Inevitable XVII - parte B
Fui secuestrado por un enano a la salida del trabajo y eso me dice que luego nos retaran por faltar sin avisar a Matina, pero creo que eso no le interesa en lo más mínimo. Caminamos del brazo, y aunque para muchos hombres resulta algo "afeminado" aquel pensamiento es inconexo para Ruki-chan y supongo que para mí también, por lo general cuando salimos es así... si fuera heterosexual tomaría ventaja de la situación: muchas chicas suspiran al vernos de este modo, algunas se nos acercan para hablarnos, y en muchos casos lo han confundido y creído mi hermano menor ahhh... pero bueno, con alguien al lado como él...
¡Llegamos!
Ruki-chan me sonríe, giro el cuerpo para ver a donde llegamos y... ¡ah, no... Takanori Matsumoto!
Te he dicho que no voy a entrar a ahí.
¿Pero por qué?
¡Porque me da pena idiota, en todo caso hubieras venido tú solo!
No quería venir solito Uru-chan, me da vergüenza, por eso te pedí por favor que me acompañaras, jejee.
¿Por favor?
Clarooo.
Que yo recuerde me interceptaste y me raptaste...
¡Por favor Uru-chan también es por el cumple de Aki-chan!
No quiero... deja de hacer escándalo, por lo menos vamos a un lado, ¡qué vergüenza!
Deberíamos entrar rápido para que no te de vergüenza.
¡He dicho que no y es no!
¿Por qué a mí me pasan estas cosas?, acaso mi vida no podía ser más normal... bueno lo es, mas... ¡Voy a matar al enano y no me importa que la iguana horrible me diga algo porque esto sí que es pasar vergüenza y no se trata que sea un cucufato pero tampoco puedo permitir que aaaah!
¡Ya te apuras!
Diablos, hay tantas cosas y no tengo ni idea para que sirven, jajaja.
Observo que Ruki coge en sus manos una caja, se queda mirando sorprendido el vibrador con doble mango... demonios, ¡ya quiero irme!, ¡solo faltaría que se apareciera Tarou!
¿Qué crees que sería bueno comprar?
¡Y yo que mierda voy a saber!
Pero si tú tienes más experiencia.
¿Yo?
Me contaste que desde el cole ya...
¡Obvio, pero no soy un pervertido que se mete a un sex shop!
Ah, qué tanto escándalo haces, cómo si nunca te hubieras asomado por uno... ¡Oh mira cadenas, jajaja y viene con un antifaz, jaja!
¿Puedo ayudarlos?
Ay, Dios qué vergüenza...
¡Uru-chan!, jeje, sí, no le haga caso...
¿Tienes algo específico en mente?
Ah bueno, no, es la primera vez que entramos a decir verdad.
No te preocupes, ¿es para una ocasión especial?
¡Un cumpleaños!
Bueno, mira tenemos esto que...
La mandíbula se me caía más y más al escuchar hablar a esa mujer... cadenas, espuelas, monturas... ¿estábamos en un establo?, solo faltaban cascos y trajecitos de montar, ah sí, ya los vi... Ruki se sonrojaba con cada explicación, apuesto a que no entiende nada, acaso no era suficiente su penecito, sus manitas y su boquita para hacer feliz a mi amigo...
Además creo que por su tamaño le asentará bien, tu novio es más alto que tú, ¿qué te parece?
¡¡¡¿Qué?!!!
Por qué tú eres el que lo va usar ¿no?
No, no, jeje, él no...
¿No es tu novio?
¡Obvio que no, yo no me acuesto con enanos!
¡Uru-chan, cállate, además yo no me acuesto con patos, y bien que estabas con Yune y dices eso!
¡Qué has dicho!, idiota cómo sabes eso ah... zoofilico, si lo había olvidado, tu adicción por los reptiles y eso...
¡YA!
Entonces no es para él.
No, solo me está acompañando.
¡Eres un cochino crees que Aki va a dejar que le metas eso!
...
Él ni siquiera te lo metería a ti Ruki...
Me cruce de brazos y vi que el enano se entristecía... no debí decirlo...
A decir verdad, creo que tienes razón, no me gustaría que algo más aparte de mí se metiera ahí...
Ya enano, no hay problema...
¿Entonces no llevarás nada?
Creo que no... creo que usted ya escuchó lo que...
Pero no es necesario nada de eso, si va a ser una fecha especial puedes elegir otra cosa, tengo algo perfecto para ti.
¿Qué si?
Claro, te estuve viendo hace un rato, seguro que a él le gustará mucho y...
Ahí iba otra vez esa mujer que no quiere perderse su día con Ruki... los dejé a un lado y comencé a pasear por el lugar, aunque luego volví al lado de Ruki algo horrorizado.
Ya vámonos Ruki-chan, este sitio no me gusta nada...
Espera que ha ido a buscar el color que le pedí.
¿Qué?, ¡de qué hablas!
Jajaja, es una sorpresa, ya verás cuando lo traiga.
¡Ah mira!
¿Qué?
Tu pato dark.
¡Oh mi patito!, mira qué coincidencia, jajaja, es igualito al que tengo en casa.
¿Sigues bañándote con el pato?
¡Claro!, no podría hacerlo sin mi patito, además es una edición limitada, tiene un tapa por debajo y es ahí donde se coloca el jabón liquido y luego sale por el pico, es una monada, sufrí mucho por conseguirlo.
No lo dudo.
Volví, ¿este es?
Sí, oh, brilla un poquito.
Sí, pero no es tóxico así que relájate.
¿Por qué mierda haz comprado eso que lo podemos encontrar en cualquier parte?
Ay Uruha, porque esto es diferente, ¡me lo llevo!
Oke, ojala y vuelvas por más.
Sí todo sale bien espero que sí.
Lo será, no sabía que eras tú. ¿Vuelves al trabajo ahora?
