-¡Tío Naru!-Gritó mientras tomaba impulso y se lanzaba al rubio, quien la cargo feliz.
-¡Ohayo Kasi!-Saludó feliz el rubio, mientras bajaba a la pequeña, después vio como ella se iba corriendo.
-Naru-chan ¡Feliz Navidad!-Gritó un rubio mayor abrazando a Naruto aún con el bebé en brazos.
-¡Feliz Navidad Deidara!
-Él es Sasuke ¿no?-Preguntó sin dejar de mirar al pelinegro.
-Hai.-Dijo sonriente.
-Konichiwa.-Dijo educado Sasuke.
Pero Deidara no le respondió sino lo abrazó muy fuerte aplastando de paso a su bebé, pero este no se quejó.
-Bueno por que no vamos a sentarnos.-Opinó Kuchina y todos asintieron.
-Y Kasi a ¿dónde fue?-Preguntó Naruto, la verdad quería mucho a su sobrinita.
-Ah no te preocupes…-Dijo Deidara.-Seguramente fue a los brincolines inflables.
En ese momento todos se quedaron cayados…
-Bri-Brincolines…-Susurró el rubio en trance.
Sasuke vio que Naruto había actuado raro.
-Oh… se me olvidó Naru-chan.-Rió con ganas.-Perdón, se me olvidó que le tienes pavor a los brincolines.-Rió más, contagiando a las viejitas incluso a su madre, pero Sasuke miraba preocupado al rubio quien no había dicho nada más que tener la cabeza en el suelo.- Pero, ya lo superaste ¿no?-Dijo el muy víbora.
-Si… ya lo olvidé, por favor no sigas.-Pidió pero el rubio siguió riendo, este volteó a ver a Sasuke quien no entendía nada.
-¿No te lo contó Naru?-El azabache dejó de mirar a Naruto y vio a su hermano, negando con la cabeza.-Vaya, que raro… Naruto le tiene fobia a los brincolines ya que cuando era chico quedó atrapado en uno de ellos.
-Por favor Deidara no continúes…-Susurró el rubio.
-Unos niños lo atraparon ahí por que decían que el rubio era…
-¡Madre!-Gritó el rubio.
-Qué tiene de malo, es tu novio ¿no? Debe de saberlo.-Sonrió su madre para después continuar. -Sasuke agarró la mano de Naruto.
-Todos los niños creían que Naruto tenía piojos, ja, ja.-Rió con ganas Deidara, luego se acercó al rubio y le dijo.- ¿Cómo te decían Naru?... Te acuerdas que te decían “Naru el piojoso”-Ante eso Naruto apretó la mano del pelinegro.-Cada ves que lo tocaban se tenían que desinfectar ya que decían que tenía piojos.-Rió tomándose la barriga, contagiando a su madre y a las demás.-Verdad Naru-chan.-Le tocó su hombro.- ¡Hay piojos!-.Se burló para luego quitar su mano y hacer como si se desinfectara.
-Por eso mi hijo le tiene pavor al los brincolines, ya que cuando estaba atrapada, se desinfló y Naru casi se queda sin aire.-Su mano se la llevó a su boca para calmar su risa.
Sasuke bajó la mirada y vio a Naruto triste y con un poco de miedo.
-¿Por qué no me lo contaste?-Susurró para que el rubio sólo lo escuchara.
-No era importante.-El azabache lo abrazó.
-Bueno basta de recordar buenos tiempos, vamos a la sala.- ¿Buenos tiempos?
Fueron a la sala, una muy linda, decorada de navidad con un gran árbol de navidad.
Platicaron amenamente, lo malo era de que las viejitas no dejaban de manosear al azabache, quien estaba más que sonrojado, y peor aún el rubio ni se daba cuenta.
-Hermano puedes agarrar un momento a Yuki.-Su hermano menor iba a negar ya que no quería que volviera a pasar como la sobrina de Sasuke, pero su hermano mayor se lo dio sin esperar respuesta.
