Inevitable IX
Parte B
Salí de la habitación muy confundido… ¡qué acaba de hacer!, Yuu, pero que has dicho… ni modo…
¡Shiroyama!
¿Eh?
Estoy que te hablo como tarado, escúchame.
Ya.
Lo que dijiste adentro… ¿es cierto?
¡Mierda Akira!
Joder tranquilízate, solo te digo… no quiero que Taka este ilusionándose por las puras y luego te desaparezcas.
Miré seriamente a Susuki… demonios…
Ya te dije que SI me quedo.
Aunque eso es ambiguo, es decir, dices que te quedas, pero no sé si en hospital o con nosotros en la banda…
¡Maldita sea, es que son unos niños ustedes!
Pues no, pero…
Ya mierda, yaaaa, te lo digo con todas las letras joder, ME QUEDO EN LA BANDA, ¿contento?
Sí.
¿Eh?
Nada. Con respecto a los gastos de Taka, yo te lo pagaré todo después cuando consiga un empleo, te pagaré todo.
Sí, sí, como sea, quiero mi dinero. Demonios tengo que pagar los sintetizadores también…
Mmm… ¿entras?
Ahora no.
Bueno… ¡Shiroyama!
¿Qué quieres ahora eh?, quieres que te lo cante para que me creas o quieres que te lo pinte eh o ¡que te lo explique con manzanas!
No.
¿Ah?, entonces no me llames sin motivo alguno…
Gracias.
Mis ojos se agrandaron, Akira me sonrió y entró a la habitación de Takanori. Me quedé un rato de pie a un costado de la puerta y luego me fijé por la ventanita.
Aki-chan quiero que me compres chocolates.
Ya lo sabía. ¿Mmm de menta?
Puaj, sabes que no me gustan esos…
¿De cereza?
Sííí, jajaja, verdad que esta bonito, ¿crees que se me vea atractivo?
¿Los jeans?
Aja.
Creo que sí.
Aoi-san tiene buen gusto ¿no crees?
Sí, pero hey, ¿y mi estilo?
Jajaja, ay Aki-chan, el tuyo también esta bien, jajaa. Pero no pensé que me regalaría algo...
¡Yo no fui, joder que yo no fui!, fue ese tipo, que diga mujer…
¿El también estuvo aquí contigo?
Sí.
¿Todo el tiempo?
Sí.
Jooo, ¿entonces crees que le caigamos bien?
Claro.
No me gustaría que fuese como Yune-chan… al final terminó odiándome...
No lo compares con ese imbecil, Taka-chan, Shiroyama es diferente.
¿Verdad que sí?, jajaja lo estas defendiendo, jaja aunque al principio tú tampoco lo pasabas yaaaa…
Oke, pero eso era al principio.
Mmm… lo quieres más a él… malo, Aki-chan malo.
¡Qué! noo, no seas idiota Taka.
Jajaja, te la creíste, jajaja.
Pero que crío ese… demente, eso mismo, había quedado mal del cerebro por tanto golpe… ese día, aunque yo no quise, me quedé a almorzar con ellos. Al final no pude volver a mi casa porque a Takanori no le daba gana dejarse poner las inyecciones y Akira no se abastecía solo, lo miré con pena… era muy suave con el enano, yo que él ya le había puesto el pare y que se dejase de hacer niñadas. Con todo el ajetreo y la histeria que le dio a Takanori al ver su frente no pude volver en dos días…
¡Me quedaré marcadooo!
Pero te han dicho que no te quedará marcas Taka.
Es mentira todos dicen eso y luego te, ¡te empiezan a decir sobre las cirugías plásticas!
Joder Takanori, que tanta vaina, total está bien arriba y solo es una rayita…
Claro como tú no tienes marcas…
Por último te hechas cremas y listo.
Claro como tú no te las hechas.
¡Joder Takanori me sacas de quicio, no se acaba el mundo!
Aja… pero como a ti no tuvieron que sacarte los puntos…
Taka, deja de decir eso ya, basta, Shiroyama tiene razón, no te va a quedar marca…
¿Me lo prometes Aki-chan?
Sí te lo prometo.
¡Yeee!, tengo hambre. ¿Cuándo saldré de aquí?
Mañana.
Al fin podré irme de aquí. No me dan bien los hospitales…
Y que lo digas, tengo la nariz congestionada con el olor a hospital…
Como sea apenas salimos nos ponemos a buscar eventos.
Pero Taka aún no esta reestablecido.
Bah, solo se lastimó el brazo, su voz esta bien, ¿verdad?
Sí, mi vocecita está bien Aoi-san.
¿Entonces? No hay nada más que decir.
Tenemos que buscar empleos Taka-chan.
¡Es cierto, la abuela seguro esta angustiada!
