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¿Tienes un consejo? por k0nna120
Notas del fanfic:
Acá les dejo otro fic mio, aunque muy, pero muy distinto al otro, no esque esté probando algo nuevo, al contrario, esta es mi verdadera forma de escribir ^^
Y no sé que decirles, en verdad espero que les gusta y l@s invito a leer!
Notas del capitulo: Y aquà el primer capÃtulo, los dos primeros, serán en tercera persona, y de ahà iré jugando con los tiempos y géneros, no lo entenderán ahora, pero les aviso, porque es algo que suelo hacer y por lo general se vuelve algo dificultuoso.
Nada más que decir, lean!
La lluvia caía sobre esos cuerpos. No podía entender, no podía creer como esa persona a quien había amado durante tanto tiempo, ahora le dijera eso. ¿Por qué? No fue una espina, tampoco mil, fue un puñal de rosas el que atravesó su cuerpo, dejándolo estático, sin respiración, y sin las ganas de buscar el maldito aire que necesitaba.
- An... - El chico seguía sin responder - ¿Te encuentras bien?.
No quería reaccionar, no quería pensar, no quería ver esos hermosos ojos pardos, solo quería desaparecer.
- An... - Se acercaba, se acercaba cada vez más, rodeó al menor con los brazos, acercándolo hacia él. - En verdad lo siento.
Otra mentira.
- No lo sientes... - Esa respuesta sorprendió al mas alto - No lo sientes, nunca te importe, sólo jugaste conmigo.
- No An, creéme que no fue as...
- ! Mírame a los ojos y niégalo!
El mayor se separo de los brazos del pequeño mirando al suelo arrepentido. Es verdad, no podía negarlo, jugo con él y se aprovecho de esos fuertes sentimientos. Las lagrimas de Andrew ya se derramaban por sus mejillas, la lluvia seguía cayendo sobre sus cuerpos.
- Lo sabia, no puedes negarlo, Cloud. - El nombrado alzó la vista, quería dar una explicación - No digas nada, solo vete, ella debe estar esperando. - El pequeño puso una cara de súplica con la que decía que no quería verlo nunca mas, ya no más.
- Andrew...
-¡Ya deja de decir mi nombre! - Las lágrimas seguían cayendo, a cada segundo el dolor se hacia más grande - Tampoco quiero que te acerques a mi. - Dijo al notar que Cloud nuevamente se acercaba. - Sólo vete.
- Está bien - El mas alto al fin se resigno alejándose de Andrew, quien estaba cabizbajo.
- Adiós, cuídate.
No quería levantar su rostro para ver ese cuerpo marchar, dolía, dolía mucho. No sabia que hacer, podía quedarse bajo la lluvia, pero no era la mejor idea. Debía llamar a alguien para que lo fuera a buscar. Saco su celular y marcó el primer número que se le vino a la mente.
- ¿Hola?
- Tear, soy yo.
- Andrew ¿Qué te pasa?, ¿Dónde estas?
- A diez cuadras de la casa, ven a buscarme, por favor...
- Voy para allá, quédate en el semáforo, y no te muevas de ahí.
Andrew corto la llamada y dejo caer su brazo. Luego se sentó a esperar.
Tear iba a gran velocidad por la calle, sin dejar de pensar en lo que le pasaba a su hermano pequeño. "Sea lo que sea que le haya hecho ese idiota, me las va a pagar", se repetía una y otra vez a si mismo. Al llegar al semáforo, lo encontró sentado en la cuneta, completamente empapado. Se detuvo bruscamente.
- Apúrate y sube al auto, en la parte de atrás hay de unas toallas. - Dijo al bajar la ventana.
Andrew abrió la puerta y entro en el auto, El interior estaba con una temperatura muy agradable, lo que hizo que se estremeciera un poco. Tomo una de las toallas y empezó a secar su cabello, sin mirar a su hermano, aunque sabia que este le seguía por el retrovisor.
- ¿Dónde esta?
- ¿Eh? - El muchacho se atrevió a mirar por el espejo.
- ¿Dónde esta? - repitió la pregunta.
- Se fue... - el chico volvió a bajar la mirada.
La dirección del auto cambio bruscamente.
- ¿Hacia dónde vas?
- ¿A dónde mas iría? A pegarle a ese desgraciado.
- ¡No! - Andrew había pasado al asiento de copiloto, así que hacia todo lo posible porque su hermano diera media vuelta. - Déjalo, volvamos a casa.
- ¿Crees que puedo dejar esto así? No, no Andrew, me quedare tranquilo después de haberle partido la cara a ese idiota, no importa lo que te haya hecho.
- No Tear, por favor, volvamos... - el joven de ojos celestes grisáceos, detuvo el auto al ver que los ojos de su hermano soltaban lágrimas. Se acomodo un poco para tomar a su hermano por la cintura y acercarlo a su cuerpo, tomo el rostro entre sus manos y comenzó a secar las mejillas con sus delgados dedos, luego lo acurrucó en el hueco de su cabeza y su hombro. Andrew sólo lloraba mientras su hermano le acariciaba la espalda.
- Volveremos a casa, ¿esta bien?- El pequeño asintió alejándose del hombro de su hermano el cual deposito un pequeño beso en sus labios.
El camino de vuelta fue tranquilo y sin inconvenientes. Andrew camino rumbo a su habitación y por las escaleras lo seguía su hermano
- Tear, ¿Podrías dejar de seguirme?
- Solo quería saber que quieres para comer.
