Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Problema por lawgami

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Ricardo Arjona ha hecho esta canción, solo la tome prestada para hacer un fanfic de Death Note y Another Note, cuya serie ni novela ni personajes me pertenecen.

Notas del capitulo: Vale, aquí va un songfic/oneshot, de BB y L.

La verdad no pensaba hacer un fanfic sobre esta pareja, pero la verdad es que ya me estoy cansando de leer en todas partes a un Beyond completamente piscopata pirado y fuera de control, yo solo lo veo como una persona que paso por sus tiempos y que no teme a demostrar como se siente...

Bueno la verdad eso no importa, espero que les guste tanto como me gusto escribir esta cosa.

POR FIS! Escuchen la cancion para que vean que si concuerda mucho T.T personalmente esa cancion me hace llorar, me he sentido un poquitin identificada

Inner: deja ya el drama y dejalos leer!

http://www.youtube.com/watch?v=nAoUp7kREzM

^^
REVIEWS PLIS


Se encontraba enfurecido, estaba harto de tantos adjetivos calificativos desbordantemente distantes a lo que él era en realidad, ya se había cansado de que la gente le juzgase sin conocerlo, sin siquiera sonsacar un poco algún aspecto positivo de él.
Lo único que había eran críticas, críticas y más críticas, de esas destructivas y despreciativas que hacen sentir a su receptor un profundo aura de inferioridad.

-No estoy Loco, no estoy Loco, No estoy Loco- Se repetía a si mismo, y a decir verdad, era así, no estaba loco, solamente que su paciencia y sus sentimientos habían sido pisoteados por la persona que más amaba.
Recordaba esos momentos, esos días felices que normalmente hacían que el tiempo se escurriece rápidamente, incesante y de manera acogedora.
Beyond amaba a L, pero este no sentía lo mismo. ¿Alguna vez te rendiste, Beyond?

-Jamás...Jamás Lo hice. –Susurró entristecido e intentando mantener al margen la situación desolada por la que pasaba, aún yacía en su memoria todos esos momentos viejos e intocables, sagrados y pertenecientes a una completa admiración.


El problema no fue hallarte,
El problema es olvidarte.

-Hola, L Lawliet. Me llamo Beyond, ya que también estas solo, ¿que tal si jugamos un rato? –Preguntó inquisitivamente al sorprendido pelinegro que desde hace mucho tiempo le habían ordenado esconder su nombre. Se sintió automáticamente derrotado al ver que ese chico había adivinado hasta su apellido, “¿Como lo hiciste?” se preguntó el niño para si mismo.

-...Vale...juguemos. – Respondió, con miedo a que ese chico que muchos de los demás habían tachado como peligroso y agresivo intentase golpearlo, o cualquier otra cosa relacionada con violencia.

¿Porque nunca me amaste de verdad, L? ¿Tenías miedo de morir? ¿Pensabas que iba a matarte?



El problema no es tu ausencia,
El problema es que te espero.

Y nadie era mejor que L, Beyond lo sabía. Su devoción se acentuaba sin límites e intentaba ayudarlo con cualquier manera que se le pasase por la frente, se sentía solo y estúpido cuando no podía servirle de ayuda, mas que apenas unas palabritas de aliento como “Bien hecho” hacían que su dia fuese perfecto.

-¿Donde esta L? Quiero verlo. Quiero ayudarlo, ¿donde esta? -Preguntaba un poco desesperado, llevaba días sin verle, agonizantes minutos y horas pasaban decayentes por su mente, una tortura diaria que nadie notaba.

-Se ha ido a trabajar. Recuerda que L es un detective. –Señaló el encargado sustituto, sin prestarle atención a Beyond.

-¿Volverá? –Cuestionó con decepción el pelinegro, temeroso de recibir una respuesta negativa.

-Supongo que No. –

-El regresará...se que lo hará...no me puede dejar solo aquí.- Murmuró entre las sombras, ya había sido parte de la desgracia de la soledad y el desprecio social, pero lo único que lo animaba en tiempos anteriores era que L estaba cerca.
Ahora no había nada de que aferrarse.

El problema no es problema,
El problema es que me duele.

-L...¿Por qué no me quieres? – Preguntó Beyond, impasible pero a punto de explotar por la rabia destinada al rechazo.

-Tengo derecho a no hacerlo. – Respondio rebozante en indiferencia el detective, cosa que solo hacía que el ojirojo se alarmace más y despertase en sí una desesperación por adivinar la verdad.

-Claro que sí...pero ¿Por qué no me amas!? –Gritó exasperado, haciendo eco en la habitación, que seguía llena de niños armando puzzles, rellenando crucigramas, haciendo su tarea, o hablando de sus altas calificaciones.
Beyond los odiaba a todos, porque pareciera que estuviesen en su contra, se alejaban de el, lo rechazaban...lo despreciaban.

-¿Por qué habría de hacerlo? – Preguntó a su vez con un gesto de impaciencia y nerviosismo.