-De-demo Deidara yo no sé…-Trataba de agarrar al bebé, pero no sabía como.
-Así está bien, no te preocu…
El bebé había vomitado en Naruto, quien brincó del susto, Sasuke quien estaba comiendo un bocadillo lo escupió, viendo sorprendido.
-¡Ahh! Ja, ja, ja.-Rió con ganas Deidara, tomando al bebé.
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El rubio estaba en el baño limpiándose el vómito de su boca y cara enfrente de un espejo, después vino su hermano.
-Tomo aquí te traigo la única ropa que tenías.-El rubio la tomó viendo que era un suéter de Navidad azul bajo y un pantalón azul fuerte, todo le quedaba grande.
-¿No hay otra cosa que me venga?-Preguntó.
-No es mi culpa que antes seas un obeso.-Después se fue, dejando a un rubio quitándose la ropa, una ves que se la puso, empezó a limpiar su otra ropa con toallitas húmedas de bebé, que estaban en una bolsa llena de utensilios para los bebés, se acercó curioso y vio una bolsa donde decía…”Pruebas de embarazo” el rubio al no saber como usarlas tomó curioso uno.
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-¡Mira Sasuke-kun!-Gritó la madre de Naruto al pelinegro quien tenía alrededor suyo a todas las viejitas acariciando su cabello, Kuchina llevaba un álbum de fotos, que se la dio a Sasuke.
-Es el álbum de fotos de la familia, ahí también esta Naru-chan.-Dijo sonriente Deidara.
Sasuke la abrió viendo de primero una foto de Deidara abrazando a un bebé obeso que tenía marquillas en la mejilla como los de Naruto, fue pasando las fotos y encontró otras de la misma persona –Naruto- de cuando estaba de niño, su cuerpo era mucho más grande.
-Naruto bajó demasiadas libras.-Dijo su madre.
-Era el gordito de la familia.-Se burló Deidara.
Pasó una hoja encontrándose con una foto donde estaba Naruto abrazado de un hombre más grande que extrañamente estaba vestido como “punk” lleno de perforaciones por todos lados y tatuajes, en esa foto el rubio ya estaba totalmente flaco y con un cuerpo escultural.
-El era el mejor amigo del Naru-chan, pero la verdad era un pervertido con el.-Dijo Deidara, el azabache frunció el ceño.
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El rubio esperaba sentado en el inodoro –con la tapa cerrada- mientras veía el pequeño objeto que te decía si estaba embarazado o no, en eso la puerta del baño se abrió dejando ver a Kasi.
-Hola tío…-Saludó pero al ver que era la cosa que tenía agarrado el rubio, se lo quitó sin que el lo sepa.- ¿Qué es esto?-Dijo mientras agarraba el pequeño objeto que parecía un marcador.
-¿Eh? Ahh… es mi… marcador mágico.-Dijo nervioso, tratando de quitárselo a su sobrina rubia, más esta lo esquivaba.
-Mi oto-san nos tiene prohibido utilizar marcadores en la casa.-Dijo Kasi, mirando más al “marcador”
-Dámelo Kasi.-Ordenó el rubio más la niña no se lo daba.
La niña sonrió maliciosamente.
-Kasi… ¡dámelo ahora!-Gritó al ver como la niña malcriada se iba corriendo.- ¡Kasi!-Salió a seguir, hasta que salió al patio donde estaba…-El… brincolín…-Susurró al ver como la niña se subía al brincolín.
Pudo ver que Kasi brincaba con varios niños dentro del inflable.
-¡Kasi sal de ahí ahora-dattebayo!-Gritó enojado, la niña negó con la cabeza aún con la prueba de embarazo agarrado.
El rubio apretó los puños y frunció el ceño, caminando para adentrarse al brincolín, una ves dentro vio a Kasi saludándolo, además de ver como brincaban varios niños junto a el, provocando que el también brincara.
