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Gravitando por LadyHenry

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Notas del fanfic:

Éste fue el primer fic que escribí, lo reedité cambiando algunas cosas, muy pocas, entre ellas la identidad del médico de Suguru, tomé prestado un personaje de AnneJieJie, su adorable médico yaoizador Lee Yun Ho.

Con motivo de las vacaciones Tohma había decidido llevar a la familia a Hawai, quería relajarse en la playa y disfrutar del verano, ser el presidente de NG era mucha responsabilidad y necesitaba un respiro, cuando lo propuso hubo algunas objeciones, pero como de costumbre consiguió hacer cambiar de opinión a los reticentes, uno de ellos fue Suguru, su primo se negaba a ir perder el tiempo yendo a la playa cuando podría estar haciendo cosas más interesantes , pero Tohma con aire divertido y una gran sonrisa dibujada en su rostro se acercó hasta estar frente a frente y le dijo: "no te preocupes Sugi- que lo llamara así lo ponía especialmente nervioso- te aseguro que voy a encargarme personalmente de hacer de estas vacaciones un periodo de tiempo sumamente interesante en tu vida", cuando terminó de decirle esto Suguru estaba sonrojado y no podía articular palabra parecía que le influencia de Tohma lo paralizara, cosa que su primo aprovechó para tomar como un rotundo sí.

Una semana más tarde Suguru se sorprendía al subir al avión y encontrar que ni Mika ni Tatsuha estaban allí, sólo estaban Yuki y Shu, esté último se abalanzó sobre Suguru emocionado por irse juntos de vacaciones, no es que el vocalista y el tecladista de Bad Luck se llevaran demasiado bien pero eso ahora no importaba iban a disfrutar del sol y la playa , y Shu sabía que de algo más mientras miraba a Yuki de reojo, cosa que el escritor se limitaba a ignorar, pero eso no era nada nuevo, Suguru protestó ante tanta efusividad provocando que Shu protestara.

-Es que si ni siquiera piensas  relajarte en vacaciones-gritó el alarmado vocalista.

 -Vamos chicos es qué nunca piensan arreglar esa tensión que hay entre ustedes, ya es hora de que dejen de comportarse así y solucionen esas disputas-dijo el escritor saliendo de su mutismo con una sardónica sonrisa en los labios.

 

-¿Cómo pretendes qué arregle nada con un ser tan alborotado? Nunca atiende a razones-protestó Suguru.

-Se puede saber qué demonios pasa, yo solo estoy entusiasmado con las vacaciones, eso no es nada malo...

-¿Y quién está hablando de darle razones? Más te valdría darle...-insinuó Yuki siendo interrumpido por Tohma.

-Ya está bien caballeros, fin de la discusión, vamos a despegar así que compórtense, Mina y Tatsuha vendrán en unos días, han tenido que quedarse para solucionar unos trámites familiares-aclaró el presidente con tono autoritario.

 

Suguru tomó asiento detrás de Yuki y Shu, se puso los auriculares e intentó dormir, pero se sentía demasiado inquieto... cuando abrió los ojos Yuki estaba sentado a su lado, lo que provocó que diera un pequeño respingo con la consecuente sonrisa del escritor.

-Deberías controlar esas reacciones un poco más "Sugi".

-No me llames así, y no sé a qué te refieres...

 

-Disculpa, se me olvidaba que al único que permites que te llame así es tu adorado primo...

-Deberías dejar de fumar, esa mierda te está afectando al cerebro...

 

-El pequeño se ha puesto de mal humor, deja que te advierta unas cosas, no es que me caigas bien pero sé lo que estar acosado, abre bien los ojos porque en cuanto menos te lo esperes se te echará encima-le advirtió Yuki.

 

-¿Se puede saber de qué hablas? Shu es efusivo pero sólo te ama a ti y nosotros dos nos llevamos fatal...

 

-No seas tonto, no me refería a Shu... pero ya que lo mencionas antes hablaba en serio, puede que sólo me amé a mí, pero su relación contigo es demasiado tensa no os vendría mal descargar un poco de adrenalina juntos, lo mismo después se llevan mejor... y yo no me opondría si se calman las cosas, odio que dos chiquillos berreen tanto, se me hace molesto... en cualquier caso ahora me refería a Tohma.

