Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Compañeros de Piso por KBlue

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Parte 1 - Eizan

 

No sé por qué me haces esto, yo te he dado todo lo que he podido y más, yo te quiero y te amo, pero no lo sabes, solo somos amigos, pero aún así, yo en la amistad te he dado siempre todo lo que estaba en mi manos, como si realmente fuésemos una pareja de las de película, amándote en silencio y jugando con mi cuerpo teniendo una única imagen en mi mente, tú.

 

Ahora llevamos ya casi una semana sin dirigirnos la palabra, vivimos en el mismo piso, puerta con puerta, pero ya no hay nada entre nosotros, somos como dos extraños y todo por culpa de esa mierda de discusión sin sentido en el que nos dijimos muchas cosas que no deberíamos habernos dicho, no, no estuvo bien discutir así.

 

Estabas en la mala racha y yo es posible que no estuviese lo suficiente a tu lado, no lo sé, a pesar de todo siempre intento ayudarte siempre que me pides ayuda o siento que la necesitas, pero estar cerca me duele, acabaría por besarte hasta hacerte mío, te deseo y me excitas solo con oler tu rastro, me vuelves loco y me cuesta mucho ser solo tu amigo, pero aún así lo era…

 

--------FLASHBACK-------

Eizan: ¿Se puede saber qué te pasa conmigo?

Ryo: Pues que nunca estás cuando te necesito

Eizan: ¿Qué nunca estoy? ¿Estás insinuando eso?

Ryo: Si, lo es, nunca estas cuando te necesito

Eizan: Eso no te lo crees ni tú, yo estoy demasiado contigo, te lo doy todo, pago más de piso para que no tengas problemas económicos, hago todos los trámites para que tengas tiempo, te ayudo cuando tienes problemas con los estudios… siempre estoy ahí al lado para lo que necesites… ¿Y me vienes con esas?

Ryo: Si claro, don perfecto lo hace todo para el niñito inútil de Ryo… que bien, tengo que estar superfeliz por todo…

Eizan: Te estás pasando… creo que no valoras mi amistad ni lo más mínimo, no sé qué más quieres que te dé, no te entiendo de verdad

Ryo: Ya no quiero nada… no estabas cuando lo necesitaba…ahora me sobras

Eizan: Vete a la mierda…

--------FIN FLASHBACK-------

 

Ese mismo día nada más llegar a mi cuarto me derrumbé, estoy casi seguro de que me dolía mucho más a mí que a ti, porque nada más llegar mi espalda se quedó ya contra la puerta y me fui cayendo hasta que mis nalgas tocaron el suelo, lágrimas y lágrimas caían de mi cara hacia el frío suelo y desde entonces todos los días me levanto cansado por culpa de llorarte, te necesito, te necesito a mi lado, aunque sufra siendo solo amigos, porque así separados sufro muchísimo más.

 

Quiero arreglar las cosas contigo, pero yo no tengo la culpa, deberías ser tu quien venga a disculparse, necesito que vengas, por favor, yo te he perdonado ya, ven a ver como estoy, ven por favor… no sé cuándo podré vencer mi propio orgullo para ser yo quien vaya a verte, ya me conoces, soy muy orgulloso y tu un cabezón, pero para cuando venzamos nuestro muros es posible que ya sea tarde… y eso me aterra, me aterra pensar que te he perdido para siempre por una simple tontería.

 

Cuando te veo por las mañana a través de la ventana al irte a la facultad es como si una espada se clavase en mi corazón y lo mismo cuando vuelves, ver tu largo pelo negro suelto al viento me fascina y al mismo tiempo me mata, además ya no comes aquí en el piso conmigo, ya no quieres que cocine para los dos y ya no recibo tus cumplidos por la comida bien hecha.

 

No me importa ser la ama de casa, yo ya estoy en el proyecto fin de carrera y prefiero trabajar en casa, así puedo hacer las tareas y cuando ya todo está listo, seguir de nuevo con lo mío y aun así, sigo limpiando y arreglando tu cuarto también porque así aprovecho para oler tus sábanas y empaparme de tu dulce olor, me excito y termino jugando en tu cama hasta quedar exhausto para luego con la poca fuerza que me queda limpiar y ordenar todo para que no se note lo que allí he hecho pensando en ti.

 

Si, decido tengo que hacerlo, tengo que hablar contigo ya, no soporto más esta situación, pero si no quieres o no puedes arreglarlo me iré, no puedo vivir en la habitación de al lado como si fueses un extraño, dejaré todo recogido como si me fuese a ir, todo en mis maletas, no me importaría tener que dejar todo en su sitio si finalmente me quedo es un trabajo que no me importaría tener que hacer, pero en caso de que me tuviese que ir hacer las maletas en ese momento sería horrible, por eso prefiero dejarlo todo listo.

 

Pues allá voy, que sea lo que el destino tenga preparado para nosotros... solo con pensar en tus penetrantes ojos grises hace que me tiemblan las piernas, estoy aterrado, pero tengo que ser fuerte, tengo que serlo si no quiero sufrir tanto...