Sí, tienes que ir a reportarte, no importa si ya no tienes tu trabajo ahí.
¿Qué?
No empieces Shiroyama, sabes bien claro que...
No me jodas Akira…
Chicos ya… ¡chicos!, ahora no, ¿si?… mañana discuten eso.
Bueno.
Había dormido mal, lo recuerdo… la espalda me mataba aparte que me sentía sucio con todo ese olor horrible de hospital, Takanori se cambio a prisa y no cesaba de ufanarse frente a Susuki, par de raros esos… le colocaron otro vendaje antes de irnos y salimos… como era de suponer no tenían ni un centavo por lo que me ofrecí a llevarlos, aparte que con el brazo en ese estado y siendo Takanori tan torpe, se tropezó como tres veces mientras salíamos, decidí llevarlos a su cuarto. No podía arriesgarme a más desgracias y menos con Takanori implicado, no quería tener mis nervios quebrados otra vez.
Aki-chan sube rápido...
Oke...
Aki, ya, solo nos dará un jalón para ir a casa.
Sí.
Oye Susuki apúrale.
El camino transcurrió sin desastres ni contratiempos, miraba de reojo a Akira, qué mosco le pico ahora, no que estaba de buen humor... doblé una esquina y por casi atropello a un tipo, Akira me saltó una sarta de insultos a la vez que volteaba para ver a Takanori que se había puesto muy pálido, Akira volvió el rostro al frente y se quedó estático. Takanori se trepó al asiento del copiloto y dio un alarido tremendo, abrió la puerta del auto y se bajó como un rayo, Akira también salió, lo cogió del brazo y lo obligó a entrar, pero fue imposible...
¡Mis cosas, mis cosas, todaa mi ropa nooo!
Entra al auto, te digo que entres al auto.
¡Venderé todas sus malditas cosas, estoy harto, me deben ya un mes de paga, así que no jodan y lárguense ahora mismo!
Me quedé de piedra en el asiento del piloto... todas las maletas de los dos, la ropa pequeña de Takanori puesta en cajas como venta de garaje ahí... ventilándose por la calle... salí de mi auto y me paré en frente de ellas, a la vez que Akira se iniciaba en una pelea verbal con su casero y Takanori buscaba desesperado algo por las muchas cajas que había... lo miré asustado, él no cesaba de repetir mis pañoletas, mis pañoletas, dónde esta mi patito, quiero mi patito y mis zapatillas... sin saber porqué me vi buscando con la misma desesperación en las cajas... un maldito patito...
¡Usted no tiene ningún derecho de vender nuestras pertenencias incluso...!
¡No me venga con idioteces después de haberles aguantado por más de tres meses los pagos no me venga a decir!
Takanori se quedó parado a un lado escuchando todo, había encontrado a su pato y lo tenía en mano derecha, mientras que alrededor de cuello colgaban algunas pañoletas, de repente sus ojos se agrandaron y siguió buscando más cosas... intenté intervenir en la discusión, pero Akira me mando a volar así que los dejé... al rato escuché los sollozos del enano me aproximé y le dije qué le pasaba...
No están, no están...
¿Qué no están?
Ahora que voy a hacer... qué voy a hacer, noo, me voy a... ¡me voy a morir si no lo encuentro!
Observé su cara desencajada... al instante Takanori se fue donde el casero y lo empezó a zarandear con la única mano libre que tenía, lloraba a lágrima viva, le gritaba que dónde estaban sus hojas y su portafolio negro... me temí lo peor y no estuvo lejos de ocurrir, el tipo llegó al límite y tiró a Takanori al suelo... Akira entró en furia y se fue a las manos con el tipo, me acerqué a Takanori asustado... ¡su brazo!
¡Aoi-san, Aoi-san, me morireeee, noo... yo, yo no están!
¡Pero qué no están, deja de llorar!
¡¡Mis partituras y mis letras, no están, no están mis canciones me moriré si no las encuentro!!
Una rabia me invadió de inmediato, aquello era importante, ¡no eran cualquier cosa!, me paré y fui a separar a los que estaban peleando, me dio tal coraje por las letras que empecé a gritar al casero diciéndole que podía ir a la cárcel por invadir el espacio privado y vender cosas que no le pertenecían, le dije que llamaría a mi abogado y que lo metería a la cárcel... terminé sin aliento rojo de la ira con Akira cogiéndome los brazos para que no me fuese a ir a los golpes con el casero y con un Takanori llorando a todo pulmón por sus letras... al final el casero nos mando a la mierda y nos cerró la puerta en la cara... nos quedamos fríos mirando todas las cosas en la calle... Akira seguía cogiéndome de los brazos, por otro lado Takanori se había sentando a un lado de la vereda cogiéndose la cabeza... mi mente era un torbellino de indecisiones... me solté de manera abrupta y corrí a mi auto... no tuve tiempo de ver bien la cara de asombro de los otros dos... puse en marcha el acelerador y me fui de ahí... no, no iba a hacerlo, ni loco, esto era demasiado, si yo lo hacía no tendría cuando acabar yo... yo estaría ligado y no hay nada mejor que estar solo si... eso....
