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Promesas inevitables por Manabuu

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Notas del capitulo:

 

¡¡Deja de toquetearmeee!!

¿Yo, toquetearte a ti? ¿Me crees un degenerado como tú?

 

Nota: AVANCES DEL PRÓXIMO CAPITULO MAÑANA EN EL BLOG:

mana-buu.blogspot.com  

Inevitable XXII - parte A

 

 

 

El frío ha ido en aumento, el otoño dentro de poco finalizará y solo tocará esperar la primera nevada para saber que estamos de vuelta en invierno, y junto a Gazette un nuevo año más. Muevo el cabello de mi cara con cuidado, la marca debe ser más que notoria, con la conmoción total de esa noche olvidé por completo el colocarme algo helado, y además el no tener frigorífico en casa hizo que ni se me pasara por  la cabeza.

Vuelo los ojos al reloj negro y gigante de la estación de Yoyogi*  ya serán las cinco.  Decido levantarme de la banca en la que estoy sentado.  Se supone que llegarías a las cuatro y media, pero nada.  Suspiro cansado y un sonido hace que me asuste, llevo la mano a mi bolsillo y me quedo viendo la pantalla parpadeando. Tomo asiento de nuevo y contesto.

 

Dime...  en Yoyogi, mmm tenía cosas que hacer por aquí... no, no busco nueva banda, ¿me crees idiota?... ¿siguen así?... ¿no los has visto?...  ¿estás imbecil Yuu? ¡Ya te dije que no busco!... qué vaya dónde tu amigo, ¿y por qué yo? Dile a Yune... 

 

Me encorvo hacia adelante, ni han pasado diez horas y Yuu ya está de nuevo con ese humor, cambio de posición y mi espalda choca contra algo...  volteó el rostro a la derecha y...  ¡demonios! Mis cara se sonroja, su sonrisa hace que me sienta de ese modo tonto y tan... 

 

Ya te dije que...  hablamos más tarde, debo cortar... solamente sé más calmo, deberías ir a lo de Yune... ya veo, seguro sigue con él. No, Aki no me ha llamado, le envié mensajes pero no me respondió...  Ahora sí...  mmm, sí, nos vemos mañana... bueno.

 

Corté casi temblando.

 

¿Con quién hablabas?... oh, demonios, tu cara está toda hinchada, ¿no te pusiste hielo?, ¿lo olvidaste?

Mmm...

 

No sé que responderle, miró al suelo sin saber qué decir. Ah, Tarou-chan las pasadas doce horas han sido en verdad tan extrañas para mí, para todos... 

 

¿No vas a decirme qué pasó?

Para qué si ya lo sabes de seguro...

¿Por qué lo sabría?

Tus amigos pues... 

¿Solo mis amigos?

 

Levanto la cara y miro sus ojos negros, luego bajo lentamente hacia el lunar cerca de su boca...   un beso intempestivo en mi mejilla me deja boquiabierto. Le miro horrorizado diciendo que estamos en la estación donde hay miles de personas y... 

 

¿Vamos a casa? No sé porque te sorprendes cuando eres tú el que siempre hace estas cosas Takashima.  Ven vamos. 

 

Tomas mi mano y vas caminando con la maleta a cuestas también. Siento los ojos de las personas posarse sobre nosotros como aves de rapiña. Unas chicas gritan por un lado y recibimos silbidos al pasar, estrujo tu brazo fuertemente y solo me dedico a mirar el suelo.  Tomamos un taxi para Akasaka y de ahí ya veríamos...   

 

Ne, Takashima... 

 

Siento mi piel arder cuando su aliento roza mi oreja. Respondo tan quedito para que solo él pueda escucharme.

 

Hay que hacerlo al llegar a casa... 

 

Me apartó veloz de él con el flujo de sangre detenido en mi cara, sin querer mis ojos se cruzan con los del taxista por el espejo retrovisor, mierda...  ese tipo se está divirtiendo a expensas de nosotros.  Me apartó de su sonrisa socarrona y le tomo la mano a Tarou-chan, él me sonríe sin mirarme, la aprieto fuerte sintiendo mi corazón latir descontroladamente, al llegar a Akasaka no supe como abordamos la línea de buses correcta, solo sé que nos ocultamos  y que en medio de los oscuros asientos finales no dejé que pararas de besarme, tus manos se perdían por mis piernas, me asombraste en verdad...  al parecer el invierno traería más acontecimientos extraños a mi vida. 

Bajamos más agitados que en medio del frenesí del camino. No cesaba de besarte a cada paso que dábamos, mi entrepierna ya dolía y los toques traviesos que me dabas de vez en cuando solo me desesperaban más, chocamos contra los postes un par de veces, incluso necesitamos ocultarnos entre uno que otro árbol al escuchar la conversación de personas que pasaban por donde nosotros también. No podía reírme de los nervios...  solo deseaba...   Te dejé todo el trabajo a ti cuando por fin alcanzamos la puerta vidriosa de casa, no pude separarme de tu boca por lo que tuviste que abrir la puerta a tientas,  una vez abierta aventaste la maleta junto a las escaleras, y me cargaste, enlace mis piernas alrededor de tu cintura y aproveché de paso para dar un portazo. Entre lo estrecho del ascenso me intensifiqué en ti, jugué con tu oreja izquierda mientras que con la otra mano desabotonaba la camisa a cuadros azules que pronto dejarías de llevar. El cambio de luz me indicó que ya estábamos en la habitación, abrí los ojos y noté la cama, impulsé mi pecho contra tu cuerpo para decirte a donde quería ir de una buena vez...  te sentaste a cuestas conmigo y mi ropa terminó por desaparecer antes que yo con la tuya, aquello solo me desesperó... 

 

Déjala así...  ya no puedo aguantarme... 

Pero...  ¡Tarooouu!

 

Sentí sus brazos sostenerme por debajo de la cintura, el dolor de la intromisión hizo que mi espalda se arqueara hacia atrás.  La vista se me nubló y solo pude dedicarme a mover las caderas al ritmo que Tarou imponía, en un arranque terminé por incorporarme y con eso atraparlo por completo...  mis gritos estallaban por la paredes, sus brazos me abrazaban fuerte, mi lengua jadeaba sin cesar... 

