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Feliz NO Navidad por SirIx

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Notas del fanfic:

Lo hice para un concurso de un Fan Club al que pertenezco, quería compartirlo con ustedes, aunque no es la fecha indicada xD pero no importa~

No me gusta la Navidad… es como cualquier otro día, sólo que se hace notar ante el resto cuando se gasta el dinero en cosas materiales y los pretextos para salir y pasear, ir de aquí a allá, comprar esto… comprar lo otro… que artificial… a ti te gusta… verdad? Se te ve en tus hermosos ojos, siempre tan animado en estas fechas, hablando con tu familia, viajando y haciendo alboroto con la comida, con la fiesta, con esto… con aquello… pero bueno… nunca hemos pasado una Navidad juntos… pero siempre nos cuentas muy animado como la pasaste… que bien por ti… me alegra que estés feliz

 

- QUE!? Como que no nos pueden dejar ir!

- Lo siento mucho Uruha, pero así es lo que me acaba de informar el manager

 

Era una muy mala noticia lo que le decía Kai, estaban muy cerca de la fecha para celebrar la Navidad, preparaba todo una semana antes para no ir a las carreras y poder comprar uno que otro regalito para su madre, para su hermana y más de su familia, pero la noticia le derrumbó todos los planes… rayos…! Porque tenía que pasar esto!?

 

- lo siento, en verdad… Uru

- eh… no tienes que disculparte, no es tu culpa – le sonríe tiernamente a lo que Kai hace sentir mucho mejor, aunque quedaron rastros de preocupación - porque pones esa cara? ya te dije que no es tu culpa… si que eres adorable

- me imagino como te has de sentir el pasar la navidad lejos de tus seres queridos – hace una pequeña pausa cediendo paso al silencio, se quedo pensativo y después mostró señales en su rostro, como si una gran idea viniera a él – oh, bueno, ese no es del todo cierto

- uh…? – Uruha le veía confundido, algo se traía Kai con esa miradita – eh… de que habl…? oh no

- oh si, haremos una fiesta y tu podrás pasarla con él

 

Si… Kai sabía de los sentimientos de Uruha, últimamente le hablaba mucho por teléfono, platicaban y solían estar más tiempo juntos. Un día en que decidieron ir a comprar algo para comer salió el tema que guardaba Uruha con tanto recelo, y ese tema eran los sentimientos hacia el otro guitarrista, Uruha lo negaba pero no pudo hacerlo por mucho tiempo y menos ante esa carita que se cargaba Kai cuando quería saber algo…

 

- pero… Kai… como? Él no sabe de mis sentimientos

- para eso mismo, le dirás lo que sientes y tendrás una muy feliz navidad – le dice esto con una sonrisa en la cual se podía ver picardía muy bien marcada

- eh… - se sonroja ligeramente y dirige su vista a otro lado – a veces me das miedo – cierra los ojos y un suspiro sale desde el fondo de sus pulmones, como si agarrara fuerzas para hablar – pero… tienes razón, creo que ya es hora de que le diga lo que siento

 

Kai asiente y sonríe satisfecho de oír esas palabras, se acerca a Uruha sentándose junto a él, poniendo uno de sus brazos en su hombro proporcionándole un abrazo cálido, Uruha al sentir esto se deja llevar por la sensación de seguridad y sonríe ligeramente.

Kai alza la vista pudiendo ver como un Aoi que iba llegando al lugar los veía fijamente para después concentrarse en Uruha que apoyaba sus codos en sus rodillas y miraba el suelo.

Kai lo suelta y se levanta aún quedando cerca de él – estoy seguro de que todo saldrá bien – le decía en voz baja – todo estará perfecto, tú hazlo

 

Uruha no entendió aquello que pudo escuchar y volteó a verlo con cara de confusión, al tener su rostro elevado se percató de una hermosa presencia, se sonrojó al ver la sonrisa de Aoi… que linda es, es perfecta, aún sin ese piercing seguía viéndose hermosa, perfecta, misteriosa… que venenosa…

- iré a decirle a los otros chicos sobre la fiesta, Uru, encárgate de decirle a Aoi

 

Sin más que decir se va del lugar pasando cerca de Aoi, este pudo ver su sonrisa complaciente

 

- algo se trae entre manos? – le dice con una sonrisa como si descubriera a Kai haciendo algo “malo”

- em, digamos que si

- y que es? – se le acerca poco a poco con ese camiar tan característico y sensual que porta por naturaleza haciendo que el pobre de Uruha se pusiera nervioso.