 

Parte 2 – Ryo

 

Sé que te he tratado mal, lo sé, pero no me quedaba otra, no soporto tu amistad, me mata tenerte cerca sin tenerte, echarte y separarte de mí es un método para protegerme, sé que es egoísta y que te hago daño, pero no me queda otra tenía que ser duro y brusco, tenía que enfadarte mucho para que te alejases porque de otra forma no lo conseguiría.

 

Eres la persona más especial y maravillosa que he conocido, me diste todo lo que pudiste, todo, pero nunca me podrás dar lo que necesito, porque solo soy tu amigo, tu compañero de piso, nada más.

 

Cuando peor lo paso es cuando traes algún chico a casa, sé que nunca has estado enamorado de ellos, solo es sexo para desahogarte y nada más, pero oírte gemir y gritar de placer entrando y saliendo de un cuerpo que no es el mío me destroza me duele, me mata...

 

Tengo veinte años, tu veintitrés, llevamos más de diez años como amigos y llevo otros tantos amándote, tanto que amo, que nunca he tenido sexo con nadie, sigo tan cual, esperándote pero el tiempo pasa y nunca llega, he tenido mucha paciencia pero no puedo más me ahoga que no me veas cómo ves a los demás chicos que no me veas cómo posibilidad para hacerme el amor.

 

Estos días que no nos hablamos y que casi ni te veo, hace que eche mucho de menos tu voz, tu pelo castaño y tus ojos marrones, te extraño tanto que incluso me falta tu cara cuando estás regañándome por cualquier tontería de las que suelo hacer muy a menudo, algunas de ellas provocadas para que me regañes, te sienta bien tu cara enfadada.

 

Me sigues arreglando el cuarto sin que sea necesario y no me gusta comer en la facultad necesito a tu excelente comida, como ya te he dicho podrías ser cocinero si quisieses, me encanta como cocinas, pero no puedo aprovecharme de ti, no sería justo.

 

Quiero ir y pedirte perdón, pero al final solo servirá para volver a sufrir, volver a estar cerca de ti sin tenerte y eso no es lo que quiero, en caso de ir a hablarte tendría que decirte todo lo que siento por ti, no me quedaría otra posibilidad y me aterra que me rechaces porque no te guste o que no sientas nada por mí.

 

Tendré que seguir así, lejos de ti hasta conseguir olvidarte o tener la suerte de conocer a alguien que me ayude y que consiga romper lo que he guardado para ti durante todos estos años que llevo esperándote, si, será eso lo mejor…

 

Parte 3 – Narrador

 

Eizan se acerca a la puerta, duda por unos instantes, pero finalmente llama esperando la respuesta en el interior antes de adentrarse allí, porque no quiere ser molesto, en otras circunstancias anteriores habría entrado sin llamar y no hubiese pasado nada, pero ya no, esos buenos momentos se habían terminado.

 

Ryo: Pasa…

Eizan: Yo… quería hablar contigo…

Ryo: Dime

Eizan: Quiero arreglar las cosas…

Ryo: Pero yo no quiero…

Eizan: Ryo…

Ryo: Lo siento…

Eizan: Ok…

 

Eizan ya tenía los ojos llenos de lágrimas, estaba ya todo estropeado y no parecía tener solución, dudo unos instantes y finalmente soltó la frase más dura de su vida, la despedida.

 

Eizan: Entonces ya está todo claro, tengo todas mis cosas en las maletas me voy ya mismo a casa de un amigo, te ayudaré con el dinero del piso mientras no encuentres compañero

 

Ryo dejó escapar unas lágrimas que pudo esconder ya que Eizan se había dado la vuelta para irse, pero dudó unos instantes, y antes de irse quería y necesitaba hacer algo más, quería despedirse bien de su amado compañero de piso.

 

Eizan: ¿Te puedo abrazar?

Ryo: ¿Por?

Eizan: Por lo menos una despedida buena ¿no?…

Ryo: Ok…

 

Eizan se acercó a Ryo, su corazón latía con fuerza, sentía como si se le fuese a salir del pecho y Ryo no estaba mucho mejor, ambos estaban muy acelerados, era la despedida final por no ser sinceros el uno con el otro.

Ambos estaban nerviosos, cuando sus cuerpos se tocaron sintieron como corrientes eléctricas a través de su cuerpo pero ninguno parecía querer dar el paso, ninguno parecía ser capaz de vencer sus miedos y confesarle al otro lo mucho que se amaban.

 

Ryo: Ya creo que deberi…

 

Los labios de Ryo habían sido aprisionados por los de Eizan, finalmente se había arriesgado, tener a Ryo tan cerca fue determinante ya que no pudo resistir besar esos labios que anhelaba desde hacía mucho tiempo atrás.

Ryo tenía cara de sorprendido pero no rechazó ese tierno beso de su amado al que le siguieron más y más besos cada vez más apasionados y largos que no terminaban hasta que les faltaba al aire.