-!Por qué yo si te amo!...Haría lo que fuese para que tu también lo hicieras...¿no ves el odio destinado a cada uno de nosotros? ¿Has pensado alguna vez en todas las personas que te desean muerto?...Yo solo quiero una cosa para vivir, y es que me quieras...amor...¿Que será el amor? –

El silencio rodeó la habitación.
A nadie le intereso...Y ese no es el problema, el problema es que me duele que yo no te interese como tu me interesas a mí

Duele..El dolor consume el alma.


El problema no es que mientas,
El problema es que te creo.
El problema no es que juegues,
El problema es que es conmigo.


Beyond se encontraba al lado del detective, ambos terminaron rápidamente sus exámenes del día de hoy, por lo que se vieron obligados a esperar en la sala principal, antes de que llegase el descanso.

-Oye L...Gracias por haberme defendido, sino ahorita mismo Beyond estaría sentado en su pupitre esperando a que terminase la hora. – Comentó completamente agradecido, y es que el pelinegro con camisa negra tenía antecedentes de violencia en la sala de espera principal, por lo que muchos habían llegado a la conclusión de prohibirle su estadía en ella.
Eran unos estúpidos, puede que los haya golpeado, pero esos niños no saben quién soy y andan juzgandome, nadie es peor que yo en ocultar lo que siento. Después de todo, los sentimientos son para sacarlos al puto mundo, y demostrarles nuestra reacción a sus reaccias palabras

-No tienes porque agradecer. – Respondió L con una sonrisa, llevaban tiempo siendo amigos, uno cuidaba del otro, era parecido a los hermanos; Beyond se dejaba utilizar, aunque el moreno solo le pidiese ayuda en alguno que otro caso, y que sus mentiras para evitar algún acto de violencia fuesen muchas, a él no le importaba.
Lo que tu decías, era mi ley.



Si me gustaste por ser libre,
Quién soy yo para cambiarte.
Si me quedé queriendo solo,
Cómo hacer para obligarte.

-¿L, es verdad eso de que te vas a ir? – Preguntó Beyond, entrando sin pedir permiso a la habitación de su amigo, el cual estaba armando unas maletas, se vio sorprendido ante la intromisión del ojirojo.

-...Tengo que hacerlo. – Respondió el moreno con pesadez, aunque sin importarle demasiado la reacción de Beyond.

-Por favor...No me dejes solo...no de nuevo. – Rogó el pelinegro con hematomas en varias partes del cuerpo causadas por momentos de ira y autocontrol, empezaba a hundirse de nuevo en la tristeza.

-Lo siento. -

El problema no es quererte
Es que tú no sientas lo mismo.

Aún cuando tu nunca me amaste, siempre me preocupe de tí, ¿Cuando hiciste eso por mí?

-Te amo L. – Mencionó Beyond, besando la cavidad bucal del nombrado detective, el cual no correspondio en la confesión de sus sentimientos.

Ojalá algún día te sientas como yo.

Y cómo deshacerme de tí, si no te tengo?
Cómo alejarme de tí, si estás tan lejos?

-Largate L. Te odio, te odio, te destesto. – Gritaba el ojirojo, en el borde de las lagrimas, sobretodo por la impotencia que le causaba ver que L no era suyo, que era distante y algo inancanzable.

-No pensaba quedarme. –

No te perdí...Después de todo nunca te tuve

Como encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos,
Como encontrarle plataformas a lo que siempre fue un barranco,
Como encontrar en la alacena los besos que no me diste.

Y cómo deshacerme de tí, si no te tengo?
Cómo alejarme de tí, si estás tan lejos?
Y es que el problema no es cambiarte.....
El problema es que no quiero.

-Me encanta tu actitud. Me sigue fascinando, más aún cuando lloras así, L. Tu ocasionaste esto. – Gruñó el asesino, después de tantos años sin siquiera una caricia, con tanto rechazo, y odio, lo unico que se acumulaba era el coraje.
Frente a frente con su amor, con su enemigo, con el trofeo del juego al que nisquiera pudo tener el honor de participar.

-Para...onegai...Beyond...!! -

El problema no es que duela,
El problema es que me gusta.

-!Sufre tu también L, vamos solo hazlo! –

El detective lloraba por completo, desnudo, lastimado y completamente humillado al frente de todos, de todo lo que consideraba importante.

-Vamos, miralos, estan muertos, no podrán presenciar más que su propio miedo. Es una imágen hermosa, ¿no L?- Reía el ojirojo, forzando al moreno a girar la cabeza y mirar a todos los niños que habían molestado a Beyond desde hace tanto tiempo, se había vengado, se había liberado de otra pena.

Hasta en ese momento, yo estaba muy muy cuerdo, sabía lo que hacía, y sabía porque lo hacía. La razón era simple, quería que viera cuan poderoso y peligroso puedo ser, que soy el dominante, y que jamás me iba a dejar pisotear por tí de nuevo

No estaba loco.

El problema no es el daño,
El problema son las huellas.

Beyond se acariciaba las heridas que había recibido después de una pelea con L, tantos desacuerdos e incoherencias dichas al aire de manera abrupta y sin sentido no podían ocasionar otra cosa más que una discusión y una pérdida del control de esta.