 

-Estás delirando, eso no solucionaría nada, pero qué digo ni siquiera sé cómo me planteo esa absurda idea... en cuanto a mi primo tampoco entiendo lo que dices, está casado y su presa masculina eres tú por si se te olvidaba...

 

-La verdad es que a veces te pones bastante obtuso "Sugi", no deberías dejar que las apariencias te nublen la razón, Tohma es muy ambicioso y tu eres su primito, no dejaría que nadie te pusiera las manos encima porque eres suyo, así que cuando vio que te fijabas en Lee Yun Ho decidió poner tierra de por medio y hacértelo saber.

-Lee Yun Ho es mi médico pienso seguir viéndolo le guste o no... es muy bueno, no como esos matasanos a los vas tú-se defendió Suguru.

-No dudo de su profesionalidad, pero tienes que admitir que es muy apuesto, no sería extraño que te fijases en él.

-No todos somos unos sacos de hormonas andantes, porque mi médico sea atractivo no tengo que cambiar, al contrario, mejor para mí, y además es una excelente persona, no como otros...

 

-Mientras sólo te "revise" en su consulta no creo que le importe a Thoma, en cuanto a Shu no le subestimes tanto, ya sabes que le cuesta concentrarse pero cuando lo hace las cosas le salen bien, y yo lo tengo muy bien adiestrado...

 

-Voy al baño y cuando vuelva espero que te hayas ido a adiestrar a Shu.

 

-Mmm no sería mala idea, el viaje  se haría más llevadero, pero para eso tendrías que desocupar el baño.

-¿Qué has dicho? En serio eres un pervertido...

-No te alteres "Sugi"...

-Señores ya empiezan otra vez, ¿es que no podemos tener un vuelo apacible?-protestó Thoma.

 

-Sí, ahora mismo pensaba intentar dormir un poco.

 

-Me parece una excelente idea, así estarás descansado cuando lleguemos.

 

 

Yuki rompió a reír mientras Suguru lo fulminaba con la mirada. El resto del vuelo transcurrió relajado, exceptuando unos sonidos de lo más sugerentes que provenían del baño y que se prolongaron durante media hora, ante esta situación tan embarazosa Tohma rió cal ver la cara de Suguru, que optó ponerse los auriculares a un volumen muy alto...Cuando un despeinado Shu y un sonriente Yuki salieron del aseo el avión estaba a punto de aterrizar...

 

Una limousine les esperaba en el aeropuerto para llevarlo al hotel, Shu yacía semidormido en el asiento, Yuki  se dedicaba a mirar el paisaje y Suguru a evitar las miraditas que le lanzaba su primo. Al llegar al Hotel el recepcionista les asignó dos habitaciones, una para Yuki y Shu, y otra para Tohma y Suguru, éste último protestó pero al ver la cara extrañada de Shu, la sonrisita del escritor y la mirada reprobadora de Tohma, no tuvo más remedio que aceptar el reparto.

 

Las habitaciones eran enormes, y las camas también, parecían cuadriláteros, pero sólo había una en cada habitación lo que provocó que Suguru se enfadara notablemente.

-¿Y dónde se supone que voy a dormir?-cuestionó Suguru enojado.

-En la cama-respondió Thoma con su habitual tranquilidad.

-¿Y tú?

-En la cama.

-En la cama, en la cama... pareces un loro-protestó remedándolo.

-¿Acabas de llamarme loro?

-¿Y eso qué importa?¿me estás diciendo qué vamos a dormir juntos? Yo ya no soy un niño que necesita que lo vigilen...

-Claro que importa Sugi, no es lo mismo un loro que un apuesto tecladista-sonrió Tohma restándole importancia a su enfado.

-No evadas mis preguntas...y no me llames así

-Claro que no, ya sé que no eres un niño y precisamente por eso ni vamos a dormir ni te voy a vigilar Sugi-susurró sugerente.

-¿Entonces qué vas a hacer?

