Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

video juegos por spim

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

bien espero les guste n.nU , es mi segundo lemon sugerencias, tomatasos y todo lo demas son ben recibidos n.n

 

 

Notas del capitulo:

 

 

bien pues espero y les guste n.n gracias por leer

las  imágenes del televisor se reflejaban en sus anteojos, mostrando los personajes de ese divertido y entretenido juego.

 

Flash back

 

-          ¿me lo compras, me lo compras, me lo compras?...- rogaba a su mama por el video juego. – anda, te ayudare con los deberes de la casa ¿si?-

 

Y puso ojos de cachorro regañado, después de todo a sus 16 años y siendo hija única aun tenían efecto en sus padres.

 

-          Karla ya te compre un libro hija…-  comento su mama con desgano

 

-          - pero, pero…- y unas lagrimas de niña pequeña amenazaron con salir de sus ojos.

 

-          Haa- por primera vez articulo palabra su padre-  haber hija, ¿estas segura de que esta en la tienda?- refiriéndose al video juego

 

-          Si –

 

-          Vamos…- dijo su padre al fin.

 

Fin flash back.

 

Y  la verdad poco le importaba que dijeran que era una niña mimada y consentida, si lo era ¿y? algún problema. Si bien su madre había tardado tres años en quedar embarazada  tenía que recuperar el tiempo perdido ¿no?.

 

 *This was never the way I planned

       Not my intention*

 

 Sonó su celular interrumpiendo, distrayendo y como consecuencia provocando que perdiera puntos en el juego.

 

 -          ¿bueno?...- respondió con dificultad después de todo no es fácil hablar por celular si lo tienes en el hombro.

 -          ¿ocupada?-

 

Rio en ese instante, conocía de memoria esa voz la despertaba cada mañana de vacaciones, y dormía hasta tarde con ella.

 

 -          Hm ¿la verdad?...-  ¿Qué tenia mucho tiempo que no la veía? Si, ¿Qué había llorado (literalmente hablando) por el videojuego? Si – am pues…-

 

 Y antes de poder decir palabra alguna la puerta de su cuarto se abrió y una cabeza se asomo.

 

 -          Viciosa…- rio y colgó.- veo que estabas ¿acomodando?

 

 Bien había tres razones por lo cual no era gracioso:

 

1.- estaba con el pelo suelto a la despreocupe.

 2.-  tenia puesta su pijama de pato donnal con pantuflas de Mickey mouse.

 

Tercera, última y no por eso menso importante: un plato, y no un simple plato un GRAN plato lleno de fresas con crema.

 

 Y si se imaginaron a una chica mimada de 16 años totalmente absorta en un videojuego comiendo fresas en pijama y asombrada, lo que realmente imaginaron es,  realmente eso imaginaron.

 

 -          ¿y tu estabas avisando que vendrías?..-

 

 Contesto en su defensa, olvidándose de su preciado juego.

 

 -          Algo así…- contesto sentándose en la cama- venia por ti pero veo que estas ocupada- 

 

 Pero como respuesta solo recibió un “aja”.

 

 -          Espera ¿no te habían comprado un libro ya?- hizo memoria- ¿y que no había dicho tu mama que no te compraría ya nada?-

 -          Si- respondió moviendo y presionando las manecillas y botones del control.- pero este me lo compro mi papi…- respondió con cara de soy niña buena no rompo un plato

 -          Eres una…-

 

 

 puso stop al juego, tomo una cuchara de fresas con crema, beso sus labios y reanudó la partida.

 

 -¿y a que viniste?-

 -  como me quieres mi vida…-

 

 Y es que no lograba entender como esa pequeña mimada, y terca niña se hacia llamar su novia.

 

Pero solo recibió un

 

 -          Lo se mi amor …-

 

Seguido del ruido de sus dedos al presionar las palancas y botones del control.

 

 2 horas después.

 

-          ¡porque!...-

 

 El reclamo de la niña que se hacia llamar su novia la despertó.

 

Miro la hora 3 Pm

 Dos horas ¡dos horas!, había dormido dos horas y ella aun seguía con su pijama de pato donnal con su pelo a la despreocupe y por supuesto seguía jugando. 

