Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Pasado, Mi Presente por minikui

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, he aki de nuevo un proyecto mio xD...

 

se ke no he actualizado mis otros fics pero pronto lo hare... bueno este fic es para Terukichi gracias por pasarla conmigo... eres una gran persona... ^^

 

Espero les guste:

- - - Mi pasado - - -

 

 

Mi madre murió cuando yo tenia cinco años apenas y recuerdo como era, pero su voz aun resuena en un eco sonoro a través de mis oídos “Te quiero hijo” decía constantemente, abrazando mi frágil cuerpo, mimándome a mas no poder, junto a ella siempre estaba el: mi padre; la pareja perfecta ahora que veo sus fotos, ella de piel ligeramente tostada, ojos negros y brillosos, sonrisa reconfortante, cabello castaño… una maravillosa dama, el de piel clara, cabello negro, dientes relucientes que sobresalían al sonreír, ojos color miel, debo decir que me parezco mas a ella que a el, si tuviera el mismo corte mi rostro seria el mismo. El día que ella dejo este mundo yo dormía no supe en que momento trastabillo en las escalera, un fatal accidente que me marco vida… siendo pequeño no supe lo que sucedía pero el rostro triste de mi padre es algo que aun ahora me duele.

 

El un amable contador salió adelante con un niño de cinco años, me cuidaba, me acompañaba a la escuela, hacia de comer, limpiaba la casa y aun le daba tiempo para asistir a mis actividades extraescolares sin duda un hombre ejemplar, si a todo eso le aunamos que no tenia novia ni amante nada solo yo era su mundo, el se hizo indispensable para mi, no lograba ni logro concebir un mundo sin el, sin sus manos revolviendo mi cabello, sin su voz alentándome. Mi padre.

 

Al pasar de los años yo notaba cada vez mas su soledad, su vacio me involucraba a tal punto que dolía mis cariños no alcanzaban a llenarlo totalmente, al cumplir trece me hice de nuevos amigos, había dejado las chiquilladas propias de la primaria ahora me fijaba mas en mi alrededor a mis ojos no se omitían las chicas que en la pubertad cambiaban sus cuerpos, ansioso y lleno de curiosidad en una fiesta (en la cual fui el único que su padre asistió a traerlo) bese a una niña de mi edad sus senos firmes y relativamente pequeños fueron tocados por mis manos, pero el rostro de el llego a mi mientras intentaba bajarle las pantis de golpe me detuve y salí de detrás del sillón con el rostro completamente enrojecido me fui hacia donde uno de mis amigos Pablo que me observaba divertido.

 

— ¿No se te paro verdad? — pregunto odiosamente.

 

— Por lo menos la toque imbécil —amablemente le mostré el dedo medio de mi mano derecha, al poco rato el sonido del claxon del coche de papa me aviso que era hora, mire el reloj que llevaba puesto, en efecto las siete de la tarde en punto, completamente feliz salí a su encuentro, desde adentro me abrió la puerta del copiloto.

 

— ¿Qué tal te fue? — Su sonrisa calentó mis orejas sin saber porque no le conteste; aquella fue la primera vez que no me sentí del todo a gusto con mi padre, después quise saber por cualquier medio de donde provenía la sensación que el provoco, al día siguiente le comente a Pablo que con gran fineza me contesto:

 

 — Eso se llama calentón— Ahí pensé ¿me calenté con mi padre? No podía ser cierto, no con el, mi padre, el que me cuido, el que me dio vida, no podría ser verdad… deje de lado la estúpida suposición de mi “amigo” pasaron meses en los que andaba con una que otra chica sin llegar a nada mas que unos deliciosos fajes una tarde que fui a casa de Pablo a hacer un trabajo de historia el saco un video pornográfico.

 

— Vamos a verla — índico mientras la colocaba en el DVD

 

—Tus papas no nos dirán nada por eso… —pronuncie quedito para no ser escuchado.

 

— Na, acaban de salir tardaran un rato fueron donde mi tía, anda ven — Con temor me acerque al televisor para observar de cerca, las mujeres eran voluptuosas, sus pechos se mecían ondulantes cada vez que montaban a uno de sus acompañantes, sin embargo, yo no podía evitar pensar si mi padre llegaría pronto por mi, como si supiera que lo quería a el sonó su claxon, tome mis cosas como pude y sin decir adiós llegue con el.

 

— Mario —dijo impresionado por la rapidez con la que había entrado, temeroso de algo me hubiese sucedido me levanto el rostro para que lo mirara fijamente — ¿Te paso algo? Inquirió con preocupación.

 

—No, estoy bien —fue ahí cuando lo supe con certeza mi papá era producto de mis deseos yo sabia que estaba mal, sabia muy bien que era incorrecto, amoral pero no podía hacer nada… no quería alejarme de el abruptamente porque lo lastimaría y era lo que menos quería.

 

El tiempo transcurrió y de a poco fui abriendo una brecha entre nosotros con la finalidad de apaciguar mis ganas de abalanzarme sobre el, cosa que se me hacia difícil ya que en el desayuno se me acercaba demasiado además del hecho de encontrármelo medio desnudo saliendo después de un baño.

 

El día anterior a mi cumpleaños numero diecisiete el llego ebrio del trabajo yo me había ido a dormir pero un ruido proveniente me hizo ir a la entrada ahí el estaba tirado boca abajo en el suelo, me acerque completamente asustado para ver lo que le sucedía, al llegar me di cuenta de su embriaguez.

