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Gakusei por ladiacardiga
Notas del fanfic:
Ya lo sabeís: Masashi Kishimoto es el autor de Naruto (y vaya mierda que ha hecho actualmente en el manga _._) Yo sólo tomo a sus personajes para escribir cosas =D
Notas del capitulo: Bueno, la cosa está asÃ:
Los que me han leÃdo saben que mis capÃtulos (por más que lo he intentado i_i) son cortos, asà que mi reto es hacer algo grande y que vaya de manera paulatina, no quiero meterme con la gente que hace fanfics cortos, pero quiero que esto vaya poco a poco. Espero les agrade el inicio!
La época de preparatoria no es precisamente la mejor.
No, no lo era, no lo es cuando la estabilidad que creías segura no lo es. Naruto ciertamente era un chico relajado y seguro, desenvuelto en su ambiente. El ambiente había cambiado.
Su padrino, tutor también, lo había llevado a otro distrito, el trabajo como escritor que él tenía lo demandaba así, poco había que hacer al respecto.
Ah, iba a ser difícil, después de todo.
Tratando de desperezarse, se encontraba sobre el balcón del edificio de los de su respectivo grado. Las clases comenzarían dentro de unos quince minutos, pensó en la incertidumbre por el no saber lo que acontecería, por no tener una breve referencia y por, seguramente, ser visto con ojos escudriñadores por el resto de los estudiantes. Seguro que no la pasaría tan mal si trataba de conversar previamente con alguien.
Ahí, dentro del salón de clases, se encontraba un chico sentado sobre una banca, los codos apoyados sobre la mesa, ambas manos entrelazadas a la altura del mentón y la mirada, aunque si bien se percibía que miraba fijamente a la ventana que daba al patio, realmente parecía vacía.
-Hey, hola! – Saludó, con cordialidad, esperaba al menos que su día se aligerara, conforme transcurriera
-Hnnn…- Sin siquiera voltear al rubio que le había saludado, siguió contemplando lo que quiera que fuere que estuviese viendo. Naruto giró la cabeza, sorprendido de la silenciosa forma de ser de aquel pelinegro.
-Je, veo que eso de hablar no se te da… Uhm, veamos… - Canturreaba el rubio, colocando ambas manos en la parte posterior de su cabeza. Sus ojos azules se iluminaron y, enérgicamente, estiró la mano hacia el azabache – ¡Me llamo Uzumaki Naruto! ¿Tú quién eres?
Un ruido proveniente del exterior captó la atención de ambos, el abrir de la puerta.
- Hn, buen día! – Saludaba un chico de cabello negro y corto. Su sonrisa bien no podría calificarse como franca, pero era extraña, una sonrisa al fin y al cabo, pensada el rubio, mucho mejor que el silencio del azabache que tenía en frente
- Nuevo, ¿eh? Me llamo Sai – si no fuera por la mano que le tendió amablemente, habría hasta desconfiado de esa sonrisa, de todos modos, el objetivo era hablarle a alguien.
- ¡Hola!
Las clases empezaron, Naruto fue presentado y todo hasta el momento parecía bien. Un pequeño receso intermedio y el rubio se acercó a Sai, que estaba sentado en una banca con una libreta y lápiz a un lado.
- Ah, eres tú de nuevo…- ¿Era imaginación de Naruto o esa sonrisa seguía pareciendo muy rara? -¿Qué hay, Uhm… Sai, cierto?
- Así es – Levantó la vista hacia Naruto mientras seguía garabateando trazos en su libreta – Vaya que tienes agallas, una cara de torpe, pero qué agallas! – Sonreía ante su comentario, confundiendo más al rubio, quién no sabía si ofenderse y aporrear al pelinegro o sólo ignorarlo.
- ¿Eh? ¿Agallas, dices?
- Sí… cómo para ir y hablarle a Uchiha-bastardo-kun… No es lo que alguien con cabeza haría
- Ooooye! – Esta vez si la había captado y bien – No soy idiota!! Además, ¿por qué dices eso, ah?
- Ah, simple… ¿lo ves? – Señaló hacia el jardín de enfrente, dónde el mencionado estaba recostado, parecía solitario pero, además, parecía que no le importaba en lo absoluto ese hecho.