 

Tohma se acercó sigilosamente a su primito, cuando éste volteó lo tumbó en la cama tomando sus dos manos para atarlas al cabecero, fue entonces cuando al ver la cara de enojo y vergüenza de Sugi no pudo contenerse y liberó sus instintos contenidos, le arrancó la camisa de un tirón y siguió con los pantalones , Sugi se retorcía y le gritaba que parase, cosa que a Tohma lo excitaba aún más, empezó a besarlo con furia mordisqueaba sus hinchados labios hasta exasperarle, poco a poco comenzó a bajar mientras seguía besando acaloradamente el cuello, los lóbulos de las orejas... cosa que a Sugi lo enloquecía, trataba de sofocar los únicos sonidos que su boca conseguía articular, quería decirle que pararase pero en lugar de eso sólo podía respirar entrecortadamente y gemir.

 Tohma lo miró fijamente dándole un pequeño respiro, pero Sugi no tenía fuerzas para oponer resistencia, al verlo desvalido y entregado Tohma se acercó a sus boca para darle un beso de una intensidad insoportable, comenzó siendo algo apasionado para prolongarse hasta limitar sus respiraciones y convertirlas en una, uno era la fuente de aire del otro y no existía nada más, sus alientos se fusionaban, sus lenguas no se distinguían una de otra mientas se besaban de esa forma tan turbadora. Sugi se aferraba cada vez más a  Tohma, que lo acariciaba sin cesar recorriendo sus caderas y acercándose a su entrepierna, cuando llegó a este punto tuvieron que separar sus bocas para recobrar el aliento, pero Sugi seguía sin poder respirar bien, seguía sofocando sus gemidos, hasta que Tohma se acercó a su oreja y le susurró.

-Quiero oír absolutamente todo lo que salga de tu boca, es junto a los latidos de tu corazón lo único que quiero escuchar, y no voy a parar hasta darte tanto placer que no puedas contenerte, así que no retrases lo inevitable... sólo disfruta y pronuncia mi nombre.

 -Tohma...-dijo Suguru con voz entrecortada apenas audible.

 

-¿Ves cómo no era tan difícil Sugi? Ahora sé un buen chico y déjate llevar, no te resistas más, entrégate a mí por completo.

 

A continuación Tohma comenzó a besar sus caderas, mientras acariciaba la parte interior de sus muslos, Sugi ya se había abandonado a la situación, se removía en brazos de su primo mientras gemía acaloradamente, cosa que sólo acrecentaba la pasión de Tohma, que separó las temblorosas piernas para rodear con su lengua el palpitante miembro, fue entonces cuando  las caderas de Sugi comenzaron a moverse rítmicamente mientras el volumen de sus gemidos aumentaba, Tohma prosiguió introduciendo su lengua en su entrada, preparándolo para que dilatase a la vez lo masturbaba, Sugi aceleraba los movimientos de su pelvis y se aferraba a las sábanas con sus manos agarrándolas con fuerza para soportar aquel delicioso tormento. Al oír su nombre Tohma se excitaba más y más, ahora se dedicaba a estimular el punto clave que hacía vibrar a su primo. Mientras seguía con la sesión de sexo oral.

 Sugi ya no sabía cómo ponerse, no podía resistir más y en  pocos minutos se vino en la boca de de su primo mientas gritaba su nombre. Al terminar su respiración se fue apaciguando, pero esto no duró mucho ya que Tohma no paró, con el contenido de su boca terminó de lubricar a Sugi  y se introdujo en él, provocando que el menor volviera a aferrarse a su espalda para contenerse, lo que comenzó como un rítmico balanceo pronto se convirtió en brutales embestidas durante las que repetía "Sugi sigue el ritmo hazme tuyo" .Éste rodeó a con sus piernas Tohma para acoplarse por completo al ritmo, en nos minutos ambos estaban totalmente compenetrados, los gemidos eran cada vez más fuertes y por partida doble... en la habitación contigua Shu Y Yuki se miraban  risueños... fue entonces cuando oyeron esos nombres tan familiares...

Tohma se había dejado caer sobre Sugi, quien yacía exhausto por el cansancio y la satisfacción, lo rodeó con sus brazos y ambos coordinaron de nuevo su respiración hasta caer en un profundo sueño mientras se abrazaban.

Unas horas después los unidos primos bajaban a cenar, pasaron un momento por recepción donde Yuki y Shu estaban esperando a que les dieran las llaves de su habitación.

-Bueno bueno... pero si son esa pareja escandalosa de la habitación contigua.

-Deben estar muy aburridos para perder el tiempo escuchando a otros huéspedes-dijo Suguru totalmente sonrojado.