 Aunque para ser sinceros esa pijama no le desagradaba le hacia ver como decirlo ¿tiernamente sexy?

 

 Un suspiro escapo de sus labios.

 

-          Harás que pierda- se quejo la chica.

 -          ¿yo? Pero si no estoy haciendo nada- respondió con un tono de voz difícil de descifrar, bueno si con nada te refieres ha acariciar esa parte donde la blusa de la pijama y el pantalón hacen un hueco dejando ver la hermosa piel donde la espalda amenaza con terminar es no hacer nada  entonces si, no estaba haciendo nada.

 

Y se sienta mejor para poder traerla de vuelta.

 

Pasea travieso ese dedo por la piel de su cintura, primero en círculos de arriba hacia abajo levantando un poco la pijama para tocar un poco mas de piel.

 Pero ella ni se inmuta o al menos eso parece ya que  pasó de nivel.

 

-          ¿En qu-que vienes?-

 

-          Deje el carro enfrente…- pero ella sabe su juego, trataba  de  desviar su atención para que olvidase lo que estaba haciendo.

 Pero esta vez no, no señor, llevaba más de dos semanas sin verla y a ella lo único que le importaba era ese juego.

 

De cierta manera se sentía celosa algo que no era, bien podrían preguntárselo al Oscar el capitán del equipo de baloncesto que paso cuando intento hablar con Karla, o a julio el mejor amigo de Karla cuando llego a su casa y estaban viendo una película.

 

 Varias veces sintió la necesidad y desesperación de tirar esa maldita consola por la ventana de su recamara esperando que se rompiera en miles de pedacitos ¡pero simplemente no podía! Porque si había algo de lo que esa niña mimada infantil dulce y tierna era inseparable  eran dos cosas:

Los libros y los videojuegos.

 

Y se sentía dolida, dolida porque esa cosa tenia toda la atención de SU chica, dolida porque ni siquiera un ¿Cómo estas amor? Y porque siempre era lo mismo, una batalla interminable entre libros y videojuegos.

 

 Una sonrisa traviesa aparece en su rostro al ver que sale de la habitación seguramente por mas fresas o algún otro dulce. Entonces ahí es cuando empieza la revancha

 

 Se levanta de la cama y estira su cuerpo, como un gato soltando un bostezo dejando ver ese  piercing de su ombligo y la verdad empezaba ha tener calor.

 

 Primer paso: distraerla

 

 Enciende el computado que esta frente a la cama, justo en frente de donde ella esta sentada absorbida por es ese juego e inicia sesión. Y bien sabe que lo que Karla más odia es….

 

 

-          ¿Qué haces amor?...- sonríe satisfecha, atención captada.

 

-          Am nada solo chateo-  contesto sin un mi vida o un mi amor.- ¿con quien?-  pregunto con una pizca de celos.-

 -          Con marina… ¿Por qué?- 

 

Tenia que admitir que solo había una cosa que a Karla le molestaban

 que hablara con marina  

-          Por nada…-  respondió secamente

 

 Si, lo había logrado.

 

 Los colores del televisor  inundan de nuevo la habitación, diferentes tonos de azul, de rojo incluso de amarillo se reflejan en su piel.

 

 la observa, lo sabe y lo sabe simplemente porque sus dedos ya no se mueven rápidos por el control y porque los quejidos de sus avatares al ser lastimados son más frecuentes, mientras el sonido de sus dedos al deslizarse por el teclado son mas rápidos y frecuentes.

 

 De nuevo el juego se detiene y la puerta se azota.

 Si, se había enojado.

 

 Primer paso: completado.

 

 Segundo paso: ignorarla

 

 -          ¿amor para que decías que viniste?-  cuestiono intrigada y ¿reprochada?

 

 Pero no recibió respuesta, bueno si al constante sonido que producen las teclas al presionarse se puede llamar respuesta.

 -          ¿dijiste algo Karla?-

 

 

Eso si le había dolido

 Karla, le había llamado Karla nunca, NUNCA le había dicho de esa forma  le llamaba de miles de maneras, pequeña, enfadosa, niña mimada, pequetosa  (sinónimo de pequeña y latosa) pero nunca en los 5 meces que llevaban de conocerse ( dos de haberse conocido y tres de relación) le había dicho Karla.