- eh… una fiesta – Aoi se sienta junto a él, tal vez… MUY cerca, su pierna esta peligrosamente cerca, casi rozaban, Uruha trato de no verse afectado por esto pero hizo un pequeño silencio, no quería prolongarlo o se notaría su nerviosismo - … de navidad

- oh, suena algo interesante

- en serio!? – al parecer sus nervios se le olvidaron, le sonrío a Aoi con felicidad

- no – le dijo de una forma algo seca pero en sus labios se podía ver una sonrisa juguetona

- ah!! Que aguafiestas!!

- es mi apellido

- pensé que era Shiroyama

- umm entonces será el segundo – sonrió un poco más tratando de no reírse a carcajadas por las tonterías que estaba diciendo

- Yuu!! – le gritó tratando de que tomara en serio lo que le decía

- Shima!!

- uhg… - frunció el ceño, empezaba el juego entonces – Aoi-shi~!

- Ruha~~!

- gato ò__ô

- pato

- idiota

- yo también te quiero

 

Eso no lo veía venir, que frase se dice en estos casos!? Que tenía que ver!?... porque lo dijo…? Esas frases no se dicen al aire… acaso… no! no quería hacer especulaciones acerca de algo tan…simple…? Uruha estaba sorprendido y desvió la mirada

 

- eso no iba en el juego, baka

- oh, lo siento – ríe con satisfacción al ver la reacción de Uruha, como trataba de ocultar su sonrojo

- em… entonces – retoma el tema para olvidar esta pequeña incomodidad – irás a la fiesta?

- no lo creo – enciende un cigarrillo

- Aoi… no te gusta la navidad, cierto?

- …

 

Aoi guardó silencio por un instante mientras saboreaba el cigarro, inhalando y sacando lentamente el humo, Uruha observaba detenidamente el acto, veía como esos hermosos labios se abrían dándole espacio al cigarro para que se posaran en ellos, como deseaba ser ese maldito cigarro, pero no deseaba ser el humo, ya que este salía de su interior y eso era precisamente lo que menos que quería, deseaba con todas su alma poder entrar en él, lentamente hasta llegar al fondo y quedarse ahí, siempre ahí, dentro de Yuu, y que este no le permitiera salir, que lo aprisionara para siempre… el estar pensando esto le hizo sentir un escalofrío y sus mejillas volvieron a tener ese tono rojizo, volteó su rostro para evitar que Aoi le viera así

 

- es todo tan absurdo, – por fin se rompió el silencio con esas palabras, algo que Uruha agradece… pero pronto se arrepentiría… - tan material, lo único lindo son las luces y la calidez humana cuando demuestra cariño, pero eso se me hace hipócrita, sólo en esta época es cuando sacan a relucir ese cariño, ¿acaso no lo pueden hacer el resto de días también?

 

Uruha perdía el brillo de sus ojos ante amarga confesión, esto le tumbó los ánimos para confesársele, sería mala idea después de todo… lo tomaría como una hipocresía, se quedó callado y sólo asintió como respuesta para Aoi, el silencio se hizo presente una vez más, la incomodidad estaba en Aoi pero Uruha solo permanecía en silencio, pensativo. Mientas, Kai contaba a sus demás amigos sobre la fiesta y los dos aceptaron gustosos, rápidamente comenzaron a hablar acerca de los arreglos, los adornos, el lugar, la hora, la música, las bebidas y todo lo que fuera necesario para pasarla bien.

 

Reita se veía feliz, esta fiesta era perfecta, no tenía que ir a pasarla solo en su departamento si no que la pasaría con sus amigos y con… Ruki… le compraría un buen regalo. Entre tantas cosas que pensaba para la fiesta una sonrisa reflejó una de las cosa que tenía planeado, esa noche quería probar los labios del enano, ya no se reprimiría más, Ruki siempre le abrazaba y le lanzaba miradas y sonrisas no muy inocentes haciendo que se le cruzaran los nervios y cierto deseo de seguirle la corriente le prendía, pero esta vez no se quedaría con las ganas y al primer indicio de las acciones pervertidas de Ruki le respondería de igual manera o un poco más, el estar pensando en esto hacia que sus ansias crecieran, no podía esperar para la fiesta.