Mi cabeza se llenó de interrogantes, y ahora que mosco les había picado a los dos.
Oh no, pero si quieres puedo pasarme por ahí un rato.
Sí, le das su móvil, lo olvidó en mi casa y creo que estará como loca sin él.
Lo estuvo, decía que no podía llamarte y que se ahorcaría con su cabello, jajaja.
Esa loca, bueno, nos vemos entonces y espero que tú también te animes a comprar algo aquí.
Le di una sonrisa nerviosa y jalé a Ruki hasta la salida. ¡Al fin aire puro y no ese aire pervertido!
¿De qué hablaban ustedes dos?
Ah, de mi compañera de trabajo.
¿Y?
Que es su novia.
¿Qué?
Que su novia es la chica que trabaja en el sex shop. Tomiko-chan me recomendó y me dijo que viniera en su nombre solo que se me olvidó y se lo dije al final, jajaa.
O sea que pasamos traumas por las puras.
Sí, jejee.
¡Trae esa bolsa!
¡Oye cuidado que la arrugas, dóblala con cuidado!
No puedes irte paseando con la bolsa así.
Pero que tiene, está linda la bolsa.
¡Sí y con el tremendo logazo ahí!
Pero es discreto.
Nada de discreto.
Me la metí en la mochila que llevaba, ah ese niño, sería capaz de irse saltando y mostrarle su sorpresa a Akira. Luego de aquello nos pasamos al café donde trabajaba Ruki para darle el encargo a su amiga, me quedé de piedra al verle... la chica era re alta, el enano parecía su hijo, jajaja, tenía la piel tan pálida y mucho maquillaje en los ojos. Si Akira los viera se moriría de celos, justo ahora ella le abrazaba emocionada...
¿Se puede preguntar dónde demonios se habían metido los dos?
¡Mi sangre se heló, demonios, mister ogro-iguana! Me di la vuelta muy rápido y busque tapar lo que pasaba dentro, pero Akira me arrimó a un lado e ingresó al café... no hace falta decir que se escuchó tremendo grito por parte de mi amigo, sin embargo Ruki-chan solo le sonrió mientras que se separaba de ella.
Luego del que el enano viniera a nuestro encuentro nos fuimos del lugar. No había ambiente tenso y eso era extraño, al parecer Ruki no se había dado cuenta de la escena de celos de Akira, ¡ese chico cuando quería perdía el tacto! Y por el contrario no dejaba de parlotear y parlotear de lo bien que fue su día, descontando claro nuestra visita a la tienda.
¿Y quién era ella?
¿Quién ella?
Ahí iba Akira, la iguana al ataque.
Ella pues...
No sé de qué hablas Aki-chan.
Esa chica del café.
Ah, ¡Tomiko-chan!
Aja.
Mi compañera de trabajo, ¿es muy linda no?
Mmm...
Y además es muy femenina y fuerte.
¿Ah?
No pude evitar meterme en la conversación.
Es realmente fuerte esa mujer, y sobre todo dulce, siempre nos robamos las sobras de pastelillos, jajaa, como a veces se despedazan los dos nos los comemos y... ¿Eh, Aki-chan?
Qué...
¿No te parece linda?
Sí, no sabes, es hermosa.
... ¡Idiota!
Entramos en Matina a pesar que ya era algo tarde.
Y ahora por qué me dices idiota.
¡Ella te parece hermosa!
¿Qué?
¡Eres un pervertido!
¡Tú dijiste que era linda!
Sí, pero ella es mi compañera, en cambio tú recién la vez y estás diciendo eso y...
Ah, esos dos, qué estúpidos amigos me conseguí, me paré frente a ellos y les grité sus cuatro verdades de una vez por todas.
¡Me tienen jodido, tú despistado, no te das cuenta que Akira te lo dice porque esta celoso, casi se muere cuando vio que ella te abrazaba, y tú imbecil, es obvio que para Ruki ella linda, es su amiga de los dulces, par de imbeciles, me largo!
Di la vuelta al escuchar un suspiro... seguro ahora se ponían melosos o se fugaban al baño, jaaa, creen que no me he dado cuenta cuando lo hacen, ¿me creerán tonto? , seguí mi camino rumbo a nuestra salita, ahí tendría paz y sería feliz y....
¡Waaaaaa!
¡Mierda!
¡Ahhhhh!
La cerré de un portazo, casi al instante sentí los pasos de mis amigos.
¿Qué pasó?
¡Shimaaaaa!
Solo señalé nuestra puerta.
¿Qué, qué pasó?
¿Te sientes mal?, estás pálido Uru-chan.
Akira cogió el pomo de la puerta, no pude hacer nada por impedirlo. Una mueca se dibujó en su rostro.
Por la puta, ¡Shiroyama!
Disculpen...
Ruki tuvo que arrimarme para que ella saliera toda apresurada, con la blusa a medio abotonar y el cierre de su jean abierto... su cabello...
¡Shiroyama!
Deja de gritar Susuki.
¡Aoi-san eres un cochino!
Oigan, cómo si hubiera matado a alguien. No es mi culpa que él abriera sin tocar.
¡Nada de peros animal!
¡Aki-chan!
Ruki me dejó a un costadito del marco de la puerta y buscó detenerlos.
Ya suéltalo Aki-chan.
Cómo se te ocurre tener sexo con una mujer aquí, ¿no tienes respeto?
¡Susuki!
Por lo menos llévatela a un telo y lo hacen ahí, pero, ¡nosotros ensayamos aquí!, ¡ten moral!, ¡todos nos sentamos en este puto mueble!
Susuki deja de hablar así, pareces viejo, cómo si nunca hubieras follado en cualquier lugar.
¿Eh?
Jajaja, te pusiste rojo, entonces sí es cierto, mira hasta el enano, jajaja, ¡ven hasta ustedes lo han hecho alguna vez!
