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Tu nombre en el silencio por hanasaki aiko

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Notas del fanfic:

!Oh mi dios, se supone que ya no escribo de gravitation!

Volvi a caer, lo lamento, espero que les guste -_-u

Dejen reviews!!

Notas del capitulo: La cancion es de Michael Bolton, Why me?
 

La tarde era breve y como muchas otras decidió pasarla encerrado en su estudio escribiendo su próxima novela, se sentía tan frustrado la inspiración se había ido justo en el momento en que shuichi salió del estudio dando un fuerte portazo, era de nuevo una de esas peleas y todo comenzó por que de nuevo se había puesto celoso, pasaba más tiempo con Hiro que con él y aunque no deseara admitirlo le reclamó, rayos no debió haberlo hecho últimamente Shuichi ya no le soportaba sus escenas de celos y para no variar se quedaba solo con su coraje y las inmensas ganas de golpearlo, esta vez no era diferente, debido a la discusión de ayer ambos estaban tan distanciados que ni ruido había en la casa, en cualquier otra circunstancia eso hubiera sido ideal pero no en esa, definitivamente no, se sentía culpable.

 

-Shuichi-lo llamó desde la puerta de su estudio-Shuichi ¿Dónde estás Baka?

 

Esa era la cuarta vez que lo llamaba en menos de una hora y él que no aparecía por ningún lado ahora si que se había pasado, de seguro se había salido sin avisarle pero si era así ¿Por qué no escuchó la puerta? Salió del estudio y siguió buscándolo por la casa entera, hasta llegar a la recámara, ahí estaba dormido abrazando una de sus camisas entre sus manos, los audífonos puestos y las lágrimas rodando por sus mejillas, no era la escena que esperaba encontrar así como tampoco la más placentera ¿Por qué las cosas siempre tenían que terminar así? Con  Shuichi llorando a escondidas de él, temiendo que al ver una sola de sus lágrimas saliera gritando furico e incontrolable.

 

Nunca entendió la actitud de su amor, lo lastimaba más veces de las que lo hacía feliz, lo corría en cada una de sus peleas lo hacía llorar, lo humillaba y aún así regresaba a su lado pidiendo una disculpa que anticipadamente era inadmisible ¿Si él no tenía la culpa por que disculparse? Sencillo por que él no pensaba hacerlo, sabía que lo amaba pero aún así no dejaba de lado su orgullo, no para musitar el tan esperado >> Lo siento<< que alegraría a Shuichi, su relación ¿Cómo describirla? Siempre era la misma rutina, el pelirrosa salía llorando de su apartamento, él se encerraba en su estudio reprimiendo las ganas de matarse por lo que acababa de hacer y el impulso de salir corriendo a detenerlo, siempre lo mismo, el idéntico ritual exacto cada tres o cuatro días por semana, uno corría lejos del otro y al final las reconciliaciones que se daban usualmente en la cama o en donde la urgencia les pillara.

 

No eran felices juntos pero tampoco eran tan desdichados como para decir no puedo más, no sabía lo que significaba no poder separarse de él y al mismo tiempo odiarlo tanto que su compañía le resultara frustrante, lo único de lo que estaba consciente era de que cada que lo necesitaba el otro ahí estaba para tenderle la mano desinteresadamente ¿A eso se le llamaba una relación destructiva? Shuichi investigaba mucho sobre eso, siempre lo hacía y cada que era sorprendido sonreía inocentemente alegando que ése no era su caso, ELLOS no tendrían nunca ese problema pero.... ¿De verdad era así? ¿Qué tal si en vez de hacerse crecer se estaban hundiendo?

 

Lentamente se fue acercando hasta Shuichi, su corazón latía apesumbradamente, era como un tipo de castigo sabía que lo que hacía estaba mal pero no podía remediarlo, tal vez era mejor dejarlo ir, pedirle que encontrara a una persona que fuera capaz de.... ¿De que? De realizar las cosas que él no podía hacer por verlo feliz, de ponerle atención cuando le platicaba lo que había sido su vida, de sentarlo entre sus piernas cada que su cuerpo le reclamara su cercanía, alguien que lo besara sorpresivamente, que lo recogiera en su trabajo, que se interesara de las cosas que le pasaban al cantante como por ejemplo escuchar las canciones que decía le dedicaba cada concierto, sentir su cuerpo cada noche, responderle los muchos te amo que salían de sus labios, él necesitaba a una persona que supiera apreciarlo, era obvio que él no lo hacía ¿Por qué se quedaba a su lado?

