vi desaparecer la figura de Kai-kun. Vaya  buen tipo que era... algo tronado, pero bueno...   Ha de sentirse muy solo.

Entré al edificio y como al parecer el ascensor estaba descompuesto subí por las escaleras lentamente...  llegué al tercer piso y me fui por el pasadizo izquierdo. Antes de tocar la puerta me detuve y abrí mi bolso...  ahí entre algunas pañoletas, mi blog de notas, mi cartera y algunos caramelos estaba el móvil muerto y la batería...  tuve remordimientos por la horrible noche que de seguro tuvo Aoi-san... es de esperar que Uru-chan y puede y Yune-chan también estuvieran al tanto o...   sin embargo los dejé tal cual y volví a cerrar el bolso.

Toque despacio.

 

Al fin viniste Taka-chan.

¡Hola!

Oh, estabas con tu novia, siento molestar.

No digas eso, Rei-chan está contenta de volver a verte, ¿verdad linda?

Síí, la otra vez en la tienda no pudimos conversar mucho, jaja, tu otro amigo parecía un poco asustado.

 

Recordé que cuando fui al Sex shop lo hice en compañía de Uru-chan... ese día en que compré esa prenda para mi Aki...  ¡Ah!

 

¿Bebemos un poco?

¿No hay problema con eso verdad Taka-chan?

Me da igual.

Al parecer tendremos terapia aquí. Tomiko me dijo que peleaste con tus amigos...  ¿ya les llamaste?

¡Taka-chan, debes hacerlo!

 

Me quedé en silencio...  ¡ah diablos otra vez lo mismo!

No quiero llamar, no quiero saber nada hasta que se me pase el enojo...

¡Estoy frustrado y enojado y tengo miedo...! ... que tal si todo ya se terminó...  y Gazette y todo...  ah...

 

Solo una llamadita...

¡Que no coñooo!

Taka-chan...

 

Mis mejillas se encendieron... bajé la cabeza...  no quería gritar...  pero... 

 

Ah que tanto drama, trae para aquí... 

¡Eh oye!

¡Agárralo firme Tomiko!

¡Bien!

¡Oyee suelta mi bolsooo, Tomiko-chan dile que lo suelte y suéltame tú!

¡No!

Por más que trate, el metro ochenta de mi amiga me impido moverme. Inmovilizado sobre la alfombra rosa peluda de la habitación vi con fastidio y molestia lo que hacía Rei-san...  sacó la batería, el móvil... y conexión...  Tomiko aflojó el garre ya que mi brazo se relajó y dejó escuchar un sonido extraño.

 

Solo era conectar nada más Taka-chan... 

A ver... ¡diablos!

 

El sonido de alertas se activo y no cesó de señalar las llamadas y mensajes de texto...

 

Por la...  tienes como ocho mensajes de voz y veinticinco mensajes de texto...

¡Suéltame ya!

¿Podemos escucharlos Taka-chan?

Solo si me dejan en paz.

Pero promete que no saldrás corriendo con el móvil... 

Bien...

 

Intenté salir corriendo con el móvil pero aterricé en el recibidor y mi mentón sufrió con la caída. Así mientras que mi amiga me limpiaba la sangre y trataba de ponerme una pomada que me causaba un horrible ardor, Rei-san decidió escucharlos los mensajes de voz y aunque intenté decirle que lo mejor sería que no... pues ni me oyeron, parecía que estaba pintado... ¡ah mujeres, siempre son así... se aprovechan porque no les puedo hacer nada!

 

Mira Rei-san...

Ahí va...

 

Nos quedamos en silencio los tres cuando un alarido se escuchó...  no había necesidad de presentación...  era:

 

/Por la concha que donde mierda estás, ¡cómo te atreves a cortarme hijo de...! Respóndeme el móvil carajooo, estoy de muy mal humor aho.../

Oh... que fue eso...

No es para horario infantil, ¿es tu amigo, Taka-chan?

Aoi-san...

Pondré el siguiente... 

 

Y aunque nos tapamos los oídos fue aún peor que la anterior... y así hasta el cuarto mensaje... 

 

/Takanori...  ya son las tres de la mañana, ¿dónde estás? ¿eh?, Vamos, llámame e iré a recogerte ¿vale?/

 

El corazón se me contrajo cuando noté aquel tono de voz en Aoi-san... había estado muy preocupado...

 

/¡Susuki no quería que te dijera pues, imbecil!...  mierda... ya van a hacer las cinco y no...  ¿te ha pasado algo malo?...  le llame al engendro...  no sabe...  ¡PUTO SUSUKIII!/

 

Las dos niñas me miraban tristes...