¡Aoi-san!
Ni que fuéramos vírgenes como el engendro ese.
Ya Shiroyama, ¡cállate y vete a lavarte y limpia el mueble!
¡Pero está limpio!
¡Noooo, seguro tiene fluidos!
¡Jajaja!
Me fui de ahí.
Náuseas... eso era lo que sentía...
El cuerpo se me descompuso, qué había visto... un cuerpo, su cuerpo...
¡Uruha-chan! ... ¡espera!
Me encerré en un cubículo. Mi respiración estaba agitada, apoyé mi frente en la puerta... esto no estaba bien, nada bien... se supone que no debo de sentirme así, sin embargo... no puedo dejar de pensar que soy un sucio...
¿Estás aquí Uru-chan?... ¿Uru-chan?, ¿quieres conversar?, estás...
...
Uru-chan... siento tanto esto... yo...
Estoy bien.
Busqué componer mi voz todo lo que pude, una sonrisa nerviosa se dibujo en mi cara, podía sentirla aunque no la viese, era una mueca en verdad, una mueca estampada a la fuerza.
Uru-chan...
Puedes irte Ruki.
Pero...
Estoy bien, han sido muchas cosas para hoy... primero tu tienda, esas perversiones y ahora ver eso...
¿Vamos por un café?
No. Solo déjame aquí, iré dentro de un rato.
¿En serio?
Sí, mejor vete a ver a esos dos, no vaya a ser que Aki le haga limpiar el mueble con su cara...
Uru-chan...
Ve.
Está bien, pero no vayas a apagar tu móvil.
Sí, descuida.
Me resbalé hasta quedar sentado. Duele y no sé porque... yo quiero a Tarou... sí lo quiero, pero ahora...
Salí por la puerta trasera, no quise que nadie me viese. El día casi muriendo me dio en lo más profundo que pude imaginar. No veía con claridad... ni siquiera sé a donde fui a parar...
...
¿Takashima?, ¿estás ahí?, ya es tarde, a qué hora piensas venir, ¿Takashima?
Ya hacía algo de frío y no sentía mi cuerpo... apoyé mi cabeza en mis piernas.
¿Te ha pasado algo malo?, ¡por favor responde!
Taro...
¡Takashima!, dónde estás, ¡dime e iré a buscarte ahora!
Taro... no lo sé...
¡Cómo que no sabes!, está bien, rastrearé tu llamada, no apagues tú móvil...
Sentí frío, me sentía vacío... como un jarrón sin agua... si se queda así las flores en él se morirán... si se queda así, ya no servirá de nada, solo se le dejará a un lado hasta que desaparezca... ¿por qué ahora?, yo, yo ya ni puedo soportarlo, ya ni soñaba con él y ahora... y ahora... ni siquiera sé en que pensar... mi mente está confusa y a la vez...
Una ojeada al cielo me dice que tal vez llueva... observó mi móvil... es Ruki... no quiero contestar así que lo guardó en el bolsillo... el tiempo pasa y la lluvia diminuta empieza a caer a gran velocidad... me acurrucó en mí...
¡Takashima!
Son tan parecidas sus voces... ¿me pregunto si sus corazones serán así de iguales?... desearía, desearía tanto sacarme de encima esto que estoy sintiendo al recordarlo.
¿Qué haces todo mojado?, ¡vamos, levántate!.. ¡Takashima!
No quiero estar solo, sin embargo ahora, todo esto solo me confunde más y más.
No llores, qué pasó, ¿te hicieron daño?, ¿pasó algo con la banda?, pasó algo con los chicos... ya no llores...
No puedo... me ha dañado verlo así, pero más daño me hace el no saber la razón... te quiero a ti, pero... o es que es todo una mentira...
Takashima...
Una mentira... un engaño... ¿qué soy?, qué es lo que estoy haciéndote...
No...
Dime...
No sé...
Me siento acorralado por sus brazos... solo estoy engañándote o engañándome... pero yo te quiero... ¡te quiero y no sé qué hacer!
¡Sí lo sabes!
¡Noo!
¡Claro que lo sabes y dímelo ahora!, siempre estás con tus contradicciones, obvio que me doy cuenta, lo sé con verte a los ojos, ¡yo lo sé! y no pienso que arruines lo que tenemos, no después de todo lo que...
Yo estoy confundido... yo creo...
¡No vas a dejarme, no vas a dejarme porque yo te quiero!
No Tarou... no digas eso...
Sé que tú también me quieres...
...
Yo lo sé... y si no es cierto, entonces dime que estoy equivocado, pero deja de llorar...
También te quiero pero lo de ahora...
¡El tiene la culpa... él...!
Ya sé... ya lo sé... pero si me quieres todo estará bien, porque nos queremos y todo estará bien y todo...
Te quiero...
Está bien, nada está perdido si me quieres...
Es cierto... lo había olvidado... había olvidado que Tarou es real...
Fue entonces que lo abracé fuerte... ¡era real!, mi Tarou es real y está aquí a mí lado...
Eres de verdad...
Por supuesto... claro que soy de verdad.
No sé que pasó después... solo sentí que me desvanecí... a través de la ropa mojada el calor de Tarou me mantenía tibio. Con los ojos entreabiertos noté su perfil, sus ojos cansados y llorosos brillaban con las luces nocturnas, incluso aquel lunar pequeñito que llevaba cerca al labio era tan de él... se parecían, de eso no había duda... mas, Tarou me quería... ¡al fin alguien me quería y me necesitaba tanto!... alguien que iba por mí a cualquier lugar en donde yo pudiese estar, alguien que sabía que sufría por otro... alguien que sabía que me estaba esforzando... sonreí medio dormido y me abrace a su cintura.
Ya vamos a llegar a casa.
Y entonces lo besé.
