Dont know.
Yunho no comprende. Y por más que quiere e intenta entender el porqué, nunca llega a una respuesta coherente o, al menos, que le baste. Lo que no entiende, es como uno de los muchachos más inteligente del grupo, no puede darse cuenta de sus sentimientos, tan claros para el resto del mundo, excepto para él. Yun descarta esa idea. Es imposible que no sepa. Lo ignora. Es un hecho. Pero no comprende porqué.
Un día, ambos se encuentran en la cocina del departamento, desayunando tranquilamente, es casi un hábito cotidiano. Casi porque hoy están solos, sin ningún miembro de DBSK revoloteando por los alrededores. Completamente solos.
Jae toma café mientras lee un libro, con su aire siempre relajado y elegante rodeando su figura. Yun siente que va a reventar. Un vaso vacío baila en su mano. Y, definitivamente, Yun descarta que Boo no sea conciente de sus sentimientos; la despectiva mirada que acaba de darle se lo asegura pero, ¿por qué no hace nada más?
U-know explota.
— ¡Al diablo con esto!
Boo solo tiene tiempo de abrir sus ojos, antes de que unos labios carnosos se apoderen de su boca. Es lento, acompasado, sin prisa; es dulce, adictivo. Le gusta como se siente. De repente, la húmeda lengua de Yun pide invitación, lamiendo su suave piel. Entonces Jae solo puede abrirse ante él, dejar que ese cálido músculo entre y deguste a antojo su cavidad bucal. El café derramado mancha el libro que hace momento había estado leyendo Boo, pero la verdad es que a nadie le importa.
—Hoy nos pondremos al día, por todo este tiempo lleno de tonterias. ¿Me oíste, U-know?
No hay palabras; solo un asentimiento enérgico, y dos bocas unidas.
Ahora, Yunho no comprende como pudo haber estado tanto tiempo sin dar el primer paso.
-fin-