-¡Kasi de vuélveme mi marcador!-Gritó más la niña corrió al ver que su tío corría hacia ella, una ves alejada de el le dijo a una niña en el oído que detuvieran su tío, esa niña le dijo a todos los niños.
Todos los niños comenzaron al tirársele encima del rubio quien, empezó a shokquearse recordando su pasado.
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-¡Oh, mira! Naruto está jugando con los niños en el brincolín.-Dijo Kuchina, haciendo que todos miraran por el gran ventanal que daba al brincolín, viendo como el rubio trataba de llamar la atención para que lo ayudaran, más todos lo mal interpretaron creyendo que estaba saludándolos.
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-¡Ayuda Sasuke!-Pero antes de que diga algo lo lanzaron sacándolo del inflable, respirando agitadamente mientras se agarraba su corazón asustado, ya que recordó como cuando estaba niño le habían hecho lo mismo.
Se levantó y frunció el ceño molesto al ver como su sobrina bailaba con su “marcador” decidido vuelve a entrar.-¡¡¡Kasi!!!-Gritó como un león, llamando la atención a los niños quienes asintieron uno a otros, para después lanzarse al rubio, quien como si fuera un luchador estuvo esquivándolos y lanzándolos a otro lado para que no interrumpieran.
Pudo ver como su sobrina se metía ¡la prueba de embarazo a la boca! Para subirse arriba del brincolín ya que había pequeñas escaleritas, el rubio se acercó a ella y le dijo.
-Kasi, yo oriné en el marcador.-Todo se quedó en silencio es más nadie estaba brincando, y su sobrina abrió los ojos y escupió el objeto para que lo tomara el rubio, la niña se bajó y empezó a llorar.
Naruto salió triunfador para caminar para alejarse del inflable y ver si estaba embarazado o no… sus ojos se abrieron sorprendidamente.
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Ya había pasado tiempo, el rubio se encontraba en el baño viendo si ya se había secado su ropa y no estaba equivocado, de pronto la puesta se abrió.
-¡Sasuke!-Se sorprendió el rubio al ver como el azabache había entrando en el instante en que el estaba con el torso desnudo.
-Wow, no sabía que estabas muy gordo de chico.-Dijo bromista, el rubio se sorprendió y lo miró.-Tú familia me mostró las fotos.-Sonrió de lado mientras lo abrazaba, viendo la totalmente diferencia de las fotos con el rubio, antes era un gran niño obeso pero ahora estaba totalmente delgado y escultural.
-Me llevaron a un campamento de ejercicio.-Hizo un puchero el rubio, separándose un poco de el.
-Tampoco sabía que tenías a un amigo pervertido.-Frunció el ceño un poco enojado.
-¿Pervertido?-Dijo sabiendo a quien se refería.-No era un pervertido, es más jugábamos a las luchas y el siempre quedaba encima de mi y sólo me acariciaba por que era mi amig…-Se cayó al ver que en realidad si era un pervertido.-Como no me di cuenta…-Susurró, Sasuke suspiró.
-Sasuke…-Llamó el rubio, el pelinegro lo miró.-Muérdago.-El azabache sonrió feliz, para soltar al rubio y esperar a que este se ponga su ropa ya limpia. El rubio discretamente botó la prueba de embarazo al basurero.
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Se encontraban en el auto manejando para ir a la casa de su madre, había un silencio…
-Sasuke.-Llamó el pelinegro quien lo volteó a ver un momento para luego ver al frente.
-Dime.
-En el baño de mi casa, vi en una de las bolsas de mi aniki una bolsa de pruebas de embarazo… y… agarré uno…-Sasuke paró en seco el auto.
-¿Y..?
-Bueno yo…
-Dobe, tú sabías que estábamos de acuerdo a que no íbamos a formar familia.-Dijo sin dejar de mirarlo.