No como nuestros besos de siempre... no. No como esos... mis labios rozaron su mejilla fría, vi su piel arder y su sonrisa se dibujó... Tarou era Tarou... ahora que lo notaba, su sonrisa no era igual a la de nadie en el mundo...
Ve a saber Dios por qué ahora me percataba de aquello.
Ahora solo quería seguir yendo a adelante... aunque me doliese, Tarou no era Yuu... era mejor de ese modo... Tarou me quería y me necesitaba y eso lo que yo también deseaba... sí así es.
Uru-chan... ¡Uru-chan!
¿Qué?
Cambia esa cara de idiota.
Miré enfadado a Ruki-chan, desde el incidente de aquella vez se la anda histérico conmigo.
Estoy intentando hablarte hace minutos y solo enmudeces y no me haces caso.
Lo siento.
¡Pareces enamorado!
¡¿Qué?!
Mis mejillas se sonrojaron al instante, ¡tanto se me notaba!, demonios, Takashima, respira, tranquilízate y ¡caray!
Es la verdad, paras suspirando y suspirando, sin contar que te pones a sonreír a cualquier punto en la habitación...
...
Uru-chan... ¿acaso estás enamorado?
¿Eh?
Me quedé inmóvil.
Qué cosas dices, bueno, iré por café, ¿están tardando demasiado los chicos no?
¡Uru-chan!
¡Ahora vuelvo!
¡No huyas, vuelve!
¡Déjame Rukiii!
Buaaa, eres malo, ya ni me cuentas nada de ti, ¡bubuu!
No es mi culpa que tú no puedas guardarte las cosas, además, ya el sábado nos vamos al campo y tú estás haciendo lío por nada.
¡De verdad!
¡Menos mal, todo gracias a mi súper cerebro desarrollado y también a Akira!
A Ruki se le olvidó por completo lo que me sucedía y empezamos a hacer planes para lo del viernes, al poco llego Yuu, Ruki ya le había comentado todo lo referente al "paseo" y él se había mostrado de acuerdo, unos diítas fuera de la ciudad nos haría bien, además todo saldría de lo poco que habíamos ganado en las ventas, y digo poco porque casi todo se fue en el pago del material, así como los VHS, no quería resultar ahora desanimado, pero todo se ordenó muy diferente a lo que yo pensaba. Si bien nos estábamos haciendo conocidos y sacar un single y material decía mucho, pues lo que ganábamos no era casi nada, todo se iba en el mismo material y pagos del estudio... el camino se estaba configurando difícil, pero mientras por lo menos tengamos lugares donde tocar y sigamos con nuestros trabajos, creo que todo tendrá algo de beneficioso, aunque tengo que volver a decirlo... costaba mucho...
Pero no sería como una sorpresa.
No digas eso Aoi-san, claro que sería como sorpresa, despertamos a Aki-chan como a las cuatro de la mañana y como tiene el sueño pesado...
¡A las cuatro de la mañana Ruki!, es demasiado temprano.
Pero mientras más temprano mejor.
Te lo dije, hasta al engendro le resulta descabellado esa hora.
¡Eh!, pero Ruki...
¡No me digan nada ya compre los boletos!, además el viaje es de dos horas, ni loco iba a subirme a un metro...
Bueno... está bien, tendré todo listo. ¿Dónde nos vamos a reunir?
En la estación.
Sigo pensando que es muy temprano.
¡Aoi-san!... un momento... ¿dónde estás?... ¿por qué?... ya, ya voy...
¿Quién es enano?
Aki-chan, vuelvo al ratito, no sé que quiere.
Oye espera...
Ruki salió corriendo... qué fastidio me había quedado a solas con el pesado de Yuu... lo que odiaba de eso era el silencio que siempre se formaba, pero más aún que este era roto por una sarcasmo del odioso.
Oye, engendro...
¿Mmm?
Crees que... crees que lo de...
Espera un momento... ¿aló?... sí, eh...
Salvado por Tarou... muchas veces he pensado que Tarou tiene un radar satelital que indica cuando estoy en aprietos...
Me salvaste hace un rato Tarou-chan.
¿Qué sí?
Ajá... espera, ¿crees que haga un poco de frío ahí?
A veces hay viento, mejor llévate un suéter, este morado, ¿sí?
Sí.
Me abrace a la almohada mientras lo veía haciendo mi equipaje.
¿Por qué dijiste que te salvé?
Ah, eso... por que estaba ahí el idiota Yuu...
Takashima...
Oke, olvidé que es tu amigo, aunque es un idiota.
Takashima ya te dije que no hables así de él, Yuu no es así. Con el tiempo te darás cuenta.
¿Darme cuenta?
Sí. Yuu es una persona muy sensible, tiene pocos amigos...
¡No tiene amigos!
¡Takashima!
Bueno está bien, estás tú, Yune... mmm Aki, Ruki y ese amigo del estudio que no recuerdo su nombre.
Shino-kun.
Ah sí, ese... ¡vez, no tiene amigos!
Faltas tú.
¿Yo?, sí no sabes, nosotros somos inseparables, nos amamos y...
Deja de burlarte así, jaja, es cruel... obvio que eres su amigo.
Sí, ¿como no?
Por las cosas que me cuentas, obvio que tú también eres su amigo. Aunque te diga eso tan chistoso, jajaa.
¡Tarou!
Disculpa, pero es la verdad, me recuerda al colegio, jaja, Yuu tenía una pizca interesante para colocarle sobrenombres al gente.
¿Fueron al mismo colegio?
Me quedé mirándole fijamente.
No.
¿Entonces?
Yuu iba a recogerme varios días a la semana. El odiaba volver solo, además casi todos los días yo merendaba en su casa, a pesar que a su madre le desagradaba bastante.
Tarou...
Pero supongo que luego de eso ya no importó, después de que muriera...
¿Quién murió?
¿Eh?