- Ya sabes que me gusta.
- Oh... no te demores mucho. - Tear esbozo una sonrisa un tanto pervertida.
Al llegar al cuarto el chico entro al baño, se lavo la cara con abundante agua y se quedo de pie, ahí, frente a su reflejo, apreciando el estado en el que se encontraba. Tenia unas grandes ojeras marcadas, sus ojos grises estaban hinchados y rojos por tanto llorar, estaba muy desordenado con lágrimas secas en las mejillas. Salio del baño y dirigió a su closet a buscar su pijama, si no quería agarrar un resfriado, lo mejor seria no quedarse con esa ropa. Se dio un baño, intentado dejar su mente en blanco. Se vistió lentamente, nadie lo apuraba, sabia que esa seria una noche larga. Iba a tomar el secador de pelo, cuando Tear entró en la habitación.
- ¿Quieres que te ayude?
- Si, por favor. - El menor sonrió.
Tear sentó a Andrew en el borde de la cama, para quedar un poco mas cómodo, ya estaba acostumbrado a hacer eso, desde pequeño que a An le gustaba que secaran sus cabellos, pero no aguantaba que fuera otra persona a parte de su querido hermano.
- Ya está. - Dijo apagando el aparato. - Tengo todo listo abajo, vamos.
Llegaron al comedor y Andrew pudo notar que su hermano SI lo estaba consintiendo , en la mesa no había nada mas que cosas dulces, chocolate caliente, galletas, pastel de chocolate, y su favorito, pie de limón.
- Pensé que quizás te apetecían cosas dulces en vez de verduras.
- Pensaste bien, gracias. - Le dirigió una tierna sonrisa.
Se sentaron y comenzaron a comer en un incomodo silencio que Tear rompió.
- Ahora que estas mas tranquilo, ¿Qué fue lo que te dijo?- Andrew suspiró largamente, tomo un sorbo de chocolate.
- Y no se te ocurra comer, que no evadirlas la pregunta. - Dijo el mayor al ver que su hermano se iba a meter dentro de la boca un gran trozo de pastel. Andrew lo miró amenazante, para luego cambiar a una actitud más relajada y abochornada.
- Supongo que no puedo evadirla - Dijo mientras su mirada recorría el living - Se va a América, casado, estaba comprometido.
- Co- ¿Cómo que comprometido?
- Asi es, al ser de familia "rica" , tenía un matrimonio arreglado hace ya varios años.
Tear le miro incrédulo.
- Maldito bastardo- Dijo unos minutos después, miro a An a los ojos - ¿Aún asi estuvo contigo? - El menor asintió - ¿Tu sabias?- El chico negó moviendo la cabeza nuevamente - ¡¿Te dijo hoy?! - El menor volvió a asentir, se sentía un mudo en esas condiciones.
- ¿Cómo te sientes ahora?- Volvió a interrogar Tear.
- No te diré que bien, pero no me siento mal, supongo que me esperaba algo así, después de todo... siempre nos juntábamos cuando el quería, no importaba si yo tenia algún compromiso o algo así, no, solo tenia que estar allí, con él.
- Quedo un poco más tranquilo a ver que te lo tomaste con calma, aunque tanta calma me da miedo.
- ¿Por qué te da miedo? - Preguntó Andrew por la respuesta de su hermano.
- No sé, de noche podrías intentar tirarte del balcón, ahogarte, cortarte las venas, atarte una cuerda al cuelo o algo por el estilo.
- No son malas ideas. Pero es estúpido, soy fiel a mi palabra de... no quiero morir joven y tampoco pretendo suicidarme.
Tear soltó unas cuantas carcajadas.
- Tienes razón. Supongo que nunca tuviste intención de suicidarte, y creo que no lo harás.
- No, no lo haré.
Siguieron comiendo hasta acabar la todo de los platos.
- ¿Y papá? - Preguntó Andrew, notando la ausencia del jefe de la casa.
- Trabajo, como siempre, vuelve en dos semanas.
- Demonios, tendré que aguantar a este loli pervertido... - Dijo más para si mismo, aunque no paso desapercibido por su hermano.
- Perdón, ¿Qué dijiste?
- ¿Puedo dormir en su pieza?
- No
- ¡¿Por qué?!
- Porque yo dormiré ahí.
- Ah claro, y de seguro te traerás alguna lolita por las noches. - Dijo el menor poniendo los ojos en blanco.
- No es mala idea, pero no era lo que tenía pretendido hacer, pero si quieres... - Dijo tomando su celular para revisar la agenda - No me molestaría traer a una chica en vez de dormir contigo.
- Por mí haz lo que quieras - Respondió Andrew con indiferencia, su hermano lo sacaba de quicio y eso hacia que se sonrojara con facilidad.
- Tontito, ve a cepillarte los dientes, y espérame, dejaré lavados los platos.
- Como sea.
El más joven se paró de la mesa, para subir las escaleras y llegar a la habitación de su padre, seguido por la cautelosa mirada de Tear. Lavó sus dientes y cepillo su pelo, para luego introducirse en la cama.
Notas finales: Y bueno, ustedes deciden si lo continuo o no ^^
No pido review, aunque no me quejo si los dejan xD
Pero con saber que artas personas lo leyeron, dejan a esta escritora feliz =D
Cualquier duda, consulta, crÃtica, etc, en un review o a mi mail: pacefull.doll._@hotmail.com
Adios! nos vemos en el proximo (si quieren ^^)
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