¡Aoi-san, Aoi-san, me morireeee, noo... yo, yo no están!
No iba a hacerlo ¡no!; no más, ni imaginarlo... ¡todo esto era mierda, joder no!
Ahora que voy a hacer... qué voy a hacer, noo, me voy a... ¡me voy a morir si no lo encuentro!
¡No!, noooo, ni idiota volvería, ¡noooo!... ¡maldita sea!, yo no... ¡Maldito Takanori y Akira!, ¡porqué tuve que encontrármelos en mi puta vida!
No lo compares con ese imbecil, Taka-chan, Shiroyama es diferente.
No, yo no soy diferente, soy normal, solo soy yo, ¡solo soy yo!
Shiroyama es diferente.
Shiroyama es diferente.
No soy diferente, ¡nooo!
Pero no pensé que me regalaría algo...
¡Por qué mierda lo hice!, yo no quería, no quería volver a verlos...
No lo compares con ese imbecil, Taka-chan, Shiroyama es diferente.
Pero no pensé que me regalaría algo...
Shiroyama es diferente.
¡Aoi-san, Aoi-san, me morireeee, noo... yo, yo no están!
Detuve el auto en seco en una vereda.
¿Y si se mataba? ... maldito remordimiento... miré mi reflejo en el espejo. Apreté con fuerza el volante... di un giro a la llave, pisé el acelerador avancé unas cuantas cuadras y a la oportunidad di una vuelta en u... tenía los ojos inyectados en la pista... ¡esto no estaba bien!... las ruedas dieron un sonido ensordecedor cuando chocaron contra el pavimento de la vereda....
¿Shiroyama?
¿Aoi-san?
Me paré al frente de los dos.... tenía el rostro rojo de la ira....
¿Aoi-san que...?
¡¡Mierda suban sus cosas rápido antes que me arrepienta!!
¡Sí!
Espera Taka... no es necesario Shiroyama, podemos vérnoslas solos.
Pero Aki-chan...
¡Que digo que suban sus cosas de una maldita vez!
¡Ya te dije que nosotros nos veremos solos!
Mierda Susuki, acaso no te das cuenta que no tienes un puto yen ¿eh?, ¡o acaso tienes dinero!
¡No, no lo tengo, pero no voy a estar mendigándote y aguantando que nos trates así como si fuésemos porquería!
Aki...
Ok, no quieres venir, bueno, entonces me llevo a Takanori, punto puedes irte a donde te plazca veremos entonces si sobrevives, vámonos Takanori.
Lo cogí del brazo, pero él se resistió.
¿Pero qué?
No voy.
¿Qué?
Que no voy... sin Aki-chan no voy...
¡Malditos niños!
Me volteé y me apoyé en mi auto... pero qué, quién los entendía... acaso no era bastante que yo les diera una opción...
Vamos Taka coge esa caja más grande y junta lo que hay en las otras.
Está bien Aki-chan. Ya metí todo en las maletas.
Oke. Tendremos que apurarnos para ver si en ese albergue hay lugar, aunque ya es un poco tarde.
Bueno.
No regrese el rostro para mirarlos... ¿por qué?, yo era una opción fácil de aceptar, por qué entonces Takanori había preferido quedarse con Akira... no lo entiendo, de verdad que no lo entiendo...
Vámonos ya.
Pero y Aoi-san...
Que ya vamos Taka...
Aoi-san...
¡Vamos!
Los escuché cargar sus cosas... demonios... yo no... ¡no!
Lo siento.
Akira y Takanori se voltearon asustados. Akira estaba con la boca abierta... yo... ¡maldita sea!
¿Qué?
Lo, yo lo siento.
¡Aoi-san!
Yaaaa, mierda, ya lo dije, yaaa, ustedes tienen toda la culpa de esto, ¡yo no!, ¡ustedes tienen la culpa que yo este así! Me sacan de mis casillas y luego se... ¡joder!
Me cogí con desesperación la cabeza, ellos eran los que estaban haciendo que yo me ablandase, par de estúpidos... ¡yo noooo!
¿Aoi-san, estás bien?
Takanori se me había acercado.
Aki-chan, míralo cómo esta, pobrecito, tenemos que ir con él...
Taka...
Ay Akira, no te pongas en ese plan, además tú también quieres ir, ya.
¿Qué yo qué?
Aki-chan, tenemos que cuidar a Aoi-san.