-Ya lo sé, pero no esperaste a que terminara de decir.-Hizo un puchero.-Salió negativo.-Sasuke volvió a respirar.
-Por que no había empezado que era negativo.-Frunció el ceño, para luego acariciar los cabellos rubios y seguir manejando.
-Demo… yo… ahora si quiero tener familia…-Pensó el rubio, con la cabeza en el suelo.
Tercera Fiesta. Casa de la mamá de Sasuke.
Habían llegado a una casa muy linda y acogedora, al igual que las otras estaba decorada de navidad. Ya era tarde, el sol se estaba apenas ocultando.
La pareja había entrado, Sasuke presentando a su koi y Mikoto feliz de la vida al ver que muchacho tan lindo había conseguido su pequeño hijo.
Pocos segundos después bajó un peliblanco con destellos azul bajo de tez blanca y ojos aguamarina claro.
-¡Feliz Navidad!-Gritó feliz, sentándose al lado de Mikoto.
-Feliz Navidad.-Sonrió el rubio más el azabache no le contestó.
-Hola Sasuke, ¿no me vas a saludar?-Preguntó sonriente.
-Hola… oto-san…-Arrastró las últimas palabras con furia.
-Vamos Sasuke no me tienes que decir “oto-san” si no quieres, para mi siempre serás mi amigo.-Sonrió mostrando sus afilados dientes, para después acercarse a Mikoto y besarla apasionadamente, tanto que el rubio abrió los ojos y el azabache apretó los puños furioso.
Suigetsu era su mejor amigo, una ves cuando se lo presentó a su madre, este se enamoró profundamente de su “sensual madre” según el, aprovechando de que ya se había divorciado recientemente, su madre lo aceptó y ahora era como si fuera su querido oto-san.
-Aléjate de mi madre.-Dicho esto lo golpeó en la mejilla a Suigetsu, sorprendiendo a Mikoto y a Naruto que trataron de alejarse más los dos no se dejaban de golpear.
-Hijo por favor detente.-Ahora Suigetsu se encontraba encima del pelinegro.
Naruto se acercó para quitar a Suigetsu de encima, más este al no darse cuenta le golpeó al rubio con su codo su nariz , algo que sonó mucho, el tiburón se detuvo a voltear a ver a quién golpeó y Sasuke abrió los ojos quitando fuertemente con un golpe al peliblanco de encima para acercarse a Naruto, quien tenía fuertemente cerrado los ojos, y su mano tapando su nariz y boca.
-Dobe, ¿estas bien?-El rubio abrió un ojo, para después el otro.
-Suigetsu, ¡ves lo que has hecho!-Gritó Mikoto al ver como un poco de sangre se escurría de la mano del rubio, su madre salió corriendo para agarrar papeles, al llegar con dos rollos de papel se los dio a Sasuke y este quitó la mano del rubio, pudiendo ver que tenía un sangre cayendo de su fina y bronceada nariz, quitándosela con el papel.
Mientras que el ojiaguamarina se cruzaba de brazos sin que nadie le diga nada ya que estaban todos atendiendo al rubio.
-Sasuke…-Llamó el rubio.-Muérdago…
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Estaba manejando Sasuke en medio de la carretera todo ya estaba oscuro, la nariz del rubio dejó de sangrar hace tiempo, y al parecer no le había pasado nada grave, seguía igual de linda y fina.
-Teme…-El azabache lo miró con el ceño fruncido por el apodo, más no le importó.-No has… cambiado de parecer en tener una familia-dattebayo.-Dijo un poco nervioso.
-Eh… no.-Dijo serio.
El rubio bajó la mirada.
-Sabes… en todas estas fiestas que hemos tenido… me dieron ganas de…
-No lo digas.-Lo interrumpió sabiendo que era lo que quería su dobe.
-Demo, quiero saber que se siente…
Sin darse cuenta ya habían llegado a la última casa, Sasuke no respondió más.
