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A imagen y semejanza por kitsune gin

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Notas del fanfic:

Después de casi un mes de no tocar el teclado, de leer un kilo de cosas, de escribir a mano, solicito la ¿paciencia? de quienes me lean. He visto que no hay un solo spirk en AY... de modo que parece que seré la primera. Deseadme suerte.

Notas del capitulo: Si alguien encuentra esto irresoluble o aburrido, por favor, no dudéis en decírmelo. Es diferente, en cierta forma, a todo lo que he escrito... pero en otro sentido, no cambia grandemente el estilo. Espero -de veras- que os agrade.

Tengo que comenzar este pequeño –espero- fic disculpándome. Cuando comencé a escribir yaoi, olvidé buena parte de mis orígenes –la ciencia ficción dura- como escritora. O estuve a punto de hacerlo…hasta que vi Star Trek XI o la versión que conocemos como 2009.
Fue un tiro de phaser. O una supernova. O que el pulso se me acelerase a warp 11, en un nanosegundo.
De repente, reestudiando mis propios originales, recordé también la razón por la que mi editora me pidió ensayar yaoi: porque necesitaba dos cosas, mejorar mi tensión dramática e intentar algo romántico…cosa realmente mortal para mi. Esto que sigue es un intento de Crack-Romance y quizá Angst, en algún sentido.
Pese a que –ahora sí- podría tener justificación teórica para un mnpreg -estamos hablando del siglo 23- preferí usar manipulación genética.

De modo que éste es mi primer spirk. Este fic está dedicado a T’Pinto, por su ayuda con el canon original y las regulaciones de la Flota Estelar –StarFleet- , a Dulzura Letal, por responder a mis preguntas y tener la paciencia de leerme, a Greywolf the Wanderer, mi maravilloso beta en vulcano e inglés -get better, Lobodear!- y a mi hija, quien odia al nuevo Spock, pero adora al nuevo Chekov… y, muy especialmente, a Sumeragi Saya sama, por su compasión y ayuda, durante el tiempo que estuve enferma.

Debo aclarar que ésta es una especie de crossover –fueron Killa y SpirkTrekker42 quienes lo clasificaron asi- con la serie ganadora del Hugo, XenoGénesis, de Octavia Butler. Si alguien aquí la conoce, sabrá a lo que me refiero. Si no, en verdad se las recomiendo.

El disclaimer, ninguno de los personajes me pertenece –ni de Star Trek ni de XenoGénesis- ni estoy haciendo dinero con ello, neh?

Namasté y mil gracias adelantadas por sus reviews y por leerme.

A IMAGEN Y SEMEJANZA
FantasmaAlineal/ Kitsune Gin.


1 Punto Crítico

-¡Wakati huu ni juu, ya kuua, umwagaji… damu bastards!
-“Los mataré, malditos bastardos, se los juro…en cuanto termine todo esto, los mataré…”
-¿Eso dijo?

Spock levantó una ceja
-Mis conocimientos del swahili son correctos, doctor McCoy

Bones se volvió a Uhura, negando con la cabeza
-Tus amenazas de muerte no van a surtir efecto ahora, preciosa… no hay anestésico que detenga el dolor en los músculos lisos …y es tarde para la cesárea, asi que, si quieres que este show termine pronto y te juro que yo tambien lo quiero, abre bien las piernas y ¡Puja!

Jim, en el rincón más cercano, trataba de contener todo a la vez; las náuseas, los nervios, y el presentimiento que lo rondaba cuando las cosas estaban a punto de salir mal. De no saber, por Selek, que todo funcionaría, ya habría perdido hasta el mínimo de su confianza. No era que no confiara en Bones o en Spock ¡Vaya! Hasta Uhura había demostrado su amistad hasta límites que el mismo jamás la habría creído capaz, no.

Era la duda que lo había carcomido a lo largo de los meses, después de haber sido un niño maltratado y odiado alegremente por varios padrastros ¿Qué clase
de padre sería? ¿Sería capaz de ser un buen padre? El asunto le ponía los pelos de punta, más que si se estuviera enfrentando a una nave entera de klingons, él solo ¿Qué habría hecho George Kirk, en su lugar? Selek insistía en que su padre, en su propia línea temporal, siempre había estado orgulloso de él.