Sé que perdí la conciencia...  lo sé a la perfección. Tu cara asustada me lo dice. 

 

Yo lo siento, Takashima...  ¡lo siento!

¿Me dormí?... au...  creo que se te pasó un poquito... 

¡Te compensaré! Ah mierda es que yo...  

 

Por lo general Tarou-cha nunca insulta, no es que no sepa, pero no es tu estilo, aún cuando está muy enojado él encontrará las palabras adecuadas para manifestar lo que le molesta y hacerte sentir mal a la manera más educada que se le pueda ocurrir. 

 

Tranquilo Tarou-chan... 

¿Te duele el moretón?... tu amigo te pegó duro.

 

Sonreí de lado. Tarou estaba mortificado por eso. 

 

Yuu me lo contó. Y un poco también Yune-chan... 

 

Sus dedos largos acarician mi mejilla magullada, ladeo la cabeza un poco y los beso.  Me encantan las manos de Tarou-chan, son tan firmes y delicadas a pesar que trabaja en el taller hasta el cansancio.

 

¿No tienes nada que contarme Takashima?

¿Por qué lo dices?

Una pregunta como respuesta... 

 

Lo atraigo hasta mi cara y le doy un beso largo.  ¿Qué le pasa a Tarou-chan ahora? Está que da vueltas todo misterioso con que si algo me ha pasado.

 

¿No confías en mí?

Sí lo hago...  ¿bebiste con Yuu?

 

Le miro sin entender, y entonces un clic hace que lo comprenda todo.

 

Ah, eso, pues sí, bebimos y justo me llamó al móvil cuando tú me encontraste en la estación.

¿Eso quiere decir que gané?

Con respecto a qué... 

 

La piel se me hincha cuando me besa la clavícula suavemente. 

 

Ya son amigos... 

¡QUÉ!

No me digas que tú también me lo vas a negar... ah, Takashima, no pongas esa cara, solo fue un comentario.

Tu amigo es un odioso.

Nuestro amigo. Me alegra que al fin lo sean. 

A mí no me alegra mucho y deja de hablar de Yuu que me enferma Tarou.

Ok... 

Además me debes el no haber podido ir a la presentación del puto single... fue horrible y encima no estabas ahí...  ya sé que fue por lo de tu padre y eso... ¿cómo está él?

Estable, fue algo de su presión, sigue preocupándose por todo, se piensa que no puedo solo con el taller, pero ya me encargué de hacerle entender lo contrario. Prometo que no volverá a pasar ¿vale? Además solo fue la presentación de los VHS ¿no?

No, al final también vendieron los singles... 

Demonios, tendré que encargarlos luego...

¡Tarou!

 

Atraigo a mi novio y lo abrazo con fuerza.

Le susurro que lo he extrañado demasiado, él me dice lo mismo... al poco nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente luego de tomar el desayuno los dos juntos y ser despedido por él de una manera muy afectuosa, jaja...  me dirigí al trabajo, no obstante antes de llegar recibí una llamada.

Era Yune.

Me sorprendió enormemente.  Yacía mucho, desde que habíamos terminado, que aquello no ocurría.  Me dijo que tenía que hablar conmigo urgentemente le dije que no podía por mi trabajo y también en parte porque no tenía nada que hablar con él, lo nuestro se había quedado en el pasado hace mucho.

 

Es que no se qué hacer... 

Pero llama a Yuu.

Lo haría pero no. Ni siquiera es por mí, sino por... ¡eh, deja eso yaaa!

¿Estás con Akiraaa?

 

No pude evitar gritar en medio del silencio en el que la gente se movía, recibí miradas mortificadas mas me valió. Me paré junto a un poste de luz.

 

No sé que hacer, esta ahogado en alcohol, no sé  cuanto ha gastado todavía, pero me llamaron para pagar la cuenta, ha estado aquí desde ayer y no puedo abastecerme solo, si Yuu lo ve lo mata o aún peor, ¡seguro que le suelta que Ruki y él son amantes!

 

Mi cara se desencajó por completo.  ¡Yune sabía de la relación de Ruki-chan y Aki! Mierda, y cómo... pero entonces recordé que Ruki en los últimos meses se había pegado mucho a Yune.  Suspiré preocupado, le dije que esperara con él que vería como llegaba.  No me quedó de otra que mentir y llamar a un compañero para que me sustituyera en mi turno, luego vería como le devolvía el favor.

Una vez resuelto lo de mi turno volví a llamar a Yune, me dijo que estaba en un bar por Shinjuku, pero que yo supiera esos bares no habrían a semejantes horas o tal vez Aki se había trasladado ahí antes de las tres de la mañana, pero qué ebrio que era...  Tuve que volver a la estación y tomar un bus para llegar donde ellos. Me planté luego de treinta minutos en un bar algo modesto de fachada, pero al ingresar me di con que de modesto no tenía nada. Corrí cuando escuché unos gritos... el escandaloso de Akira quería seguir bebiendo.

 

¡Akiii!

Sholo una más, ¡una!

 

 

Durante el camino estuve pensando en todo lo que le diría a Aki, o mejor dicho en lo que le sacaría en cara, que su tonta actitud de mártir no tendría efecto en mí y mucho menos en Ruki-chan, que lo que debería de estar haciendo sería trabajar o pensar en cómo contentar a nuestro duende... pero al verlo en ese estado no tuve corazón para gritarle.

Estaba apoyado en la barra moviendo una botella de wisky que el pobre bartender intentaba recuperar, Yune a su lado más pálido que nunca buscaba levantarlo del asiento, pero al parecer sus intentos no funcionaban.

 

Vamos Aki, levanta que ya nos vamos eh.

¿Quién? AHHH, CHIMA...  nahm lárgate, yo me quedo con mi amio... 

¿Qué amigo? Borracho, ya ¡Reita!

 

Dejé mi bolso a un lado y me puse detrás de Aki, tendría que cargarlo, solo así tal vez podría inmovilizarlo y como estaba tan ebrio al fin podríamos sacarlo del local.