 

De sus labios sonaba tan seco, tan sin vida.

 

 -          No nada …-

 

 

 Y estaba segura de que si volteaba vería como se formaba un puchero en su cara. Miro de reojo el espejo y  una sonrisa burlona surco su rostro no se había equivocado.

 El ruido del televisor se hizo presente y el sonido de los botones y palancas era mas fuerte incluso sintió lastima por el control de la consola que era apretado con furia entre sus manos  quizá porque no soportaba ser ignorada y eso lo sabia de sobra.

 

 

 -          Chateo con marina, hay si mi mejor amiga del mundo que me quiere mucho y abraza a cada momento… hay si…- imitaba la voz de en un susurro de SU novia , porque era de ella y de nadie mas. 

 -          ¿dijiste algo?...- pregunto divertida

 -           Ha…am…no-

 

 De acuerdo tenia que hablar mas bajo.

 

 

 El ruido del televisor ya no se escuchaba, tampoco se escuchaba el sonido de sus delicados dedos sobre el control, lo único que se escuchaba era el teclear de los dedos de SU novia.

 

Hacia exactamente 5 minutos que Karla había puesto pause al juego y lo sabia porque hace exactamente 5 minutos sentía una miradita traviesa atreves de su hombro intentando leer sus conversaciones.

 

 

-¿Qué haces?...-  pregunto por 5ta vez en cinco minutos.

 - chateo con…- 

- si, si, si, “chateo con marina”…-  resoplo enojada e imitando su voz.

 - entonces para…-

 - entonces para que preguntas…-  

 

 La interrumpió por  cuarta vez.

 

 De acuerdo estaba empezando a preguntarse porque tenia  a una niña , mimada infantil y preguntona como novia.

 

 -          A dond…-

 

 

 Pero no la dejo terminar ya que había salido de la habitación ignorándola por completo,

 

  IGNORANDOLA.

 A ella que tantas veces le había arrancado su nombre entre gemidos y  suspiros, que tantas noches habían pasado en ese abrazo protector y despertaban así, abrazadas ella con la cabeza en sus pechos siendo abrazada con tanta fuerza y amor como si nunca quisieran despertar y ahora simplemente la ignoraba y no la ignoraba por cualquier cosa, la ignoraba por su “mejor amiga”.

 A no, no señor eso si que no, nadie la ignoraba y estaba tan segura de eso como que se llamaba Karla y tenia 16 años!

 

 Mientras tanto una chica sonreía del otro lado de la puerta al escuchar un grito morir en una almohada.

 

 Segundo paso: completado.

 

 La puerta se abrió y entro con un plato de fresas con chocolate.

 Tercer paso: seducirla,

 

 -¿que es?...-  pregunto curiosa.

 

-  am son, fresa con chocolate…-

 

- dame…-

 

Rogo con ojos de no rompo  un plato de cachorrito regañado, después de todo siempre, SIEMPRE funcionaban.

 

 -          No –

 -          ¿Qué?-

 

 ¿Había escuchado bien?, no, NO, le dijo que no.

 

 

 -          Ya, enserio dameee… - suplico

 

 

 Y es que esa fresas se veían tan ricas, y mas cuando las bañaba en chocolate  entreabría sus labios y con la punta de su lengua probaba un poco, para después morder la punta y dejar un poco del jugo de la fruta y el sabor del chocolate sobre sus labios.

 

 

 -          No, no te daré yo las traje yo las prepare YO  me las como…-

 -          Y yo te como a ti …- susurro en un puchero con desgano.

 

-          ¿ que  dijiste ? -  pregunto mordiendo lo que quedaba de la fresa en sus manos.

 -           nada …-

 

 

 Se sentía dolida, mojada y aburrida. ¿Por qué tenia es manía de ponerla cada dos por tres ? ¿Cómo es que se atrevía a excitarla con solo unas palabras, con solo un movimiento?

 

 

 Acercó otra fresa a su boca mordiendo mas de la mitad cerrando sus ojos para  disfrutar  ese delicioso sonido que hacen al dejar rastro de su jugo sobre sus labios casi como un ligero *shuk*.

