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La música en tu corazón por PukitChan

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Notas del fanfic:

Este fic está basado en la película “August Rush” que llegó a México como “Escucha tu destino” y España como “El triunfo de un sueño”

Y está siendo escrito simplemente como una petición de cumpleaños xD

Liel-kun, lo prometido es deuda. Me llevaste al cine a ver esta película y después me pediste como regalo de cumpleaños una adaptación de la historia (más bien, versión trastornada) a Gravitation. Es más tú mismo fuiste el que me pidió el mpreg (Es enserio…) y pues… aquí está el resultado distorsionado jaajajajaja.

Notas del capitulo: ¡Felices 24 años Liel-kun! ¡Creo que el odioso de tu novio va a hacer algo feo hoy! xD

Los personajes no me pertenecen, son de Maki Murakami.

La música en tu corazón


Yo no creo en las casualidades.

Tampoco en el destino.

Yo creo en la música... y en su poder de atracción.


Capítulo 1. En medio del silencio.

Orfanato Paraíso.

El trino de un ave que jugaba en la ventana, lo despertó. Con pereza matutina abrió sus ojos, mostrando los intensos iris dorados que poseía mientras intentaba despertar su cuerpo, que seguía en la única posición con la que lograba conciliar el sueño: boca-abajo.

Levantó su fino rostro, logrando que su cabellera rosada se moviera y cayera justo enfrente de sus ojos, logrando que soltara un gruñido, arrugando su nariz.

Se sentó en la orilla de la cama, observando a su alrededor, a todos los niños huérfanos que seguían dormidos y que compartían el mismo hogar; después miró al pajarillo que seguía cantando, por lo que esbozó una sonrisa. Amaba escuchar la música.

—¡Cállate! —gruñó uno de los tantos chicos, golpeando con su almohada la ventana, logrando que el ave volara asustada.

Hay personas que algunas veces, no saben apreciar la música; pero, aunque la ahuyenten de mi lado... permanece siempre dentro de mi.

—¿Te encuentras bien, Kei-san? —escuchó una voz que se dirigía a él.
—¿Eh? —volteó su mirada dorada, encontrándose con si mejor amigo—. Sí, gracias Nori-kun.

Nori lo examinó, la verdad es que ese chico, aunque muy alegre solía tener esa melancolía en la mirada. No era como la que todos lo huérfanos poseían, sabía que era algo mucho más profundo.

—Si mis padres me escucharan... —susurró Kei con esperanza, jugueteando con su cabello rosado que le llegaba un poco más arriba de los hombros.
—Vamos Kei-san —Nori palmeó su espalda—, vístete que hoy es el día.
—Ah, ese día.

Siempre he pensado que si aprendiera a tocar la música lo suficientemente alto, ellos me podrían escuchar....


********

—Kei Nakamija-kun.

El chico entró a una oficina y sentó justo en el momento que un hombre de lentes y corbata revisaba unos cuantos papeles y mencionaba con suavidad el nombre que acababa de leer. El adulto movía torpemente las hojas y revisaba una y otra vez los datos que seguramente estarían anotados en ellas.

—Buenos días —saludó educadamente el niño con una dulce voz, que prácticamente obligó al mayor a mirarlo: tenía una belleza tan clara y natural que, si lo veías rápidamente, podría ser confundido con una niña. Su cabello rosa le caía en las finas facciones de su rostro y sus ojos dorados atraían indudablemente. Traía puesta una sudadera morada que lo hacía resaltar aún más.

El hombre quedó sorprendido de que en verdad aún no hubiesen adoptado a ese niño tan hermoso.

—Buenos días —respondió después de algunos segundos de admirarlo—. Soy Sakano, encargado del departamento de custodias infantiles en el distrito de Sapporo —levantó su mirada para comprobar de que el chico le estaba poniendo atención—. Kei-kun, dime... ¿No te gustaría tener una familia?

El niño abrió sus ojos ámbar, como si estuviera impresionado por lo que le habían dicho.

—Yo tengo a mi familia —dijo tranquilamente.
—Sí, claro —tocó su corbata nervioso, siempre era difícil hablar con niños huérfanos—, pero tus padres ahora no están contigo y lo más seguro es que...
—Si están —interrumpió, seguro de sus palabras.
—¿Tienes contacto con ellos? —preguntó, revisando sus anotaciones en busca de algo que quizás no hubiese leído.
—No —negó agachando su rostro—, pero...
—Escucha Kei-kun —dijo con un tono claro—. Todos deseamos conocer a nuestra familia, y te aseguro que si la hallamos, podrás hablar con ellos, te lo prometo...