Pero éste “él” no era “el otro Jim”. El era una suma de desgracias, muy bien cubiertas por su enorme arrogancia y por su insoportable seguridad en sí mismo, máscaras tan perfectas como las de Spock.

Una mano se posó en su hombro. Resulto ser la de quien menos esperaba. El Embajador Sarek lucía tan impasible como siempre y fue en la diferencia de gesto entre él y Spock lo que le hizo darse cuenta de que Spock también estaba nervioso pero el bastardocaradepoker lo encubría perfectamente ¡Maldita educación vulcana! ¿Cómo podían estar tranquilos?

-James, sería lógico que, en vez de sólo participar como espectadores, tú y Ts’chai Gg’hai la ayudaran un poco…

Sarek muy raramente mencionaba el nombre vulcano de su unico hijo. Spock se acercó a los dos; Bones ya había usado su hipospray para atontar un poco a la aullante Uhura, aún en plena labor
-¿Qué sugieres, padre?

Sarek elevó ligeramente una ceja
-Lo lógico. El dolor pertenece a LOS TRES. Creo que si lo dividen entre tres, será más fácil para ella …y para el doctor McCoy

Spock asintió, comprendiendo. Jim miró a los dos vulcanos con el gesto de un gato que se ha comido un pájaro

-No…no estoy seguro de entender
-Es sencillo-dijo Spock. Y, sin esperar respuesta de parte de Jim, lo tomó de la muñeca y los dos se acercaron a la biocama. Bones estalló

-¡Lárguense de aquí, sádicos perversos!¿Acaso creen que es divertido? Tu y tu maldito Duende verde y sus malditas ideas de tener hijos y…
-Cállate ya, Bones…el embajador Sarek está tras de ti –Jim atravesó con la mirada a McCoy y éste se limitó a asentir tras el casco estéril.

Uhura estaba sólo semiconsciente, pero eso no quería decir que las contracciones se hubieran detenido. McCoy, por dentro, se pateaba mentalmente; sus cálculos habían sido erróneos por minutos y ahora, en vez de una sencilla cesárea, estaba metido en un parto complicado, junto con Uhura y si no se hubiera sentido ligado a todos ellos, tal vez su entrenamiento médico podría haber funcionado más eficientemente. Necesitaba un buen trago de whisky. O tal vez, dos.

Spock guió a Jim al otro lado de la biocama, de modo que cada uno quedó a un lado de Uhura. Luego, con su mano izquierda, localizó los puntos de fusión mental y le dijo a Jim que hiciera lo mismo, sobre la faz agotada de Nyota

-Pero…no soy telépata!
-Estás conectado a mí, T’hy’la…-lo miró directamente a los ojos y Jim tuvo que contener la respiración. Odiaba que Spock hiciera eso, su mirada de cachorrro indefenso…cosa que era absolutamente falsa, él lo sabía y que, sin embargo, lograba dominarlo y sacarlo de sus casillas, a la vez. Carajo, cuanto lo amaba. Spock estiró su otra mano y tocó las yemas de los dedos de Jim, en el tradicional beso vulcano entre esposos y Jim pudo sentir el familiar zumbido dentro de su cerebro, que normalmente era placentero y le hacía sentir completo…y que poco a poco, fue derivando en olas hacia abajo, hacia la parte plana de su vientre, justo a la altura de su cintura…

De pronto, lo sintió. Fue como si le hubieran pateado el bajo vientre, sin darle tiempo a levantar la guardia y soltó todo el aire. Spock palideció un poco más. Así que él también lo había sentido. Cada golpe, cada contracción de los músculos de Uhura, también podían sentirla ellos, ahora mismo. Nyota volvió a la consciencia sólo para ver ambos rostros preocupados, sudando frío igual que ella y asombrosamente, aunque sentía las contracciones, el dolor había disminuído hasta un mínimo soportable.

