Los días contigo no son monótonos, tus dedos cada mañana entrelazados con mi mano. Y dudo si alguien sabrá lo que es el amor, porque para mi no hay forma de describir lo que me haces sentir. Eres una dulce niña y tengo miedo de lastimarte. A veces soy tan fría y distante, me oculto en palabras cortantes para que no descubras lo loquita que estoy por ti. Me enseñaste a querer, destruiste mis barreras y eres actualmente quien más me conoce.
Te amo tanto, tu sonrisa angelical me llena de vida y esperanza; será algún día posible que me dejes, espero que no. Aunque no sea nada tranquila y a veces te hago daño, lo sé. No es a propósito, lo juro, no tengo motivo ni razón para ponerte triste. Cuando cierras los ojos y me reclamas un beso y yo muchas veces te dejo ahí. Te abandono porque las ocupaciones, trabajo y mi tiempo es limitado.
Me ruegas muchas veces, me persigues y sientes que no te quiero, no te deseo como antes. No llores por mí, soy así. Te advertí de mi comportamiento desde el inicio. Claro que obvie ciertos detalles, sobretodo, esos que me alejaban de ti. Esas conversaciones y salidas a escondidas, mi niña tú no desconfías de mí. Y eso me aturde. Tanto puedes dar por alguien sin saber si te corresponde.
Jamás me enamorare con el corazón, sólo con la cabeza…así cuando yo decida terminar, no habrá porqué llorar. Me dices que no quieres volver a ser amiga mía. Que ya no puedes tener simplemente esa denominación. Te regalo una sonrisa y mis ojos se pierden en el ambiente. Me brindas tantas cosas, eres mi ángel que cuida de mí, me soporta todo, mi egocentrismo, mi estupidez; todo en silencio…anhelas que te dedique minutos al día y no sabes lo que haría si yo te pierdo. Eres mi todo y a la vez mi nada.
No me importas te he dicho, simplifico nuestra relación, tu le hablas a tus amigas y amigos de mi, de lo tierna que soy…uhm, y pienso que exageras demasiado. No soy perfecta, no soy un ángel, tampoco una boba enamorada. Me mata el dolor de que tengas necesidad de inventarte tal cosa, para que sepan que te hago feliz. Te has olvidado de ti misma, ya no complazco tus deseos, no te bajo la luna con escritos, ni te compongo canciones con la guitarra. Me preguntas cual es la clave para que sólo tú habites en mi corazón. No se que responder.
Tu eres la linda, la preciosa y sincera. Yo te amo mas no a tu manera. Es raro como estoy, pues si eres tan importante para mi, te abandono. Me aflijo cuando me acaricias, y tus palabras tan llenas de amor me cohíben.
Remordimientos, son tan fuertes. Estoy preparada para aceptar mi pena y castigo, el mundo da vueltas, todo lo que te hago lo voy a pagar. No huiré. Quiero hacerte feliz, lo intento demasiado pero a otra le doy una flor…y te desilusionó.
Te enamoraste de mi, de la imagen que creaste en tu cerebro de mi personalidad, me idealizaste tanto…fui tu utopía. Aun lo soy. Mírame, soy humana. Y la crueldad esta dentro de mis venas, en las pocas cosas que ahora te comento, en las sonrisas de media portada. Y las llamadas telefónicas que niego.
Sin necesidad de hablarte eres capaz de leer mi mente, ahora evitas mi mirada, tienes miedo del desenlace…nunca fue una historia de hadas, es la cruda realidad. Un día amas a alguien, al siguiente lo olvidas, luego regresas arrepentida y le vuelves a engañar.
En tu placido sueño, seguro recordaras nuestros momentos, acaricio tu cabello y una lágrima escapa de mis ojos, soy tan mala contigo. Me esperas cada momento, jamás me dejas libre. Me cuidas con tanto empeño. Quieres atraerme, dominarme a besos. Lo lamento, no soy así. ¿Por qué no te vas?, déjame…no hay forma que te lo diga directamente pero aléjate de mi, tu ya me perdiste…y quiero sufrir extrañándote…es lo único que merezco, tener esta expresión de agobio, de tristeza; mi amor por ti se venció. Ya no perdura por la eternidad.
