Hola soy Sai Uchiha, soy diseñador de interiores en Tokio, y este trabajo sí es lo mío. Pero lo malo, es que esta profesión no me deja mucho tiempo para poder socializar y compartir con otras personas.
Por otras parte, tengo gran éxito en la vida dirán muchos como mi amigo Naruto, ya que tengo un gran departamento, dinero y un carro con el que me traslado de casa al trabajo y del trabajo a casa pero la verdad, el dinero y las cosas que compra no consigue el amor ni otras cosas. Para serles sinceros me siento un poco solo, como dice un libreo que leí recientemente es de esas soledades que te penetran y carcomen, acá en mi pecho siento un vacío inmenso.
Pero lo bueno, es que no estoy tan solo como digo, sino fuera por Naruto, él es mi mejor amigo y su esposo Sasuke, que además era mi hermanastro, ellos, bueno para que mentir Naruto trata de estar conmigo y de sacarme de mi departamento para despabílame un rato por tanta presión de mi trabajo. Pero siempre he creído que me hace falta una mujer, para compartir mi vida.
Pero todo cambio un día. En una de las tantas reuniones que tengo en mi trabajo.
- Bien señores, le presento a Kiba Inuzuka, él será nuestro nuevo inversionista.
- Mucho gusto.- dije mientras le aprieto su mano.
Estoy intranquilo, pero eso si, pongo mi mejor pose para que nadie se cuenta en la situación que me a puesto al ver junto al señor Inuzuka hay un hombre muy raro, no me refiero a que sea desagradable, por el contrario es muy agradable, huele bien y viste fantástico, me produce miedo no se porque, mis manos tiemblan, tal vez sea valor, impulso no sé, me acerco a él y le tiendo la mano.
Él me mira a los ojos y sonrío, eso pienso ya que lleva uno lente oscuros y una bufanda que le tapa hasta la nariz.
- Mucho gusto
- Igualmente
En este momento, estoy atónito, es como si no existieran más personas en el salón, para mi era rara esta sensación ya que era la primera vez que la sentía, tenia que hablar con Naruto sobre esto, para que el me explicara que era esa sensación, pero al apretar su mano siento estar entrando a una nueva dimensión. De repente el señor Inuzuka rompe mi éxtasis.
- Señores, les presento a mi amigo y abogado Shino Aburame.
- Vaya que interesante- respondo.
Poco a poco, todos hablamos con todos, formamos grupos según el tema de la conversación. Shino posee una inteligencia muy interesante, no esa inteligencia de resolver ecuaciones matemáticas, me refiero a la inteligencia de la palabra, ya que podía hablar de cultura, política, lugar lejanos y cercanos, además de arte, y tenia su lado sarcástico, yo platique tranquilamente con él, lo mas que podía ya que no sabia como comportarme muy bien, ya que me gusta mucho entender los sentimientos y personalidades de las personas. Pero gracias a él, de una noche aburrida, ha pasado a ser una noche fantástica.
Después de esa noche, comencé a conocer mejor a Shino y hasta que comenzamos una amistad, soy heterosexual (eso creí) pero con él jamás abordamos el tema de que hablaran de las mujeres, solo hablamos de arte, música, cultura, además de que íbamos vamos a cine, a salir a comer o simplemente a tomar un café.
Un día que me sentía un poco solo y no quería molesta a mis amigos, sobre todo sabiendo que mi hermanastro me mataría si le robaba a su amado kitsune, así que decidí llame a Shino.
- Hola Shino ¿Cómo estas? – pregunte.
- Hola Sai, bien, saliendo de la oficina. Se te ofrece algo.
- Ya tienes planes para esta noche.
- No.
- Pues yo tampoco pero en uno de mis libros que he leído, dice que cuando dos personas no tiene planes, es bueno juntarse y hacer algo, ¿Qué te parece?
- Bien.
- ¿Qué nos vemos en mi casa o en algún otro lugar?
- En tu casa.
- Hasta al rato Shino, aquí te espero.
No habían pasado ni los 30 minutos cuando ya estaba abriendo la puerta. Shino entró y como dice mi libro, le digo que se ponga cómodo como si estuviera en su propia casa. Y si me tomo la palabra y él mismo sirvió unas bebidas, para después sentarnos en la sala ha platicar un rato, hablamos de cosas sin mucho interese que digamos, hablamos sobre nuestro trabajos y otras cosa mucho menos relevantes.
