El primero
Tezuka acababa de salir de los vestidores, le gustaba quedarse hasta el último para sentir la tranquilidad de todo el colegio vacío, ese día específicamente estaba muy cansado, pues hasta para él el entrenamiento había sido agotador, por eso no se sorprendió de que todos se fueran tan rápido pues hasta él necesitaba un descanso… de lo que si se sorprendió fue que al salir de los vestidores alguien lo estaba esperando…
Fuji- dijo el buchou abriendo ligeramente los ojos.
Hola Tezuka- fue lo único que dijo el tensai de Seigaku, antes de que con un rápido movimiento se separara de la reja en la cual estaba recostado y poniendo su mano derecha detrás del cuello del otro lo atrajera hacia sus labios.
Todo ocurrió tan rápido que al inicio no reaccionó sólo soltó el maletín que tenía en la mano derecha y poco a poco fue cerrando los ojos hasta que se dio de lleno y empezó a besarlo también, mientras posaba sus manos en la cintura de Fuji y lo atraía más a sí mismo.
Fuji se separo ligeramente para poder observar a Tezuka quien todavía estaba con los ojos cerrados y sonrojado por lo que acababa de ocurrir, lentamente se acercó a su oído y le susurro “Tezuka...Yo…yo te quiero mucho, mucho más que como un simple amigo… piensa sobre lo que acaba de pasar y mañana me respondes”.
Tezuka no abrió nunca los ojos, quería seguir sintiendo los labios de Fuji y lo escucho todo como si no fuera real, al sentir que Fuji se iba a liberar de sus brazos, por un acto reflejo volvió a poseer sus labios necesitaba volver a sentirlos para asegurarse de que todo esto lo estaba viviendo y siguieron así hasta que sus pulmones reclamaron por la falta de aire, cuando se separaron ligeramente Fuji aprovecho el momento pues eso se estaba volviendo adictivo para ambos…
Tezuka abrió los ojos y por un segundo pensó que todo había sido un sueño pero al posar sus dedos sobre sus labios (N.A: Esta parte ya sabes de donde la saque…parece un quinceañera O//O) , supo que todo había sido verdad, todavía sentía a Fuji besándolo, ese olor a él se le habai quedado impregnado en la piel… y sus manos jamás se olvidarían de suave tacto de la piel contraria… poco a poco se despertó del letargo en el que estaba, y aunque tuvo ganas de empezar a correr y perseguir a Fuji no lo hizo, pues él le había querido dar tiempo para que lo pensara y eso es lo que iba a hacer… aunque no había nada que pensar, estaba seguro de su respuesta desde hace mucho antes de que Fuji, pues se le había adelantado.
Empezó a andar camino a su casa, no podía creer que Fuji había hecho eso un día antes de que él mismo lo hiciera, pues al otro día el capitán tenía planeado esperar al genio de Seigaku para decirle todo lo que nunca había sido capaz de decirle… sonrió imaginándose como sería el día siguiente, y sabía que de ahora en adelante habrían más sorpresas dentro de su relación, lo bueno era que las sorpresas con Fuji siempre eran memorables…
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