 

— Ma~~rio — Paso su mano por mi hombro — has sido un chico cruel con tu viejo… —dijo con cierta tristeza— ya no me dices nada, ya no te acercas a mi ¿Qué te pasa? — Hablaba mientras yo con esfuerzo lo llevaba a su habitación por suerte nuestra casa era de una sola planta sino no se como lo hubiese hecho, la delgadez de mi cuerpo no hubiese aguantado los escalones. Cuando llegamos se sentó sobre la cama recostándose de pronto con los brazos abiertos mientras yo le quitaba los zapatos y así arroparlo.

 

—No quiero que te alejes de mi —afirmo con tristeza sin saber como me halo de la camisa del pijama hasta abrazarme —Te amo tanto que no podría perderte. Mire sus hermosos ojos cristalizarse por mi, lentamente me acerque hasta quedar a centímetros de su rostro, lo observe fijamente, me acerque mas mis labios se pegaron a los suyos mi piel se erizo al separarme de aquel picorete lo mire, tenia los ojos abiertos de par en par, no dijo nada no se movió, entonces yo aproveche para volverlo a besar pero de forma menos puritana, empuje con mi lengua hacia adentro de su boca al principio no me dejaba pero lo hizo abrió sus labios dejándome degustar de su sabor, de su ardiente lengua que jugueteo con la mía, sus manos que me habían abrazado de forma protectora ahora me exploraban la espalda en busca de la entrada para tocar mi piel.

 

—Ahhh… —gemí cuando sus manos tocaron mi cintura, estaba con las rodillas flexionadas a su costado sobre el —tócame mas—susurre a su oído mientras le mordía el lóbulo, hacia tiempo que no hacia lo que estábamos haciendo lo supe porque con torpeza me desabotono el pijama, ayudándolo me baje el pantalón agradeciendo que fuera de resorte facilitándole el paso, yo estaba completamente duro cuando su mano temblorosa me toco — No tengas miedo—. Lo anime, como el seguía sobre la cama comencé a depositar húmedos besos por su mentón descendiendo hacia su cuello, desabotone su saco y camisa tan rápido como pude hasta dejar expuestos sus pezones que en la penumbra de la habitación se veían como botoncitos negros, los lamí y succione sin saber realmente si eso se debía o no hacer, nunca lo había intentado con nadie, con la misma avidez le quite el cinturón para bajarle el pantalón.

 

—Nhn… Mario —pronuncio con dulzura, baje lentamente mi cuerpo hasta que mi hombría choco con la suya, se sentía tan grande, palpitante de deseo, solo esperaba que ello no fuese un sueño. Me frote contra el – Ahh… ahh…—Su voz me pareció muy sensual, la humedad proveniente de el se filtro por mi trasero al enfriarse me excitaba mas y mas —Chúpalos — por dejarme llevar ante tal sensación no me di cuenta cuando me puso en frente dos dedos que lamí lujuriosamente como cuando de pequeño lamia mi paleta favorita.

 

—Ahhh —Con un poco de dolor permiti que ya lubricados se adentraran en mi —Ahh… ahhh… —Se movían en círculos dilatándome otro dedo se introdujo —agh… —me queje.

 

—Lo siento — comenzó a masturbarme para alejar mi mente de ese dolor cuano me sentí listo se lo hice saber entonces comencé a bajar, el se metió en mi de forma tan dulcemente dolorosa —estas tan pequeño—.Sonreí por su comentario, nos comenzamos a mover me ardia pero no era un ardor indeseable sino del tipo que quieres hacer mas grande mis movimientos cabalgando sobre el se intensificaron.

 

—Mas… mas adentro —pedi gimiendo como loco a lo que el coloco sus manos sobre mis caderas haciendo mas rápidas y profundas las embestidas — ahhh… ahhh… si, así, asi… mhmm… ahhh… es delicioso —aun ahora me impresiono de mi desinhibición.

 

—Mario —dijo antes de correrse, mi interior se invadió de su espesa esencia yo lo hice en su pecho, su mano ayudo en todo momento… caí rendido sobre su pecho mientras el salió de forma delicada de mi cuerpo.

 

—Te Amo papá — sin decir mas nos arropamos, dormimos abrazados.

 

Al día siguiente fui el primero en despertar no había sido un sueño me sentí tan feliz pero cuando el despertara… tenia dos opciones que me odiara o que… me odiara. Temblé de miedo ante esas posibilidades bueno ante esa posibilidad, me acorruque mas lo que provoco que fuera abriendo los ojos.

 

—¿Mario? — Al sentirme desnudo debajo de las sabanas me miro con miedo, levanto esos trapos y se dio cuenta de su condición, entonces intento sentarse —Demonios mi cabeza —se agarro yo me levante para juntar mis manos con las suyas recargue mi rostro en su espalda—¿Qué he hecho? —tuvo un espasmo claro del llanto que se desbordaba en el.

 

—Papá, no ha sucedido nada—apretó mis manos.

 

—Soy tu padre y yo… no, si tu madre viviera… no, no ¡No! —me empujo, tomo la sabana para cubrirse e ir hacia el baño lo seguí tratando de tranquilizarlo.

 

—Papá abre, por favor, abre—me había cerrado la puerta en la cara, comencé a llorar golpeando la misma queriendo que el saliera, tenia miedo mucho miedo. Después de muchos minutos salió, al verme tirado en el suelo me abrazo —Te amo, te amo mucho.

 

—Yo también te amo—A partir de entonces nuestros lazos se volvieron a unir, aquella brecha fue desapareciendo yo deje de ver a la chica con la que tenia un noviazgo de manita sudada, me dedique a inflarle el pecho de orgullo a mi padre, a mi amante.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Gracias por leer, espero sus comentarios, Terukichi me hizo el favor de hacer el resumen, de nuevo gracias... Te kiero ^w^

 

Ciao, hasta el proximo capitulo!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).