-Oh L, me encanta que me hayas golpeado. Quiere decir que te hice enojar tanto que dedicaste tiempo en mí y en demostrarme como te sientes al respecto. –

Ahora era más importante...


El problema no es lo que haces,
El problema es que lo olvido.

-¿Intentabas matarme? – Rió curioso el pelinegro con manchas de sangre en su blanca camisa, a lo que el asustado ojinegro solamente asintió con temor.

-Ya basta por favor, Beyond...Llegaste muy lejos. Termina con esto, suicidate, o te meteré en la carcel de inmediato, todo ha terminado. – Espetó L, a lo que Beyond solo respondió con una sonrisa marcada de tristeza.

-Creí que empezaba a gustarte...-

La decepción fue un golpe de pecho terrible. Me odie, y lo odie a él también


El problema no es lo que digas,
El problema es lo que callas.

Varios policías y miembros del manicomio se encargaron de la situación rápidamente, habían agarrado fuertemente al pelinegro ojirojo, este pedía decir sus últimas oraciones a su único amor, aprovechaba el momento, sabía que todo terminó.

-L...Siempre dijiste que me odiabas, y la verdad eso no me importó nunca. ¿Sabes por qué? – Preguntó Beyond con una pequeña sonrisa.

-...¿Por qué? – Interrogó curioso el detective.

-Por qué tenía la esperanza de que algún día dijeses que me amabas. –Beyond derramó sus lagrimas, las cuales comenzaban a mezclarse con la sangre de sus mejillas, deslizándose entonces sin ningún pudor.

L se sintió fatal, hasta el último día que vio a su “amigo” y recién torneado enemigo, este solo había insistido en una cosa, llamar su atención, y había desmoronado su vida propia para atraer al egocéntrico detective.

Cuando creí que no podía estar más lejos de tí y tu corazón, me llevaste al manicomio, eres un imbécil. !NUNCA ESTUVE LOCO!, estoy tan cuerdo como tú, solo que no me da miedo expresar lo que siento, ¡MIERDA! , no es díficil de entender, ni siquiera de explicar!


Y cómo deshacerme de tí, si no te tengo?
Cómo alejarme de tí, si estás tan lejos?

Beyond vivía de falsas ilusiones, de que algún día L volvería, y se rectificaría de todo lo que había hecho, pero también su falsa esperanza se veía derrumbada cada vez que veía a los familiares de los verdaderos locos, que visitaban a los pacientes mentales con alegría.

-Yo también quiero sentir eso...-Se dijo a si mismo el moreno.

Muchos de los que se creen locos no lo están, y justo a los que nos acusan de serlo intentamos probar que no es así.
Esquizofrenia, eso fue de lo que me habían acusado y recetado, ¡ Puta madre!, No soy esquizofrénico, ni loco, ni siquiera necesito un psiquiatra, lo único que necesito, lo que de verdad me hace falta, no solo a mí, sino que también a muchos pacientes, es el sentimiento de aceptación de nuestro alrededor, dicen que nosotros los atacamos, ¡pero ellos se lo buscan!


Como encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos,
Como encontrarle plataformas a lo que siempre fue un barranco,
Como encontrar en la alacena los besos que no me diste.


Y cómo deshacerme de tí, si no te tengo?
Cómo alejarme de tí, si estás tan lejos?


El problema no fue hallarte,
El problema es olvidarte.
El problema no es que mientas,
El problema es que te creo.

“No lo olvides, L, si necesitas un hombro en el cual apoyarte para llorar patéticamente, me tienes a mí, si necesitas contar un secreto de gran calibre, yo soy una tumba, si necesitas alguien que te ame por siempre, aun sin importarle lo que digas, me tienes a mí. Recuerda, yo no mato a nadie a menos que me desprecie, aunque si fuera por eso…Tu estarías ya 3 metros bajo tierra.”

El moreno cerró la carta con cierta tristeza en los ojos, había sido una persona despreciable, y aún a su víctima ni siquiera eso le importaba.

El problema no es cambiarte,
El problema es que no quiero.
El problema no es quererte,
Es que tu no sientas lo mismo.
El problema no es que juegues!
El problema es que es conmigo.

Recuérdalo siempre, L, y has que toda es maldita gente también lo haga, menciónales que no soy un maldito psicópata, cuéntales la verdad, diles que tu ocasionaste todo mi odio, recuérdales que tu fuiste el imbécil que ocasiono todos esos asesinatos nefastos, y sobretodo, critícate a ti mismo, porque no eres un héroe, fuiste el causante de la tragedia, mándale saludos a Misora, y dile que fue una gran mujer, también saluda a todos los idiotas que intentan reemplazarte, y diles, de mi parte, que es imposible que lo hagan , porque eres un maldito genio.

Vamos a ver, si después de todo esto, siguen tachándome como un estúpido psicópata sin cerebro.



Fin.
Notas finales: Espero sus criticas comentaros etc etc etc :3

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).