-Te equivocas fue del más divertido e interesante-lo contradijo Yuki.

-Tu concepto de lo interesante es bastante absurdo, claro que se me olvidaba que sales con Shu-contraatacó el menor.

-Ohh Sugi se ha puesto a la defensiva-rió Yuki.

-¿Se puede saber qué quieres decir con eso? ¡Te recuerdo qué trabajamos juntos!-protestó Shu.

-Mejor no-advirtió Suguru con una mirada amenazante.

-Yo no tengo la culpa de que te molestes por esas cosas, pareces una mojigata, mejor vete con Tohma a ver si te relajas más-replicó Shu enojado.

-Esta me las pagas-sentenció Suguru.

-Lo estoy deseando -desafió Shu.

-¿No les puedo dejar solos ni cinco minutos?-intervino Thoma con resignación.

-NO-dijeron ambos miembros de Bad Luck al unísono.

-Está bien, mejor nos vamos a cenar que la reserva ya está hecha y no me gusta ser impuntua-cortó Thoma llevándose consigo a su alterado primo.

-Recuerden dejar sitio para el "postre" chicos-rió Yuki.

-Descuida, mejor ocúpate de que Shu coma como es debido-replicó Suguru.

-No te preocupes Sugi pienso alimentarlo muy bien-dijo guiñándole el ojo.

-Te he dicho que no me llames así.

-Vamos ya que llegamos tarde-lo atajó Tohma.

Tohma guió a Suguru hasta la limousine que les llevaría al restaurante, una vez dentro se dedicó a besuquear el cuello de Sugi mientras le preguntaba.

-¿Qué te apetece cenar?

-ya deja de hacer eso ¡así no puedo pensar!

-Está bien me portaré como un caballero.

-Permíteme que lo dude.

-Sugi no me mires así sabes que eso me pierde...

-¿Y a qué tipo de restaurante vamos?-preguntó cambiando de tema.

-A uno que tiene unas vistas espectaculares, está justo al lado de la playa, podremos ver el mar mientras cenamos.

-¡Qué bien! Después podríamos dar un paseo por la playa hace una noche estupenda.

-Me alegra que te guste, es una idea excelente dar un paseo cuando acabemos de cenar.

La limousine  paró en la puerta del restaurante y los dos tecladistas se bajaron, al llegar les atendieron en seguida, un camarero los llevó hasta el reservado que Tohma había pedido, estaban en la parte trasera en un balcón cerrado con unos enormes ventanales que les permitían ver toda la costa, Suguru estaba impresionado por las hermosas vistas, poco después les trajeron las cartas y pidieron la comida. La cena transcurrió con tranquilidad, Suguru parecía más relajado en aquel ambiente, cosa que Tohma aprovechó para hablar sobre lo ocurrido.

-¿Qué tal te encuentras Sugi?

-Bien...

-Después de lo que pasó estaba algo preocupado.

-¿En serio? Yo te noto muy tranquilo, como siempre-dijo con escepticismo el menor.

-Sugi no me trates así, ya sé que siempre voy directo a lo que quiero, pero tú eres muy importante para mí y no quiero que nada estropee esto-aclaró Tohma mirándolo de una forma que lo hacía estremecerse.

-Está bien, lo entiendo, a tu modo has sido considerado.

-Sugi yo no pretendo ser considerado, yo quiero que entiendas lo mucho que te quiero.

-Lo siento a veces se me olvida que eres humano-respondió sonrojado y abrumado por la declaración.

 

-Bueno después de la cena tendré que refrescarte la memoria-pasó de la seriedad a la picardía en pocos segundos, dejando a su primo desconcertado.

 

El camarero les llevó el postre y se hizo el silencio, Suguru había pedido un helado con chocolate fundido, y mientras comía su pulso se hizo tembloroso debido a las miradas lascivas que Tohma le dedicaba, un hilito de chocolate se derramó por sus labios y Tohma aprovechó para  limpiarlo con su lengua de una manera provocadora y sensual, a partir de ahí ayudó a Sugi a terminar el postre, después pidió la cuenta y salieron a la playa a proseguir la velada con un prometedor paseo.

Al llegar a la arena se descalzaron y empezaron a aproximarse a la orilla, el agua estaba helada y cuando llegó a la piel de Suguru éste dio un pequeño respingo, Tohma lo agarró por la cintura elevándolo hasta tenerlo frente a frente.