 

Siempre se despertaba a media noche asustado por si el pelirrosa se encontrara bien, angustiado por constatar que se hallara a su lado al abrir los ojos tentaba la cama medio dormido para atraerlo a su cuerpo, entre abría los ojos para ver dormir a una de sus mayores alegrías aunque no quisiera reconocerlo, lo miraba mientras dormía y así, contagiado por la paz que despedía al descansar se dejaba vencer por el sueño abrazándose a su cintura.

 

Despierto mientras tu duermes
Te hecho un vistazo y que maravilla
Estaré soñando
Eres bondadoso como un ángel
Vienes a salvarme
O solo una parte de mi imaginación me lo hace creer
Que hice para merecer lo que siento
Me das algo que es demasiado bueno para ser real
Quien dejo a un tesoro como tu caer en mis manos
Solo necesito saber eso
Sigo sin entender

 

No era para nada sencillo saber que si continuaba actuando de esa manera su más preciado tesoro se iría de su lado, era como agua entre sus manos, ansiaba tenerla pero cada vez que la agarraba se colaba entre sus dedos, su corazón jugaba con su mente, con su raciocinio haciéndole creer que lo odiaba que el sentirse molesto e incómodo por su cercanía se debía al rechazo pero nada más bastaba con detenerse a ver sus ojos mientras lo seguía por la sala para ver sus verdaderos sentimientos, aquellos que ni siquiera él mismo podía ver, lo amaba más que a su propia vida y eso era lo que Shuichi veía cada que se perdía en esa mirada dorada, anhelante, deseosa.

 

Esa era la verdadera razón de que permanecieran juntos, el motivo de que cada noche se alejara intencionalmente para sentir como los brazos cálidos de su amante lo jalaran hacia su cuerpo impidiéndole que se fuera de su lado aunque fuera un centímetro, le preocupaba que el rubio no pudiera dejar su orgullo de lado, estaba consciente de a quien dañaban sus peleas, sabía lo que causaba en el corazón del escritor cada que se iba corriendo del departamento y aún así no lograba detener el dolor de su corazón para hacerle comprender a su amante lo que sucedía, no soportaba sus celos por que ni él mismo lo hacía, era estúpido creer que después de más de tres años de relación se iría de su lado y aún así lo llegaba a pensar.

 

Esa noche su límite se vio peligrosamente rebasado, no quería herirlo y se mordía los labios para no decir lo que en verdad estaba pensando, apretaba los puños para impedirse gritarle que había tenido suficiente de él, de su rechazo, de sus enojos y de aquellas iras mal encaminadas, deseaba estar a su lado toda la vida y lo mínimo que podía hacer para que esto sucediera era hacerle entender al rubio sus propios sentimientos pero en vez de lograrlo las lágrimas bajaban, el dolor se acrecentaba y su alma se rompía lentamente, era desgastante así que esa noche decidió no fingir nada, salió corriendo de su estudio y se encerró en la habitación, lo menos que quería era verlo, le dolía más de lo que creía soportar, el engañarse con que actuaba así para no alejarse de él ya no servía se sentía morir y lo único que quería era sentir sus brazos sobre su cintura.

 

-¿Por qué sigues conmigo?-escuchó que Yuki le preguntó al oído

 

Coro
Porque me amas
Porque tanto
Como curaste el dolor en mí
Es el poder de tu toque
Ahora que has abierto los cielos
Por este corazón mío, para ver
Que me he convertido en el hombre más rico
que pudiera existir
Cariño porque, cariño porque
Porque yo, porque yo

 

-¿Por qué me amas tanto si lo único que hago es lastimarte?-susurró lleno de culpa-No soy digno de tenerte, Shu... ¿Por qué me haces sentir el hombre más afortunado? Sabes que no lo merezco, no merezco quererte tanto por que lo único que hago es hacerte sufrir

 

Sintió que su corazón se encogió de tristeza, las lágrimas luchaban por no salir mientras que Yuki continuaba sincerándose ante él, era obvio que lo creía dormido y que era prácticamente la primera vez que hablaba tan sinceramente con él, no debía interrumpir pero aún así le lastimaba sobremanera sentir las lágrimas de su amor sobre su cara para después ser retiradas con suavidad.