 

Los Gazettos se las ingeniaron para pedir un piso completo de un hotel, tal vez armarían demasiado escándalo así que fue uno de los más altos, después de todo tenían dinero y lo gastarían en un lujito así. El lugar comenzaba a tener forma, pusieron algunos adornos algo… raros, Kai los veía con un poco de confusión y llegó a la conclusión de que la siguiente vez él los compraría y no mandaría a Ruki.

 

Mientras todo quedaba listo, Uruha salió a pasear, entraba a tiendas observando todo aquello que pudiera ser un buen regalo y cuando tenía el “perfecto” se detenía, esas palabras salidas de Aoi se le quedaron grabadas, se preguntaba la razón por la cual él pensaría todo eso, tal vez en su pasado tuvo alguna mala experiencia o simplemente sería que siempre se la había pasado solo, ahora que recuerda, había veces que pasaba por el estudio y lo veía solo, componiendo, arreglando alguna canción o cualquier otra cosa y esto era más común cuando estaba cerca la navidad… pensar esto le ponía aún más triste. Después de unas horas vagando sin éxito, terminó por comprar una elegante joyería para los chicos, sabía de sus gustos y pensó que sería un bonito detalle.

 

El día y la hora estaba presente y ahí estaban los cinco, comenzando con el ritual de abrir una botella de sake, está de más decir que Uruha fue el maestro de ceremonias y dio la bendición así como el primer trago. Uruha se sentía tranquilo, Aoi estaba ahí, si no iba a confesarle sus sentimientos, de menos sabía que esa navidad no la pasaría solo, eso era suficiente, al menos trataría de que se sintiera bien.

 

Reita esperaba ansioso alguna señal de parte de Ruki pero para su mala suerte y retención de deseos lujuriosos, Ruki no hacia nada fuera de lo normal, tomaba tranquilamente mientras platicaba con Kai y con él, se empezaba a desesperar así que se levantó y fue por más de sake – para que la prisa? – Pensaba mientras se servía – de todas formas tengo toda la maldita noche, seguro pronto caerá a efectos del alcohol – y una sonrisa casi macabra se dibujo en sus labios.

 

- uh? Ah… lo siento

- eh…? que pasa, Aoi?

- pensé que la cocina estaba sola

- pues ya vez que no – le sonríe y ve que Aoi trae su celular – vas a hacer una llamada?

- etto… pues… no exactamente…

- entonces te dejo solo

- ò__ó dije que no!

- hey… deja de hacerte el difícil, sé que quieres hacerlo, baja tu orgullo y habla con tu familia

- Reita…

- entonces me voy, ok? Ahí hay sake!

 

Reita le guiñe un ojo y sale de la cocina dejando a Aoi sólo con sus pensamientos y un celular en las manos, tenía tiempo que no hablaba con su familia, había recibido un correo electrónico de su hermano hace tres meses y a la fecha no lo había contestado, pero Reita, sin saber exactamente lo que le pasaba, le dijo algo muy cierto: “baja tu orgullo y habla con tu familia”. Todos platicaban a gusto, Reita se sentó junto a Ruki posando su brazo en los pequeños hombros del vocal, este le sonrió de forma perversa, pero se llevó una sorpresa cuando Reita le regreso el gesto, Kai al ver esto mejor se dedicó a observar a Uruha que buscaba sake.

 

- creo que tienes que ir por más a la cocina

- eh? – se sorprende al notar que Kai le observaba

- se nota que necesitas más alcohol, ay en la cocina, de paso trae la botella, ocupo más también – decía mientras trataba de no ver al par de ruders

- casi no eh tomado! esto no es normal en mí ò__ó necesito municiones!!! Te traeré! “no eh visto a Aoi en la sala con nosotros… puede que haya ido al baño” – entra a la cocina y ve a Aoi clavándole la mirada a su celular, como si fuera lo único y último que vería en su vida – eh… Aoi?