-¿Tienes frío?

-Un poco el agua está casi congelada...

-Eso tenemos que solucionarlo ya.

-¿El qué?

-Tu baja temperatura corporal.

 -¡Aquí ni se te ocurra!

-Hacer nada...

-Sugi  sólo quiero que estés cómodo-dijo mientras revolvía sus cabellos-¿sabes que la mejor forma de aumentar la temperatura es entrar en contacto con el calor humano?

-Me da igual solo es un poco de frío...

-Está bien sólo dame tu mano y aproxímate más a mí mientras paseamos, te dejaré mi abrigo.

-Gracias

-No hay de qué.

 

Mientras paseaban de la mano Suguru iba entrando en calor, se sentía muy a gusto al lado de Tohma, empezaba a disfrutar de su compañía sin hacerse más preguntas. Llegaron al final de la costa donde se guardaban las tumbonas que usaban los turistas durante el día.

-Vaya se me ha hecho muy corto el paseo, qué lástima que acabara tan pronto.

-En verdad fue muy agradable, pero la velada no tiene porque acabar ya.

-Es cierto, ¿te importa si nos quedamos un rato más aquí?

-Por supuesto que no, disfrutemos de esta espléndida visión, el paisaje en la noche luce muy misterioso ¿qué te parece si tomamos los cojines de la hamacas y nos sentamos un rato?

-Sí, estaremos más cómodos.

Acto seguido tomaron varios cojines y los apilaron para sentarse, Suguru tomó el abrigo y  le puso a Tohma una parte por encima así quedaron los dos resguardados de la brisa, pasaron así uno minutos hasta que Tohma se tumbó para observar el cielo.

-¿Qué haces?

-¿No te parece que hay una luna espectacular esta noche?

-Sí, es deslumbrante.

 

Suguru se recostó al lado de su primo y volvió a cubrirlos con el abrigo, se sentía tan bien estando así... Tohma le acariciaba el cabello haciéndole sentir escalofríos, de manera automática Suguru también comenzó a acariciar el cuerpo de Tohma, empezaron siendo unas caricias lentas, relajadas, lánguidas... para ir tornándose en apasionadas, y éstas dieron paso a los besos, en cuestión de veinte minutos habían pasado de observar la luna a enredarse el uno en el otro, bajo el abrigo ya no se distinguía el cuerpo de Suguro del  de Tohma, sus manos pasaban de un sitio a otro con agilidad mientras se besaban ininterrumpidamente.

 Pasaron así un buen rato desvistiéndose poco a poco, ambos estaban sin camisa, pantalones... sólo faltaba la ropa interior y fue Suguru quien despojó primero a Tohma de sus ajustados boxers negros, antes esto Tohma se sintió algo sorprendido quedándose sin aliento cuando su adorable Sugi comenzó a devorarlo con movimientos rápidos e intensos, deslizaba su boca aplicando una presión frenética, Tohma empezó a jadear mientras miraba extasiado a Suguru, observar la destreza del joven mientras disfrutaba lo estaba haciendo desfallecer, poco después lo avisaba de que no aguantaría más, Suguro paró en seco y subió hasta la boca de Tohma, besándole con el mismo frenesí que hace segundos aplicaba más abajo, Tohma estaba exasperado ¿por qué había tenido que parase en seco de una forma tan brusca cuando estaba a punto de terminar? Suguru al notar la reacción se limitó a esbozar una sonrisa y decir:" lo siento pero quiero alargar esto todo lo que pueda, necesito sentirte mío, saber que por una vez estás a mi merced, se bueno y déjame hacer a mí, deja que pueda poseerte, entrégate a mis brazos del todo, quiero saber qué se siente cuando la persona a la que amas se abandona a ti sin más, deja los miramientos a un lado, se mío incondicionalmente".

 

Ante tal declaración Tohma quedó sin aliento, sólo pudo decir: " soy todo tuyo Sugi sólo tienes que tomarme, hazlo sin contemplaciones, yo también necesito saber qué se siente cuando el ser qué más quieres en el mundo te posee, sólo tú puedes hacerme perder el control, así que adelante, hazlo ya".