¿Qué hablas Takanori? Yo no estoy enfermo.
Pues claro que estas enfermo o no Aki-chan, nunca te habías disculpado con nosotros, y eso significa que estas enfermo.
Taka cállate.
Pero Aki-chan es la verdad.
¡Ya, Taka!
¿Entonces Aki-chan?
Susuki me dio una mirada directa. Sude frío, de dónde había sacado aquella expresión... él se acercó a mí lentamente...
¿Susuki?
Está bien... pero te pagaré como si estuviésemos alquilando cuarto.
Susuki no me digas eso.
¿Entonces?
Yo sé, yo sé.
Taka déjame hablar.
Ya hablaste mucho Aki-chan. Aoi-san, Aki-chan se puede encargar de la cocina, ¿a que no Aki?
¿Yo?
Claro te encargas de alimentarnos pues, yo haré la limpieza.
¿Tú Taka?
Yo soy limpio.
Pero no lo eres mucho en el cuarto, bueno nuestro ex cuarto.
Es porque hemos estado ocupados, pero yo soy ordenado.
Oke, si tú lo dices.
Ya, ya, bueno, en fin ya te decidiste Susuki.
Está bien. Iremos los dos.
¡Yeee, vez que si querías Aki-chan!
Les ayudé a meter las cajas y maletas dentro del auto, Akira se subió en el asiento del copiloto y Takanori atrás cargando un par de cosas más. Me puse en marcha y un silencio incómodo reinó, me pareció extrañísimo que hasta el enano no dijera ni pío, al cabo de unos minutos me di con que se había quedado dormido, abrazaba un portafolios... di una mirada rápida a Susuki, tenía la vista clavada en el horizonte, trague saliva, me sentía como un reverendo idiota por todas las cosas que solté... aceleré un poco y tomé la segunda vía más rápida para llegar a mi departamento, al cabo de veinte minutos llegamos, estacioné el auto y antes que me bajara Akira me detuvo.
Taka aún duerme, espera un momento.
Ok.
Volví a acomodarme en mi asiento, coloqué bien el cinturón de seguridad y respiré suavemente, no sabía que hacer... ¡demonios!
Yo también lo siento.
¿Eh?
Quedé anonadado mirando a Susuki en ese momento, él seguía con la vista fija en la calle.
Yo también me pasé un poco con todo. Lo siento.
Mmmm.
Ando un poco nervioso por todo, no quiero que Taka se preocupe por otra cosa que no sea su salud ahora...
Sí entiendo.
No, no lo entiendes. Yo, es decir... es un poco fastidioso tener que... tener que depender de otro...
El orgullo herido. Era eso... por eso esa reacción de parte de Akira... ¿pero por qué?
Desearía poder cuidarlo yo solo... sin tener que estar dependiendo de alguien... ¿comprendes?
Algo. Aunque no es como... o sea...
Es simple Shiroyama, me jode tener que estar dependiendo de ti, y todo esto porque no tengo un puto yen como dices tú.
Me quedé callado... aquel comentario había fastidiado a Akira... me coloqué de lado para mirarlo e insistir en que me mirase al hablarme, pero no funcionó.
Es realmente incomodo, puede que tú nunca hayas pasado por algo por el estilo, pero en verdad a veces... a veces se siente un poco humillante, ya que no soy un crío de colegio, sino un adulto. Para Taka no es tanto así, pero yo... soy diferente en ese caso.
Takanori también es extraño. No quiso venir conmigo... prefirió quedarse contigo sabiendo que... bueno tú entiendes.
Sí, sabiendo que no tendría nada de comodidades.
El silencio volvió y yo regresé a mi posición inicial... no sabía que más decirle a Akira... también me costaba mucho todo lo que me había mandado a hacer con ellos...
Bueno creo que eso era todo lo que quería decir, y...
Siento si te hice sentir así...
Akira abrió sus ojos rasgados y finalmente me miró... el asombro no cabía en él.
Yo... bueno yo, yo nunca, ¡demonios!... por lo general a mí... no sé tratar a la gente y... deja de mirarme de ese modo Susuki, es la puta verdad, no sé relacionarme muy bien y siempre suelto cosas que no debo decir y eso... es difícil sabes... todo el puto mundo siempre está contra ti y no, es decir, ¡joder que es difícil y a veces digo o hablo cosas así de estúpidas!, no es que las quiera decir solo que salen y no sé...
Impulsivo.
Sí, eso... un poco impulsivo.
Es cuestión de control.
¿Eh?
Yo tampoco soy bueno hablando pero trato de esforzarme y creo que... en realidad es, esto es tonto pero a veces envidio a Taka...
Ja, sí... basta con que suelte sus tonterías coherentemente para saber que pasa por su cabeza...