-Si quieres no bajes.-Dijo el rubio quitándose el cinturón de seguridad y abriendo la puerta, pero antes de irse.-Se que cambié las reglas… demo…-Bajó la mirada.-Una pareja no funciona si no están de acuerdo... Gomenasai Sasuke.-Sin más se bajó del auto realmente triste.
Sasuke al escuchar aquello abrió los ojos sorprendido… ¿Naruto había cortado con el? Por un instante había querido tener hijos pero sabía que no iba a funcionar, tenía miedo que quedaran como su familia, todos separados, Sin más arrancó el auto.
-¿Hijo vas a entrar?-Preguntó un rubio igual a el sólo que un poco mayor, que se encontraba afuera, viendo a su pequeño niño. Este sin más entró.
Ahí estaban toda su familia, estaba Deidara su sobrina Kasi, Yuki, hasta su madre y la resiente novia de su oto-san, platicaban muy amenamente, hasta que Deidara vio a su hermano muy callado llevándolo a la cocina en pretexto de que iban hacer bocadillos.
-¿Qué sucede?-Preguntó Deidara.
-Ah… no nada.-Trató de regalarle una sonrisa.
-Y ¿Dónde está Sasuke?-Preguntó.
-Ahh…-Suspiró, sabía que si no le decía, su hermano terminará obligándolo.-Corté con el.
-¿Por qué?-Preguntó sorprendido.
-A lo último me di cuenta de que quería formar una familia y casarme-dattebayo.-Bajó la mirada, Deidara se acercó al rubio y lo tomó por la mejilla.-Pero sabía perfectamente que Sasuke no quería tener hijos…-Unas lágrimas rodearon sus mejillas para morirse en su cuello.
-Mira, no soy muy bueno ayudando, pero trataré.-Le regaló una bella sonrisa.-Yo digo que deben de platicarlo un poco más, yo adoro a los niños, por eso tengo a Kasi y a Yuki, aunque su padre no esté, eso es algo que en realidad me dolió, ya que como nunca se lo platiqué, al último momento se lo dije, y eso ocasionó que me dejara sólo.-Dijo un poco triste.-Si Sasuke no quiere de plano formar una familia, pues… lo único que debes de hacer es buscarte otro. Pero… la verdad dudo que Sasuke te deje, ya que se me hace un chico muy sobreprotector.-Sonrió al ver como el rubio se sonrojaba ya que había recordado como era muy celoso.
-Creo que tienes algo de razón…-
-¿Algo? Tengo mucha.-Sonrió orgulloso.
El rubio menor le contestó con otra bella sonrisa y lo abrazó fuertemente.
-Arigatou aniki.
-Yo que tú me voy a hablar con el.-Sonrió el rubio ladeó la cabeza confundido.
-Pero… ¿y mamá y papá?
-Yo te cubro.-Sonrió para después soltar al rubio y salir por la puerta trasera.
Al salir se dio cuenta de algo…
-No tengo con que ir…u_uU-Dijo depresivamente mientras caminaba por la acera cubierta de nieve.
Pero en ese instante un carrazo negro y elegante que curiosamente se parecía al de Sasuke paró enfrente de el. Viendo al que se estaba bajando.
-¿Sasuke, qué haces aquí?-Preguntó confundido, más un poco feliz al verlo.
-Dobe…-Sonrió de lado y se acercó a el para tomarlo de la cintura atrayéndolo a su cuerpo.
-¿Qué haces?-Preguntó tratando de hacerse el fuerte.
-Sólo abrazo lo que es mío.-Dijo regalándole un beso fogoso al rubio.
Al fin se había dado cuenta que no podía vivir sin el rubio, -aunque en realidad sólo había pasado 1 hora- amaba a Naruto con toda su alma, y no podía dejarlo ir, tienes que arriesgar para ganar, ahora le valía un comino el pasado de su familia, lo que ahora importaba era tener una linda familia con el amor de su vida.