Bones consideró la situación
-Ignoro que clase de brujería estén haciendo…pero funciona, así que continúen…Uhura, primor, por favor, no dejes de respirar, entendido?

Nyota se limitó a asentir y a la vez, tomó las manos de ambos…con lo que completó la conexión. Eso la relajó y de alguna manera, la adormiló. Lejanamente, escuchó el pequeño llanto, como el maullar de dos gatitos. Logró ver que Spock sostenía no uno, sino DOS bebés en sus brazos y sintió el suave beso de Jim, en su frente, antes de caer totalmente dormida y escuchar el “gracias, Uhura” de Bones…

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Trece meses antes…Vulcano II

-Quisisera recalcarte, Spock, que no se trata de una petición personal, sino que hablo en nombre del Alto Consejo…

El mestizo mantuvo su gesto impasible, las manos en la espalda, mirando al verde paisaje de Vulcano II. El Enterprise había regresado a dejar implementos y una fábrica de acidificación de agua para la colonia y Spock se había encontrado con una llamada urgente de su padre.

La realidad era que una buena parte de la tradición vulcana de selección de parejas, desde los siete años de edad, no podría recuperarse hasta que no hubiera al menos, suficiente población como para ello y diez mil vulcanos, de todas las edades, muchos con sus familias destruídas, difícilmente eran un buen principio para repoblar un planeta entero o salvar de la extinción a una especie, dados sus altos patrones de selección y fidelidad, a más de los ciclos de Pon Farr.

El mismo dolor por la pérdida, tanto de sus familias como de su planeta no ayudaba y muchos de quienes habían perdido a sus parejas estaban entrando ya en plak tow, irremediablemente. Si las cosas continuaban de esa forma, pronto no quedarían suficientes vulcanos para mantener la especie.

Por tanto, el Alto Consejo había tomado la fundamental y lógica decisión de permitir que las parejas se seleccionasen por sí mismas, siempre y cuando las pruebas de feromonas indicasen una atracción verdadera y sin importar si se trataba de parejas del mismo sexo. En este último caso, la Academia de Ciencias diseñó varias formas de procreación y manipulación genética que, al menos en el territorio del planeta, estaban dando buenos resultados

-Es esa la razón por la que te llamé, Spock. Tienes ya cierto tiempo como
Satel-su t’hy’la con James…

-Tres años, dos meses, seis días, veintiséis horas, trece minutos y diez segundos, padre

-Precisamente. Un tiempo bastante razonable para considerar que la relación de ambos ha sido estable y buena, pese a todas las expectativas, tanto humanas como nuestras. Considero que, como vulcano, ambos deben hacer su contribución a la colonización de nuestro mundo y al incremento de su población

-Me estás diciendo que esperas que tengamos un hijo

-Hijos, no sólo uno.

Spock estuvo a punto de sonreír por lo bajo. Ultimamente, Jim lo había humanizado demasiado y eso, no le gustaría a su padre. Se controló rápidamente

-No creo que Jim ponga objeción a ese asunto… aunque aún tenemos que discutirlo. Como sabes, los dos pertenecemos a la Flota y sus responsabilidades como capitán del Enterprise mas las mías como oficial científico no permitirían que alguno de los dos pudiera quedar…

-¿Embarazado? –su padre elevó una ceja- He considerado claramente esos obstáculos. Lo lógico es que hables con T’Pina

Spock hizo memoria de su extensa familia
-¿La hija de T’Pau?

-Su nieta, para ser precisos Una distinguida genetista de la Academia y quien nos ha provisto del método para que dos vulcanos del mismo sexo tengan descendencia…

-Padre ¿Estás seguro de lo que me estás proponiendo?