Sí, aunque... es bueno diciendo las cosas claramente cuando quiere.
Sí. Pero igual es un crío.
Jajaja, sí... pero es agradable, aunque se pone un poco paranoico cuando no encuentra sus cosas.
¿De verdad?
Sí... la otra vez se le perdió su pato ese...
¿Ese muñeco negro?
Aja hizo un lío... o a veces se le da por lo del comprador compulsivo...
Es cierto, de donde demonios saca tantas pañoletas...
Y eso que no has visto toda su ropa.
Y yo que pensaba que era exquisito con la ropa.
Nada, Taka es peor... a veces creo que no es normal.
Jajaja, creo que tienes razón, no es normal, pero bueno el enano no es normal, por favor Akira hasta tú lo sabes, solo míralo, que adulto va a estar durmiendo con un pato así....
Sí y cuando se le da por comprar chucherías para comer, la otra vez casi se gasta todo el salario comprando dulces y...
¡Eso es mentira!
¡Takanori!
¡Taka, joder no grites así!
¡Aaaa, por que están rajando de mí!
¡No estamos rajando de ti Taka!
¡Claro que sí, tú y Aoi-san estaban burlándose se mi, buaaa!
¡Qué crío laberintoso encima chismoso!
¡Yo no soy laberintoso ya Aoi-san!
¡Ya, ya deja de gritar o me dará migraña por tantos chillidos!
Yo no escuché nada, solo que hablaban mal de mí, yaaaa, además sé que no pueden dejar de hablar de mí, muhjajaja.
¡Taka niño engreído!
Mi cara se encendió cuando sentí el brazo libre de Takanori aferrarse a mi cuello, su risa estaba en mi cara...
¡Yo sé que se mueren por mí, muhjajaja!
¡Ya cállate Taka!
Jo, jo, naaaah no te pongas celoso Aki-chan,
¡Joder que me ahorcas Takanori!
¡Naaaah!
La cara roja de Akira me dejó pensando, entonces a pesar de llevar la tablilla en el brazo, Takanori se las arregló y terminó cogiéndonos a ambos con los dos brazos, me sentí asfixiado por el torpe abrazo del enano, cuando Akira trató de zafarse terminó enredado con las vendas... al final los tres no supimos cuando quedamos envueltos y casi amarrados por las benditas vendas...
Ni se te ocurra subirte a MI cama.
Takanori me mando una mueca y se fue a sentar en el mueble de cuero. Akira recién volvía con la última ronda de cajas. Se limpió las manos y se quedó parado junto a la puerta del baño. Yo no sabía qué decir o qué hacer, así que lo único que atiné fue a ir a la cocina y servirme un poco de agua... casi al instante Takanori vino saltando y me pidió agua, se la di y luego Akira también. Nos quedamos cortamos los tres mirándonos las caras sin saber qué hacer. Entonces lo recordé... todavía olíamos a hospital... di un respiro y les dije que estábamos apestando a clínica o lo que sea, Takanori dijo que quería ser el primero en bañarse, pero luego yo le dije que él que tenía que bañarse primero debería de ser yo ya que era mi casa a fin de cuentas...
¡Pero se supone que los invitados se bañan primero!
¿Y quién te ha dicho que eres un invitado enano?
No soy enano, yaa, ¡por lo menos no soy cabezón como tú!
¿Qué has dicho gnomo?
¡Aki-chan me está diciendo gnomo!
Ya...
A demás como te decía, eres un inquilino y por eso...
¡Con mayor razón, el inquilino siempre tiene la razón!
¿Qué?, jaaa, ¿en qué planeta vives?, no disculpa, seguro vienes del país de los gnomos ¿no?
¡Akira-chan!
Ya...
Sí, sí... ¡como sea es MI casa y yo digo como se usa el agua y punto!
¡¡Ya!!, y así te quejas que nosotros parecemos niños Shiroyama, deja de gritar me duele la cabeza y tú también Taka, ya deja de joderle la paciencia a Shiroyama.
Miré con odio a Akira, pero quién se creía para venir a gritarme en mi casa...
Como sea, no van a estar en mi casa así de sucios, así que ahora mismo todos a la ducha he dicho y no jodas Takanori.
¿Qué?, pero yo quiero ir primero.
Nada de primero o segundo, tengo que ahorrar, sabes cuanto debo, no verdad, pero es mucho y no voy a estar gastando agua, por que lo último que quiero es pagar más de lo que siempre acostumbro. Así que de una buena vez los dos a dentro rápido.
¡¿Qué?!
Me di vuelta y entré al baño, encendí al luz y rápido me desnudé, quería quitarme el maldito olor odioso... abrí el grifo y empecé a llenar la bañera... entré a la ducha y me encontré con las ropas mojadas de hacía días... apestaban, las cogí y la volví una bola, fui por una toalla y las envolví... salí del baño, tenía que botar esa suciedad, al salir me di con las caras desanimadas de los dos...