 

 

 -          ¿sabes?  Hay veces que no puedo creer que …-  y no pudo evitar abrir los ojos y encontrarse con esas hermosas perlas miel  ni sentir su tibio aliento a milímetros de sus labios.

 -          ¿Creer que?…- susurro de igual manera, rosando e incitando sus labios a unirse con los suyos.

 Esas tibias palabras habían sido todo lo que esperaba, unió sus labios con los de ella inundando su boca con chocolate y fresas.

 

 

 - que me incites de tal manera que no pueda controlarme.- soltó entre besos acomodándose a horcajadas sobre sus piernas rodeando con sus brazos su cuello atrayéndola mas hacia si, tornando ese beso que en un principio fue de reclamo, en uno pasional , furioso y necesitado.

 Sus manos se posaron en su nuca marcando el ritmo de sus besos. – que… me distraigas tanto co…mo para dejar lo que estoy haciendo e ir asía ti – hablaba entre besos y caricias, y no cualquier caricias, esa chica sabia como tocarla , donde y cuando besar para hacerla estallar de placer.

 -          Hmn…-

 

 

 Se escapo de sus labios al sentir una mano colarse por pijama y otra apretándola mas contra su pecho  obteniendo esa deliciosa fricción entre ambos cuerpos tomando el control.

 

Ha no, si creía que después de haberla ignorado vilmente, haberle negado algo y después haberla excitado tanto que tuvo que separarse de su consola iba tener el control estaba muy. MUY equivocada y se lo iba a demostrar.

 

 

 Separo sus labios y los dirigió hasta su cuello , besando cada lugar de este poniendo énfasis donde el cuello acaba y empieza el hombro.

 

 

-          K...kar...la-  suspiro

 

 

 Sabia a la perfección que justamente “ahí” era donde no debía de tocar porque pasaban dos cosas:

 

 

 1.- suspiraba/ gemía de placer.

 2.- la ponía aun más.

 

 

 No se equivoco pues tuvo que aferrarse con sus piernas a su cintura cuando se levanto con intenciones de ir a la cama.

 

 

 -          Aaa…- grave error, pues su cintura se pego exquisitamente a la suya provocando mas de un suspiro haciendo que tuvieran que apoyarse en la pared para no caer.   

 

Descanso parte de su cuerpo en  la fría pared para que no cargara su peso ella sola, aunque bien no era pesada , si bien comía mucho dulce  lo desquitaba bien.

 

 

 Tanteo la pared hasta dar con la perilla de la puerta y ponerle seguro, no querían vistas no deseadas, pero  tuvo que volver a aferrarse a aquella cintura cuando su espalda se despego de la puerta y fue a dar a la cama.

 

 

 Y entonces los vio, esos ojos que tanto le gustaban que tantas veces la veían mientras jugaba o leía bajo un árbol.

 

 

 -          ¿Qué pasa? - pregunto  mientras quitaba sus lentes, pero no recibió respuesta, recibió lo que en ese momento necesitaba y llevaba soñando ase dos semanas.

 

Un beso.

 

 Chupo, mordió, lamio y beso su boca, busco su lengua y la encontró, estaba celosa lo sabia al igual que dolida porque sus besos sabían a reclamo y posesión. Sus manos viajaron hasta su espalda desasiéndose de su sostén sacando su blusa, bueno no precisamente en ese orden.

 

 

 

 De acuerdo su novia era una mimada infantil con cara angelical aunque debía admitir que lo único angelical que tenía era la apariencia

 

Su pezón fue envuelto por la calidez de su boca como si de una fresa se tratase.

 

 

 

 -           Haaa…-

 

 

 Entonces sintió algo frio en su vientre.

 

 -          Que hace?...-

 

 Se extraño al verse embarrada  de chocolate

 

 -          Comerte -

 

 

 No pudo evitar contraer los músculos de su vientre ante lo frio del chocolate y comenzó. Marco un camino de dulce besos y fresas al terminar su cuello por el canalillo de su busto, su vientre, terminando justo donde empezaba su pantalón.

 

 Bajo su mirada y la vio, sus labios manchados de chocolate su pelo un poco mas alborotado sus mejillas sonrojadas y se dio cuenta de que tenia un dulce ángel solo para ella.