 

Estaba triste y no lo podía soportar, tantas veces que le había fallado, tantas lágrimas que derramó por su culpa, inútilmente por su culpa y aún así.... Aún así no podía decirle lo mucho que lo amaba, lo que le encantaba su compañía, era devastador para él saber que su koi se dormía abrazando su camisa por que no podía tenerlo a él, que se distraía y que se engañaba para continuar a su lado cuando estaba consciente de que ya no era lo mismo.

 

-Soy un estúpido Shu, un verdadero estúpido pero aún así.... Me haces muy feliz, tal vez nosotros no nacimos para estar juntos después de todo

 

Yuki se dejó caer al suelo y recargó la espalda en la cama, al instante shuichi se incorporó y se deshizo de los audífonos que desde hace mucho habían dejado de sonar, no era posible que su Yuki le estuviera diciendo esas palabras, no era capaz de creerlo después de todo lo que habían pasado juntos pero conocía sus temores y esa vez estaban tan presentes que si no hacía algo perdería su única razón para vivir

 

-¿Después de todo?-pregunto en un susurro lleno de incredulidad

 

Ante estas frases Yuki únicamente volteo a verlo de lado y agachó la cabeza como siempre que no sabía que contestar, no sabía que Shuichi estaba despierto pero aún cuando su personalidad le dijera lo contrario, no se avergonzó, al contrario hasta cierto punto se sintió terriblemente aliviado, lo que tantas veces quiso decirle ya lo había escuchado, no sabía a ciencia cierta hasta desde donde comenzó a escucharlo pero si seguía ahí entonces verdaderamente no importaban las demás cosas.

 

-Yuki... ¿Después de todo?-volvió a insistir sin atreverse a acercarse a él

 

-Si, después de todo, tal vez y si es como los demás nos han dicho por años no estamos hechos para estar juntos tú necesitas a alguien que sepa darte lo que necesitas y yo... no soy ese alguien

 

De acuerdo, siempre soñó con tener una conversación civilizada con él pero no de esta manera, no cuando le pedía que terminaran y que se buscara a alguien más ¿Es que Yuki no se daba cuenta? ¿No sabía la razón por la cual se quedaba? Suspiró con pesadez e impotencia y decidió no llorar aunque lo que escuchara le rompiera el corazón, era una plática de adultos en la cual Yuki estaba poniendo su mayor esfuerzo, estaba siendo sincero así que si las cosas tenían que ser equitativas entonces él se reprimiría los sentimientos para no sentir tanto dolor.

 

-En ese caso dime algo ¿No crees que yo también he pensado en ello? Desde el momento en que acepté que nunca ibas a hacer un esfuerzo para que esto fuera de dos, me di cuenta de que vivía de ilusiones lo que quiero de ti no son más que fantasías

 

-¿Y si es así qué haces a mi lado?-preguntó con dolor por la crueldad de sus palabras-¿Por qué te quedaste tantos años si....?

 

-Pero...-siguió diciendo sin ponerle atención-Aunque se que probablemente nunca vas a cambiarlo, que... talvez me esté engañando inútilmente para no separarme de ti, no puedo evitarlo Yuki soy feliz

 

-¿Cómo es posible?-dijo más para él mismo que para Shuichi

 

-No me importa si en las peleas tengo que morderme los labios y apretar los puños con fuerza para no decirte nada, si tengo que hacer miles de locuras para que notes lo que sientes por mí o para que me dediques una mirada furiosa, desesperada o... harta de verme

 

-P-pero... eso no es sano, esto no esta bien en vez de ayudarnos nos estamos hundiendo juntos Shuichi

 

-No Yuki, no es un "Estamos"-exclamó con verdadera tristeza

 

-¿Qué quieres decir?-contestó realmente asombrado por la madurez de sus palabras

 

-No nos estamos hundiendo, tú te hundes mientras yo trato desesperadamente de sacarte de ese hoyo, eres tú el que en las noches no puede dormir por los recuerdos, el que lleva años hundiéndose lentamente sin darse cuenta, lo que en algún momento comenzó bien ahora.... Te está haciendo daño, tanto daño que yo ya no basto para detenerlo soy lo que más

 

-¿Qué eres?-lo incitó a seguir diciendo pero Shuichi no debía, se tapó la boca con ambas manos mientras sentía como esperaba impaciente por una respuesta

 

-Según mi psicólogo yo.... No soy el que debe decirte eso, tienes que darte cuenta de que tienes un problema para que te ayuden

 

-¿Ves a un psicólogo?

 

-Si, desde hace.... Tres años

 

-No quiero ayuda-suplicó suavemente-No la quiero ¿Por qué no me lo dices tú? ¿Qué si es lo mismo que me atormenta a mí?