Fue imposible de ese modo. Akira estaba realmente pesado y odioso, incluso el encargado intentó ayudarnos porque ya debía cerrar y hacer la limpieza del local.

 

Vamos a tener que llamar a Yuu...

Ni lo sueñes Yune, le dirá su vida, ya anda exaltado por la presentación, esto solo le alterará más...

¡Pues bien voy a llamar a Ruki!

¡Qué!

 

Mi boca se abrió sola, estaba loco, sería acaso...  estuve a punto de quitarle el móvil cuando... 

 

Voy a llamar a Ruki, Reita... 

¿Eh?

Que voy a llamar a tu novio, ¿quieres que te vea él así?...  tú eres un inconciente, anteayer te fugaste del lugar sin siquiera intentar arreglar las cosas con el pobre, sabes que tuve que levármelo porque no sabía  a dónde ir...  ¿no piensas en él?

Yune ya... 

¡No, déjame! Te la crees todo muy fácil, vienes aquí bebes hasta reventar pero no piensas en tu novio quién estuvo preocupado toda la noche de la tocada y el día de ayer. No podía llamarte porque también él tiene su orgullo, pero esperaba que tú lo hicieras o al menos le dieras un estoy bien o podemos vernos...  está bien que intentes ganar dinero, pero tampoco descuides lo que tienes. No te quejes luego si alguien busca quitártelo.

¡Yune yaa, párale!

Tú no me digas nada, no sabes nada, no sabes lo que siente Ruki.

¿Y tú sí acaso?

 

Me picó el que me hablase con ese tono. Sabía a donde quería llegar...  ah Yune, sigues igual que siempre...  

 

Sí...  por lo menos sé mucho más que ustedes.

¿En serio? Jaa, desde cuando eres tan cercano a él ¿eh? Solo porque van de compras te crees ya su amigo, idiota...

Como te digo, tú no sabes nada, siempre paras como en otro mundo. Ninguno ha querido conversar abiertamente con Ruki, él hubiera comprendido que su novio tenía esa clase de trabajo, lo hubiera apoyado, pero ustedes siempre le ocultan las cosas.  Eso es doloroso sabes, Kouyou...

 

No pude agregar algo más.

Tan solo quedarme a un lado viendo como él trataba de reanimar animar a Aki. Tomé asiento en una de las mesas del bar y busqué mi móvil.  ¿Acaso debería de llamar a Ruki-chan y decirle?...  desde ayer no sabía nada de él...  y bueno, sí...  yo últimamente ni siquiera intenté...   ¡es decir sí lo quise! Traté de darle fuerza al enano, pero él es tan difícil cuando se pone en plan de no querer escuchar a nadie... 

 

Ya nos vamos...

¿¡Qué!?

 

Akira se apoyaba pesadamente sobre los hombros de Yune.

 

¿Podrás solo?

Ya estoy acostumbrado. Siento haber tenido que llamarte...  no volverá a pasar...  andando Reita, no te me cuelgues...

Mmm...

Apúrate... 

Los acompañé hasta la salida y les busque un taxi.

Miré su auto hasta que se perdió entre la multitud que corría por la autopista.  Di un suspiro pesado. Puede y haya descuidado un poco a mis amigos por mi relación, mas, tampoco soy un niñero...  aunque creo que con Ruki nos pasamos de la raya todos... ah enano, creo que por esta vez vamos a tener que ir donde ti para pedirte disculpas con muchos dulces... 

¡Dulces!

Aplaudí fuertemente, eso era, le compraría los benditos kukuruchos para agilizar su perdón.  De paso le elegiría algo a Yuu, seguro que el muy idiota no sabría que escoger...  o mejor sería ir los dos, así de paso...  

 

¿Yuu?

¿Qué?

¿Dónde estás ahora ah?

En el centro, viendo unos sintetizadores, ¿por? Ya sabes algo del enano, fui a casa y me dijeron que entró, se cambió y volvió a irse.

Mmm, no lo sé, pero que te parece si vamos  a comprar dulces.

¿Estás tarado?

 

MI ilusión se quebró.  Sí, ¿como no?, había olvidado que hablaba con Shiroyama Yuu y no... ah, debió quedarse como en aquella noche...

 

Tú eres el tarado, solo lo decía por Ruki-chan, no es que te quiera comprar algo a ti, imbecil... 

Ah, eso... ya le compré algo, al regresar a casa hablaré con él, si vez a Susuki dile que me llame, bye.

¡Oye!

 

Me cortó.  Maldito animal...  como si me importará ir con él, encima que quería ayudarle. Miro la hora... es temprano...  y ya  no tengo que ir al trabajo. Una mueca se transformó en sonrisa:

 ¡Saldría con Tarou-chan, era un hecho!

Y eso hice.  Tuve que secuestrarlo para que quisiera ir a Yoyogi de nuevo conmigo, conocía un par de dulcerías por ahí y aunque estaban algo caros sus productos, tendría que sacrificarme por el enano...  por esta vez Yune tenía razón, aunque obviamente que no en la parte que él conocía más a mi Ruki-chan, se supone que yo sé muchas cosas más que cualquiera, exceptuando Aki, claramente.

****

No encontré los kukuruchos de la anterior edición limitada, pero sí una docena de chocolates franceses, sí, esos que viene con sus escuditos y demás...  apuesto a que se pondría loco y no querría comérselos. 

 

Me siento sin un ojo, Tarou-chan...

Jajaja, los treinta dólares de esos dulces te han dolido en el alma Takashima... 

Ni nuestros singles cuestan tanto...

Jajaja, tienes razón, pero es por el bien de tu banda.  Creo que podemos separarnos aquí.

¡¡Ah!!

 

¡Me sentí sin otro ojo!

 

¡Vas a terminar conmigo!

¿Ah? Noooo, no es eso, no me expliqué bien.

¡Lo dijiste!

Dije que podemos separarnos de camino, necesito ir donde Shino-kun.

¿Tu amigo? ¿Por qué?