-Absolutamente. Tal parece que las formas humanas de ser de James se te están adhiriendo como una segunda piel, Spock. Tu madre era humana. Tu no eres menos vulcano por ello, que yo sepa

-Pero Jim es humano

-Y tu, medio vulcano. Una buena parte de los genes nuestros se salvarán. Los hijos de ustedes serán como tu, niños de dos mundos…pero llevarán tus genes. Ya deberías haber notado que, pese a tu propio mestizaje, y a que no adoptaste el kohlinar, tu formación ha sido ha sido fundamentalmente, vulcana. Tus genes humanos son recesivos. Se mantendrán en ese estado hasta la segunda o tercera generación y a la larga, el mestizaje no será tan agravante como lo fue para ti y contribuirá a salvar a nuestra especie. Lógicamente, tendremos que cambiar los inicios del kohlinar y algunas otras cosas en la educación de estos nuevos jóvenes. Pero la realidad es que los necesitamos…de otro modo, nuestra especie decaerá y terminará por extinguirse…no tengo a la mano los datos de la Academia pero se necesita un mínimo de parejas probables para garantizar la continuación de una especie o ésta decaerá, pese a su número

-Ocho mil parejas en edad de fertilidad

-Precisamente: estamos en un punto crítico. No diez mil vulcanos de todas las edades. Se trata, como siempre, de las posibilidades de los más, más que las de uno solo. Puedes elegir, por supuesto. Lógico, sería innecesariamente egoísta de tu parte el decir “no” –Sarek tocó en el hombro a su hijo, algo que nunca se permitía- supe que el Embajador Selek habló con James sobre ello…

Spock sintió una leve punzada de celos. No era que detestara a su futuro yo. Era que el anciano Spock, mejor conocido ahora como el Embajador Selek, había tocado a SU Jim mucho antes que él. Pero claro, en ese momento, él estaba en plena negación de sus propios sentimientos y su razonamiento era por demás ilógico. Y bastante humano. Se limitó a asentir. Luego, continuó

-Jim se siente bastante…alentado por Selek

-Sí, he notado eso. Por supuesto, no se ha excedido en sus límites sobre el conocimiento de tu futuro, precisamente para no afectarlo más de lo que ya lo ha hecho. En todo caso, ese no es el tema que estamos tratando. Espero que mañana, al mediodía, puedan reunirse con T’Pina en la Sección de Xenobiología, en la Academia, si no hay objeción

-Por supuesto, padre

-Y sugiero firmemente que James vaya contigo

Spock dudó un momento. Su padre nunca había aceptado del todo su relación con Jim… pero al parecer, se trataba más del asunto de la posible extinción vulcana que de la posibilidad de congeniar con un humano emocional, irritante e insoportablemente simpático.
-Así lo haremos, Padre

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-¡Dios mío y puta madre! ¡No es posible! Primero, tuve que lograr credibilidad frente a todos esos mediocres generales para demostrar que soy un buen capitán y dejaran de decirme “ese mocoso, Kirk”; no se fijaron, de casualidad, que salvé a la Tierra?

-Después de hacer trampa en un examen

-¿Todavía estás resentido por eso?

-Sabes que no tengo nada que discutir al respecto…pero es la verdad

-Luego, de paso, tuvimos que esperar UN A—O entero de “relaciones formales” antes de que se nos permitiera estar juntos y no sé cuántos meses más de infierno antes de que tu padre y el resto de tu gente aceptara nuestra fusión mental y nos dejara casarnos en paz y ahora ¿Nos están exigiendo tener un hijo? ¡CLARO QUE NO LO HAR…!

-Jim, no tienes por qué gritar

-Si, quiero que tengamos un hijo…que aún no estoy decidido, no será un “experimento” o un “mestizo de genes recesivos” ni será criado como vulcano!

De pronto, Jim se dio cuenta de la estupidez de lo que había dicho. Bueno, solía ser un imbécil. Spock no pareció darse cuenta o no se dio a notar mas que en el brillo de sus ojos

-Mi propia crianza fue mixta, Jim. Y mi educación fue totalmente vulcana. No creo que me ames menos por eso, ciertamente…

Jim, impetuoso como siempre, se apresuró a tomar la mano de Spock y besar sus dedos, ligeramente
-Perdóname…no quise decir lo que dije. Soy un asno

-McCoy insiste mucho en ello

-Y tu también lo piensas, verdad?