 

/Takanori te pasaste...  iré a recogerte al cafetín...  no le he dicho nada a Susuki. Espérame a la salida ¿bien?...  ¡Pobre de ti que no estés, te voy a matar inútil, estúpido del demonioooo!. Cuando te vea te voy a/

Creo que fue el último mensaje de voz...

¿Y los mensajes de texto?

Ten... pero léelos en voz alta...

Chismosas...

¡Sííí!

Bien... 

 

La gran mayoría era de Uruha y más amenazas de Aoi-san....  supongo que mi semblante se oscureció...  no había nada de Aki-chan... 

 

Lee algunos...

Dice... a ver uno de Uruha...   ¿dónde estás? Te estoy llamando al móvil, contéstame y vamos donde Aki... otro...  Yuu esta como loco, me puteo por tu culpa...  este parece corto...  dime que estas bien Ruki...  lo siento...

Parece que han estado muy angustiados Taka-chan...

Oh mira parece que tienes más alertas... 

Tienes la bandeja llena...  borra los mensajes... 

Borrare los mensajes de voz... 

 

Lo hice de ese modo y al instante llegaron las alertas de llamadas de Uru-chan, también dos mensajes de voz de Yune...  al parecer mi amigo necesitaba terapia. Ni a Uru-chan o Aoi-san se les ocurrió que podría estar con él... ah tontos...  Borré los mensajes de voz y me llegaron...

 

Aki...

¡Tu novioo!

¡Te dije Taka-chaaan, ábrelo, ábrelo y léeloooo!

Tomiko deja de chillar, ¡Qué esperaaas!

No me griten...

Ok, ok...

 

Casi con miedo abrí el primer mensaje...  era de hoy en la tarde.  

 

¿Qué dice?

¿Es algo malo Taka-chan?

¿Rompió contigo?

¡Amor cómo le dices eso!

¡No sé pues, está con una cara el pobre!

¿Qué dice, Taka-chan?

 

Tome aire...

 

Dice...  "Hola"

¿Qué?

Vaya creativo y tacaño tu novio...

¡Amor!

Ok, ok...

Hay otro... 

Qué dice...  no nos dejes así con la... 

Dice: "Hoy llego temprano a Matina"

¿Solo eso?

Seguro que tienes más mensajes de él y como tu bandeja está llena no llegan...  o han llegado fragmentados...

 

Le hice caso  a Rei-san y borré los mensajes de Aoi-san en donde me insultaba hasta en chino... 

 

Tenías razón...  han llegado tres mensajes más. ¿Los leo?

¡Obvio!

"Vas rápido"... "comemos algo por ahí, ¿si?"  y... 

¿¡Y!?

 

Las dos me miraban con cara de comerme...

 

"No te olvides"... solo eso... 

Nada más, vaya tonto ese...

Cariñooo, pero Taka-chan, eso quiere decir que él no sabe nada... 

¡Tienes razón amor!, Niño llama a tu novio o se volverá loco. Mi Tomiko ya me dijo que arranques raros tiene tu chico... 

¿No vas a llamarle verdad Taka-chan?

Para qué... 

Bueno... yo haría algo por el estilo.

¡Reiii!

Es que no sé, pues ponte a ver la situación, el tío no le dice nada, ni le mensajeaba al pobre y ahora como por arte de magia lo hace, no estoy diciendo que sea malo el novio de Taka-chan, pero darle una que otra leccioncilla no estaría mal...  ¡que sufra por ti niño!

¿Lo crees?

Claro, además, no se enfadará contigo sino con tus amigos... aunque la culpa es de ellos por no decirte nada, se supone que saben como reaccionas...

Lo sé, pero... 

 

En el momento en que iba a refutarla mi móvil sonó...  Los tres nos quedamos en shock, yo temblando y mirando el nombre de Aki en la pantalla y ellas con los ojos abiertos y ansiosos...

 

¡Contesta!

¡No espera un momento!

¡Reiiii, él va a pensar raroo!

¿Y por qué lo haría?

¡Por qué tú piensas mal de mí cada vez que me demoro mucho en contestar cuando me llamas!

Ah bueno, eso es porque eres mi nena, pero...  ¡déjalo Taka-chan, no respondas!

Bueno... 

 

Esperamos hasta que cesó de sonar.

 

¿Alguna vez le has hecho esto?

Mmm... creo que sí, pero fue por trabajo.