 

Tomo su rostro uniendo sus labios de nuevo, si, sabía a chocolate y pasión.

 

 

 Desasiéndose de la sonrisa de pato donnal de su pijama besando todo a su alcance.

 Marcando su cuello sus hombros y reclamando sus labios, porque eran de ella y de NADIE MÁS.

 

 

 No supo en que momento, había quedado abajo, se supone que la haría pagar por ignorarla , pero no pod sus caricias eran simplemente adictivas.

 Sentía esas manos recorrer su cuerpo con delicadeza, como si de una flor se tratase acariciando cada pétalo con amor y pasión,

 ¡dios ! como la derretían sus besos, lentos y suaves cambiando de ritmo con total destreza que a veces no podía seguirlos.

 

 -          Um…-

 

Una mano se coló por su pantalón.

 

 -          Solo espero que el pato donnal tenga con que secarse…-

 

Subió hasta su oreja mordiéndola un poco.

 

 

 -          ¿P…po...porque?- era increíble como es mujer era capaz de segar y nublar sus sentidos llevandola hasta un punto donde no deseaba volver.

 

-          Porque estas muy mojada…-

 

Y sus labios marcaron camino de besos y una que otra desde su cuello hasta el principio del pantalón, seguro mañana tendría que ponerse cuello de tortuga.

 

 

 ¿Dónde había quedado su pijama?

 no sabía, solo sabia que se llamaba Karla tenía 16 años y que estaba a punto de estallar de placer y no quería, no quería terminar sola . tomo su cabeza que hasta ese momento no quera ser sacada de entre sus piernas y beso esos labios.

 

 

Fresa, chocolate, miel y pasión una excelente combinación.

 

 -          ¿no te gusta?...-

 -          N..n..no es eso-  bajo la vista tímida y sonrojada – es..q..que-  odiaba esa situación, odiaba no poder quitar la vista de esos ojos que tanto le gustaban y que le desconectaban el  cerebro de su boca y no poder hablar.

 -          ¿es que… que amor?- amor, dicho de su boca suena a éxtasis  y en ese momento juro por sus 16 años que estaba en el cielo, o bueno o donde sea que estuviera si  ella estaba a su lado seria feliz.

 

 

No lo resistió y beso sus labios, nuevamente como cada noche que sus corazones latian con fuerza y sus manos se entrelazaban en un pacto único.

 

 

 -          Lleguemos juntas…- susurro al final en su oído y eso fue lo único que basto un inmenso calor invadió su cuerpo y la tomo.

 

Tomo su cintura, enredo sus piernas y entro sus puntos de placer en un lugar tan exacto que con solo un rose estallaban.

 

 Sus caderas se movían en busca de mas, respiraciones agitadas y mejillas sonrosadas,

 

 

 -          M..m…e voy haa …- su cuerpo se tenso y pequeños espasmo  amenazaban con invadir su cuerpo.

 

-          Y..o..t..también..haa..-

 

 

 -          ¡HAAAAA!...- sus respiraciones agitadas y sus manos entrelazadas llegaron al punto de placer máximo.

 

 

 Luces de diferentes colores inundaron la habitación mientras se escucho una risa malvada.

 

 -          ¡mi juego!...tonta hiciste que perdiera – reprochaba con un puchero y con lagrimas en los ojos.

 Después de todo no iba a cambiar.

 -          No dijiste eso hace poco…- respondió con una pisca de picardía.  

 -          Tu tampoco dijiste que vendrías …- se defendió

 

 

Tercer paso : quedarse.

 

 -          Entonces me voy…- se levanto de la cama y comenzó a recoger su ropa.

 -          ….- tomo su muñeca y la jalo de nuevo hacia ella.- quédate…- y de nuevo beso sus labios .

 

 ¿Qué mas daba?

 

No iba a cambiar , después de todo ella siempre seria  una niña mimada, infantil, latosa , chiqueona a veces egoísta, adicta a los video juegos y  los libros pero seria SU niña mimada, infantil, latosa , chiqueona, egoísta , adicta a los videojuegos y los libros.

 

 Bueno aunque lo ultimo se podía arreglar.   

 

 

 

Notas finales:

 

tomatasos?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).