Me llamó en la mañana, así que debo ir Setagaya. Supongo que me quedaré a dormir ahí.

¡¡Ah!!

Es que estaremos hasta tarde, seguro quiere beber, o quien sabe, tal vez se peleó con Hana-chan, es un tonto cuando quiere... 

Mmm... 

¡Takashima!

Te vas y me dejas solo.

Si gustas quédate en casa, si no te apetece volver a tu departamento...  

Nah, nah... ¡me sentiré más solo, pero mañana y los demás días espero que...!

Lo sé, te compensaré, ¿vamos al cine mañana?

¿Cita?

Claro.

 

Ah, al parecer este día no sería muy agradable sin Tarou-chan. Por un momento pensé en irme a su casa, pero sería desolador, y ni siquiera podía aparecerme por  Matina, de seguro Tazawa-san se la cogería conmigo y al primero que sermonearía sería a mí y eso si que no.  Desilusionado tomé el bus y me fui para mi cuarto.

Vaya aburrido, y ni siquiera estaba Ruki o Aki con quienes podría pasármela tonteando...   Bajé unas paradas antes y me fui a pie calle arriba. En mis manos llevaba la caja de chocolatinas...  ¿y si iba a dárselas de una buena vez?

Marqué el número de mi amigo pero estaba fuera de servicio.  ¿Dónde se habría metido Ruki-chan? Porque con Yune no estaba...  seguí de largo y llegué. Subí las escaleras pacienzudamente, sin apuro...  ya mañana iría a Matina temprano para tantear los ánimos y bueno, ser sermoneado por nuestro manager.

Me apoyé en el muro antes de alcanzar la puerta, cuando por casi y me ruedo escaleras abajo.

 

¡Qué haces acá!

 

Yuu me miraba enmarcando las cejas horriblemente.

 

¡Por qué te tardaste tanto! ¿No has ido a trabajar no? Eres un flojonazo.

¡¡Ah!! Te pregunté que haces acá, Yuu.

Nada que te importe. Qué esperas para abrir la puerta, estoy cansado de pasármela todo el rato en cuclillas.

 

A regañadientes lo hice entrar.

 

Tengo sed.

¿Ah?

Que tengo sed, prepárame algo de comer también engendro.

¡Qué! Esto es una pesadilla, primero te plantas en mi puerta y ahora quieres que te cocine, jaaa, hoy es el día de los monstruos.

¿De los monstruos? Al fin te viste al espejo... 

¡Yuuuu!

Es un comentario.

Vete.

No quiero. 

 

Me quede más que sorprendido al verle tirarse de panza en mi cama, ¡en mi cama, mi camaaa!

 

¿Quieres que te eche a la mala? Vete, que tal si tuviera un compromiso... 

Dudo que tengas alguna cita o esa clase de mierda, tienes una cara de asco, además...  no quiero ir a casa... es aburrido cuando no están esos estúpidos...  hoy tampoco Takanori volverá donde los abuelos, le llamé a Yune y  me dijo que el enano se iba a lo de su amiga, la lesbiana...

No tenías que ser tan específico... ¿Por qué no vas a recogerlo entonces?

¿Seré Susuki acaso? No, no quiero verle aún. Primero que se arregle con el bueno para nada de Susuki y después conmigo lo hará más rápido.

Muy inteligente. Pero mala suerte Yuu, solo vine a dejar un par de cosas aquí, estoy de salida.

¿A dónde vas?

Al centro.  Así que no puedes quedarte.

Bien, voy al centro contigo.

¿Qué? Acaso no tienes a donde ir.

No. Mis amigos se están reuniendo en secreto sin que según yo me entere. Pero son tan tontos que ellos mismos me lo dijeron, así que no tengo a donde ir.

¿Y por eso me jodes a mí?

                                                                  Claro.       

Idiota.   

 

No pude sacármelo de encima en todo la bendita tarde. Por más que le dije y le recontradije que me vería con alguien no quiso largarse. Seguro intuía mis tontas maneras de alejarlo.  Dimos vueltas por establecimientos, nos tomamos un café horrible en dónde nos cobraron el doble de lo usual y no alcanzamos las castellas que remataban en una pastelería junto a la fuente de soda donde antes trabajaba Yuu. Día horrible, ni siquiera podía mensajearle a Tarou-chan ya que Yuu se ponía atento a cualquier movimiento de mi parte.

 

Mira eso engendro.

¿Qué? ¿La cartelera?

Aja...  ¡veamos una película!

¡¡Qué!! ¡Ver una película contigo, jaa, no gracias Yuu!

Qué acaso me vas a salir que tu supuesta cita que debió haber llegado hace horas te invitaría al cine, jaja, no soy idiota, además quién dice que lo hago porque quiero, nada de eso, no te hagas fiesta conmigo; solo que esa película la quería ver el enano conmigo... 

Aja...  ¿y?

Pues que la veré antes que él y luego se lo diré y él hará drama, muhajajaa, qué cruel soy...

 

Le jalé el cabello a Yuu. 

 

¿Qué estas haciendo?

¿En verdad eres tú, Yuu?

¡¡Claro que sí, hijo de..., vamooos a verlaaa, quiero ver esa película, punto!!

 

Por más que me resistí no pude impedir que él comprara las entradas.  De igual modo al estar en la cola antes de entrar a la sala, intenté fugarme un par de veces, pero él se dio cuenta y me estuvo vigilando, aún cuando le dije que quería ir al baño, nada...   al final ni supe bien de qué iba, no parecía ser cómica ni un drama, parecía una serie de acontecimientos en la vida normal y no normal de alguien...  no sé porque eso me suena a nosotros...  y ni siquiera se le ocurrió comprar palomitas o jugo... Yuu es un fiasco en salidas... 

 

Bueno, ahora sí, hasta acá, me voy a casa, gracias por la pela...

Mmm...

¡No me vas a salir con que quieres ir a beber o dormir en mi casa!

No sería mala idea... 

¡Yuu!

No lo haría aunque me lo pidieras, hasta mañana. 