 

-....

 

Tras unos minutos de silencio en lo que pensaba realmente en lo que debía hacer, Shuichi decidió hacer caso a lo que sentía, a lo que le dictaba su corazón que nunca le había fallado, estaba detrás a la persona que amaba, por la que daría todo y lo mínimo que podía hacer era ayudarlo a salir de su trance, a superar esa difícil época de su vida que parecía renuente a irse

 

-Soy lo que más amas-Añadió tras su silencio al verlo respingar-pero al mismo tiempo lo que más detestas, cuando estás conmigo puedes estar tranquilo por unos minutos pero tras pasar eso... me odias tanto por confundirte, por que quieres hacer cosas que nunca haces y no puedes hacer

 

-No me siento digno de tenerte, nunca lo he sentido tal vez sea eso lo que me hace actuar así, saber que soy la peor persona de la que pudiste haberte enamorado y no me gusta hacerte sufrir pero no lo puedo evitar, no me doy cuenta de lo mucho que te lastimado hasta cuando ya estás llorando a solas y bueno.... No se como actuar ante ello

 

-No te he pedido que cambies ni que intentes hacerme feliz o que me digas las cosas que crees que

 

-Que necesitas-reafirmó con la voz decidida

 

-Pero sí que te hagas feliz a ti mismo, tu felicidad es la mía, ya habrá tiempo para que esta sea la de ambos pero si tú no estás bien entonces... ninguno lo estaremos y por lo que tanto he luchado se irá a la borda

 

-No, no quiero que eso pase

 

No tengo ni idea, quizás solo una noción
A veces me ayudaste cuando estaba a la deriva en el océano
Me siento como un niño con una sola intención
En busca de una respuesta que desafié toda la comprensión

Estoy tan hundido pero eso es todo lo que eres
No tengo esperanza o deseo de encontrarte en mi camino
Como pudo un tesoro como tu caer en mis manos
Solo necesito saber eso
Sigo sin entender

 

-No quiero que...

 

-Comprendo Yuki, te entiendo si lo que quieres es que luchemos por lo que tenemos lo haremos o si en cambio quieres que... terminemos entonces será lo que decidas, quiero lo mejor para ti

 

-Si

 

-¿Qué haremos?-pregunto con un poco de impaciencia

 

-Déjame... reparar mis errores contigo, quiero que lo intentemos desde cero

 

-¿Y dejarás que te vea un especialista?

 

-No lo se, yo...

 

-Eiri... debes hacerlo, a este paso terminare por perderte

 

La soledad y desolación en su mirada le partieron el corazón, usualmente él no pedía nada para si mismo y saber que si no hacía algo por ayudarse a si mismo haría que terminara perdiéndolo lo lleno de desesperación, su cabeza estaba agachada y sus hombros caídos. Hacer daño a Shuichi era algo por lo que nunca había podido perdonarse. Si él mismo le ofrecía terminar si eso lo hacía feliz, qué le costaba a él complacerlo en eso.

 

-Dios, no llores, no soporto verte llorar

 

-Eiri he pasado tanto tiempo luchando con esto-murmuró con un tono derrotado-Luchando por no gritar tu nombre en el silencio de una habitación demasiado silenciosa

 

-No te rindas ahora-suplicó tomándolo de las manos-Shu, no me dejes

 

-Te amo demasiado para abandonarte

 

-Iré a terapia si eso ayuda-Aseguró con resolución

 

Pudo ser cualquiera en este mundo, porque yo

Cada lección que he aprendido

Tú me la enseñaste

Que se necesita para ser amado

 

-¿Es enserio? ¿De verdad irás?

 

-Claro, iré a terapia, te tomarás unas vacaciones y publicare dos libros antes de irnos de luna de miel

 

-¿L-luna de miel?-la incredulidad de su mirada hizo que espontáneamente lo besara

 

-Si ¿Qué lugar estaría bien? Quisiera ir a Venecia, tal vez podríamos tener hijos en un año o dos

 

-Eiri-musitó asombrado-Oh Dios, ¿Estas hablando en serio?

 

-¡Claro que si!

 

Porque yo, porque yo, porque yo, porque yo

Ayúdame a entender porque me haces esto

Pues soy el hombre mas rico que jamás haya existido

Dime porque, dime porque, cariño

 

Fin

Notas finales:

Bueno adoro esa cancion y realmente espero que dejen rw TvT

Gracias por leer!!


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