Tarou se llevó la mano a la boca, luego la restregó por su nariz, típico de él, dijo algo que no debía.
¿Qué fue lo que ocurrió?
Nada.
¡Tarou!
¡Te dije que nada Takashima!
Hice un puchero, ¿por qué no me contaba?, no era justo, ¡yo era su novio no un desconocido!, además, ni que fuera chismoso y me fuera por ahí divulgando las cosas que él me decía.
Siento haberte gritado... ¿Takashima?
No me cuentas nada.
No creo que sea apropiado contarte eso, además no son cosas mías, si no de Yuu, él se fastidiaría conmigo si supiese que ando ventilando su vida privada.
Mmm... igual.
Takashima, algún día sé que me entenderás, seguro que tus otros amigos que han pasado tiempo a solas con Yuu saben cosas de él y por algo no te las han contado.
No creo.
Pienso que sí, además, si algún día te enteras de algo será de la boca de Yuu, tal vez dentro de poco él mismo te cuente sus cosas.
Oh, sí no sabes, seremos confidentes.
Jajaja, quién sabe, con Yuu uno nunca sabe... no te enfades, ¡Takashima!, Yuu es así, incluso Yune que es un boca suelta, apuesto a que no les ha contado nada de Yuu ¿verdad?
Le dije que sí con la cabeza.
Ni a ti ni a los demás. Eso lo hace porque él conoce muy bien a Yune.
¿Qué tanto?
Mucho. Puede y un poco más que yo.
¿En serio?
Aja.
¿De dónde se conoce con él?
Vi a Tarou dudar... me fastidio eso.
Tarou, no es nada malo...
Iban al mismo cole.
Oh, pensé que se habían conocido aquí en Tokio.
No, además eso ya te lo conté, tal vez escuchaste mal.
Seguro. Tú conociste a Yune por medio de Yuu, ¿verdad?
Sí.
¿Y eso fue cuando estaban en Mie?
Sí.
¡Tarou!
Demasiadas preguntas Takashima. Parece interrogatorio.
Jajaja, solo quiero saber... ¿fue cuando eran niños?
¡Ya!
Jajaja, solo tienes que decir sí o no.
Para que quieres saber...
Porque me parece interesante, pero no por el idiota de Yuu, sino por ti, además porque parece que ocultas algo...
Yo no oculto nada.
Tarou.
¿Qué podría ocultar?, dímelo tú si tanto pareces saberlo.
Tranquilo amor, no te enfades.
Lo abracé entonces...
Sabes que soy muy curioso... ¿entonces fue cuando eran niños?
¡Ya!
Jajaja, ¡pero qué tiene!
Los días que nos separaban de nuestra tocada se esfumaron veloces, y tal como lo pensé Aki no daba indicios de recordar su cumpleaños, aunque a veces nos encontraba cuchicheando entre nosotros y no sospechó en lo más mínimo.
Luego de la tocada que tuvimos en Stella el viernes, fui levantado por Tarou a las tres y diez de la mañana, fue horrible... ¡odie tanto a Ruki en ese momento!, cómo se le ocurría comprar los boletos para las cuatro ajjj, ni sé cómo me vestí, creo que fue Tarou quien lo hizo por mí. Encima que tuve que tomar un taxi y para qué, para llegar y no encontrar ni un alma ahí, bueno había gente, pero no a los que yo esperaba ver. Renegando tuve que comprarme un café caliente para que se me quitara la pesadez, me fui a sentar a un banco y no llegaban y eso que ya faltaban cinco minutos, me fui al lugar de salida, ¡pesados tardones! Encima el enano no cogía el móvil porque seguro ya sabía que iba a escuchar un buen sermón, lo peor de todo era que él tenía los boletos...
Tres minutos... dos minutos...
¡Uru-chan!
¡¡Apúrense!!
No pude ni gritarles porque el bus ya se iba, no sé como subieron a Aki, estaba con una cara de trasnochado el pobre, pero bueno supongo que todas las energías las recuperaría en las dos horas de viaje.
¡Yo no voy a sentarme con el engendro!
¡Ruki siéntate con Yuu!
Ya dejen de gritar que todos nos miran, además Aki-chan ya se volvió a quedar dormido... yaaa, shh, ¡arrímate Uruha!
Me senté al lado de la ventana con un Ruki algo mortificado, pero lo mínimo pues, luego de haber estado esperándolos como un tonto, era lo último que podía hacer por mí. Pero no importó mucho, después de unos minutos volvía a hablarme y decirme lo que ya sabía que haríamos al llegar.
Primero vamos a tomar desayuno. Fíjate en la cartera, ¿está lo que te dije?
Sí genio Ruki-chan.
Jajaja, oke, luego nos vamos para la montaña, podremos ir en un autobús local. ¿El dinero?
Ya están apartados los cuatro boletos.
Bueno. Luego, ¡es cierto!, no me dices nada bobo, tenemos que ir al mercado para surtirnos de todo.
Ah de verdad, jejee.
Después de dejar todo en orden, me desconecte un rato de lo que me rodeaba, la vista de árboles me dejó encantado, aunque aún era temprano y la neblina estaba sobre nosotros aquello solo me fascinó más, era como estar en otro tiempo, volví en mí cuando sentí la cabeza de mi amigo en mi hombro. Por fin había pegado el ojo. Busqué mirar hacía atrás para ver como estaban los otros dos y lo logré, al igual que el enano estaban durmiendo... pero yo no quise dormir, me crucé de brazos y traté de recordar todo lo que veía para luego narrárselo a Tarou.
Tal como lo sabíamos llegamos a las seis y aunque era temprano había un gran movimiento por todas partes, supongo que así debe ser en pueblitos como este, tomamos desayuno en el mercado luego de que Yuu pusiera una cara, después se le borró porque Aki y Ruki le hicieron recordar cuando él hizo cola para conseguir alimento cuando se quedó sin departamento. Noté que Aki estaba más que feliz por la sorpresa de su novio, se la pasaba a su lado y yo, como buen amigo, tuve que sacrificarme escuchando las babosadas de Yuu, paciencia, todo por el cumpleaños de la iguana desagradecida.