 

Lo vi alejarse rumbo a su parada de bus.  Yo también debía ir por ahí, pero preferí dejar que él lo hiciera primero, no fuera a dársele el loco y me saliera con que sí quería irse conmigo... está bien Yuu por unas horas, pero no el día completo. 

Regresé como a las diez de la noche a mi casa, tuve especial cuidado en subir hasta mi pieza, no fuera a encontrarme en la entrada con Yuu y que ahora me pediera cualquier insensatez que se le ocurriera...   al divisar mi puerta no lo encontré y no es que me importe mucho... 

 

Estará ya en casa... 

 

Ah, está bien, lo admito...  es mejor pasar el rato con Yuu que solo...  pero no lo diré nunca, nunca y menos a Tarou... 

Cogí el móvil fuertemente.

 

¿Qué?

¿Dónde estás?

En el centro.

¡En el centrooo, pero si te ibas a casa, qué haces en el centroo!

Estoy con Yune... 

 

Ah... eso lo explicaba todo y yo que le estaba llamando para beber...  ni modo.

 

Y también con el idiota de Susuki...

¿Con Akiiii?

Aja.

¡Y por qué no estoy yo ahí!

Porque eres imbecil.

¡Yuuuu, deja de hablarle así a Uruha!

Ya, yaaa, vente pues, idiota si tanto escándalo haces, vente.

 

Y me volvió a cortar como al parecer le gusta hacer conmigo.

Me apoye en el muro que daba a la calle...  otra vez al centro...  ¡ya me la pasaba yendo como cuatro veces en lo que contaba del día! Observé el reloj...  si me apuraba cogía el último bus... 

 

¡Estamos aquí!

 

Yune alzaba los brazos entre las mesas llenas de los diversos puestos de comida...

 

¿Siempre van a venir a este lugar?

 

Mi pregunta fue más al aire, ya sabía que ninguno iba a responder.

 

Este puesto lo encontró el pendejo de Takanori... 

¡Yuu!

¿Qué?, ¿no vas a sentarte engendro?

 

Tomé asiento a su lado, justo frente a Aki quien estaba totalmente echado en la mesa de plástico rojo en la que dentro de poco nos servirían la comida.

 

Oye Aki... 

Déjalo, cuando venga la comida por fin tendrá fuerzas...

Se lo merece.

¡Yuu!

Déjame Yune, tengo que quejarme, total es culpa de Susuki.

¡También es tu culpa por no tener tacto con Ruki-chan!

¡Mía!

¡Sí, tuya, tú vives con él, lo vez todos los putos días Yuu, y no pudiste darte cuenta que el pobre tenía  depresión, eh!

¡Depresión!

 

Yuu y yo gritamos al mismo tiempo.

 

Pues obvio, no hay que ser muy inteligente para notarlo, pero creo que hablo con retrasados hoy...

¡Yunee!

Yo sabía que sucedería... 

 

Mis ojos se desviaron hasta la cabeza de Aki.

 

Entonces no tendrías que haber permitido que llegara hasta este extremo, Reita...  como ya sabes, este mes ha sido un infierno y... 

Ya renuncié.

¡Ahh, pero Akiii!

Era lo mejor que podías hacer.

¡Yuu!

 

Mis puños golpearon contra la mesa.

 

Akira, eso no es  correcto, aquello que...

La verdad es que tampoco doy más...  debí estar solo medio mes, pero se me fue de las manos... 

Aki...

Estoy muerto... hoy me he quedado muerto por completo...

Valdrá la pena, Reita.

Ya sé, Yune.

 

Me quede viéndolos a ambos...  eran cosas mías o parecían decirse algo de lo que yo no tenía la más remota idea.  ¡Otra vez con lo mismo! No me saldrán ahora con que Yune se va a volver el mejor amigo de ellos... ah mierda... 

 

¡Su pedido!

Levanta la cabeza Susuki... que levantes la cabeza, carajo...

¡Reita!... demonios, Yuu deja de insultarlo, Reita está cansado ahora, deja de joderlo.

¡No me hables con ese puto tonito Yune!

¡Te hablo como se me pega la gana, no te metas conmigo si te sientes frustrado por Ruki!...  Reita que ya trajeron la comida... 

 

Akira se levanto pesadamente, sus ojos estaban a punto de quebrarse...  tenía ganas de llorar. Seguro pensaría que Ruki-chan buscaría terminar con él. Pero eso es imposible, el enano estará enfadado y hará comentarios hirientes, sin embargo terminar no es una palabra que esté escrita en su mente, por lo menos no como un acto a realizar. 

 

Aki, el ramen está como te gusta.

 

Le alcancé el tazón humeante y le abrí los palillos.

 

Sírveme a mí también engendro.

Le di mala cara.

 

¿Ah?

¡Sírveme ya!

¿Te crees que soy tu sirvienta? Idiota, no estoy de humor.

Nunca estas de humor...  ja, imbecil... 

Ya dejen de pelear, trae que te sirvo yo...

Suelta que yo ya le sirvo Yune...  inútil Yuu...  con razón Ruki-chan se ha rebelado, con alguien como tú...

¿Qué estas murmurando?

 

No le respondí, solo le eché el arroz blanco a un lado y al costado el puerco agridulce que nos habían traído.

 

¿Y no me abres los palillos?

 

A regañadientes lo hice.

 

Traga y calla.

Mmmm... 

 

Comíamos en silencio, revolví el arroz dentro de ramen...  ni sabía que hacía, mas, en ese momento me apetecía juntar todo y pasármelo de una.

 

Eso da asco.

 

No le respondí a Yuu.

En verdad que sin Ruki todo parecía muy lúgubre aquí. No hay alguien que hable entre comidas o haga un ruido excesivo al tragar los fideos...  tampoco quien engría a Akira, o que busqué robarle los pedazos de carne a Yuu...   Miré los labios de Aki...  tal vez todos nos pasamos un poco... tal vez... 

 

Deja de moquear Susuki...

No moqueo.

Sí lo haces, mírate, hasta tu frente... 

 

Reaccioné, pero fue Yune quien se me adelantó y le tocó la frente. 

 

¿Tiene fiebre?