El pequeño le sonrió tiernamente y Sakano, movido por el deseo de ayudarlo sacó algo de su billetera.

—Toma, Kei-kun —le entregó una tarjeta donde venía un número donde lo podía localizar—, cuando necesites algo, no dudes en llamarme —se la entregó y el niño extendió su mano para tomarla.
—Gracias —dijo con esa adorable voz.
—¿Has estado aquí desde que naciste? —se atrevió a preguntar, aunque la respuesta posiblemente se encontraría en la información que reposaba sobre el escritorio.
—Diez años, dos meses y siete días.

Sakano se quedó mudo ante la declaración; el pequeño se sonrojó y mirándolo le dio la respuesta a su silencio.

—Llevó la cuenta.
—Eso ha sido mucho tiempo.
—Sí.
—Bien, eso es todo por hoy... puedes irte.

Kei se levantó, hizo una reverencia pero antes de irse miró las campanillas de viento que llenaban de sonidos esa oficina.

—Son hermosas... —murmuró el niño.
—Las campanillas, no son las únicas que pueden producir hermosos sonidos —el niño salió y Sakano agachó la vista para leer nuevamente la documentación de ese niño. Dado en adopción, con un apellido diferente al que poseía ahora e hijo... de dos hombres.

Leyó el historial que poseía: más de diez familias lo habían intentado adoptar pero él rechazó a todas. Sakano sonrió con amargura al entender que, en ese bello corazón aún cabía la esperanza de que alguno de sus padres aún lo buscaran...


Yo sé que ellos están ahí, esperando por mi...

*******

—Hey, raro —un chico de unos quince años golpeó levemente la cabeza rosada de Kei, quien se encontraba mirando en la venta la noche—. ¿Aún crees que tus papitos llegarán por ti?
—Lo harán —dijo mirándolo directamente a los ojos y ante eso, el mayor se enfado pues en su corazón desde hacia mucho tiempo la esperanza había desaparecido.
—Sabes que eso no es cierto... ¡Acéptalo de una buena vez!
—Mis padres me encontrarán.

—¡Kei-san! —Nori, su amigo se dio cuenta de lo que ocurría y decidió intervenir—. Vamos a dormir.
—De acuerdo.

El de quince años, se dio la vuelta molesto, odiando por un segundo a Kei. Era un orfanato ese lugar y ahí, esta prohibido creer en algo.

Kei y Nori se acurrucaron en su respectivas camas, pero el peli rosa no durmió, se dedicó a mirar la ventana y la luna llena que se alcanzaba a ver.