¿Qué les pasa? Ya dije que hay que bañarnos los tres, no voy a desperdiciar agua. Oye Akira, desvístete rápido... Takanori, oye Takanori métete ahora.
Mmm...
¡Takanori!
Mejor déjale que se bañe al final.
¿Qué?, ay por favor, ni que... oye no eres una mujer, los tres somos hombres, cuál es bendito problema ahora, ¡Takanori!
No quiero. Yo me quiero bañar solo.
Joder... Akira entra al baño.
¿Eh?
Que entres de una vez, cierra el grifo, ya debe de estar lleno.
Pero...
¡Oye no me digas que tú también tienes vergüenza como Takanori, no me jodas si la otra vez nos bañamos juntos, por favor!
¿Qué ustedes qué? ¿Aki-chan se baño contigo?
Deja esa cara de espanto Takanori, ya sabes que no soy gay y Akira tampoco lo es así que no veo el problema de bañarnos todos juntos, métete Akira. ¿Muy bien Takanori qué pasa?
Nada. Ya te dije que yo me baño al final.
Pues no. Entra rápido.
No.
Que entres rápido a la una.
No.
Rápido a las dos.
No.
¡Rápido a las tres!
Me dio tanta rabia su testarudez que no pude evitar cargarlo contra su voluntad, me sentí aún más imbecil cuando lo senté fuertemente sobre la tapa del inodoro... todo esto parecía de película, todo era una maldita... no me dio más opción de grito, le dije que se dejara de majaderías que se desnudase y entrase a la ducha, que no había nada de malo en todo eso, que no era mujercita mimada para irse ruborizando con nosotros dos y demás cosas... era como escuchar a un ministro hablar sobre la moral en la familia... ¡demonios!, lo deje con la cara larga y me metí, Akira estaba enjabonándose silenciosamente en una de las esquinas... probé el agua de la bañera aún estaba caliente... pensé que tal vez Takanori se animase a entrar al ver la bañera, pero nada; quedé como un estúpido al decírselo; al final Akira me dijo que lo mejor era dejarlo solo, que tal vez así entrase, le dije que su amigo era un mocoso estúpido por molestarse por bobadas, él solo asintió en silencio y siguió lavándose, en lo que me desconecte del mundo al lavarme el cabello me di con que Takanori ya estaba dentro con nosotros: al otro extremo de donde Akira y yo, en cuclillas mirando fijamente las losetas, le deje cerca a los pies el frasco de bálsamo, casi a los segundos salió Akira, ya había terminado de bañarse. Mee quedé con Takanori un rato más; cuando lo dejé finalmente vi que Akira estaba husmeando en la cocina, me preguntó si tenía algo comestible con qué hacer la cena, le dije que nada: con el ajetreo de los últimos días ni había pasado por el súper, me quedó mirando con cara de pocos amigos y casi al instante me dijo que él iría de compras, le dije que esperara un poco mientras que yo me cambiaba... al poco Takanori salió envuelto hasta la cabeza por una de mis batas, tiritaba de frío, se acercó a su maleta y sacó un juego de ropa, acto seguido se encerró en el baño, me quedé sin habla, pero no iba a ponerme a pensar en las excentricidades del enano, por lo que no le tomé más atención hasta que volvió a salir. Akira le miraba disimuladamente... Takanori se fue a la cocina y se sentó en una de las sillas del mostrador, se sirvió agua y se quedó autista ahí... yo empecé a buscar la secadora de cabello cuando...
¿Qué quieres comer Taka-chan?
...
¿Qué te provoca para cenar?, hoy eliges tú, ¿eh?
Ahí iba otra vez Akira, deshaciéndose por mantener contento al majadero ese.
Quieres que te haga el vendaje, si quieres ya no uses la tablilla, total creo que no esta tan mal tu brazo. Déjame ver.
No.
Taka... vamos no estés así, qué te pasa ahora.
¿Eh?
Taka, te estoy hablando bien, te digo que elijas algo para la cena y te pones en ese plan.
¿Así que ahora soy un fastidioso?
Por Dios, si esto parecía una pelea de amantes... joder ese Takanori iba a oírme si no se dejaba de tonterías ahora mismo. Encontré la secadora, me alejé un poco y la enchufé.
Taka...
¡Ahora se supone que soy yo el malcriado!
¡Yo no he dicho algo semejante!
Qué rabia, el cabello siempre se me enreda... a pesar que uso el acondicionador... ¡demonios, si van a gritar mejor váyanse afuera!
Shiroyama déjame esto...
¿Si no?, ahora estas confabulado con el molestoso de Aoi ¡Me largo!
