Fuji Syusuke era un chico muy lindo y todos concordaban en eso, lo malo para Fuji era que era demasiado bonito y a causa de eso su novio el gran Tezuka Kunimitsu, capitán del equipo de tenis era muy celoso. Fuji sentía que no le dejaba libertad así que un día decidió darle algo de su propia medicina.
- Buenos días Tezuka- dijo el castaño entrando a los vestidores
- Buenos días, llegas tarde- dijo mirando al castaño
- Solo por dos minutos Tezuka
- ¿Qué hacías?, ¿Dónde estabas?- pregunto un poco molesto
- Fue al baño- dijo suspirando- te lo dije cuando llegamos a la escuela, ¿recuerdas?
- Ah- uso su mano en su barbilla- es cierto
- A veces siento que no confías en lo que siento por ti- dijo dejando sus cosas en su loker- deberías confiar más en mi Tezuka, me duele que no me tengas confianza- camino hacia la puerta y salió con la cara un poco triste
El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba.
- Bueno días Fujiko-chan- dijo el pelirrojo colgándose del cuello del castaño
- Buenos días Eiji-chan- dijo acariciando la cabeza del gato
- ¡Kikumaru!- grito Tezuka acercándose con cara de enojado- 50 vueltas
- ¿pero que hice? – pregunto asustado el pelirrojo
- Cien- dijo fríamente el rubio
- Ya voy- dijo eiji empezando a correr
- ¿Por qué le hiciste eso a Eiji?- pregunto enfadado el Tensai
- Debería entrenar en vez de estar haciéndose el tonto
- ¿Seguro que es por eso y no porque me estaba abrazando?
- No- dijo volteando la mirada hacia otro lado
- Sabes que yo solo te amo a ti, y Eiji es como mi hermano- diciendo esto empezó a correr a un lado del pelirrojo
- ¿Qué harás con Tezuka?- pregunto el pelirrojo- se está saliendo de control
- No se- dijo suspirando
- Y si le das algo de su propia medicina- dijo sonriendo
- Valla ya no debes juntar mas conmigo- empezó a reír- pero es una buena idea- dijo mirando donde estaba Tezuka
El enamorado celoso soporta mejor la enfermedad de su amante que su libertad.
- Bueno te encargo eso Oishi- dijo Tezuka
- Claro déjamelo a mi- dijo Oishi poniendo su mano en el hombro de Tezuka
- Oishi- dijo Fuji mirando a Oishi de una forma asesina
- Fu…Fuji- en los ojos de Oishi se notaba el miedo
- Suelta a Tezuka- dijo con una voz de ultratumba
- Claro, em… Tezuka nos vemos luego- dicho esto empezó a correr como si lo persiguiera el demonio
- Fuji ¿Por qué hiciste eso? Estaba hablando con Oishi de algo importante
- ¿así?, o le estabas coqueteando- dijo mostrando enojo
- ¿de que hablas? Oishi es mi mejor amigo- dijo tratando de explicarse
- Si claro- se volteo y empezó a caminar hacia los vestidores dejando solo a Tezuka
Los celos son una falta de estima por la persona amada.
- Bueno entonces nos vemos otro día Tezuka- dijo Atobe que iba saliendo junto a Tezuka, Oishi y Kabaji de una reunión para el próximo torneo
- Hola Tezuka- dijo Fuji que estaba parado enfrente de la puerta por donde ellos salían
- Fuji ¿Qué haces aquí?- pregunto Tezuka
- A solo quería ver que hacías- dijo con un tono despectivo mirando a Atobe
- Estaba en una reunión
- Con ese vanidoso, que a cada rato se te esta resbalando- puso una mirada demoniaca
- Oye, ¿a quién le dices vanidoso, resbaloso?- dijo Atobe enojado
- Vez algún otro vanidoso, bueno resbaloso hay otro aquí- dijo mirando a Oishi
- Fuji basta, estas ofendiendo a Oishi y a Atobe- dijo tratando de tranquilizar al tensai
- ¿en serio?- dijo poniendo una mirada indiferente- pues yo no sé que estarás haciendo en esas “reuniones”- dijo sobresaltando la última palabra
- Fuji, no te estoy engañando, por favor piénsalo Atobe y yo de pensarlo solo me dan escalofríos- dijo temblando
- Oye- grito Atobe- vámonos Kabaji iré con Jirou
- Us- dijo Kabaji siguiendo a Atobe quien iba muy enfadado
- Fuji ¿Qué haces?
- Lo mismo que tu hacías
- Yo… yo me voy- dijo Oishi que empezó a correr lejos de ahí
- ¿lo mismo que yo?- pregunto confundido Tezuka
- Si piénsalo, tu te comportabas de la misma forma- dijo Fuji mostrando una mirada triste
- Yo… no sabia fuji- dijo bajando la mirada
- Yo nunca te di razones para desconfiar de mi- dijo acercándose a Tezuka
- yo te amo
Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible.
- Lo sé, pero es que tu eres… demasiado- empezó a tartamudear
- ¿demasiado?- pregunto
- Lindo y me preocupa que alguien más te aleje de mi
- Tezuka- empezó a reír
- ¿Por qué te ríes?- pregunto molesto
- Es que yo nunca creí que dirías algo así- tomo el rostro de Tezuka entre sus manos y empezó a acercarse- nunca dudes que yo te amo a ti
- Y yo a ti- dijo uniendo sus labios con los del tensai dándole un tierno beso
- Aunque verte así de asustado y la cara de asustado de Oishi fue muy divertido- empezó a reír de nuevo
- FUJI- le reprendió Tezuka
