Una tercera en discordia
Capítulo I: Dime que no es cierto...
La lluvia caía en la ciudad... Sus ropas se encontraban completamente empapadas, pero no se movía de su lugar... Parecía ido, pero su mente estaba recordando... ¿Cuánto hacía que habían empezado su "relación"?... hacía ya cerca de un año... 10 meses para ser exactos...
La suya era una "relación" especial, por no decirle extraña... Ambos eran titulares en su escuela, pero también eran rivales. Su "amigo" le entrenaba y él siempre recurría al primero para nuevos entrenamientos que fortalecieran su cuerpo... Ambos compartían cierta rivalidad hacia el "pequeñín". Solían estar juntos siempre que podían, en las tardes, en casa de uno u otro... pero hablaban de cosas cotidianas, nunca de sus vidas privadas o de sus pensamientos...
Y también estaba lo otro... cómo le gustaba que su "amigo" le tomase una y otra vez, a veces muy bruscamente cuando estaba enojado por algo...
Las prácticas habían terminado hacía dos horas. Antes de salir vio cómo una joven se abalanzaba sobre su "amigo" y se sostenía de su cuello mientras saludaba al resto. "Soy la prometida de Sadaharu" había dicho... Éste sólo se había reído y llamado "chiquilla tonta" a la muchacha, aclarando luego que era una vieja amiga de la infancia...
Pero qué tan bien se había comportado con ella, tranquilo, amistoso, y le había sonreído de una manera sincera, no fría o calculadora o falsa como solía hacerlo... parecía alguien completamente diferente al Inui que era su amante... Eso fue lo que hizo tambalear su joven corazón...
Haciendo como si no prestaba atención a nada se había ido de allí... y llegado a los columpios de la plaza.
- Se veía tan sincero... tan natural...- dijo un joven que se encontraba sentado en el columpio de al lado mirándolo.
Kaoru se sorprendió tanto que se cayó para atrás, a lo que Syosuke se levantó rápido para ayudarle.
- Gomen ne! No creí que te sorprenderías tanto- su compañero le miraba desconcertado, a lo que intuyó qué era lo que pensaba- ¿Hace cuánto que llegué?... mmm... como cerca de una hora... pero creo que será mejor que vayamos a mi casa a cambiarnos- dijo con una sonrisa sincera, pero lleno de preocupación por su amigo.
Cuando llegaron se ducharon juntos, aunque al principio Kaoru se había negado rotundamente. "Pero sino, uno se enfermará hasta que el otro acabe de bañarse" había dicho su amigo...
Ya cambiados y más tranquilos, bebiendo té en la cocina...
- Debes ser muy delicioso...- Kaoru le miró ruborizado- digo para que Sadaharu te haya dejado todas esas marcas- decía mientras reía por la cara de su amigo...
- Cómo...-
- Deberías ver la espalda del capitán, todavía debe tener las marcas de mis uñas de ayer- seguía riendo...
Kaidoh giró la vista hacia el costado ruborizado... la cual cambió a una melancólica...
- Es raro en Sadaharu... quisiera decir algo para calmarte, pero no encuentro nada más que mi intriga- Fuji retomó el tema...
- Lo sé, también me pasa eso... ¿Quién lo conoce desde pequeño?-
- Mmm... Eiji, pero es muy bocón- ambos rieron por ese comentario- ¡Pero me intriga!- decía desesperado- mmm... ¡Ah, Kawa! ¡Kawamura también le conoce desde pequeño!-
Corrieron a buscar un abrigo y un paraguas y salieron... Kaoru no estaba incómodo por aquella ropa que le había prestado Syosuke, ya que era de Yuuta.
Cuando llegaron encontraron a Kawa nada sorprendido, pero sí decaído... también encontraron a Eiji, Momo y Ryoma con él, quienes se encontraban igual de sorprendido o extrañados, incluso el "pequeñín", puesto que se había percatado de que no conocía absolutamente nada de sus amigos, ni siquiera de aquel al que más apreciaba, Momo...
Kawamura comenzó con su relato: "Keiko {la muchacha en cuestión, la 3° en discordia} es una vieja amiga nuestra de la infancia, y siempre decía que cuando fuésemos grandes se iba a casar con Sadaharu, por ello decía ser su prometida... Recuerdo que Sadaharu siempre la sacaba corriendo... En aquella época éramos muy diferentes, él era un chico como yo en su carácter, pero... un día todo cambió...
Fuimos a los profundo de un bosque buscando el legendario mundo mágico de "Terabithia", pero luego de unas horas nos perdimos y en un momento Keiko cayó del barranco y..."- estaba nervioso, le costaba hablar... había vuelto a sentir aquel viejo dolor de su pasado...
- ¿Estás seguro de poder continuar?- le preguntó Syosuke.
- Sí, no te preocupes- le respondió con una sonrisa- "... Cuando nos encontraron, ninguno de los dos reaccionaba, pero a la mañana siguiente nos escapamos al viejo templo y fue ahí cuando él hizo la promesa de que si ella sobrevivía él se iba a casar con ella...
A partir de ese momento Sadaharu cambió completamente y ella se fue ni bien se recuperó, ya que sus padres habían sido transferidos por sus trabajos. En ese momento yo me sentí tranquilo, contento quizás, mi amiga se iba, pero él no tenía que atarse a esa promesa y podía elegir el futuro que quisiese, pero..."- un suspiro emanó de su decaído cuerpo- Ahora no sé...
Todo quedó en silencio, nadie se veía ni se movía de su lugar, todos estaban pensando qué decir, principalmente Syosuke, ya que sabía que dijesen lo que dijesen Kaoru era el que más estaba sufriendo...
- Bueno, no se le puede hacer nada. Yo mejor me voy, tengo que hacer las compras para la cena- Kaoru se levantó precipitadamente y se dirigió a la salida.
- Yo te acompaño- le dijo Momo adelantándose a Fuji...