Taka, ¡Taka ven!
Me quede con la boca abierta cuando vi a Takanori salir del apartamento, Akira se puso rojo y lo siguió, pero antes de salir me gritó qué donde estaba mi cartera, le señalé la mesita junto al equipo de sonido, la cogió y se fue corriendo dejándome la puerta abierta de par en par; los insulté a ambos y la cerré. Miré al rededor, no había nada mejor que la soledad, ahora sí parecía mi casa, me fastidio de sobremanera ese comportamiento, por lo menos en el tiempo que estuve con esos dos nunca le vi esas maneras al enano, esto me dejó pensando, podría ser que el nuevo ambiente lo tuviera fastidiado, probablemente de un modo parecido como Akira me manifestó en el auto... pero no iba a dejar que todos los días fueran igual... nada, miré mi ordenador y me acerqué a él, lo encendí y empecé con la redacción de las reglas de MI casa.... al cabo de media hora sonó mi móvil... seguro era Akira desesperado porque no encontrada al tonto de Takanori, lo dejé sonando sin importarme nada más que las reglas que les daría a esos dos... casi al instante el teléfono sonó también, eso me pareció extraño ya que Akira no tenía mi número de casa, volteé para mirar el fono, lo mandé a la mierda y seguí escribiendo... el sonido de la casilla de voz me dejó una mueca en el rostro...
Yuu por qué no me contestas el móvil... sé que debes de estar ahora, contesta el teléfono por favor Yuu, Yuu no me hagas esto, llevo días tratan...
Desconecté el fono... lo principal ahora era redactar... nada más... el móvil volvió a sonar, fui hasta la cama y le saqué la batería...
No me jodas ahora.
Terminé de escribir y lo imprimí, tres copias, pero entonces pensé que Takanori era muy tontito y saqué dos copias más por si acaso. Busqué debajo de la cama por si tenía los futones para dárselas a los otros dos, porque ni loco iban a dormir conmigo en la cama... los encontré y los desempolve un poco, los coloqué junto a la cama y luego me fui a lavar la cara, el esfuerzo me había cansado... miré la hora, ya había pasado casi tres horas desde que esos dos se desaparecieron... y si se robaron mi cartera con mis... ¡¡no mis tarjetas, mi Visa estaba ahí!! ¡¡Mi master card platinium!!... pero entonces me acordé que era Akira Susuki y que por ende no podría hacerme eso... total sus cosas estaban en mi casa... aunque con todo el dinero que llevaba... ¡joder!... estuve tentado a llamarlo al móvil, pero me resistí... me eché de lado en la cama... a qué hora iban a aparecerse esos fastidiosos... no me di cuenta el momento en que me quedé dormido...
¡Aoi-san ya llegamoooos!
Taka cuidado con esas bolsas.
Ya sé, Aki-chan... ¿Aoi-san? ¡Aoi-san, Aoi-san ya volvimos!
Sentí un bulto junto a mí... la cara feliz de Takanori... en MI cama... ¡!
¡Mira Aoi-san ya compramos todo para comer!
¡Bájate de MI cama!
Ay ok, oke...
Me desperecé y fui a la cocina para ver las cosas que habían comprado, al verlas casi me da un infarto... ¡acaso se había vaciado todo el súper!, cogí a Akira del polo y le obligué a que me diera mi cartera y la cuenta... maldito hijo de.... ¡cuánto había gastado ahora! , mis ojos se agrandaron... pero más cuando vi las tonterías que compraron...
Pero, pero qué mierda es esto...
Oh, mira, compramos fruta, había sandias en promoción, así que compramos tres, también compramos mandarinas, uvas, fresas, aunque a mi no me gustan pero Akira dice que puede hacerla en jugo y así sí me gusta, además...
¡Susuki bastardo!
También encontramos enlatados de cerezas, las cerezas sí me gustan, así que compramos dos frascos, pero como las cerezas solas son tan tristes compramos chocolate para acompañarlas, también cacao soluble es bueno además cómo ya esta haciendo frío...
¿Y qué querías que hiciera? Tú no sabes lo que es tener a Taka fastidiado por todo...
Después fuimos a la zona de carnes, estaba repleta, pero compramos este pollo entero, creo que nos durara una semana ¿no Aki-chan?
Sí Taka.
¡No me cambies el tema Akira!
Pero yo también quería comer carne así que compramos carne también, pero luego vimos el pescado y estaba muy fresco, así que Akira dijo que podíamos hacer sopa de pescado, pero yo no sé... la sopa de pescado me da sueño pero...
No te cambio el tema, es terrible, además no quiero que lo vuelvas a meter así al baño, Taka es sensible y...
¡Me llega al pincho que sea sensible!