Después de eso recordé lo que me dijo Itachi y le propuse ver una película, él acepto y así lo hicimos. Estábamos viendo una película un tanto romántica, así que puse en acción la segunda cosa que me digo Itachi me acerque y lo bese suavemente sus labios, no sé lo que paso pero era maravillosa la sensación, que hasta el momento era la primera vez que la experimentaba.
Me separe de él y aun con los ojos cerrados acaricie mis propios labios, era como robar un tesoro, al abrir el aun conservaba sus ojos cerrados, de nuevo nos miramos, yo avergonzado, le iba a pedir perdón cuando el suavemente se me acerco, no lo impedí, mi cuerpo temblaba y sus ojos brillaban maravillosos (por primara vez desde que lo conocía no traía sus lente), sentí su aliento cerca de mí y me beso, fue más intenso, no resistí y tome su cara en mis manos, que piel.
De nuevo nos separamos y nos miramos, después busque sus labios y de nuevo lo bese, mi corazón latía fortísimo y mi pene comenzó a crecer, lo bese e introduje mi lengua en sus labios y él hizo lo mismo, aunque la habitación solo se podías oír la televisión.
Le iba a decir ¿qué me haz hecho?, ya que para mi esta sensaciones eran nuevas, además de que me creía heterosexual, pero solo alcance ni decir qué, cuando puso su índice en mis labios y susurro un suave shiiiiiiiii, reímos y continuamos besándonos, me estoy excitando.
- Ven - dije y tomé su mano derecha y la puse en mi pecho, sonreí nervioso y le conduje hasta allí, en medio de mis piernas pasando antes por los muslos, palpo mis genitales, acaricio mi erección y mis testículos a través de mi pantalón y encima de mis boxers, luego abrió mi pantalón y me la quito, yo temblaba de placer, acaricio mis telillas, le gustaron mis pectorales, son fuertes y con vello corto, acaricio mis bellos en mi pecho cuyas raíces se ocultaban por un muro de lycra blanca ceñida a mi cuerpo.
De nuevo lo bese, mientras sus manos me acariciaban por completo, yo exploraba su sexo, el cual no estaba erecto, luego me beso el cuello, sabia a donde iba y le deje ir, acaricie su cabello negro y lacio corto, llego a mis tetillas y siguió bajando yo le tome la cabeza y le dije -ven acá, acerque sus labios a mi tetilla derecha, ambas estaban rosadas y crecidas por el placer, él las beso y las succiono con cuidado. Ahhh que placer.
Luego siguió mi pecho, hasta que llego a mi ombligo, beso los músculos de mí estomago y llego al borde de mi boxers, miro mi pene, estaba enorme y el glande lubricado, humedecía el boxers haciéndolo casi transparente. Beso mis muslos velludos y finalmente comenzó a explorar con su nariz y labios lo que se ocultaba, beso mis gemelos y mi miembro desde la raíz hasta la punta, al llegar allí succiono él liquido que se filtraba, la lycra me hacia tan sensible. Yo le contemplaba extasiado que ternura. ¡Que pasión! y ¡Que amor!
-Vamos. -dije, tome su mano y nos levantamos del sofá, apague la televisión y encendí el CD placer de música clásica. Bailamos suavemente, mientras le quitaba la corbata, luego desabroche la camisa y en ese momento me piso. Yo estaba descalzo y él en zapatos.
- Lo siento. -dijo y se quito los zapatos con los quito con los pies.
Seguimos bailando, descubrí su pecho, ahhh que hermoso. Límpido sin un vello y sus pectorales desarrollados, tanto como los míos, le bese igual que él hiciera conmigo, lentamente. Desabroche su pantalón y se lo quite, tenia un slip negros, lleve a la boca y bese su miembro, estaba extasiado en mis sentidos, él tomo mi cabeza y la acercó a la boca, nos besamos y le conduje al cuarto, moviendo mis caderas sensualmente contra su cuerpo, mis ojos eran llamas al igual que los suyos, él sonreí y lo lleve a mi cama que era muy grande y suave, soy exigente con la ropa de cama, debido a la calefacción, solo uso unas sabanas en satín y a veces un cobertor, arroje el cobertor lejos y tome a Shino y me acosté sobre él frente a frente, me sentía volar y a la vez muy felicidad.
Lo bese y rodee su cintura apretando cada centímetro de su ser contra mí, con mis caderas golpeaba suavemente su pelvis con mi pene, movía mi pelvis arriba abajo, izquierda derecha, bailando según la música, que piel, mi tacto estaba hechizado. Giramos y él quedo encima de mí, de nuevo beso mi pecho y mi miembro, me levante de la cama. Y le dije que iba por unas bebidas, ya que tenía un poco de miedo por lo que seguía. Pero él me abrazo por detrás y rodio mi cintura, me apretó fuerte, él quería que sintiera su erección entre mis nalgas, el tuvo que flexionar las rodias ya que el mide 182 y yo 173, huuum le ronronee.