- Ahhh… Ya veo, ¿Y? ¿El tipo es un matón? ¿Lo odian? ¿Qué?
- De eso nada, que tiene una mirada gélida y es cortante, eso sí, a las chicas les mola eso, como podrás darte cuenta…- Ni bien acababa de mencionarlo Sai, cuando una horda de chicas paso cerca de ahí, contemplando al chico recostado en el pasto, respaldando las palabras de Sai
- Tskkk! – Chasqueó el rubio – Ni que fuera la gran cosa…
- Vaya, ¿Puedo entonces, considerarte del grupo de personas que creen que es un idiota arrogante?
- Mhhh, tienes muy analizado eso, Sai… ¿y tú?
- ¿Eh, yo? Mhhhh… - Se detuvo un momento a buscar las palabras adecuadas – Soy la clase de persona a la que le da lo mismo.
De nuevo en algunas clases… Naruto examinaba alrededor, queriendo captar o al menos acostumbrarse un poco, aún se sentía como un extraño ahí. Y en serio que había algo de interesante en el azabache
La clase de Kakashi-sensei era la última… Por lo que le había dicho Sai, Kakashi-sensei era uno de los profesores más exigentes, sino es el que más. La organización de los equipos de trabajo se dio. Ni bien le dio la oportunidad de presentarse correctamente, Kakashi-sensei lo mandó con el Uchiha. Reprochar hubiera estado bien, pero se resignó a formar equipo con el Uchiha, preguntándose qué clase de criterios había elegido su Sensei para formar ese equipo.
- Je, qué suerte tienes…- Ya se le estaba haciendo costumbre ver a Sai en el pasillo, con esa rara sonrisa y su libreta de garabatos.
- Tssskkk! Cállate, no es gracioso… - Sacudió la cabeza, como si renegara del hecho de estar formando equipo con Sasuke
- No, no lo es… Pero lo gracioso es cómo Kakashi se libró del problema con facilidad
- ¿¿Ehh?? ¿Cuál problema?
- Las chicas siempre pelean por quién hará equipo con Uchiha-kun, -esta vez dijo el nombre de aquel sin ningún peyorativo-, entonces se puede decir que tomó una buena y rápida decisión.
- Ahhh, ttkksss…!! – Quiso decir algo, pero no encontró las palabras apropiadas, como quiera que fuera, todo estaba dicho.
Iba camino a su casa, maldito día escolar!!! Maldito Kakashi-sensei que lo había puesto en equipo con él… Quería pasarla tranquilamente, pero recordaba aún las miradas sobre él cuando su profesor le dijo quién sería su compañero de equipo. Ese azabache que estaba caminando a su lado.
¿A su lado? Se sacudió como si estuviera adormecido, sólo para comprobar que, en efecto, estaba caminando casi a la par con el Uchiha.
- ¿Eh, qué quieres? – Le preguntó al azabache
- ¿Huh? ¿Quién querría algo de ti, dobe? – Primeras palabras que cruzaban y no eran las mejores precisamente. Naruto se cabreó de la respuesta
- Entonces, deja de seguirme, imbécil!!
- ¿Quién te está siguiendo, torpe? Parece ser que vamos en la misma dirección. Ese maldito Kakashi debió saberlo… Jmmm… -
- ¿Huuhh?? – Sonaba a mejor consuelo el hecho de que la elección de Kakashi se basara en cercanías y no en deshacerse de un gran problema.
¡Ahhh! La maldita cercanía… Naruto estaba cabreado de saberse vecino del azabache, este en la casa de enfrente y él en la serie de departamentos que se erguían en la cuadra siguiente. Se sentía como un torpe por tener la iniciativa de hablar con un sujeto como ese. Y, aunque no lo quisiera, tenía que interactuar con él… Ya podía hacerse a la idea…
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Notas finales: Espero que les haya gustado este capÃtulo, como escribà más arriba, pretendo que sean al menos 5 capÃtulos, y que vaya avanzando a un ritmo aceptable. Gracias por leerme y con gusto acepto crÃticas, comentarios, sugerencias y etcéteras.
Saludos!!!
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