Y luego compramos fideos, pero los fideos normales son tan aburridos que compramos estos en forma de letritas y números, a que no te gustaría comerlos ¿eh?, también en forma de corbatas, seis empaques de sopa instantánea, había de todos los sabores; también compramos dos bolsas de espaguetis, y salsa de tomate, pero estaba de oferta y compramos dos tarros, eso si, yo creo que los dulces son importantes así que compré muchos dulces, mira habían salido nuevos caramelos de...
¡¡Ya basta!!
¡Shiroyama!
¿Qué pasa ahora? Aki-chan deja de molestar a Shiroyama, no ves que le estoy contando todo lo que hemos comprado...
Yo creo que mejor deberías callarte a no ser que quieras que otro te saque las tripas por haber comprado mucho. ¡Te dije que era mucho!
Ay pero si no es mucho, mira ¡además hemos comprado comida sana!
¡¿Comida sana?!
Los dejé discutiendo y comencé a ver lo demás de las compras, dulces y dulces, golosinas, ¡maldita sea!, gelatinas enfrascadas, flanes, yogur natural, cereales, ¡carajo se compró estos, encima los que venían con sorpresitas!, café en bolsa, café en tarro, café sin cafeína... café natural... leche, leche descremada, leche sin... ¡sin dientes lo dejaré!... maldita sea, si por lo menos hubieran comprado...
Ya me parecía raro... ni siquiera hay un poco de cerveza aquí, se nota que todas las compras las hizo este crío...
¿Eh?, noo, noo Aoi-san, compré dos six pact de cervezas, ¡mira!
¿Eh?
No volví a decir nada más, no quería ver lo que habían comprado por lo que me fui a mi cama, recordé las reglas e inmediato jalé a Takanori y lo senté en el suelo alfombrado. Akira se nos unió asustado, les alcancé las hojas y entonces me aclaré la garganta, Akira empezó a reír apenas tuvo la hoja en sus manos, por otro lado Takanori estaba en silencio muy serio.
Estas son las reglas de Mi casa que tienen que respetar, entendido. Empezaré con la primera: número uno, la cama de Aoi es solo de Aoi y punto, los demás inquilinos (Takanori y Akira) dormirán en los futones.
¿Qué? Pero yo quiero dormir en la cama.
Cállate Takanori, estas son MIS reglas así que las respetas.
Número dos, la hora del baño será o bien en las mañanas o bien en las noches, solo se permitirá llenar la bañera dos veces por semana.
¿Dos veces nomás?
Sí, tenemos que ahorrar agua, total, te hierves agua y la colocas en algún balde y punto.
Pero yo quería bañarme en la tina... nah, que malo que eres...
Número tres, tendrán que despertar a Aoi a las siete y cuarenta y cinco de la mañana, a las ocho debe de estar listo el desayuno y a las ocho y quince todo limpio. ¿Entendiste Susuki?
Normal.
Número cuatro, la limpieza estará a cargo de Takanori, es decir utilizar coherentemente la aspiradora, limpiar la recepción, la sala, los alrededores de MI cama (sin subirse en ella), limpiar el baño y ayudar a Akira a limpiar la cocina.
¡¿Todo yo solo?!
Tú dijiste que harías la limpieza.
Eso no es justo Aoi-san, ¡¿y tú no harás nada?!
Está bien te ayudaré a limpiar el baño.
¡Solo eso!
Número cinco, solo podrán llegar hasta las once de la noche, sino se quedan a dormir afuera.
Número seis, el día de lavandería será el miércoles, así que solo ese día podrán lavar su ropa.
Número siete, nadie podrá ponerse la ropa de Aoi.
Como si me quedara.
Jajaja.
Lo digo igual. ¿De qué te ríes Susuki?
De nada.
Número ocho la cena será hecha por...
¡Espera!
¿Qué pasa Takanori?
Yo creo que debemos turnarnos para hacer la cena. Depende de la hora que lleguemos.
Podría ser. Está bien, cambiaré eso... número ocho la cena será hecha entre todos con pleno aviso en la hoja de control que pegaré en el freezer.
Número nueve, se prohíbe terminantemente invitar a alguien a la casa sin el consentimiento de Aoi. Bueno eso es todo.
¿Y el número diez?
Eso es para cuando se me ocurra algo nuevo.
Después de ayudarles a guardar todo lo de las compras y preparar la cena les mostré los futones, les di mantas. Ellos los colocaron a los pies de MI cama, luego como hacía un poco de frío encendí la calefacción por un rato... escuché las quejas de Takanori pero ni loco lo dejaría dormir en MI cama, ja tendría que estar muerto primero... apagué la luz como a las doce. Tuve el mejor de los sueños… solo que…
Yuu-chan…
¿Mmm?
¡Yuu-chan, despierta!
Continuará...