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Los dos cuerpos se encontraban desnudos y se rozaban entre sí, la luna alumbraba nada más, la cama estaba desordenada.
-Tsk… apúrate teme…-Cerró los ojos al sentir como Sasuke lo estaba torturando, este sonrió de lado y abrió un poco más las piernas del rubio, poniéndolas en sus hombros.
-Prepárate Uzuratonkachi.-Su sonrisa de hizo más grande.
-¡¡¡A quién le dices Uzuratonka…!!!-Se detuvo al sentir como el miembro de Sasuke había penetrado su entradita, aferrándose al pecho de este mientras rasguñaba lentamente su pecho.
Sasuke no esperó más y comenzó a embestirlo lentamente y pausado, sacándole pequeños gemidos de dolor al rubio, para después hacerlos más y más rápido junto con un poco de fuerza, dándole profundamente al rubio que gemía en voz baja un poco avergonzado.
El Uchiha con una mano libre levantó al rubio de la barbilla y le sonrió, sonrojando a Naruto.
-Quiero escucharte gemir… más alto.-Dijo un poco jadeado, el rubio al escuchar eso su sonrojo se hizo más pronunciado, Sasuke para poder escucharlo mejor dio más fuerte dando en un punto sensible para el rubio.
-¡Aaaahh! Sasuke.-Sus manos abrazaron al cuello del azabache mientras que metía su cabeza entre su cuello y hombro, haciendo que sus gemidos intencionalmente se escucharan ser del oído del pelinegro quien se excitaba cada ves más, mientras besaba el hombro del rubio para después pasar por su cuello.
Ya no podía más Sasuke seguía dando en el punto sensible de Naruto y este contraía las paredes de su entrara haciendo que se apretara el miembro del azabache, algo que lo ponía loco, además de los gemidos que salían de la boca del rubio acompañando con su nombre que se escuchaba sensualmente.
Una corriente eléctrica pasó por la espina dorsal de los dos cuerpos, uno viniéndose en el interior del rubio y otro en los abdómenes de los dos.
-Te amo, Naruto.-Terminó dándole un tierno beso al rubio quien se aferró más a su cuerpo.
9 meses y 2 días después…
-¡Niia! Estan linda ^^ -Decía un rubio acostado en una cama de hospital con muchas cosas de color rosita alrededor de el, donde en sus brazos tenían a una pequeña bebé recién nacida.
-Lo sé…-Sonrió feliz el azabache sin quitar su mirada de esa hermosura de bebé.
Pero antes de que diga algo una enfermera entró que extrañamente tenía una diadema en su cabeza que decía 2010.
-Hola, ¿cómo esta nuestro bebé y nuestro papi?-Preguntó tiernamente.
-Bien ^-^
-Me alegro, disculpe por molestarlos, demo me preguntaba si ¿algún pariente vendrá?-Preguntó curiosa.
-No, ningún familiar lo sabe.-Dijo Sasuke sin preocuparse, más la enfermera lo miró desconcertado.
-¿No lo sabe ningún pariente suyo?-¡Pero que clase de hijos eran! (N/A: xD)
-Estamos en el hospital central, donde ha nacido el primer bebé del año 2010.-Decía una reportera entrando por una puerta que decía “soy niña”.
Entraron a la habitación donde vieron a un rubio y a un pelinegro. Pero que coincidencias de la vida… u_u
-¡Buenas buenas!-Gritó la reportera junto con un camarógrafo, la pareja los miraron con pánico.- ¿¡Qué se siente tener el primer bebé que nació en 2010?!... estamos en vivo.-Susurró lo último para que sepa la pareja.
Sólo miraban la cámara sin decir nada, más que sudar frío.
Gracias reportera de…
De pronto el celular de Sasuke comenzó a sonar.
Fin. T_T