-Definitivamente, a veces te comportas como uno- Spock sonrió.


Jim no podía resistirse a ello. Ni de paso, a nada que implicara a SU vulcano. Lo adoraba hasta en sueños. Se giró en la cama hasta quedar frente a él; el lustroso cabello negro estaba un poco desarreglado, después de hacer el amor un par de veces y Jim pensaba que lucía mucho mejor así. Lo abrazó, recargando su sien en el cálido hueco entre el hombro y el cuello de Spock

-¿Has pensado en lo que sería? ¡No podemos dejar atrás todo lo que hemos hecho!

-¿El Enterprise? ¿La Flota? ¿Nuestra propia tripulación? Si, he pensado en todo ello

El mestizo guardó silencio. Un silencio tenso. Jim lo conocía más, a cada segundo y alcanzaba a darse cuenta de que su control emocional era, casi, un mero fraude. El vulcano controlaba bien las apariencias…pero no totalmente sus emociones, debido a su parte humana. Tragó saliva. Tenía que corregir su error

-Spock… no creas que no quiero tener un hijo contigo. Me encantaría –besó la afilada línea de su mandíbula- podría tener hasta diez, si quieres
-Sería un número inmanejable

Jim soltó la risa
-¿Cómo sabes eso? Tal vez seas mejor “madre” de lo que crees…
-Mis cualidades maternales no están a discusión por ahora, Jim. Y dividir nuestra atención entre diez niños sería injusto para ellos y agotador para nosotros

Jim suspiró
-¿Cuándo serás capaz de entender una broma?
-Posiblemente, cuando seas más claro
Jim se sentó en la cama, viendo al frente
-Lo que trato de decirte es que al menos uno de nosotros tendría que quedarse estacionado, aquí o en la Tierra, por lo menos un par de años. Una nave no es un lugar para criar a un niño y menos una como la Enterprise, por el tipo de misiones que nos tocan ¿Qué haríamos en medio de una batalla o un mal encuentro con una de esas pestes de las que Bones habla todo el tiempo? Y, por otro lado, no me has explicado en qué consiste el método ¿Me dejarás embarazado? ¿Te dejaré preñado yo?

Spock acarició la espalda de Jim, haciéndolo derretirse.

-Lo he considerado. Pero lo cierto es que estamos en los límites de la extinción. Mi padre dice que hay una xenobióloga, en la Academia, que ha logrado serios avances en ese sentido, pero no me dio mas explicaciones. Quiere que mañana nos presentemos al mediodía, en la sección de Xenobiología, para hablar con ella
-¿”Nos”?
-Si, me urgió a que fuéramos los dos juntos

Jim suspiró
-¿Qué puedo decirte? Lo menos que te debo por estar conmigo, es ayudar a los tuyos en todo…es sólo que no quiero que un hijo mío…un hijo NUESTRO… sea un “experimento”

Spock besó su mejilla y la punta de su nariz, perdiéndose en la mirada azul eléctrico de Jim
-Las posibilidades de que se tratase de un experimento científico que se contrapusiera a la ética vulcana es de menos del .001 %... yo no me preocuparía tanto

Jim negó con la cabeza, sonriendo
-Abrázame, tonto…tengo sueño
-No soy ningun tonto, Jim
-Lo sé…por eso te casaste conmigo

Spock iba a responderle pero notó que Jim se había quedado dormido casi instantáneamente. Percibió su propio cansancio y pronto, la respiración de ambos fue lo único que se escuchó en la habitación. Afuera, comenzaba a llover.

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NdA: Uffff! Espero que esté quedando bien…
Notas finales: . El significado de T'hyl'a, traducido directamente del vulcano es "Hermano, amigo, amante", las tres cosas al mismo tiempo. T'su-la es "mi esposo/a". Me parecía demasiado común y corriente poner la palabra "esposos". Sí, para mi desgracia, soy una vieja trekkie. Espero que esté quedando bien, de veras. Mil gracias anticipadas por sus lecturas y reviews. Namasté.

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