 

En el instante en que terminaron de decirse estas palabras Suguru retomó lo que había dejado a medias, mientras acariciaba su torso, su boca besaba el cuello de Tohma hasta llegar a su oreja donde empezó a juguetear con la lengua, los labios y finalmente algunos pequeños mordiscos que hacían estremecerse al rubio.

- No pares Sugi, no te detengas nunca- musitaba con dejadez.

-No te preocupes amor nada puede detener esto, nadie puede hacer que pare ahora- respondió el aludido.

Sugi siguió bajando hasta llegar de nuevo al sexo de su amado, esta vez empezó a acariciarlo mientras se dedicaba a introducir la lengua en su entrada explorando la cavidad para abrirse camino, escuchar los gemidos de Tohma y notar como seguía su ritmo alzando hacia delante sus caderas era una sensación tan excitante que hacía que perdiera el control, sabía que no duraría mucho más así que se incorporó separando las piernas de Tohma con delicadeza y se introdujo en él, al principio se quedó quieto sintiendo cómo Tohma lo envolvía primero con sus largas y estilizadas piernas y luego con todo su ser, notaba que la presión incrementaba sobre su miembro  poco a poco y fue entonces cuando sintió que Tohma era completamente suyo y empezó a moverse suavemente.

 Tohma lo acogía en su interior de una forma arrolladora, adoraba sentirlo dentro moviéndose, lo hacía sentirse vivo, era una sensación nueva para él y le encantaba, no podía compararla con nada, fusionar su cuerpo con el se Suguru fuese de la manera que fuese era la mayor delicia que podía experimentar, a medida que las embestidas eran más intensas ambos se iban acoplando a ese ritmo placentero que se acrecentaba cada vez más, Tohma se aferraba a la espalda se Suguru mientras éste se dedicaba a aplicar mayor rapidez y profundidad a sus movimientos, su boca quedaba justo en la oreja de Tohma que  escuchaba su respiración entrecortada y sus gemidos a  un volumen cada vez más alto, llegaron a tener una compenetración absoluta en los movimientos y duraron unos minutos en los que sus caderas se agitaban con violencia hasta que no resistieron más y se vinieron al unísono, para desplomarse exhaustos y felices.

Pasó bastante rato antes de que decidieran vestirse, calmarse y volver al ritmo normal después, de acelerarse de esa manera les costó algún esfuerzo, volvieron a la avenida del restaurante dando otro paseo, seguían tomados de la mano y caminaban lentamente, embobados, como si estuvieran soñando, al llegar la limousine les estaba esperando para trasladarlos al hotel, cuando llegaron a la habitación eran las dos de la madrugada, se dieron una ducha juntos en la que repitieron copiosas muestras de cariño que les llevarían de nuevo a la cama, poco después yacían jadeantes y abrazados, no tardaron más de cinco minutos en caer en los garras de Morfeo.

A la mañana siguiente se despertaron tarde y lo primero que hicieron fue sonreírse como dos niños que hubiesen hecho alguna travesura increíble, pidieron que les subieran el desayuno a la habitación, mientas comían el teléfono sonó.

-Diga-descolgó Thoma.

-¿Qué tal todo?-preguntó Mika.

-Muy bien, el lugar es bellísimo- respondió mirando a Suguru.

-Me alegro, siento decirte que no podremos ir, las cosas se han complicado y debemos quedarnos.

-Vaya es una lástima, tomaremos el primer vuelo de vuelta.

-No te preocupes no es nada relevante, meros trámites burocráticos pero son necesarios.

-¿De veras no te importa?

-Claro que no, necesitas descansar, así que disfruta todo lo que puedas.

-Gracias, la verdad es que estoy cansado y me sentará bien tomar un respiro.

-Nos vemos en dos semanas, cuídate y pásalo bien.

-Descuida haré todo lo que pueda para divertirme-se despidió Tohma sonriendo maliciosamente.

-¿Qué ocurre Tohma?-preguntó Suguru preocupado al ver su expresión.

           -Que tenemos más tiempo para hacer...-respondió aproximándose peligrosamente.

-Tohma para, necesito comer algo estoy exhausto-protestó el menor.

-¿No puedes hacer dos cosas a la vez? Voy a tener que enseñarte.

            -TOH MAAA...mmm un momen tooo paraaa ohhh...

 


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