 

No pude evitar preguntar tontamente. Era un hecho que ardía en fiebre... debí darme cuenta al ver sus ojos. Como siempre a Aki le daba fiebre cuando tenía preocupaciones excesivas.

 

Bien, dame dinero para pagar Yune de paso les digo que nos lo pongan para llevar, no voy a dejar mi puerco agridulce para los perros.

Ten, apúrate. A ver Reita, ¿te sientes mareado?...  no me digas que quieres vomitar... 

Es fiebre Yune.

¿Y? Algunos vomitan... 

 

Entre ambos lo ayudamos a ponerse en pie, como íbamos lento le dimos tiempo a Yuu para encargarse de la cuenta y que le envasaran la comida para llevar.  El problema fue decidir en lugar en dónde iríamos.

 

Cómo que no, ¡se supone que viven ahí!

¿Quieres que lo lleve en este estado? Nunca lo han visto así, será para que nos bombardeen con preguntas, además, Takanori no está con nosotros y por si no recuerdas, vivimos ahí por obra y gracia del enano.

Reita no puede estar enfriándose así, ¡el aire le hace mal!

Cállate Yune, estamos discutiendo aquí. Además ya les dije que no regresaríamos, que iríamos con Takanori a otro lugar.

¿Un viaje?

Algo así.

Eres un reverendo imbecil Yuu, ¡como puedes inventar excusas tan burdas!

¡Qué te pasa engendro del demonio! Acaso había alguien más ahí para salvar la situación ¿eh? ...¡Vez!

¡Salvarla, pero si ya la habías arruinado antes!

¡QUE YAAA  NOS VAMOS, BYE!

¿Ah?

 

Corrimos detrás de Yune.

¡Estaba secuestrando a Akira!

 

Me lo llevo a mi casa, con ustedes no se puede, el pobre puede estar convulsionando y siguen peleando como niñitas.  Bye.

¡Ahhh, oye, yo también voy!

¡No!

¡No tengo dónde quedarme!

Te quedas con Uruha, bye.

¡Noooo, he estado todo el día con él! Además su cama es redura, me voy contigo en definitiva.

¿Qué? Jaaa, sí lárgate, esooo, ¡vetee a la mierda!

 

Le grité totalmente colérico mientras veía que por fin un taxi se dignaba a estacionarse luego de varios intentos fallidos.

Di media vuelta y caminé dando grandes zancos.

 

¡¿No vienes?!

 

Agrandé los ojos y de una le mostré el dedo medio.  ¿Quién se creía? Por mí podía romperse el cuello.

 

¡Oye!

¡¡Suéltame!!

 

Yuu había corrido hasta donde estaba y me sostenía el brazo con tal presión que por un instante me dieron ganas de darle un buen golpe.

 

Vamos engendro, qué sensible estás, está bien que tu cita te haya dejado y no puedas coger con nadie hoy, pero Susuki esta muerto, se acaba de desmayar y cómo mierda lo vamos a subir con Yune, no seas tarado y vamos.

¡¡Ahhh!!

 

Corrí al taxi y efectivamente Akira estaba inconciente, Yune le daba palmaditas, ah pero qué lío y todo por que no se ha aparecido Ruki, ¡niñato estúpidoooo!

 

Apura imbecil, entra, no te quedes parado, el taxímetro corre. 

¡Pero que mierda, avisa que me vas a empujar Yuu idiotaa!

 

No íbamos ni cinco minutos cuando no pude impedir quejarme, es que no es justo, porque siempre tengo que ser yo al que carguen, ¡no es justo!

 

Deja de mover las piernas, ¡duelee!

¿Acaso es mi culpa? ¿Quién te dice que me cargues? Podemos arrimar muy bien a Akira y ustedes no me dejan.

¿Arrimarlo? ¿Alucinas? A las justas y cabemos los tres y quieres arrimarlo, está desmayadooo entiendeloo, cómo lo vamos a arrimar, además agradece que vas sentado, deberíamos enviarte a la maletera y...

¡Qué me has dicho, esto no tiene maletera! ¿Me crees un animal, una cosa?

¡Te comportas como tal!

¡Eres un imbecil! Yo te cargaré.

No quiero que me cargues. Deja de mover tus piernas, por qué eres tan pesadoooo, ni una mujer es así.

Oigan ya...

¡Pues porque soy un hombre!

¡Un hombre no tiene las piernas así! Eres un travestí, se supone que no deberías de tener las caderas de esta manera.

¡¡Deja de toquetearmeee!!

¿Yo, toquetearte a ti? ¿Me crees un degenerado como tú?

Muchachos, ya, ¡eh!

Arrímate, ¡yaaa!

¡Que no!

¡Están moviendo a Reita!

¡Maricón!

¡Suéltame!

¡¡¡Yaaaa, hijos de putaa yaaa!!!

 

Yuu y yo nos quedamos a la mitad de nuestras respectivas frases.

 

Si no cierran sus bocas ustedes pagaran el taxi, ¡¡ustedes lo pagan!!...  no sé cómo los soporta Ruki-chan, no sé, ¡¡no sé!!, ¡¡Cómo los soportaaaa!!

 

Luego de la escena de Yune ya no quedó ganas de agregar algo más. 

Tuve que quedarme totalmente incómodo en las piernas de Yuu sin poder moverme o acomodarme, ya que a cualquier intento él podría quejarse y para pagar la cuenta...  ¡ni hablar!

A la media hora el auto nos dejó en la entrada del edificio en donde vivía Yune. No pude evitar sentirme incomodo, a solo un par de metros estaba el lugar en donde viví una de las relaciones más extrañas que pude pensar en tener. Busqué solo centrarme en Akira y su peso muerto, mas me resultó imposible, a cada paso que daba me parecía retroceder el tiempo y verme subiendo las escaleras con cualquier chuchería que compraba en la tienda de la esquina o corriendo a gran velocidad perseguido por Yune...  cuando inventamos juegos extraños de quién atrapa a quién... 

 

¡¡Engendro que se cae Susukiii!!