Con sus manos me acaricio el pecho suavemente y el miembro, él se volvió y me beso. Yo por mi parte, me arrodille besando todo lo que encontraba por mi paso, le baje el slip un poco y él me detuvo, pero yo le bajo el slip hasta la rodillas, de allí cayeron solos, bese la parte interna de sus muslos, luego bese su pene desde la base, lentamente, comencé a subir por su miembro, él tomo su pene con la mano y la dirigió a mis labios húmedos, yo me introduje hasta la más profundo de mi garganta y me sostuve, luego deje comencé a chupar como si fuera una paleta, él solo me observaba, sus ojos cerrados, que maravilloso todo, él ya estaba a punto de eyacular y me dijo que me detuviera, yo le suplique que me dejara y acepto, pero lo senté en la cama, y continúe con la succión, él inclino su cabeza lo más que pudo y me beso los cabellos y de vez en vez los labios. Sentí sus espasmos, era su primer orgasmo de la noche.
- Bebe, aliméntate de mí! Ohhhh así! Ahhh ! si ! Si!, no te detengas.
Su semen brotaba y yo intentaba retenerlo con mi boca, fue un momento eterno y exquisito, su pene se achico y aleje mi cara de su miembro, tenia la boca llena y no sabia que hacer.
- Bébelos. – No dijo.- hazlo lento, traga de poco en poco y deja algo en tu boca.
Como era mi primera vez, le hice casa y le hice una señal de si con la cabeza. Como que se dio cuanta de que tenia un poco de miedo por que me dijo.
- No tengas miedo ni asco, solo bebe. Calma, ahora con el poco de mí en tu boca saboréalo, siente su textura, su suavidad, su sabor. No, nunca me cuentes su sabor, eso es secreto y recuérdalo siempre.
Cuando me dijo todo esto, yo solo lo tragué y de nuevo veo que su pene estaba erecto, un poco de semen espeso y blanco se deslizaba por su pene.
________De aquí en adelante Shino seguirá con el Lemon…_________
Después de ver como se bebía mi esencia, le tome por debajo de las axilas y lo alce del suelo, el rodeo mi cuello y con mi mano derecha tome su pierna y le hice rodear mi cintura, él hizo lo mismo con su otra pierna, le lleve a su cama y caí sobre él, nos besamos, parece que todo fuese planeado. Siento su piel más suave y lisa que sus sabanas, siento su corazón latir, su respiración acelerada, su calor, sus manos jugando con el vello de mi pecho.
Le besé apasionadamente, ambos desnudos, y le observo, su piel es blanca y libre de vello, su pene blanco, descansa húmedo y semirrecto, me acerco y beso sus muslos, luego sus testículos y su miembro, bebo el liquido que brota, y me dirijo de nuevo a su boca, le beso y descanso mi cuerpo sobre el suyo, levanto mi torso sin despegar nuestros pubis.
Nos arropamos, él giro y quedo boca abajo, descubrí su espalda lentamente, fuerte y curvada, la descubrí hasta la cintura, la bese lento, la acaricie con mi lengua, mi pene estaba más erecto que nunca, me dolían las ingles por la potencia de mi miembro.
Corrí aun más las sabanas y descubrí sus nalgas, antes, las había sentido pero no las había visto hasta ahora, son maravillosas, redondas, voluminosas, sus pantalones deben ser talla 32, las bese. Me acosté sobre él e intente entrar pero… Él giro debajo de mí y me miro a la cara.
- Lo siento, eres mi primera vez. - Me dije.
Yo solo sonreí y le dije que no se preocupara. Con mis manos tome sus nalgas y las separe un poco y, estaba rosado y dilatado, lo toque con mi dedo y luego lo olí, no olía mal, me acerque y bese las nalgas e introduje mi nariz en el valle en medio de ellas y lamí ese hoyito rosado, me erguí y tome mi pene en mi mano, lo conduje allí y lo moví de arriba abajo por el valle, mientras le relataba mi éxtasis, coloque el glande contra esa extraña boca rosada, y me comencé a hundir en el lentamente, era un túnel tan estrecho, y flexible. Entre hasta la mita y salía un poquito hasta que al final le ensarte por completo.