Antes de irnos a la montaña nos pasamos para comprar licor y también la comida. Tuve suerte en encontrar sake, Aki y yo compramos dos botellas, sin embargo Ruki estuvo molestándonos porque a él no le gustaba, pero bien que se lo pasaba como agua cuando estaba más que ebrio, después de buscar un rato le conseguimos un licor artesanal de cereza, con eso dejó de molestarnos, Yuu se llevó un pack de cervezas en lata.
Quiero cerdo asado.
Ruki, se supone que es el cumpleaños de Aki, él debe elegir.
También quiero cerdo asado.
¡Susuki deja de darle cuerda!
Nos llevamos también unos bollos de arroz y el bendito puerco asado, aparte yo me encargué de comprar cuatro tazones de ramen instantáneo, lo que sucedería en la noche me sonaba a destrucción y peor con las combinaciones que harían esos tres así que para la resaca nada mejor que sopa.
Subimos al bus que nos dejaría cerca a la montaña en dónde nos esperaba la cabaña que ya habíamos alquilado, me sorprendí cuando descubrí a Aki y Yuu con un cargamento extra de bebidas.
¿Qué es eso?
¡Engendro cállate o estás muerto!
Deja de decirme engendro, cabezón.
No se te pudo ocurrir algo mejor ¿eh?, oh es cierto, había olvidado que eras un engendro en desarrollo y...
¡Shiroyama ya!, cállense que ya sube Taka.
Mejor cierra el pico engendro o no te vamos a invitar lo que hemos comprado.
Ah cómo si me gustara.
¡Shima ya!
Volví a mi asiento con Ruki y no le dije nada. El viaje solo duró veinte minutos, qué sería aquello que había comprado esos dos.
Al llegar tuvimos que caminar por diez minutos rumbo a la montaña, me llevé al enano aparte porque esos dos me lo pidieron.
Hasta ahora todo va bien, ¿no, Uru-chan?
Pues sí. Pero espero que tus perversiones no sean muy peligrosas. Recuerda que está aquí Yuu.
Jajaja, no son perversiones, además no vamos a hacer nada malo. ¿Traes mi bolsa no?
Obvio, está bien guardadita aquí en mi bolso.
¡Más te vale, hoy será una noche genial!
¿Claro no?
No lo digo por eso, si no porque estamos los cuatro y la vamos a pasar genial, además, aunque Aoi-san y tú se pongan así de odiosos todos los días cuando beben son los mejores amigos del mundo.
Deja de decir.
¡Es la verdad!
Me tenía podrido con eso, él y la iguana. Me lo decían todo el tiempo desde la última vez que bebimos. Lo peor de todo era que no podía darles la contra porque yo no recordaba nada, solo tenía vagas imágenes pero nada en concreto. Volteé para ver a Yuu, ojala y sea pura joda de ese par.
Cuando llegamos al lugar indicado un hombre nos recibió y nos dio nuestra llave, nuestra cabaña era la número ocho. En es momento olvidé lo que me estaba molestando desde hacía un rato y corrí con Ruki, sentí el peso de las cosas sobre mi espalda, pero las carcajadas del enano me animaban a seguir, escuché los gritos de Aki, le decía a su novio que corriera con cuidado, no obstante está vez Ruki no cayó al suelo.
Ruki dio un gritó cuando encontramos la nuestra. Volvimos a correr como en la infancia cuando veíamos llegar el carrito de los helados, al alcanzarla tiré a un lado mi mochila y mi bolso, no podía respirar bien de lo cansado que estaba, solo reía con Ruki a mi lado. Los otros nos alcanzaron y solo reaccioné con la sonrisa burlona de Yuu, ¡había visto tremendo espectáculo mío! ... entré veloz para no tener que escucharlo.
Había dos habitaciones, sin contar con la sala de estar y el pequeño fogón que de seguro servía como cocina, un baño y una especie de balcón en la parte trasera de la cabaña. Descargamos todo, menos el cargamento secreto de los borrachos esos. Ruki por su lado desempacó algunos dulces que compró en el pueblo, una tarta de durazno, unas gelatinas envasadas.
Ni se atrevan a cogerlas porque los castro ¿oke?, estás solo las venden aquí y tengo que probarlas todas, juju.
Luego de acomodar todo decimos salir a dar un paseo por los alrededores, los árboles estaban algo secos, mas aquello solo hacía que la vista se volviera más enigmática. El tiempo pasó tan veloz que a las cinco empezamos a beber. Decidimos que primero serían las latas de cerveza. Ruki no se interpuso pero dijo que prefería quedarse con su licor de cereza, ese amigo mío no quiere embriagarse mucho para lo de después, ¡pequeño pervertido!
En un abrir y cerrar de ojos las latas se vaciaron y seguimos con lo que yo esperaba: el sake, incluso Aki había conseguido vasos pequeños para poder sentir mejor el sabor.
¡Ahhh, está delicioso!
Muy bueno, debimos de haber comprado otra botella más.
¿Ruki no quieres?
Nei, no me gusta, fuchi, fuchi, ip, prefiero esto, jeje.
Ruki se aventó a mis piernas y solo pude quedarme sorprendido, observé a Aki y este no se enfadó. Bueno, sí así era por mí normal.
Cuando vaciamos la primera botella, pude notar que el alcohol ya había capturado a Yuu, no paraba de reírse con Aki. De un momento a otro los dos se pararon, si a eso se le puede llamar levantarse, y trajeron el cargamento secreto.
Eran puras bebidas artesanales. Tenían unos nombres más raros incluso los sabores.