 

Ajusté a Akira más contra mi cuerpo. Aún faltaba un piso más... solo uno, lo dejaba y me iba a casa... no debí unirme hoy, no hoy...  tendría que haberme percatado que sería un día extraño y no muy agradable... 

 

Abre, qué haces como idiota Yune, ¡abre que este idiota pesa mucho!

Espera que busco mis llaves...

 

La llave entró en la cerradura y entonces vi la maseta grande y azul a un lado del pasadizo...  aún no se decidía a cambiarla de lugar.

Nos sacamos los zapatos como pudimos y entramos directo a la sala en tinieblas... sabía el camino y he de pensar que Yuu también. Yune nos abrió la puerta de la habitación y los tres echamos a Akira en la cama.

 

Traeré hielo, Uruha desvístelo y tú, Yuu consíguete las pastillas.

¿Pastillas? ¡Y dónde voy a conseguir pastillas! ¡Oye...!

 

Yune ya había salido a la cocina. Observé mortificado a Yuu... 

 

¡Eh!

No seas escandaloso Yuu, búscalas en el baño.

¿En el baño?

 

Una vez me quedé solo junto con Aki le quité la chaqueta y la camisa que llevaba puesta, luego me senté a su lado y me sentí miserable...   Mis ojos se pasearon por el cuarto...  al lado izquierdo estaba el armario a medio abrir, por debajo en dónde usualmente guardaba los zapatos había un total lío, las medias tiradas y cercanas al cesto de ropa sucia, de seguro jugó a encestar y no lo logró... 

 

¿Cómo sabías que las pastillas estaban en el baño?

¿Eh?

 

Yuu me miraba expectante...  tome aire... 

 

¿No es lo común?

Mmm... 

Traje el hielo y agua.

 

Volteé a ver a Yune, llevaba en una mano el vaso con agua y en la otra un pote con hielo. Le ayudé a sostener ambas cosas y él se encargó de despertar a Akira.  No nos costó mucho hacerle tragar la pastilla, pero al poco se volvió a dormir, tuvimos que ponerle paños y un poco de hielo en la cabeza, como a las doce él ya estaba casi establecido y nosotros tres muy cansados.

 

¿Quién va a ver si a Susuki le volvió a subir la fiebre?

 

Me recosté en el mueble y miré a la cocina.

 

Bien yo voy, así de paso me duermo, bye.

¡Qué! Oyeee, Yuuu, déjate de tonterías, duerme en el futon.

¿Qué? Soy tu invitado.

Invitado mi trasero, no pienso dormir en el futon, estoy en mi casa y duermo en la cama así que...  ¡Oye!

 

Escuché los gritos provenientes de la habitación, nunca cambiarían...  yo también debería irme a dormir a casa...  mas antes que intentará levantarme Yune se sentó a mi lado.  Le miré desconcertado, mis miembros se descompusieron y no pude ponerme en pie, solo mirar al frente y preguntarme que diablos hacía a mi lado ahora.  Sobe mis manos en mis muslos... 

 

¿Quieres una cerveza?

¿Ah?

Traeré unas cervezas.

No es... no es necesario yo, yo ya... 

 

Giré el cuerpo y lo vi abriendo el freezer.

 

Nah, no te preocupes, están en la heladera...  me sobraron varias de ayer que bebí con Ruki, bueno él no bebió, solo yo... 

 

Al pasar por mi lado me dio una, aunque luego me la volvió a pedir para abrirla con el destapador que había en la mesa de estar.

 

Ten.

Gracias. 

 

La sostuve en mi mano izquierda sin decidirme a beberla.  Escuché al lado el sonido de la tapa contrayéndose contra el metal y después el líquido yéndose por la garganta de Yune. Observé el florero pasado de moda que aún conservaba junto al televisor viejo que adquirió una vez como pago a una deuda. Conocía demasiado de este lugar...  finalmente di un golpe contra la mesa. 

 

¿No te la vas a beber? Está buena. 

 

 

Apoyé mis manos contra el sofá.

 

Debo irme.

Pero ya es tarde.

Me puse de pie de inmediato.

 

Ya es tarde, nos vemos mañana en... 

Siento lo de nuestra relación pasada... 

 

El piso pareció moverse, volteé a verlo y lo encontré con la cabeza gacha, mas al instante la levantó y nos vimos a los ojos.

 

En serio que... 

Yune... 

 

Volví a sentarme cansadamente.

 

¿Por qué...?

Siempre quise decírtelo... 

 

Le miré asustado... 

 

No es lo que piensas Uruha, no estoy tratando de ligar contigo otra vez...

Ah...  

Pero siempre quise decirte esto.

No hay razón que lo hagas ahora, solo olvídalo. Ahora sí, debo irme.

Perdón en serio...  hice cosas desagradables, en realidad debes odiarme...  a decir verdad, yo también me odio... 

 

Rasqué mi cuello nerviosamente.

No tenía palabras... 

 

Yune, em... 

Me alegra que te lleves tan bien con Yuu.

¿Qué?

 

Ahí iba otra vez la misma historia que todos parecían repetirme sin cesar.

 

Tú le agradas.

 

Enmudecí al escucharlo.

 

Le agradas mucho.

 

Los ojos de Yune se enfocaron en mí y yo no busqué apartar los míos.  Entonces pude darme cuenta de sus grandes ojeras, su rostro había adelgazado notablemente y su piel no estaba tan lozana como antes...

 

Bueno ya sabes que Yuu no es muy sociable, je... no, no es que no lo sea, sino que conoces su carácter...  con el genio que tiene a la gente no le agrada mucho y lo deja de lado, pero él nunca actuará como si le importara, posee demasiado orgullo...  pero contigo es diferente...  creo que al fin somos una banda de verdad. Aunque él se queje mucho contigo, sabe que tú estás ahí...  igual que Ruki y Reita...  ni siquiera conmigo es así... 

 

Me quedé sorprendido al escucharlo hablar de manera tan modesta, sin embargo el sentimiento que mostraba decía que en el interior no se sentía contento con su situación.

 

Ustedes han estado juntos desde su antigua banda, no hables de ese modo.