- eh? – se sorprende al escuchar esa voz sacándolo de sus pensamientos – ah, Uruha, eres tú

- ¬¬ claro… que haces? Ibas a hacer una llamada? Te dejo solo

- en realidad no – guarda el celular en el bolsillo del pantalón

- que pasa?

- nada… buscabas algo aquí?

- si, una rica y deliciosa botella de sake

- que es lo que vez en estas fechas? Porqué todos tan felices?

- uh? Aoi…

- no entiendo… todo se ve tan… vacío

 

Uruha no daba crédito a lo que veía, Aoi tenía sus hermosos ojos negros llenos de manto de tristeza mientras sus palabras decían todo lo que su corazón sentía en ese momento, se podía percibir claramente su frustración y desesperación tratando de calmarlas, sentía como esa serenidad se iba a desbordar en cualquier momento y a pesar de las palabras dichas aquel día que se repetían una y otra vez en su cabeza, no pudo evitar sentir más amor por verlo de esa forma, tan dulce, tan infantil, tan sincero, tan indefenso…

 

- lo que adoro de estas fechas son las sonrisas, y la que más me gustaría ver es la tuya, Aoi

- …

 

Aoi fijó su mirada en los ojos claros de Uruha, este le veía con tanta tranquilidad y determinación que se empezó a sentir nervioso

 

- acaso sientes vacío porque extrañas a alguien? Sé que dices que es hipócrita pero… es un buen pretexto para sentirse bien, para no sentirse solo

- ya basta Uruha…

- siempre te veo solo en estas fechas, me preocupas… te vez muy gris…

- ya basta!!

- porque no intentas pasarla con alguien con quien amas!? Porque no visitas a tu familia!?

- BASTA!!! – se acerca bruscamente a Uruha, atrapándolo entre la alacena de la cocina y su cuerpo – ya… Shima…

 

‘Shima’ lo pronunció en un suspiro, su respiración estaba algo agitada, producto del esfuerzo emocional al enojarse y el estar turbio ante las ideas y los sentimientos encontrados. Uruha pudo sentir el aliento de Aoi llegar a su oído y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, sus mejillas comenzaron a sentirse tibias, el cuerpo de Aoi le proporcionaba mucho calor… estaba muy cerca… un pequeño movimiento y ambos cuerpos estarían rozándose

 

- A-Aoi…

- soy muy orgulloso… y por un mal entendido deje de hablar con mi familia… y no puedo pasar una noche tranquila de navidad… porque… - se retira un poco del oído de Uruha para poderle ver el rostro – la persona a la que amo no esta en ese día… no puedo verla hasta que termina el festejo material… siempre se la pasa viajando y haciendo alborotos

 

Las piernas se Uruha comenzaron a temblar, sus mejillas ya no estaban tibias… ahora quemaban, Aoi lo veía profundamente, tanto que parecía que se iba a hundir en esa oscuridad tan hermosa, no pudo evitar desviar su mirada y fijarla en esos venenosos labios, se veían tan tentadores… - eres un pecado, Aoi – pensaba mientras sus manos se elevaban involuntariamente tomando ese hermoso rostro, con sus dedos pulgares comenzó a acariciar ligeramente el contorno de sus labios, haciendo que Aoi cerrara los ojos, disfrutando cada sensación producida por ese pequeño contacto.

 

- entonces deberías decirle a esa persona que sólo este junto a ti

- tienes razón, debería hacerlo, es así de fácil, cierto? Creo que esa persona no está de viaje en estos momentos – abre lentamente los ojos viendo así como Uruha escondía su mirada

- si… - no se sintió correspondido ante esas palabras, por un instante pensó que era él esa persona- je… - fue dejando caer sus manos lentamente soltando el rostro de Aoi

- gracias – le toma las manos que iban cayendo pesadamente

- creo que primero deberías llamar a tu familia, eso ibas a hacer, ne? Después llamas a esa persona

- eso haré… Uruha? – Uruha levanta lentamente su rostro hasta que ambos ojos se cruzan – etto… ahí esta la botella de sake, a un lado tuyo

 

Uruha sintió ganas de llorar pero solo asintió, estaba confirmado… él no era esa persona, y… porque iba a serlo?... creo que la fata de alcohol le hacía pensar esas cosas… creo que era mucho más conciente estando embriagado que sobrio…, separó a Aoi de él, tomó la botella, dio un ligero gracias y sin voltear a verlo salió de la cocina. Aoi se quedó ahí, pensando y a la vez murmurando algo...