Pero no eres tú, soy yo…una idiota que aunque no lo desee, juega contigo, por un segundo diré la verdad; y te confieso mi traición, salgo con otras personas a espaldas tuyas, te soy infiel en mi mente, en el cuerpo, en toda posibilidad que se me presente. Mi subconsciente esta destruido, nunca quise hacerlo. No se como paso, no te lo cuento porque sé tu dolor, no puedo cargar con la culpa. Así mientras duermas cada noche en mi cama, me levanto temprano para desahogar mi mente, entre frases que no son audibles y lágrimas que no ves caer. Sigue viviendo en tu final ideal. Mi niña, te quiero por ello ¡vete!, no culpes a los demás de mi acción; estoy desecha por dentro, mi interior es un caos. Tu voz implorándome amor y yo un ser inerte que miente, porque esto no puede ser amarte.
Es grave lo que me pasa, me señalo ahora la culpable. No ella, no tú, no los demás, no tengo vida ni perdón; en el fondo siento que te uso deslealmente para no estar en soledad. Y tus lágrimas no quiero verlas, yo soy tan torpe…tu preciosa. Mi niña hoy voy a partir. Cuando te levantes pensaras que como siempre me olvide de despedirme y me retire al trabajo.
Mientras aun tenga valor y algo de decencia me alejo, que pasen lo años, bórrame de tu cabeza. Yo no quiero hacerte sufrir, y a pesar que lo diga, son excusas…porque nadie me obliga a enredarme con otras. Tú eres mi meta, mi sueño y yo no te quiero.
No me escuchas llorar, mis suspiros me interrumpen, será la última vez que te haga sufrir, resiste mi vida, mírame como en realidad soy. No perfección, no gentil, si no un manojo de nervios, una ilusa que cree puede tener a quien se le dé la gana, una estúpida que no aprecia tus detalles, tu puro amor. Son tan pocas las horas que te llené de alegría.
No lo soporto mi niña, tengo listo el equipaje desde ayer, no lo viste. Te lleve a la cama antes de que te percataras que faltaban cosas en nuestro hogar, yo fui irrespetuosa, no tengo corazón por todo este tiempo decir que te amo. No utilices tu psicología para obtener respuestas, esas donde dicen que tú no me diste todo. Yo soy la falsa, quien te pinto maravillas, y ahora es melancolía.
Descansa, no despiertes por ahora…no vez la ira que tengo conmigo misma, mi mundo se nubla al irme. Al ser yo quien te deja, llueve en mi rostro mientras intento plasmar tu imagen en mi mente. No hay palabras para consolarte, por eso no me despido. Tu eres la victima, ódiame, ¡ódiame con todo tu ser! No me busques, no me llames, quiero desaparecer de tu vida.
Recojo todo, y el perfume de tu piel sigue impregnada sobre la mía, una noche de pasión…la ultima vez que te engaño tan cruelmente. Y a las otras me importa poco decirles adiós, se que se lamentaran y se preguntaran cual fue su error. Y parezco un ser sin emociones, un papel en blanco. En qué momento deje de ser humana para convertirme en tan terrible ser.
Mi niña, lo hago por tu bien. Llevo todas mis cosas, y con el más ligero ruido cierro la puerta de nuestra casa. No borres mis errores, no imagines pretextos. Yo te escuche hablar tantas veces pero ahora quiero mas que nunca que me repitas que me amas, que me perdonas. No volveré, mi cuerpo y corazón me dicen que regrese a ti…no quiero, no quiero, no debo. No te conquistare para luego arruinarte la existencia; no puedo cambiar, siento rencor por mi. Yo hice todo, malogre nuestro camino, tu amor lo ensucie.
Olvídame, que seas feliz y encuentres a una persona maravillosa que te dé lo que yo jamás he podido. Y llorare eternamente sabiendo que pude ser yo. Los celos me mataran.
Niña no despiertes; me voy empapada en lágrimas, con miedo de no saber cómo sobrevivir sin tenerte. Sin que me abraces, me cures mis temores. Yo debí proteger tu corazón del dolor, lo siento. Perdí.
Es muy tarde para remediar mis equivocaciones.
Aléjate de mí,
Vete de aquí,
Escapa de mí,
Que tú no mereces un querer como el mío.
No ruegues calor,
No pidas “perdón”,
No tengas temor;
Que tú no mereces un dolor así contigo.
No busques motivo,
No digas “porqué este castigo”,
No sigas culpando al destino;
Que tú no mereces un cariño compartido.
No llores por mí,
No sufras así,
No digas que sí;
Que tú no mereces a alguien que juegue con tus latidos.
A la larga mi partida te hará sonreír, te lo aseguro.
Lo siento mucho.
Lo siento...