Puede...  nos conocemos desde el colegio pero siempre paramos discutiendo...  solo conmigo es tan duro...  qué suerte tienen ustedes... 

Yune, oye hombre no... 

¡Ah!...  espérame un momento... 

 

Lo vi erguirse y contestar el móvil. 

 

¿Diga?...  ah, Ruki hola, qué ocurre...

 

Era Ruki-chan...  le hice señas para que le preguntara dónde estaba. 

 

¿Estás donde tu amiga Tomiko?... ah, ya veo...  ¿eh?, No, está bien, no estoy ocupado, te escucho...

 

Yune pasó por mi lado y se encerró en el baño.

Decidí que lo correcto sería esperarlo... ah demonios, qué bendito día, acaso no podría terminar de otra manera menos extravagante...  cogí la cerveza y le di un sorbo largo.

 

Tú le agradas mucho...  qué mierda fue eso... ¡coof, cof, coof!

 

Me apoyé sobre mis piernas por la tos...  luego del acceso, limpie mis labios y me levanté...  caminé quedito hasta la puerta del baño y coloqué mi oreja en la madera...  no escuchaba absolutamente nada, desilusionado di la vuelta y me metí a la habitación...  me acerqué a mi amigo y le toqué la frente...  ya no tenía fiebre...  a su lado dormía Yuu, se notaba que estaba cansado al parecer ayer no pudo dormir, tal vez estuvo preocupado por el desaparecido de Akira y el futuro de la banda.

Volví a dar una mirada en la habitación...   Me aproximé cuando noté la cara de Tarou-chan en una fotografía que parecía reciente...  estaba pegada justo en la parte superior del espejo de cuerpo entero, parecía reciente...  los cuatro sonreían a la cámara... mmm...  

 

...solo conmigo es tan duro...  qué suerte tienen ustedes... 

 

Ah, no debería de importarme un ex, mas...   observé la hora en móvil, ahora sí que era tarde, no podría volver. Me senté en el borde de la cama, mas luego arrimé las piernas de Aki al lado de Yuu y me eché boca arriba, el techo no tenía nada interesante que mostrarme...  cerré los ojos por un momento y di un suspiro... volví a abrirlos, el techo seguía sin decirme nada... los cerré...  lo último que recordé fue la cara sonriente de Tarou-chan.

 

Oye... ¡Eh!..  ¡Despierta!

Nah, solo un poquito más... solo cinco minutos...

 

 Me acurruqué en mi lugar, estaba calentito...  solo un poquito más Tarou-chan... solo... 

 

Ya son las...  ¡Oye!

Entonces vísteme...  ahh... sí...  

¿Qué?

 

Total, siempre lo haces cuando tengo mucho sueño...  ponme las medias... 

 

¡Degeneradoo engendro, despiértate de una puta vez!

¡Auuu!

 

Me levanté de un solo golpe sobándome el brazo.  

 

¿Qué haces acá Yuuu?

¡Dormí aquí! ...  ¿qué suena?...  ¿es tu móvil engendro?

 

Rebusqué en el bolsillo de mis jeans...  era un número que no conocía... 

 

¿Aló?

¡Podrías llamarle a Ruki!

¿Ah? Quién habla, ¿Yune?

Claroo, le pedí tu número a Reita, llámale y dile que me encuentre en...  ¡Ah mierda ahí está, mierda, mierdaaa!

¿Qué, qué pasaa?

Vente al centro... no, no toma la línea de Shinjuku sí... ah mierdaa, apúrate, cuándo estés ahí me llamas.

¿Pero qué pasa?

Que Reita está aquí y se supone que iba a ser una sorpresa para Ruki, mierdaaa... me voy antes que lo descuartice, ¡ah, ya me vio, ahhh, rápido sal, no olviden guardar la llave debajo de...!

Sí, ya sé, en la parte inferior del marco de la puerta, estamos yendo. 

 

Descolgué y me puse de pie.

 

¿Qué fue? ¿Tenemos que ir al centro?

Vámonos a Shinjuku, ¡andando lerdo!

 

 

Continuará...  

Notas finales:

Hola a todos, me siento satisfecha por haber escrito un capítulo súper largo como en aquellos días pasados, jaja, aunque la calidad no sea muy alta espero que les agrade.

Miles de gracias por sus reviews de aquí y los de mi blog, las contestaciones de los coment del blog los haré en el mismo blog, así que pueden leer sus respuestas allá en: mana-buu.blogspot.com Acuérdense que, bueno aún no digo nada, así que lo hago, los avances respectivos a los capis que subo aquí en amor yaoi se verán en mi blog un día después de cada subida por aquí. ASÍ QUE MAÑANA AVANCE DE PROMESAS POR EL BLOG, SI LES DA CURIOSIDAD LEANLO AHÍ:  mana-buu.blogspot.com Se me ocurrió esto de los avances porque estoy en deuda con ustedes después de tantos meses sin subir nada es lo mínimo que puedo darles por su paciente espera por actualizaciones.

Yendo al capi se figuró por lo menos la mitad de él de una manera que no pensé...  Ruki no ha querido salir en este capi, se me escondió y se fue con sus amigas a ver dramas coreanos, así que por eso para el próximo capítulo recién se le verá por escena.

Avances con Yuu... revelaciones de Yune, por favor, no me dejen tirado al pobre de Yune, recuerden que muchas de las canciones que tanto amamos de Gazette él las tocó... ahh Akai one pieceee, yupiii, siempre leo muchos comentarios de Shino-kun a pesar que solo aparece tres segundos y encima rajando de Yuu, jajaja, --- ¡a mí me gusta Shino!, pero más Tarou- así que espero que con los próximos capítulos Yune vaya desarrollándose hasta dejar la banda.

Bien eso es todo, no hay preguntas, así que quejas, risas, comentarios, dudas y dolores de estómago y cabeza en los reviews, no cuesta nada dejar un review, hace bien a la piel y la felicidad de Manabuu, ajaja, les recomiendo que copien el review antes de darle ok para que se suba, así no se les perderá y no entraran en crisis.

Un beso y mil gracias.

Manabuu

 


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