¡Yo voy a probar primero!
¡Nononoo!
¡Aki-chan, buaaa, Aoi-san no quiere invitarme!
Jajaja.
Qué tanto hablas tú enano, no que con tu cereza te bastaba y sobraba, vete, ¡vete!
Shiroyama deja ya, jajaja, ¡hey!
Después de tanto escándalo Yuu y Ruki estaban abrazados cantando no sé que cosa, las botellas se fueron vaciando, pero eso sí, mi sake se quedó solo para mí, aproveché la conmoción del momento y me la quedé escondida.
El tiempo pasó y dejé de sentir mis piernas, hicimos una competencia con Aki y ¡yo gané!, todo me dio vueltas... todo me daba vueltas y el alcohol seguía y seguía llegando a mi estomago...
Debimos comprar una más, ip, io creo que ip, jajaja.
Jajaja, qué imbecil Yuu, jajaja.
¿A quién le dices así?, pato horrible, jajaja.
¡Jajaja!, pero no soy un caballo, jajaa.
Somos el zoológico jueliz, jajaa.
¡Susuki calla a Takanuri!
¡Nnunuuu, un quierooo, jojoo, voy a seguir hablandoo, jojoojo!
¡No te uigo!
Me apoyé en el mueble y descansé mi cabeza, al poco sentí un bulto a mi lado... Yuu no dejaba de reírse y servirse más y más.
Ni me di cuenta el momento en que el enano se puso raro a mi lado. Lo miré de reojo, ¿a quién le enviaba mensajes de texto ahora?, iba a abrir mi bocota cuando noté que un Akira medio sonámbulo sacaba su móvil... una sonrisa pervertida en su cara... miré al enano, ¡waaaa, qué mierda estaban haciendo!, traté de apegarme para el lado de Yuu, pero el peso de Ruki me lo impedía... iba a pararme cuando Ruki me jaló y me susurró muy quedito...
Distrae a Yuu, jiji, voy a preparar todo, que Aki no se mueva, jaja, tienes que quedarte niñera, jeje...
Tambaleando las caderas Ruki caminó rumbo a la habitación, Akira estuvo a punto de seguirlo, mas fue detenido por Yuu, me uní a ellos y seguimos bebiendo. ¡Solo que ahora era yo el obligado a beber por Yuu! Me distraje de Akira por unos minutos, pero no pasó nada que arruinase su sorpresa, él solo se dedicó a teclear mensajes de texto como un loco... ¿cómo podría hacerlo?, ni yo podría porque sentiría que las letritas se pondrían a bailar. Fue entonces que me olvidé de Akira... solo tuve ojos para las tontas y estúpidas cosas que decía Yuu, era tan chistoso que no podía dejar de reír, a la vez que por estarse de payaso se derramó el sake sobrante sobre la polera, le aventé una toalla pequeña y ambos empezamos a reír... bebimos todo y...
Me desperté por culpa de lo duro del suelo, rodé y todo se me desconfiguró, tarde unos minutos para darme cuenta de dónde estaba, también tuvo algo de culpa lo oscuro... iba a arrastrarme hasta una silla cuando los vi.
Estaban besándose de pie. Akira estaba apoyado en la pared y Ruki lo abrazaba por el cuello. La bebida se me bajó de golpe cuando vi que Aki lo elevaba por el trasero y daba media vuelta para ir al cuarto. Mi corazón bombeó rápido. Ruki ya le iba a dar su sorpresa... ¿pero qué sería?... observé a Yuu... estaba ahogado en alcohol, no podía estar más seco. Como no podía levantarme gateé hasta el lugar donde ahora estarían los dos... me fijé en la rendija de luz... la entreabrí un poco... Ah, Takashima, Takashima, pero qué demonios ibas a hacer... voyeur, ni loco, pero... ¡Oh, no sabía que Akira besara de ese modo, parece que se lo va a comer por completo!, me apoyé en la pared, no podía ver lo que esos dos hacían, estaría mal...
¡Io soy la sorpresa!
Dejé atrás mis cavilaciones y los vi. Akira estaba sobre Ruki... demonios no... Volví a alejarme, por qué esto me pasa solo a mí, debí de quedarme ahogado como Yuu y así no tendría esta maldita curiosidad de...
¡Ahh, ah, sí, ahhh!
Me tapé los oídos... el escandaloso de Ruki había comenzado a gemir y ni siquiera tenía la intención de callarse por lo visto.
¡No!, no lo saques.
Pero Taka, ya quiero...
¡No!, tienes que comértelo...
Me quedé en shock al escuchar eso, ¡qué cosa se iba a comer Akira! Volví a mirar otra vez contra mi voluntad. Ruki ya había perdido los pantalones y Aki la polera. Por como los veía, de seguro Aki le iba a empezar a hacer el oral a Ruki, solo que él aún llevaba esos bóxers... esos bóxers tan... yo los conozco... acaso esos no eran lo que...
¡Lámelo!
Pero tengo que sacártelos primero Taka...
¡Solo lámelo!
Oke...
Me quedé con la boca abierta cuando vi que Aki pasaba su lengua por el bulto que marcaba la erección de Ruki. De inmediato se fue hasta sus labios y lo besó...
Taka pervertido...
¿Sabe rico?
¡Vaya pervertido!, claro que sí, jaja... Taka sabor a vainilla...
No entendí nada... los vi besarse más y luego Aki volvió a los bóxers... los devoró... pasaba la lengua por todas partes, incluso llegó a mordisquear... y yo seguía sin entender, se supone que es tela y... ¡mierda era eso! Cómo no lo pensé antes. No me quedó la menor duda cuando lo vi... caramelo... ese pervertido había comprado una prenda comestible, ¡enano caníbal!