Dentro de mi sé que ellos siempre me quisieron... tal vez, lo que ocurrió fue, que perdieron en algún momento de sus vidas...

~~~*~~~

Tokio. Once años atrás...

—¡¿Shuichi?! —gritaba un chico pelirrojo haciendo que a quien llamara reaccionará.
—¿Eh? —un hombre de cabello rosa e iris amatistas lo volteó a ver confundido.
—¡Reacciona, amigo! ¡Está puede ser la oportunidad que estábamos esperando!, ¡No vinimos a Tokio para que sueñes despierto!

*******

Tal vez, las notas que yo escucho, son las mismas que mis padres escucharon el día que se conocieron...

*********

—¿Eiri-san? —un rubio al oír que era llamado, aventó su cigarro al suelo y lo piso—. ¿Estás listo?
—No entiendo porque tengo que ir yo también -espetaba de mal humor un hombre atractivo, rubio y de ojos dorados.
—Porque son tus composiciones —suspiró con pesar el otro hombre de iris esmeraldas que lo acompañaba.

**********

Tal vez así se encontraron...

*********

Sus pasos se escuchaban por el silencioso lugar que había estado esperando por él. Se colocó frente al micrófono, suspiro profundamente al tiempo que el pelirrojo agarraba una guitarra y otro chico se encargaba de sintetizador.

El sonido de los instrumentos comenzó a sonar, y Shuichi sonrió al escuchar los gritos de todas las personas que se encontraban reunidas en ese viejo y amplio bar.

—¡Buenas noches, somos Bad Luck!

********


Tal vez así es como van a encontrarme.

*********

El publico se ponía de pie aplaudiendo en aquel elegante teatro al ver en el escenario a un rubio.

—Buenas noches —mencionó con encantó y las personas se quedaron mudas al oír sus palabras—. Mi nombre es Yuki Eiri y como todos ustedes saben, esta noche se interpretaran varías de mis composiciones, que espero sean de su agrado.

**********

Creo que hubo una vez....

*********

—¡Es un grupo con un futuro prometedor! —gritaba un viejo hombre acercándose al guitarrista luego de su presentación—. ¿Dónde esta ese hombre de tan impactante voz?

Hiro buscó con la mirada a su vocalista, pero alcanzó a ver como salía del lugar.

—Maldita sea —murmuró y corrió tras de su amigo—, ¡Shuichi, vuelve!

Pero el cantante al escuchar que iban tras de él, se subió a un taxi, que lo llevaba a un destino incierto.

********

...en la que ellos escucharon la música...

*******

—¡Hermano! —un chico moreno se aventaba a abrazar a Yuki—. ¡Muy buenas composiciones!
—Suéltame, Tatsuha —murmuró de malas y el otro lo soltó mientras reía.
—¡Vamos! —dijo después de míralo—, conozco un lugar donde nos podríamos divertir.

*********

... y decidieron seguirla.

********

Shuichi entró a una amplia casa, donde el ambiente de una fiesta era más que claro. Veía a su alrededor a varias personas bailando y aunque le gustaba hacerlo, este día se sentía bastante enojado como para desquitarse con la pista de baile.

Optó en cambio, por subir por unas escaleras que lo llevaron hasta el techo. Se abrazo al sentir una brisa fría golpeando su cuerpo. Miró la luna llena de esa noche y sonrió.

—¿Qué haces aquí, mocoso? —escuchó y volteó topándose con un hombre rubio increíblemente atractivo.
—Eh... yo... —murmuró nervioso ante esa presencia.

Se miraron a los ojos cruzando sus miradas amatistas y ámbar. Se quedaron en silencio, mientras el rubio seguía con su adicción al cigarro.

—¿Escapas? —esbozó una diminuta sonrisa y Shuichi se acerco lentamente, sintiéndose atraído por él.
—Tal vez —murmuró y le sonrió—. ¿Tú que haces aquí?
—Fumando —contestó entrecerrando sus ojos.

Shu no podía dejar de ver a ese hombre pero suspiró cuando escuchó que lo lejos, alguien tocaba en una guitarra acústica, una melodía hermosa.

—Increíble —murmuró el más pequeño, embelesado por tan perfecto sonido.
—Es una buena canción.

Ahora ambos dirigieron sus miradas a la luna, como si estuvieran esperando por un deseo.

—¿Cómo te llamas, mocoso? —dijo sin observarlo.
—No soy un mocoso, mi nombre es Shindou Shuichi.
—Sigues siendo un mocoso.
—¡No lo soy! Además, ¿Quién te crees que eres?

Imperceptiblemente, el rubio rió.

—Yuki.

Nuevamente sus miradas se toparon, aumento esa extraña atracción que había surgido entre ellos. El mayor aventó su cigarro y tocó el rostro suave que se ruborizó en cuanto sintió el roce.

Cerró los ojos, al notar ese rostro acercarse y en unos cuantos segundos, sintió unos labios posando sobre lo suyos. Un beso, que Shuichi no rechazó...


~~~~~*~~~~~

En medio de la oscuridad, cuando ya era más de media noche y sin hacer ni un solo ruido, Kei se levantó de su cama, se vistió con la ropa más abrigadora que pudo y salió a contemplar los primeros copos de nieve que caían por esos días.

Observó con sus iris dorados la luna llena y el viento movió sus hebras rosadas. Cerró los ojos, dejándose envolver por la noche.

Dentro de mi sé, que ustedes continúan ahí...

Esbozó la hermosa sonrisa que siempre lo había caracterizado.

Esperándose mutuamente... esperándome.

Volteó a ver por ultima vez el lugar donde había crecido por años y sintiendo que como si el viento lo estuviera llamando... abandonó el orfanato.

No sé en donde se encuentran en este momento, pero los encontraré. Me aferraré a estos sentimientos hasta que logre hallarlos.

Porque quiero permanecer a su lado.

El poder de atracción de la música hará que regrese con ustedes.

Me pondré de pie y caminaré hasta que mi camino por fin sea el correcto.

Sigan pensando en mi. Lograré que me encuentren.

Continuará...

Notas finales: El primer capítulo que ante todo Liel-kun, espero halla sido de tu agrado (Y si no lo fue, búscate a otra escritora que cumpla tus sueños xD!) ¡Feliz cumpleaños, amigo mío!

¡Gracias por leer! ^o^ Propaganda (xD) personal: Eh, para quien lee alguno de mis quien sabe cuantos fic, les anunció que el 25 o 26 haré actulización de todos y será la última actulizacipon del año (waaaa!! TT.TT) jejejejej ahora si, Bye bye!!!

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