Tal y como estaban allí de pié Eizan comenzó quitándole la camiseta, para comenzar a masajear y lamer los pezones y con la mano libre que introdujo en los pantalones del menor consiguiendo que este gimiese aún más fuerte.

 

El mayor no quería perder ni un segundo y fue llevando al menor hasta la cama, una vez allí lo bajo con delicadeza sin dejar de acariciarlo, una vez allí los zapatos, calcetines y el slip de Ryo salieron volando quedándose totalmente desnudo con lo que un pequeño rubor salió en sus lindas mejillas excitando aún más a Eizan.

 

Eizan agarró con ansias la dureza del menor masturbándolo al mismo tiempo que volvía a su boca para besarlo, y con la otra mano y con ayuda de Ryo se iba desnudando y una vez quedó desnudo el menor comenzó a masturbarlo también sin dejar se besarse, el calor aumentaba con rapidez y llegaron al clímax terminando uno encima del otro en medio de un gran gemido doble.

 

Eizan pasó al cuello del menor, al que con un pequeño mordisco dejó una pequeña marca de posesión, para luego continuar hasta bajando lamiendo la blanca piel de Ryo pasando por ambos pezones, lamiendo su propia semilla que había dejado en el cuerpo de Ryo hasta llegar a su duro y erecto miembro, sin dudar se lo metió entero en la boca, chupando y lamiendo con suavidad al mismo tiempo que sus manos acariciaban cada centímetro del menor arrancándole grandes gemidos de placer.

Ryo muy excitado enterró sus dedos en el cabello de Eizan marcándole el ritmo que quería para que Eizan le diese el máximo placer posible.

 

Poco después, los dedos de Eizan dejaron de acariciar el cuerpo del menor para juguetear con su pequeña entrada virgen, entrando uno a uno hasta tener tres en su interior momento en el que no pudo evitar explotar con gran virulencia en la boca de Eizan, el cual no dejó que ni una gota saliese de su boca, tragándolo todo a pesar de casi atragantarse por culpa de la potencia con la que el menor expulsó su semilla.

 

El mayor regreso a la boca del menor volviendo a besarse, peleándose sus lenguas para comprobar cuál era más juguetona, al mismo tiempo que sus cuerpos se iban acomodando, preparándose para ser uno solo, Ryo entrelazó sus piernas a la altura del pecho de Eizan, dejando su entrada completamente preparada para que este pudiese introducir su miembro, justo cuando el menor lo sintió avisó a su amante de un detalle.

 

Ryo: Eizan… nunca lo he hecho…

Eizan: Tranquilo

 

Eizan tenía una gran sonrisa de complicidad, pero también muy pícara, Ryo se sonrojó un poco al ver esos ojos marrones clavados en su cara, con una mirada muy lasciva, como queriendo comérselo solo con verlo.

 

Eizan empujó con suavidad hacia el interior de su amante, que soltó un leve quejido de dolor entremezclado con un gemido de placer, saliendo unas pequeñas lágrimas que Eizan secó con suavidad con sus labios, acercándose al oído del menor.

 

Eizan: Te quiero

Ryo: Y yo a…

 

En ese momento empujó un poco más fuerte, introduciendo su miembro completamente en el interior del menor que se quejó, pero al mismo tiempo abrazó con fuerza al mayor, evitando que pudiese separar sus caderas, no quería que Eizan sacase ni un milímetro de su miembro de su interior, quería tenerlo ahí en lo más profundo de su ser hasta acostumbrarse a su dureza.

 

Una vez Ryo ya estaba acostumbrado Eizan comenzó a penetrarlo con suavidad, con demasiada suavidad, Ryo lo notó, se dio cuenta de que Eizan estaba aguantándose las ganas de embestirlo para hacerlo suyo completamente.

 

Ryo: Hazlo como quieras… no te preocupes… dale como quieras

 

Una vez tenía vía libre Eizan comenzó a embestirlo con fuerza Ryo gemía y gritaba de placer, se estaba derritiendo en sus brazos, Eizan lo hacía con fuerza como si fuese a partirle en dos, pero no le importaba, quería más y más, quería que lo penetrase, quería que su cuerpo le diese el máximo placer al mayor, que a pesar de querer evitarlo se le escapaban gemidos.

 

Eizan embestía al menor cada vez más rápido y más profundo, se notaba que estaba por terminar, cuando eso estaba a punto de ocurrir abrazó a Ryo y lo trajo hacia sí y empujo hasta lo más profundo que su miembro podía y explotó en el interior del menor, expulsando ríos de su esencia, a lo que el menor respondió terminando por tercera vez en esa tarde.

 

Ambos estaban exhaustos, se recostaron en la cama, Eizan boca arriba a lo largo de la cama y Ryo a su lado apoyando la cabeza en el pecho del mayor, hasta quedarse completamente dormidos.

 

Esa tarde cambio sus vidas para siempre, años y años de amistad y amor secreto llegaron a su culmen haciendo el amor como nunca habían hecho ninguno de los dos, comenzando su gran historia de amor.

 

FIN


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).