 

- eres un idiota

- desde hace cuanto tiempo estás ahí, Kai?

- desde que el par de ruders se empezaron a acaramelar y me dieron terribles ganas de tomar, pero llegue en un mal momento… digamos que… desde que gritaste… “ya basta”

– …

- porque no le dijiste la verdad?

- se la dije…

- anda algo raro desde el día que los deje solos… que le has dicho?

- no me gusta la navidad…

- jaja… baka, anda, ve antes de que te gane, su cuarto es el que está al lado del mío

- me da envidia que te busque tanto últimamente

- celoso, si no quieres que yo lo acompañe toda la noche apresúrate

 

Aoi le sonrió y salió de ahí. Uruha sacó las llaves de su habitación, su rostro estaba serio y sus ojos estaban cristalinos, vaciló un poco en abrir la puerta, las llaves estaban clavadas pero no podía girar y abrir… estaba totalmente sumido en sus pensamientos… en lo ocurrido… en la ilusión rota… en su misión por hacer sonreír a Aoi… y al parecer… sus sentimientos nunca serían correspondidos, tendría mucho trabajo de ahora en delante haciéndolos desaparecer, escondiéndolos y enterrándolos… sintió algo cálido sobre su mano, se sobresaltó y rápidamente dirigió su mirada a ella…

 

- no me dejaste terminar, Shima…

 

El corazón de Uruha comenzó latir fuertemente al escuchar esa hermosa voz detrás de su cabeza, se giró lentamente y pudo ver esos hermosos ojos negros nuevamente a pocos centímetros, ¿por qué Aoi estaba ahí?¿Por qué le había seguido?

 

- que… que haces aquí?

- no es obvio?

- no entiendo… - quita su mirada de la de Aoi

- Shima… lo siento, te has esforzado en hacerme sonreír… y creo que yo sólo te eh hecho sentir mal

- N-no es verdad!!

- no me mientas, mira nada más tu hermoso rostro – ahora Aoi acaricia lentamente el rostro del castaño

- Yuu… deja esto ya…

- Shima… ¿te gustaría pasar lo que resta del día conmigo?

 

Uruha se sorprendió, alzó la mirada y pudo ver el rostro de Aoi, lo tenía adorable, sonreía… una sonrisa cautivadora, sus labios ya no se veían venenosos, ahora se veían tan dulces y la oscuridad de sus ojos se veía opaco ante sus mejillas sonrojadas, ¿Aoi le estaba correspondiendo?¿Acaso… Aoi le ama?, no pudo contenerse más y comenzaron a caer pequeñas lágrimas acompañadas de una sonrisa tímida

 

- porque lloras?

- soy feliz… Yuu… yo te…

- shh… no lo digas hoy

- sería hipocresía?

- veo que eso te tenía preocupado, ne? Shima… que este día no sea escusa para que me digas lo que sientes… mejor déjalo para mañana

- y el resto de los días – deja escapar una pequeña risita - aunque… aún falta algo de tiempo para que acabe este día y…

- entonces dejemos que pase más rápido

 

Y diciendo esto Aoi acarició lentamente las mejillas de Uruha limpiando cada lágrima como si de cristal de tratase, lentamente fue acercando su rostro al de su querido Shima depositando un suave beso en esos exquisitos labios, fue un beso tan cálido, tan lleno de cariño que Uruha sintió su cuerpo estremecerse

 

- y… la llamada a tu familia?

- eso puede esperar hasta mañana

 

El beso se fue intensificando y en medio de esa pasión creciente, Uruha logró abrir la puerta, ambos entraron sin dejar de besarse y acariciarse, Aoi cerró tras suyo la puerta. Kai estaba tomando un poco del sake que dejó Uruha en la mesa de la sala mientras observaba su celular, finalmente lo tomó y buscó un contacto… unas iniciales… “MYV”

 

- Ahora toca que me mimen un poco

 

Y con una sonrisa presionó el botón para llamar… un tono estaba sonando… su sonrisa se hizo mas amplia y cargada de amor al escuchar una voz del otro lado del auricular.

Notas finales:

Espero en verdad les agrade!

gracias por tomarse la molestia de leer~


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