¡Genial, pero a esta hora ya no trabajas!... ya son como las doce... 

Y qué debería haceeeer... 

Ahí va otra vez... aguanta un poco... 

Rei...

Contesta ahora pero no emocionado... sé sobrio.

Ok... 

 

Apreté el botón de send y le puse el altavoz al mismo tiempo por orden de Rei-san... 

 

¡Dónde estás Takanori! ¡¿Takaaa?!

 

Tomiko me hizo señas para que reaccionara... tanto tiempo de no escucharlo... los ojos se me pusieron vidriosos...  ¡Ahhh la escolar histéricaaa!

 

¡Takaaa!

Hola.

¿Dónde estás?, ven de inmediato a casa, te fui a buscar y no estabas,  encima llevas el móvil apagado y... ¡dónde estás!, ¡háblame!

Bien, estoy bien, no iré a casa.

¡¡Qué!!

Nos vemos después Aki. Bye.

 

Y colgué con dolor y molestia...  ahora sí te preocupabas por mí...  ahora sí.

 

¡Qué fuerte!

¡Creo que te pasaste de sobrio! O ahí vuelve a llamar. Apaga el móvil mejor.

 

Lo hice...  

Y no tuve ganas de seguir despierto o con la luz encendida para dejar ver mi horrible y ojeroso rostro cansado.

Esa noche dormí entre dos mujeres y fue tan extraño... 

Tuve sueños extraños y entre ellos la cara de Aki-chan me provocaba mareos interminables... 

A la mañana siguiente luego de tomar un baño y de ponerme la ropa que le quedaba pequeña a Tomiko nos encaminamos al café...  Rogué por que Aki no se apareciera...  ya que si eso ocurría muchos sentimientos que aún estaban inestables y oscuros en mí podrían estallar y... 

 

Fue un día cansado Tomiko-chan...

Y eso que el tuyo aún  no termina.

Cruel.

Ya sabes si se pone feo vienes a mi casa, la pasamos bien ayer.

Sí.

¡Takanori te buscan!

¡Jefe!

¡Quién lo busca jefe-sama!

Sal rápido sino te quedas y haces horas extras.

 

El estómago se me subió hasta la garganta...  porqué... Ah diablos... no quería ver la cara de Aki ahora... no después de aquello...

 

¡Fuerza amigo!

Tomiko y ¿si rompe conmigo...?

No puede hacerlo, jaja, ve y ya sabes, te llamo en la noche.

Todo por seguir la novela ¿no mujer?

Sí y también por ti.

 

Cogí el bolso y lo coloqué sobre mi hombro...  di pasos trémulos...  hasta llegar a la recepción.  No obstante mi cara de susto cambió por completo y en ella se estampó una sonrisa... una sonrisa que no pensé esbozar ese día.

 

¿Nos vamos Ruki-kun?

 

Me acerqué lentamente.

Mi jefe me manda miradas extrañas... 

Sonrió otra vez.

 

¡Ah me provoca unos tallarines!, ¿Comemos algo italiano?

¡Sí!

 

Al parecer hoy será una tarde muy larga...

 

Continuará... 

Notas finales:

Hola, mes feliz, actualizaciones puntuales.

Agradezco sus reviews y ánimo, me hacen feliz y además su entusiasmo por el Radiofónico II me ha dado nuevas ideas. Este capi siguió por la línea de Ruki y bueno hay KAI-CHU, jaja, ¿qué pasará ahora?, ¿de verdad Aki trabajará en una disco gay? ¿Kai-chu y su vida agitada?, no lo dije ¿no? Kai no es gay... tampoco hetero, le da igual ambas partes, jaja o aún no se decide, jaja. Bueno algunas luces para ver como es Kai-chu, obviamente que esta parte ha sido planteada de este modo, puesto que Kai solo conocía a Ruki como uno conoce a alguien y bueno se deja y no se vuelve a ver... así que por cuestiones de dramatismo utilicé a Kai y también para agilizar su llegada y que se vayan acostumbrando a su personalidad y presencia.

Qué mas...  las puteadas de Aoi-san, la desesperación de Uruha... las llamadas de Yune...  ¿sabrá Aki-chan que Ruu-chan ya sabe todo o casi todo?, Ahh este Aki se pasa...  ¿y las amigas de Ruu-chan?, jaja, viva imagen de lo que hacemos las chicas con problemas de ese tipo ¡quién no lo ha hecho! Jojo.

Me voy cuídense y nos vemos el próximo viernes.  Déjenme reviews... ¡onegaiii!

Manabuu


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).