Lo malo fue que todo empezó a subir de tono cuando noté que la parte donde cubría el ano desapareció, ahí sí me fui gateando... los gemidos de Taka se escuchaban por todas partes y yo así... no pasó mucho tiempo y terminé con un bulto horrible en las piernas, hice de todo para dormir... pero no pude... un portazo me asustó, observé y eran esos dos locos que se iban al baño, ¡no pueden estarse paseando desnudos y si los ve Yuu!, me fijé en él y seguía dormido, sudaba frío por mi erección y Yuu... estaba tan al borde de la desesperación que busqué el número de Tarou... lo observé mientras intentaba calmarme de a pocos, pero mis intentos se fueron al caño cuando un gritito de Aki se escuchó... ¡No, esto era desastroso, Akira gemía más o igual que Ruki!, estuve a punto de ir al baño para decirles que se controlaran cuando un gruñido de Yuu me sacó de mis casillas, me abalancé contra él, no sabía que hacer, acaso debía de colocarle tampones, ¡pero dónde mierda habían unos tampones ahora!, no me lo pensé, le coloqué como pude una chaqueta, una chalina y lo arrastré al lugar más alejado de la habitación. Lo dejé ahí y salí fuera. No podía calmarme... tenía que descargarme ya...
¿Shima?, mm, eres tú...
Tarou...
Son las dos de la mañana, qué pasa...
No te duermas...
Mmm...
¡Tarou!
¿Ah?...
Convérsame de cualquier cosa...
Mmm... ahh, no sé, más tarde hablamos ¿si?, aahh, qué sueño tengo.
¡Deja de decir ahh, ahh, aaaaaa, estás excitándome!
Le grité enloquecido, lo más sencillo sería darme una pajeada ahí mismo, pero no podía hacerlo, ¡Yuu estaba en la misma cabaña y ni loco!
¿De qué hablas ah?
Tarou... tengo ganas...
¿Qué? Por fono no se puede... ahhh, cuando vengas más tarde, ahora sí adiosito...
¡No!
Taka... shima... ya... y qué quieres que haga ¿eh?... tienes a tu mano más cerca...
Tarou deja de...
¿Quieres que gima para ti?
¡Tarou te dije que dejaras de excitarme!, ayúdame a que se me pase...
Mejor cuelga, mi voz no te ayudará, nos vemos luego, bye...
¡Tarou, Tarou!
Me quedé de piedra, ¡me colgó!, más tarde vería, me vengaría de él... me acordé de Yuu e ingresé a la cabaña, los gemidos seguían pero mucho más pausados, ah, esos tenían para rato... no me quedó de otra, corrí al baño que ahora estaba vacío y lo descargué todo... ¡los mataría más tarde, era un hecho!
¡Qué bien dormí!, estaba tan cansado, ¡eh!, dónde están todos ¡engendroooo, despiertaaa!
Me tapé la cabeza con mis brazos... si no se callaba lo iba a golpear...
¿Takanori, Susuki?... ¿dónde están?
¿Qué dónde estaban?, jaaaa, par de idiotas, ojala y se mueran... ¿qué durmió bien?, jaaaa, después de que le puse mis audífonos para que no escuchara las guarradas de esos dos... sí, claro... durmió bien...
¿Están en el cuarto?
Me importa un pito, sí, que los vea de una buena vez así nos dejamos de vainas por fin, sí... ¡venganza quiero eso! ... oh ahí un grito... sí que los muela por escandalosos.
¡Par de condenados se terminaron el sake que compre en secreto, hijos de puta!
¡Aoi-saaaaan!
¡Cállate Shiroyamaa, no grites!
¡Escúpelo, devuélveloooo!
Jejeje... sin ese sake no hubiera podido soportar todo lo que me tocó escuchar... la venganza es tan dulce como el licor de arroz... ah, creo que debería de comprarme uno más.
Y de ese modo el bendito fin de semana se terminó, no les hablé en todo el camino, y como es de imaginar me senté al lado de Yuu que también estaba enfadado porque se habían acabado su sake, ¡eso les pasa por promiscuos!, sin embargo como es de esperar el enojo no le duró mucho y a mí tampoco, aunque sí un par de indirectas que hizo que ellos se sonrojaran hasta por demás, mas eso es otro cuento.
Ruki me hizo correr todo el lunes de un lado a otro para traer el encargo del cumple de Aki, fue de verdad penoso correr al lado del enano con una caja de pastel, sin contar que el atuendo de Ruki no ayudaba mucho. Hasta Yuu le amonestó por llegar en tales fachas hasta su trabajo.
¡Pero si el traje de conejito me cae bien!
¡Gay, se te ve bien gay!
No seas homofóbico Aoi-san.
Ruki tiene razón Yuu, si le queda divino el gorrito de conejito.
No te metas en esto Yune.
No era todo un traje completo, solo la cabeza. Las grandes orejas beige se tambaleaban de un lado a otro, además seguro Yuu estaba más que fastidiado porque todas las chicas de su trabajo no dejaban de abrazar al enano. Volvimos a Matina, lo malo era que Akira ya estaba esperándonos y nosotros sin saber... ¡la fiesta sorpresa para él terminó siendo para nosotros cuatro que llegábamos!, pero aquello no le importó a Aki, supongo que estaba feliz por lo que había organizado el enano para él.
Ese día no íbamos a beber, pero para sorpresa de todos Yune trajo una botella de sake, así que...
No hace falta contar el resto de la historia, jajaja, solo sería repetir el mismo plato...
¿Te gusta el traje?
Jajaja, sí.
Hubieras elegido uno de iguana.
¡Shima ya cállate!
Es que no había de iguanita Aki-chan.
No te preocupes, igual este te sienta bien.
Yune me dijo que me queda bien.
Todos los animales te quedan bien, pero más los reptiles.
¡Shima!
Oigan una pregunta, ¿en verdad eres zoofilico Takanori?
¡Ah!
¡Shiroyama!
Continuará...