Que placer, ese guante caliente, que me succionaba. Continúe mi vai ven, entrando y saliendo suavemente, Sai gemía suavemente, se mordía los labios para no hacer ruido.
Es increíble como nuestros cuerpos se adaptan el uno al otro para estar como ahora, siendo uno solo, su recto, al comenzar era tan estrecho y casi le eyaculo.
Tuve que hacer control y contenerme, pero él líquido que vertí en él lo lubrico, luego su recto se expandió mucho, podría contener mucho más, y finalmente se contrajo, ajustándose a mi miembro perfectamente, como una segunda piel, como una boca glotona que desea beberme.
Tome a Sai por sus caderas y lo apreté contra mí, me senté de rodillas, y Sai quedo sentado sobre mi miembro, hundido hasta él último milímetro, acerque la espalda de él y la pegue a mi pecho, con mis brazos le abrace con fuerza, mientras le besaba la nuca y le susurraba:
- ¿Me sientes?
Su respuesta fue un gemido, observe que se mordía los labios.
Le coloque de nuevo apoyado manos-rodillas y comencé a penetrarlo con mucha fuerza, tanto que se golpeo la cabeza contra la cama, me detuve y le pedí perdón, él entre sus gemidos y gritos me pidió que continuara, apoyo sus manos contra la pared, lo penetre con todas mis fuerzas, siiiii! Aahhhhhhh! Me decía, yo además de oírlo, escuchaba el golpe seco de mi pelvis contra sus nalgas, estuve así un buen rato, luego el tomo la base de mi pene y la saco de él, yo no entendía nada, me acostó boca arriba y me beso con tanta, tanta pasión. Luego se hinco sobre mi pene y separo las nalgas, yo comprendí y tome mi miembro por la base y lo dirigí a la entrada de esa exquisita caverna, se sentó en mi, y me hundió por completo mientras yo le observaba, el río no con una sonrisa cínica que siempre tenia sino con una de felicidad, pero al yo entrar cerro los ojos y tomo mucho aire. Al golpear sus nalgas con mis testículos, yo gemí, ahora él se inclino, yo eleve mi cabeza y nos besamos, acaricie su lengua con la mía, él cabalgo un rato, casi me corro. Él freno en el momento justo, de nuevo me saco de él, y se tendió a mi lado, yo le seguí, él estaba boca-arriba, con las rodillas pegadas al pecho y sus nalgas separadas, dirigí mi pene al orificio y entre, fue doloroso pues mi glande estaba muy sensible, pero al final llegue al fondo, me tendí sobre él y con ayuda de almohadas, nos pudimos besar mientras yo le penetraba.
Su éxtasis llego y gimió grito mientras yo le besaba la oreja, yo no pude contenerme más, sentí las contracciones desde el abdomen, bajando hasta mi pene el cual se erecto a reventar, contuve la eyaculación unos segundos y grite fuerte mientras el esperma salía de mí y se vertía en él, en Sai, moví mis caderas con violencia.
Me quede allí dentro hasta que mi pene se desentumeció, descanse sobre su cuerpo, nuestros cuerpos estaban sudorosos, el olor era maravilloso. El orgasmo exquisito que partía de mi pelvis y se difuminaba por mi pecho hasta mis tetillas, y por mi miembro introduciéndose por el recto. Recorriendo el espinazo hasta la nuca, sumado al orgasmo del tacto, vista, olfato, y paladar al beber el sudor de mi compañero.
Salí de él y me acosté cerca, le tome por la cintura y lo acosté sobre mí, estábamos delirando. Y así nos quedamos dormidos.
_____________________Continua con el relato Sai_______________________
Al amanecer quite las sabanas para observar en el espejo mi felicidad.
Me levante he hice, el desayuno al entrar al cuarto, desayunamos dos veces, la primera con huevos, pan, cocoa y fruta, la segunda vez, él fue mi desayuno y yo fui el suyo.
Después de esto no nos separamos. Ya que desde esa primera vez, comenzamos a vivimos juntos, compramos una casa campestre, cerca de la ciudad, yo trabajaba decorando las casas del sector incluida la nuestra, y él como abogado. El sábado y el domingo yo cocino y entre los dos arreglamos la casa. Después de eso yo comencé a buscar en libros, revistas y hasta Internet alguna historias como la nuestras, él me decía que esta loco por que las imprimimos y las leía para él antes de hacer el amor.
Actualmente me voy a ir con Shino a un crucero de parejas gay e invite a Naruto y Sasuke para que nos acompañara y quisaza podríamos hacer cambio de parejas en el crucero.
